Partida Rol por web

Al ver a los sincorazón, Zayna frunció el entrecejo y se puso seria. Impulsada por su aura de aire, avanzó con rapidez cortando el aire mientras convocaba sus dagas emplumadas. Las imbuyó con su aire y, se lanzó rauda a atacar a los seres oscuros. 

-¿Eh? ¿Pelear? Mmm...No es que me apetezca, pero vale.

Convoqué mi arma y me puse en guardia junto al resto de mis compañeros, pero al ver que dos de ellos se han lanzado al ataque, decido que es mejor quedarme atrás y actuar en modo defensivo.

Todos vais atacando poco a poco y los sincorazón no tardan en desaparecer. Veis como Jesse lucha con los puños que se le recubren de una armadura, y Leslie con una especie de rayo de luz que le sale de un bolso.

Cuando ya no aparecen más sincorzón una extraña luz os ciega y...

Tras el resplandor, Fudo aparece en el centro de todos. - Bien, el último que quedaba ha llegado. - Sieg y Vin, sentis que por fin habeis terminado con la misión principal. Jackal al verlo un odio se te reproduce en todo el cuerpo. Los demás os alegrais de que todo esteis por fin juntos, ya podríais volver a Tierra de Partida y resolver las dudas que tengais, o bien podríais explorar un poco más el lugar donde estais y ayudar a Leslie con el problema de la barrera.

Fudo ves a todos los que ya conocías y a unos nuevos, junto a dos que por las vestimentas parecían del mundo donde te encontrabas ahora

Cuando ya acabamos con los sincorazon y apareció el ultimo de los miembros del grupo, respiré ligeramente aliviado. Una parte de la mision ya habia concluido. 

- Bien. Ya estan todos encontrados. Ahora mi deber es llevaros a todos sanos y salvos a Tierra de Partida. - Comenté resumiendo un poco mi mision. - Pero los reyes de este lugar nos han pedido ayuda... - Me acerqué a los dos chicos y los agarré por el cuello en plan amistoso. - Quien quiere quedarse a ayudar a estos reyes? O preferis volver y equiparnos y estudiar mejor como ayudarles? 

Zayna mira a sus compañeros a la vez que guarda sus dagas. 

—Yo, si los reyes requieren de nuestra ayuda, me quedo —dice con convicción, y mira de reojo a Noctis y a Kosmog. 

Kosmog ya dejó claro que prefería irse. Dadas las circunstancias, no le diría nada. Ella misma quería regresar, pero algo se lo impedía. Una presión en el pecho. ¿Quizá podía llamarse deber? 

—Nos veremos en Tierra de Partida —dijo entonces, en dirección al resto del grupo. 

Esperaba que no fuera dentro de mucho. 

El chico escuchaba y sonriendo aclaró - nuestra misión es volver con todos, y no con unos ahora y otros después. Por otro lado, pro timos a ayuda a los reyes a cambio de ayuda buscando a las personas que veníamos a buscar, ellos han cumplido su parte - miró al moguri, los de su mundo al menos eran de palabra, aunque no sabía si ese pequeño sería igual, pues en su mundo tenían un aspecto como de osito, y ese aparentaba más a un conejo, mirándole prosiguió - ¿te irías sin devolver el favor recibido?

La batalla fue sencilla y hasta cierto punto "liberadora" para mi, quizás eso necesitaba para poder despejar de mi mente aquellos pensamientos que nublaban mi buen juicio, o que mas bien me hacían debatir aun mas que era o no correcto hacer, todo dentro de mi mente.

Cuando el campo estuviese limpio de los sincorazon una vez mas volví a sentir esa molestía de tener que escuchar el asunto sobre quedarnos; el mensaje enviado al maestro Eraqus aun no había sido respondido lo cual ahora me preocupaba mas, quizas solo estaba siendo muy paranoico y el hombre en cuestión estuviese muy ocupado durmiendo o en el trono del rey como para atender mis inquietudes, pero eso no quitaba parte de mi incomodidad por ya verme siendo una vez mas aquel que esta encontra de la mayoría.

