Partida Rol por web

Jajaja. - Se rie al tiempo que enseñas tus dagas. - Con el tiempo, acabaras apreciando el poder de las llaves espadas, igualmente si no llegas a querer conseguir la llave espada, tenemos otras alternativas para potenciar las armas de los que reniegan de la llave espada, o superan los 3 intentos. En cuanto a Diablo, me temo que tendras que esperar a que el venga a ti, o que puedas oir su llamada. Hay un alunmo que esta en la abertura de un pasillo en el Hall principal, nada mas salir, os esta esperando, preguntadle a el, estara seguramente con su libro, no os desquicieis demasiado con el. - Y tras esto Eraqus se retira

Sonrió, era tan abstracto,... - Fin Adcoor, señor, un joven invocador de Spira, nacido muy cerca de Besaid, más mi madre iba de camino a un lugar en el que reposar antes de nacer yo, el cual tenía un poco de prisa por ver el cielo azul del lugar

¿Habría dicho de más? Era probable, pero mejor pecar de extender su respuesta a ser conducido al infierno eterno por no contestar.

Bostezó, no por pereza, se sentía aun algo adormilado y eso le hizo reír solo unos segundos, no por ser graciosos, si no por sentir algo tan humano tras tanto tiempo preso en un cuerpo sin descanso, veía una bonita ironía en su interior. Miraba su Mano, aun notaba su poder, una simple burla del contemplado por aquella tal Yuna, pero el suyo propio después de todo, y suspiraba, era simple pero fabuloso.

Bien, sigueme. - Ves que se mete en el castillo por un Hall hasta atravesar una puerta que lleva a un altar con una llave espada clavada en el. - Este es el altar de la Llave Espada, normalmente si alguien aparece en este mundo, es porque su corazon tiene un destino muy ligado con la llave espada y esta le ha traido aqui antes de que la oscuridad se lo tragara por completo. Tu camino puede estar ligado a este poder, y por ello la llave espada te ha traido aqui. El poder que encierra la llave espada suele ser de la luz, por eso nosotros, los guardianes de la luz, velamos por proteger la propia luz, aunque hay mas tipos... Nosotros, aqui, te podemos instruir, y si quieres cuando estes listo podras intentar pasar la prueba que te impondra la llave espada para que te beneficies de su poder. Esta prueba consta de dos partes, y si la primera no la consigues en 3 intentos, la llave espada no te prestara nunca tu poder. Aunque hay otras formas de igualar el poder de una. - Dando un segundo de silencio despues del discurso que te da te pregunta - Tu mundo ahora mismo esta consumido por la oscuridad, por eso te ofrecemos que te quedes aqui, junto a instruccion y ayuda si quieres. ¿Si tienes alguna duda que pueda resolverte? Si no, en el comedor hay unos alumnos los cuales te esperan para empezar la instruccion

- iré a ese comedor pues, pero,... ¿oscuidad en mi mundo? ¿no era acaso Sinh la oscuridad? Con todo el respeto del mundo, pero no se referirá a esos monigotes que me han mostrado ¿no? En Spira siempre han habido Molbols, Bégimos y Tomberís, seres que son muy poderosos, se por los pequeños Tomberí que las apariencias engañan, pero, ¿son esas cosas peores que ellos? Y de ser así, ¿no debería correr a salvarlo? - no dijo más, pues tampoco tenía el poder de transportarse a donde el quería.

¿por que solo no le habían dicho que por estar muerto no podia salir de ese lugar y ya está? ¿era el infierno un lugar en el que atormentarte con pequeñas dosis hasta enloquecer? Al menos en Sinh se veía merecedor de lamentos y dolor, sin rodeos que prolongaran la tensión, solo el dolor y ya. Temía que la comida iban a ser gusanos o algo así, para que el sufrimiento permaneciera al comer,... y contra todo pronóstico, encima tenía en sus tripas una fiesta - empiezo a pensar que estar muerto es peor de lo que imaginaba, tortura psicológica ni más ni menos,... - susurro inconsciente, creyéndolo pensar.

Imaginate un enemigo que cada vez que vences, vuelve multiplicado. Los sincorazons son enemigos que no pueden ser destruidos normalmente. Se requiere magia o armas especiales para ellos. La principal es la Llave espada. Y no solo existen esos "monigotes" hay incluso sincorazons tan grande como pueda ser tu sombre proyectada por el sol del horizonte.

