Partida Rol por web

Ver a Yurrax levantar la lanza le produjo un estado de perplejidad mientras aquello sucedía frente a sus ojos, caballeros levantándose las armas entre ellos y otros poniéndose nerviosos. Entendía a las hadas porque que si ella tuviese que luchar sin Bhlade se sentiría desnuda.

— El príncipe Arthas es conocido por su bondad y su buen juicio. Creo que todos los aquí presentes debemos tener en cuenta su opinión. Pero ante todo, se nos había permitido para hablar como iguales delante de Lord Zedron y el mismo había contemplado que alguien tuviese algo que objetar. 

Se cruzó de brazos mientras echaba un vistazo a toda la mesa, mirando a todos sus compañeros uno por uno con una mirada llena de determinación. 

— El primer día de reunión no creo que pueda ayudar cuestionar al resto de compañeros y la decisión de sus majestades de ascendernos. Es normal que todos estemos nerviosos: podemos decir y hacer cosas estúpidas. Pero muchos de nosotros estamos empezando a conocernos, lo que define a la gente son las situaciones de presión, no nos precipitemos en emitir juicios de valor. Somos todos caballeros reales, y la única manera de defender los intereses del reino es trabajando en equipo, no tirándonos piedras. Si alguien tiene algo que decir que lo diga en frío, una vez los ánimos se hayan calmado.

Junto los dedos de las manos, en un gesto de compromiso y respiró profundamente, tratando de medir sus siguientes palabras para encauzar aquella reunión.

— Por favor, confiemos en el juicio de Zedron y los príncipes. Esto no es una competición. Así que por favor, respirad hondo y pensadlo bien. Si aún así alguien se siente incómodo y quiere cambiar de pareja, como en el caso de las hadas, pues se puede hacer como bien se ha dicho y no por ello su valía debe ser cuestionada. Pues es una opción que se ha contemplado. 

Por último se giró hacia Sutera y le dedicó una sonrisa cálida y sincera. La verdad es que agradecía que su compañera se hubiese mostrado dispuesta y tenía que reconocer que siendo una de las personas con las que mas trato había tenido durante estos años las cosas eran mas fáciles. 

— Nos cuidaremos las espaldas la una a la otra. Confío en ti.

— Tienes toda la razón, Bhlade. Pero no se si depende de mi emitir la opinión que deban cambiarse. Creo que es mejor calmar un poco los ánimos y dejar la puerta abierta. Veamos que tal reaccionan ahora, si aún así prefieren cambiarse creo que lo harán ahora. 

Tras todos los sucesos que acontecieron tras el problema con Yurrax y Feris, las cosas fueron a peor por culpa de que mi hermanito no se pudo controlar con su magia. Espere lo peor, pero por suerte no se quebro la lanza del todo. Fui corriendo a abrazar a Fio para que se tranquilizara por aquella expulsion de su caos.

-Tranquilo hermanito - decia mientras trataba de calmarlo - Como ha dicho mi hermano, no llevaremos la contraria a los príncipes y a ti Zedron. - volvi a inflar mis mofletes por puro acto reflejo, pero con un suspiro saque todo ese aire. - Asi que hermanito, no te preocupes. Vas a estar bien y pronto volveremos a estar juntos y esto te ayudara a no olvidarlo - entonces me arranque un pelo para transformarlo en una pequeña pulsera que parecia hecha de hojas amarillas.

Por otro lado mire a Yurrax aun inquieta por lo que mi heemanito habia hecho. Vale que habia dicjo que no importaba pero... - Si quieres puedo intentar sellarte las grietas, pero no creo poder hacer nada con la magia de caos en su interior, seria demasiado arriesgado. Ya como tu prefieras - por una vez no actue sin pensar. El hecho de saber que estaria separado de mi hermanito ya me empezaba a pasar factura

Ya mas o menod estaba todo dicho, ahora solo faltaba saber una cosa, quizas lo mas importante despues de la separacion la cual hemos aceptado todos -Y bueno Zedron. ¿Que misiones nos tocan?

Eleve la mirada un momento sin mover el cuello, poniendo los ojos en blanco durante un momento.- Creo que lo he dejado bastante claro.- Respondo a mi hermano mientras dejo la mano en la mesa y hago que mis dedos repliquen en ella.- Hermano, no eres precisamente famoso por tus formas de comportarte y Faith y Fio… digamos que su reputación les precede.- Comento mientras miro a ambas hadas, no de forma crítica, sino más bien de forma divertida.- Simplemente quería saber cuál de los príncipes lo propuso, por curiosidad.-Curiosidad por saber cuál de los príncipes era al que le apetecía ver tal dúo en combinación para su diversión.