Resople resignado, parecía que nadie comprendía mi preocupación e incluso estaba por empezar a asumir que no nos iríamos de ese lugar, incluso comenzaba a sentir un poco de remordimiento por no haber querido ayudar antes; pero escuchar al sujeto de saludo gracioso mencionar esas palabras hizo que mi pompom ondease ligeramente mas rápido dibujando un simbolo de infinito en el aire, mis orejas y bigotes se erizasen y vibrasen. Para aquel que no entendía el lenguaje corporal de un moguri, en mi ceño fruncido y falta de sonrisa quedo demostrado lo mal que me había caído su comentario, por el intentar manipularme mediante la culpa y encima mal hecho.

-Ehm...A ti te hicieron el favor kupo...Yo nunca prometí nada kupopo- Sabía que estaba sonando rudo pero sabía bien que mi problema no era con esos niños humanos, era el comentario de "Ese" humano. -Espero no se ofendan kupo, pero tengo mis razones para estar con prisa po- Eso último lo dije mirando a Leslie y a su amigo Jessie. -Aun así ayudare kupo, siendo tantopoo dudo que demoremos muchopo- Busca caminos desaparecería de mi mano de repente dejando tras de si pequeñas bolutas de luz dorada y negras que se esfumarían casi al instante.

Caminaría con calma a donde estaban ambos "reyes" y le extendería la mano primero a Leslie que fue la primera de los dos con la que nos cruzamos. Ya mi pompom, bigotes y orejas se mostraban mas tranquilos y mi gesto se suavizo lo suficiente para emitir una sonrisa sincera, casi arrepentida. -Lamento eso kupo...Soy Kosmog de Rabanastra kupo, portador de la llavepo espada Busca-caminos kupooo- Una vez saludado de esa forma tan formal y respetuosa, me dirigiría al chico al que simplemente diría. -Lo mismopo que anteskupo, un placer conocerle rey Jessiepo- sentía el deber de presentarme con titulos menores que ellos no tenían por que saber el peso de ambos, aunque mi actitud reflejaba que eran importantes si no sabían nada de tierra de partida, quería sonar genial y eso solo dos personas lo entenderían.

Miré el combate, sin acercarme demasiado, arrastrando mi espada con una mano. Decidí concentrar mi atención en los alrededores, en caso de que cayeran enemigos desde la retaguardia. Confiaba en el poder de mis compañeros lo suficiente como para saber que no haría la diferencia involucrarme. Aún más, confiaba en el poder de Zayna. Era de más utilidad cuidando su espalda y buscando información del campo de batalla. En caso de equivocarme, mi intervención sería automática. 

- Como pensaba, no han sido más que unos simples Sincorazones...-murmuré decepcionado mientras observaba desvanecer a los últimos enemigos, y la abrupta aparición de un nuevo compañero. "El chico de las cartas". Ignoré las palabras entre Kosmog y Vin, observando de reojo el comportamiento del moguri, y me acerqué a Fudo para presentarme- Así que eres el que faltaba...gracias por la ayuda en la batalla contra el Maestro Imitador. Mi nombre es Noctis- hice una pequeña reverencia con mi cabeza. Escuché la misma conversación de hacía un rato, esta vez promovida por Sieg, y me crucé de brazos, respondiendo con algo de brusquedad- Es cierto que no tiene sentido hacer tantos viajes. Yo no me moveré de éste mundo hasta acabar de darles mi ayuda. Mientras más rápido dejemos de discutir ésto, más rápido acabaremos y todos estaremos felices de volver a Tierra de Partida. 

Al parecer su comentario le había sentado mal al moguri, al modo de ver del invocador, la ayuda había sido recibida por todos, desde el momento en el que se ofrecieron a reunir al grupo y a partir de que les permitían caminar por sus tierras abiertamente. Un poco de ayuda sería rápido y si el tiempo le apremiaba, al menos podía mencionar el motivo, tal vez vieran necesidad de apresurarse entonces, el no era adivino.