Poco convencido por la repuesta, se dirigió al comedor, no conocía a esos seres y prefirió no dudar de la palabra firme de aquel hombre,... pero al llegar, se sorprendió por el grupo variopinto del lugar, unas cuatro o cinco razas sin reparo de estar juntos, era agradable, sin duda Yebon estaría orgulloso,... fue a por sus gusanos revueltos,... pero vio comidas normales, y quedó aun más sorprendido, ante la que pareciera encargada de la comida, habló sin saber que tendría permitido - vaya, solo faltaría que incluso hubieran para comer costillas de bengal Sonrió dudando que tuvieran tal manjar, y prosiguió - ¿y bien? ¿Que tenemos por ahí para comer? -

Segun Eraqus podria recuperar a Diablo. Eso esperaba, pues estaba tan acostumbrado a las capacidades que me daba y a charlar con él que me siento un poco cojo. En fin... Me encogí de hombros y le di una palmada en la espalda a Torak. 

- Vamos a ver si comemos algo no? - Le dije alegremente y salí por la puerta buscando al cualquiera que estuviese leyendo un libro. - Eh tu, Eraqus nos ha dicho que nos llevaras al comedor. Me llamo Sieg.  Y tu?

El niño esta un rato sin haceros caso hasta que sin darse cuenta pega un respingo - Bwah. Que susto me habeis dado, no os oi llegar. - Guarda su libro - Hola, me llamo Max, y hoy sere vuestroguia personal hasta el comedor y en una misioncita que me vais a ayudar. - Seguidme, dice mientras se introduce por un pasillo

Max os lleva al comedor, podeis encontrar la sala un tanto vacia y Max os explica que la mayoria se han ido ya a algunas misiones. Luego señala al cocinero - Ese es el abuelo Quan, pedidle lo que querais y el os lo preparara. - Despues se acerca a hablarle y en pocos segundo le da la comida a Max y este va a sentarse a una mesa

El abuelo Quan cocinero del comedor te sirve lo que has pedido - Ten cuidado de no atragantarte, ñam ñam. - Dice mientras te da el plato. Ves que las mesas que hay en el comedor estan todas vacias salvo por una en la que hay una especie de arquera desesperado por la espera.

No acababa de creer que de verdad le hubieran dado eso, ¡pero si era una delicia sumamente escasa! 3 enormes costillas de bengal que sin duda iban a ser devoradas, al ver al arquero, Vin se acercó, y puso el plato al lado cogiendo la primera con ambas manos.

- si tienes mucha hambre puedes coger una,... ni siquiera he comido de estas en mi tierra y aquí me sirven tres como si nada,... - dando un generoso primer mordisco se quedó de pie, por si no era bien venido, simplemente apartarse un poco.

Pero cuando empezó a masticar, tragó casi sin creer lo de verdad increiblemente sabrosa que estaba, tal vez era por tantos años como alma en pena, pero, no creía que fuera eso.

La arquera al verte sentarte con esas pedazos de costillas, se sorprende bastante y al verde de pie dice. - ¿Pero que haces chico? Sientate que te vas a atragantar. Y por tu bien espero que te las comas enteras - Dice mirando el platon tan grande que tenias - Por cierto, me llamo Sylfine. ¿Y tu? ¿Como es que no tienes ninguna misión asignada?

- ¿sylfine? Me recuerda al nombre de un hada acuática,... - el invocador se sentó, y empezó a devorar aquella exquisitez, era casi un sueño probar aquello, casi se atragantó un par de veces, pero paró a responder - ¿misiones? Este infierno es raro de verdad ¿no? ¿que tipo de infierno sirve estos manjares y ofrece misiones a sus recién llegados? No me desagrada la idea, pero me parece extraño - con otro mordisco, empezó a pensar que tal vez, (solo tal vez), por algún motivo había pese a su arrogancia, acabado en el cielo.

Sylfine empezo a reir - Creo que no debes de haber entendido al maestro Eraqus. No has muerto, has sido transportado. La llave espada transporta a este mundo a todos los que merecen ser salvados y tienen una oportunidad de controlarla. Ahora se que eres nuevo, has llegado hace poco ¿Verdad? Pues un consejo sobre las comidas, hay 4 cocineros los cuales se turnan segun sus ocupaciones. El Abuelo Quan es un amor de... bueno de Qu, te preparara siempre el plato que le digas, y normalmente todos sus platos tienen efectos en el organismo, como por ejemplo es posible que te pueda otorgar la invulnerabilidad al fuego, pero solo es temporal, lo unico malo es que si te dejas solo una migaja se pondra hecho una furia y la pagara con todos, entonces es mejor no exigir mucho en las comidas cuando esta de mal humor. El resto ya te dire como trabajan. - Dice mientras te ve comer con ansia viva.