Sin decir nada más dejo de golpear con el dedo índice la mesa y extiendo la palma sobre la superficie. No tenía nada más que decir pero si estaba interesada en las respuestas que tenía por dar, sobre todo en la de a que misiones enfrentaríamos.

Parecía que el ambiente se calmo un poco cuando todos tomaron asiento. Zedron agradecía que se tomarán de manera madura y respetuosa el puesto donde estaban, y es que algunos podían llegar a abusar del "todos tenemos la misma voz aquí". De igual forma, parecía que todos tomaban en cuenta la decisión tomada sobre sus gustos personales para los equipos, pero aún así se tenía en consideración a ambas hadas.

-Muy bien. Las parejas se quedarán como están -dijo antes de ver a Yurrax y Fió y añadir. -. En caso de que Fió muestre indicios de perder el control, deberá volver con su compañero al castillo, nosotros avisaremos a Faith para que regresé cuanto antes para reunirse con su hermano: Feris puede quedarse a cumplir la misión si no ve necesario volver, pero es mejor que Fió vuelva acompañado para que al menos haya alguien para intentar evitar que cause daños mientras su hermana va a buscarlo.

Tras explicar la decisión, Zedron paso a ver a Elizabeth, quien había hecho una pregunta un tanto interesante.

-La decisión en general fue tomada por ambos príncipes y por mi, por lo cual la responsabilidad del resultado que den estos duos caerá sobre los tres -no ignoraba el hecho de que separar a algunos de esa forma podría ser problemático, pero confiaba en que harían todo a su alcance para cooperar.

Una vez sanjado el tema de las parejas, surgió uno igual de importante por parte de Faith: Las misiones.

-Las parejas fueron escogidas por los príncipes y por mi, pero ellos me dieron total libertad a entregar las misiones a las parejas que prefiera -tras explicar eso, empezó con la entrega de misiones. -Supongo que ya sabrán que a unas horas a caballo de aquí, hacia el este, se encuentra un gran bosque lleno de distinta fauna; Ese bosque es uno de nuestros recursos primarios para conseguir madera, y por eso nos encargamos de mantenerlo con vida lo más que podamos: Los últimos recolectores que fueron hace unos días alertaron de la presencia de grupo de goblins y ogros; Mientras ellos estén allí no podemos recolectar nada y nos arriesgamos a que destruyan el lugar.-Hizo una breve pausa para ver a Fió y Yurrax. -. Ustedes dos deben ir al bosque y acabar con esas criaturas, sospechamos que no deben estar muy lejos de la entrada, pero igual vayan preparados para un enfrentamiento en lo más profundo.

Tras darles su misión, les hizo una indicación con la mano para que esperasen a que repartiese el resto antes de retirarse. A continuación paso a ver a Faith y Feris.

-A las afueras de la ciudad hay una granja en la que crecen distintos alimentos que terminan en los mercados del reino. El granjero vino ayer a pedir ayuda por la presencia de un fantasma que se ha estado comiendo varios de sus cultivos, dañando a algunos animales y embrujando la zona: Asegura haberlo visto con sus propios ojos. Realmente podríamos enviar a algunos Esmeraldas, pero no tenemos suficiente información y los problemas que puede causar un fantasma puede variar mucho según este. Al parecer, el fantasma no se ha ido en ningún momento desde ayer, por lo que podemos pensar que no tiene miedo a que su poder pueda estar reducido por el día: Faith, Feris, vayan y exterminen a esa criatura, pero no se confíen ni se dejen engañar, los fantasmas son seres inteligentes, y parece muy sospechoso que ataque solo como si nada una granja cercana al castillo en plena luz del día.

Les hizo la misma seña que hizo antes a Fió y Yurrax para que esperasen, luego llevo la vista a Sutera y Ameline.

-Ustedes dos deberán ir a visitar la capital del reino, Nueva Bretaña, para ir a recibir a un representante del reino del Sur. Ambos reinos están haciendo un negocio que podría beneficiar a todos, pero sospechamos que siempre habrá alguien en contra que tal vez quiera evitar que el representante llegue aquí. Si en el camino se encuentran a algún bandido o criatura peligrosa, deberán cooperar con el escolta del representante para protegerlo. Su deber sera facilitar la reunión del representante con el rey y dar una buena imagen de los Caballeros Reales. Estamos seguros de que el escolta del representante también debe ser bueno en su trabajo, pero algo más de protección nunca esta de más.

Y finalmente, paso a ver a Alanís y Elizabeth.