Pero si el moguri veía que la ayuda solo había sido recibida por ellos, y no se consideraba en valor de "uno de los sujetos a los que ayudaban a buscar", tampoco veía justo, que tuviera prisa por irse "en la nave de quienes habían ido por él", no, solo le dijo lo que creyó era justo en todos los aspectos posibles. Si no comprendía sus palabras, tal vez no era un ser tan humilde como en su mundo, después de todo también el aspecto era diferente.

Mirando a los reyes sonrió un instante - una ronda rápida debería bastar ¿verdad? - dijo eso intentando hacer una comprobación a base de sensaciones. No quería dudar de que las prisas del pequeño pudieran tener justificación.

Al ver a todos reunidos allí me sorprendió ver a Jackall, parecía que el abismo conducía de todos modos al mismo lugar.

Acomodando mis ropas y escuchando la explicación de Sieg vi como el moguri y otro chico discutían, cuándo fui abordado por Noctis, aquel que compartía una forma de pensar muy similar a la mía, al menos eso me había dejado escuchar la puerta cuándo estuvimos en el mundo oscuro.

-Es un placer Noctis- dije devolviéndole la reverencia para volver a ver al resto del grupo- parece que la mayoría ya decidió ayudar a los reyes de aquí, no tengo idea de quienes son o que hicieron por nosotros o  que hay que hacer, pero tampoco hay otra opción así que vamos por ello...-

Cuando Fudo apareció cerré los puños en torno a la empuñadura de mis espadas y tuve que controlar mis instintos para no saltarle encima y atacarle con toda la fuerza que me concedía el odio. No obstante decidí centrarme en la conversación que sostenía el grupo, que era mil veces más importante.

-Yo me quedo -dije decidido-. Ayudaré en lo que pueda, ya que le debo al chico Jessie haberme librado de los sincorazón cuando llegué.

Jesse y Leslie agradecieron vuestra ayuda - Muchas gracias, pero realmente lo único que tenemos problema es la barrera, desde que se debilitó entran esas criaturas, si quereis verla os enseñamos donde está - Dice Leslie con tranquilidad. - Solo seguidnos. - Dice mientras empieza a avanzar en dirección al río

La tensión era igualmente palpable en el aire y tras un cierto tiempo, Leslie y Jesse os hacen llegar a un rio separado por un columpio. - Es aquí - Os señala el aire, practicamente invisible. - No sabemos que hacer para recuperarla. Se os ocurre algo.

Perceval piensa un poco y dice - ¿Por qué no probamos con las llaves espadas? alguna tiene que hacer algo - Los tres caballero prueban, pero no ocurre nada, entonces miran a Noctis, Zayna y Kosmog - Intentadlo vosotros.

Vin, rascándose la cabeza y antes de que sus compañeros hicieras nada, probo con lo que para el, era el remedio más natural del mundo, puso su vara ante si mismo y comenzó a concentrarse.

Por un instante la vara levitó sobre sus manos y se acumuló la energía en las palmas paralelas dirigidas al lugar señalado, seguramente escudo o coraa serían más útiles, pero no disponía de su habilidad de antaño.

- cura! - dijo esperando que sirviera para restablecer algo.

Zayna no dudó en adelantarse y convocar su llave espada. 

—¡Brisa desencadenada! —la llamó, y ésta acudió al instante a sus manos en su forma de llave. 

Con su brillo antiguo, formada de sus cadenas de djinn rotas. 

Después, miró a sus dos compañeros. Si con un gesto tan sencillo podían salvar un mundo, sería toda una victoria con buen sabor de boca. 

Cuando se trataba de magia no tenia gran cosa que aportar. Asi que me quedé a un lado esperando que lo de las llaves espada de esos tios funcionara.