Con respecto a las misiones, todo quien ha llegado aqui necesita ser entrenado y lo mandan a misiones, normalmente un "tutor" o mas bien encargado viene con una mision predeterminada y nos las mandan a hacer. Yo aun estoy esperando a dos compañeros mas, a uno lo conozco pero el otro no tengo ni idea de quien es... se supone que es una especie de invocador o algo asi. - Dice mientras se vuelve a cruzar de brazos mirando a la puerta.

Empezó a toser medio atragantándose - mpf, cof cof cof argh,... - tragó como pudo con lágrimas en los ojos ¿a él le habían dicho algo de compañeros? ¡si a veces se peleaba con sus invocaciones por no ver su magnífico arte con la vara! Total tendían a decir que estaban ocupados luchando, que incomprendido el pobre.

- perdona - decía intentando respirar - yo, soy invocador, me llamo Vin encantado, pero creo que a mi no me han dicho nada, o si y no me he enterado,... ¿te han dicho como es a quien buscas?

Ya se había comido dos costillas, y no por miedo al Quan ese, si no porque sería un deshonor para un invocador de Yevon desperdiciar comida, indiferentemente de si estaba bueno o no. Pero sin duda si todo era tan delicioso, no vería el plato ni una gota de salsa, eso sin duda, luego miró dirección a la cocina - maestro esto está de lujo, enhorabuena, si todos sus platos son como estas costillas el próximo día dejo en sus manos el menú a ver con que me sorprende, pero solo un plato por favor, que nunca he comido ni tanto ni tan bien - mientras lo decía arrancaba el primer bocado de la última supercostilla de bengal.

Sylfine se queda un poco descolocada al decir que eres invocador - Te-Tecnicamente, es los proximos que vinieran aqui... asi que eso te convierte en mi compañero para esta mision... - Luego no puede evitar reirse - Pues menos mal que hemos empezado a conocernos. - Dice cuando se sorprende al mirar a la muerta y se vuelve a poner cara de enfadada. Un guerrero con una lanza entraba en el comedor

Perdon he llegado tarde, ala menudo costillar que te estas tragando amigo. No te atragantes - Dice mientras te da un golpe en la espalda - Bueno Sylfine, ¿ha llegado ya el invocador de nuestro grupo? ¿Y a todo esto quien es este tio? ¿Amigo tuyo o algo asi?

Sylfine se cubre la cara por vergüenza de Sean... - Ese, es nuestro invocador - Dice señalando a Vin - Y tu eres imbecil... llegas media hora tarde... ahora no tendremos muchos detalles de la mision

Sean responde rapido - Lo siento, tenia cosas que hacer de la ultima mision, al fin y al cabo me dejasteis a mi el hacer los informes... - decia como recriminando a Sylfine

Ya te lo dije... nos separaron a lo rapido y los ultimos los hice yo... ¡ademas te ofrecistes tu a ir con el nuevo! ¡No me eches las culpas de tus tardanzas!

Bueno, vale ya, mejor no dar malas impresiones - Se gira hacia ti - Me llamo Sean, y soy lancero, ya has conocido a nuestra pequeña arquera, ya veras cuando conozcas al resto. - Decia mientras se reia y Sylfine estaba frustrada y cabreada con Sean

- pues encantado - dice el invocador arrancando el último trozo de carne y pasando a lamer el plato - perdón, pero no se cuanto llevaba sin comer, y mucho menos algo tan increíble.

Después siguió la mirada "cambiada de la muchacha" y vio a alguien con lanza, Sean había creído escuchar, y es que no era muy dado a los nombres. Su "encantado", era dirigido a la chica, así que repitió - encantado - cuando escuchó eso de el resto, tragó saliva, no se le daban bien las multitudes, o tal vez las multitudes no le acogían bien, fuera como sea, se levantó sujetando el plato - con permiso... - caminó hasta el mismo que le había hecho aquello, y dejando el plato, hizo el gesto típico de yevon - gracias por el manjar, yevon esté contigo.

Con una ligera reverencia se acercó a sus ¿superiores? - una vez más, encantado, me llamo Vin y estos,... - empezó a buscar sus amuletos, pero solo uno aun estaba con él, tal vez liberados por aquella valerosa invocadora - ...y este, es Gelius.

Mostró el amuleto restante, sonriente, creyendo extraño que recién se daba cuenta y ya añoraba a algunos de sus compañeros invocados - hubiera estado bien pelearnos un poco más, ¿verdad amigo? - pensó mirando al amuleto.