-Alanís, Elizabeth, ustedes también tendrán una misión de escolta: El príncipe Arthas planea visitar a un viejo amigo de su infancia en un pequeño pueblo a varias horas de aquí. Deberán acompañarlo y protegerlo de los peligros que puedan surgir, pero no deben privarlo de su razón del viaje; Sean un poco abiertas y no vayan a amargar el viaje del príncipe por sospechas sin fundamento. En caso de que aparezca alguna amenaza, traer al príncipe Arthas a salvo sera vuestra prioridad. Irán acompañas por un grupo de Zafiros a los cuales ya se les han dado indicaciones sobre que hacer al llegar para no estorbar innecesariamente, pero también obedecerán las ordenes que ustedes o el príncipe les den. El amigo del príncipe era hijo de un Diamante que falleció hace ya unos años luego de retirarse: Trátenlo con el respeto debido, su padre fue un gran servidor a la corona.

Con eso concluyo la entrega de misiones. Zedron se levantó de su asiento antes que todos y dirigió unas últimas palabras a los presentes.

-Como sus primeras misiones de Diamantes deben dedicar todo su esfuerzo en cumplirla maravillosamente. Si desean decir algo más, pueden hacerlo ahora que estamos reunidos. Sin nada más que añadir por mi parte, doy por terminada la reunión: Pueden retirarse. Preparen lo que necesiten, en una hora los caballos los estarán esperando en la entrada; A excepción de Feris y Faith, quienes pueden ir a pie pero igualmente deberían esperar una hora de preparación.

Tras finalmente dejar decidido los grupos y la premisa de volver que había mandado Zedron en caso de que Fio se descontrolase salté la primera a decir - No hará falta - Y entonces abracé a Fio fuertemente - Mi hermanito es muy fuerte y sé que es capaz de esto y mucho más - Le acaricié la mejilla y luego señalé su muñeca - Además ya lleva una parte de mi, así que no tendrá que preocuparse de perder el control, porque me tendrá a su lado. - No obstante no olvidé con quien estabamos hablando y por eso terminé mirandolo a el - Pero si hiciera falta lo tendremos en cuenta señor.

Tras ello al fin empezamos a hablar de las misiones más concretamente empezó Zedron a explicarlas y repartirlas. Cuando empecé a oir la primera estaba deseosa porque me tocara a mi, pero al ver donde dirigía su mirada me alegré aún más - Vaya hermanito que envidia, irás al bosque. Traeme un recuerdo ¿Eh? - No es como si nosotros no pudieramos ir, pero sentía orgullo de que Fio se desenvolviera en nuestro habitat natural en la primera misión como diamantes.

Luego si que pareció que la siguiente misión estaba dedicada a Feris y a mi - ¿Animales con dolencias y fantasmas? - No pude evitar rezumar luz de mis manos - Mi especialidad. Haremos buen equipo Feris. - Dije alzando la mano... aunque teniendo en cuenta mi altura la quité pronto pues no quería que me aplastara

El resto de misiones eran más importantes pero me daba igual, ya tenía ganas de volver de la misión para volver a ver a Fio y eso que ni siquiera nos hemos separado aún. Aún así, aun faltaba que esperaramos durante una hora mientras nos preparabamos para poder salir a la misión. La de Feris y mia quedaba cerca, así que no entendía porque no salir antes, pero mejor así, podría pasar un ratito más con Fio. - Bien, pues vamos a prepararnos ¿No? - dije mirando respectivamente a Fio y Feris.

Al empezar el reparto de misiones mi cabeza se centro en mi hermano Feris. "Fantasmas y zonas embrujadas... Parece una misión más apropiada para Lyza que para Feris o para mi." Sin embargo al ver la seguridad de Faith me despreocupe.

"Realmente Feris no tendrá problemas." Pensé aliviada.

Mi misión realmente me venía como anillo al dedo, lo cual me preocupó al pensar si Zedron podía pensar que yo no servía para otra cosa. "Dos Caballeros Diamante para custodiar a UN solo hombre que ya tiene su propia escolta privada... suena excesivo. O bien es una maniobra de negociación para hacer ver al representante del Sur que nos tomamos muy en serio su seguridad y por extensión este trato o... realmente tienen sospechas de que alguien se tomará muchas molestias para sabotear estas negociaciones a toda costa. Sea como fuere, sería un fracaso total y absoluto que llegara con un solo rasguño."

La misión de Lyza me saca de mis pensamientos y no puedo evitar soltar una risita al escuchar que tendrá potestad de mando sobre un grupo de zafiros. "Pobres... lo que se les viene encima" Pienso a sabiendas de tooooodas las veces que mi hermana ha asumido el liderazgo.

Su misión en si parece más tranquila, nadie en su sano juicio asaltaría un destacamento del Príncipe Arthas, aun que dar la demostración de fuerza con una escolta digna a su alrededor es imperativo. Si algo pasara realmente Lyza ha nacido para mandar y Alanís tiene un porte más que digno de ser la escolta privada de un príncipe.