- Hey, tengo una idea... - Comenté tras pensar un rato. - Si extraigo magia de la barrera, averiguaré la clase de magia exacta que se usó para crearla. Y con esa información, tal vez podriamos encontrar una magia igual y reforzarla. Si hago eso, se debilitaria la barrera un poco, pero no creo que haya un cambio significativo. - Expliqué, tal vez mi incapacidad para generar magia por mi mismo pudiera ayudarnos esta vez. - Puede que aquel mago barbudo, Martin o algo asi, pueda ayudarnos... 

Al menos aquel par de reyes que decian no serlo del todo no se mostraron ofendidos con mi falta de cooperacion en un inicio, aunque me parecia extraño su reinado, sobre todo por que aun no habiamos visto a los seres a los que gobernaban; y tampoco tenian aires de grandeza por la cual pecar de soberbia, solo parecian un par de niños como los que podria haberme encontrado en Rabanastra.

Les segui sin rechistar hasta un sitio donde habia un improvisado columpio de soga, alli era donde ellos decian que se encontraba la barrera y sin demora nuestros superiores comenzaron a trabajar en ello, pero con intentos en vano y ahora nos miraban esperando que Zayna, Noctis y yo supieramos como reparar la brecha; tendria que entrenar mas con mi llave espada para conocer todos sus usos. Pero antes de intentar algo veo como ese sujeto de antes lanza un hechizo de cura sobre la barrera, no tenia idea si eso funcionaria pero el intento no estaba de mas.

Zayna llamo a su llave espada y Sieg propuso analizar el tipo de magia de la barrera, una idea que si bien no era mala no puedo decir que vi productivo aquello de disminuir el poder de la misma.

-No se si sea tan buena idea kupo, pero si aseguras que la debilitaras poco intenta kupopo- le comentaria sin ninguna malicia pero a fin de cuentas no iba a impedirle hacer algo si queria ayudar, ni que tuviese el derecho o las ganas de obligarle a hacer algo. No me interpondria pero si me quedaria junto a Zayna y haria un pequeño juego al hacer circular las luces doradas y oscuras alrrededir de mi mano antes de centrarlas en mi palma haciendo aparecer mi llave espada en su forma habitual. -Busca Caminos- Mencione su nombre con un tono neutro . Estaria a la espera de lo que hicieran el resto, de por si me parecia muy raro todo, sobre todo la actitud tan despreocupada de los reyes.

Seguí al grupo desde atrás hasta que llegaron a una especie de barrera, cuándo eso pasó busqué un lugar desde dónde apoyarme y ver todo, no entendía demasiado nada de aquel lugar y tenía ganas de irme, pero al mismo tiempo sentía curiosidad por lo que estuviera pasando.

Caminé por detrás del grupo mientras nos dirigíamos al río, lugar donde aguardaba el punto de quiebre de la barrera. Allí el río era separado por un columpio. Aún no comprendía exactamente la naturaleza de la barrera o su origen, lo que me hacía girar entre dudas sobre cómo había llegado a debilitarse o cómo recuperar su fuerza. Aquel tipo, Sieg, parecía tener un buen plan entre manos, a diferencia de nuestros superiores. "Alguna tiene que hacer algo". Aquello me había mosqueado un poco. Quería salvar al mundo, luchar con la Oscuridad, y empezar mi camino del Héroe ayudando a aquellos jóvenes reyes, y ni siquiera teníamos un plan. Todo se resumía a confiar en nuestra suerte y ver si ocurría un milagro. Me acerqué al grupo de Zayna y Kosmog, e hice aparecer mi llave espada en mi mano, mirando su hoja con cierto desánimo. 

- En serio lamento llamarte sin un motivo claro...-respiré profundamente, concentrando mis pensamientos en las ganas que tenía de ayudar en aquel lugar y la dicha del reencuentro con mis compañeros. Levanté finalmente mi espada al aire, esperando que sucediera algo. Me fije en la Llave Espada de Zayna, apreciando su diseño. Deslicé la punta de mi espada en el aire, apuntando hacia el columpio aún, pero acercándola un poco hacia mis compañeros para que las reuniéramos como habíamos hecho anteriormente.