Cuando todo acaba miro a mis hermanos para luego levantarme y aproximarme para decirle a Ameline: Tengo que ir por mi armadura y mi lanza y quizás algo de ropa más apropiada para el combate jejeje. ¿Necesitas ir por algo? ¿Quieres que vayamos juntas y así vamos hablando de la misión? A fin de cuentas Zedron nos ha ordenado no separarnos bajo ningún concepto. Termino sonriente esperando su respuesta antes de moverme.

Escucho las misiones. Goblins... seres de piel verde de escasa estatura, temidos por campesinos y subestimados por aventureros. En muchas ocasiones, algun personaje de gran poder podria sentirse insultado de tener que cargar con una subyugación de estos seres, pero debido al singular sujeto que tuve de maestro, no soy de esa clase de persona; es un mal, y el mal debe ser purgado, no hay mas que pensar. 

-Los goblins pueden ser faciles de liquidar individualmente, pero si se agrupan con un lider, puede ser un enemigo peligroso, casi seria posible compararlo con un ejercito coordinado y sin ataduras del tipo "etico" que lo debiliten en cuestiones tacticas... aunque, si asi fuera el caso, dudo que sea un problema para dos caballeros de rango Diamante-estoy orgulloso de mi titulo, pues representa el pentultimo eslabón de la fuerza del imperio, salvo por Lord Zedron, nada deberia ser mas fuerte que nosotros-No perdere, ¡la superficie esta bajo mi proteccion!

Me percato entonces de que acabo de cometer un error. Apoyando mi mano sobre mi pequeño compañero, me corrijo

-NUESTRA proteccion-le sonrio... aunque, debajo de esta armadura de cuerpo completo, dudo que se vea, espero que aprecie el sentimiento al menos

El bosque... ¡Que bueno! hacía meses que no iba al bosque, se habían tenido que centrar mucho en el esfuerzo por ascender. - Muchas gracias por esto señor, de verdad no me gusta hacer daño... Y pareciera que lo decía muy en serio si no fuera por los desastres que solía ocasionar a su paso mínimo una vez al mes. Tomó entre sus manos el báculo de hechicero y lo apretó entre las mismas. -¿Hay... hay que eliminar?... o.. o solo asustar... No le gustaba arrebatar vidas pero sabía que su poder estaba basado prácticamente en dañarlo casi todo, eso incluía la vida y a veces le apenaba, siempre se castigaba por ello y la única que le hacía sentir bien en esos momentos era su hermana. -¿AaaaaaaAHHH!? Gritó asustado cuando la enorme mano de Yurraxse dirigió hacia el, siendo que ahora medía escasos 15 centímetros cerró los ojos fuertemente, abrazándose al báculo casi como si rezara no morir aplastado y al final sintió como un dedo se posaba en su hombro con suavidad. -¿Ah?... Abrió los ojos algo sorprendido y asintió a su compañero, no es que le hubiera dejado de tener miedo pero tenían que colaborar y se esforzaba por hacer notar que también pondría de su parte para eso -S-sí! Sonrió un poco y luego revoloteó un par de veces alrededor de su compañero como si se estuviera pensando mucho algo que hacer y al final, tragando saliva y con la vista puesta en su hermana se sentó en el casco de este, Justo sobre el borde de la visera roja que llevaba para dejar así los pies colgando. -Mu... mucha suerte a a los.. demás. Faith... P-prometeme que volverás... Por primera vez en 210 años iban a ser separados por bastante tiempo y distancia, algo sin precedentes pero al parecer necesario para avanzar como seres pensantes y miembros de la guardia. Se aferró a su nuevo " asiento" -Por mi... por mi podemos partir digo... solo necesito mi bastón y comida pero el bosque... allí hay fruta.  Asintió mirando a Faith cuando esta hizo lo mismo.

Feris escucho atento las misiones de los diversos grupos, claramente hubiera preferido el exterminio de goblins, no sólo le parecía más entretenido el enfrentarse a una horda de monstruos si no que además entraban más en su especialidad que el trato con fantasmas… su compañera por otro lado, parecía bastante puesta en el tema..

-Tsk, algo me dice que esta misión va  a ser una perdida de tiempo, como sea te cubro la espalda, acabemos con esto rápido- La palabra “pequeña” estuvo a punto de ser pronunciada al final de la frase, no obstante Feris prefirió no hacerlo en un intento de no ser demasiado brusco con su nueva compañera.- No tengo mucho que llevarme… como sea, si hay algo que quieras preparar  no tengo nada mejor que hacer que echarte una mano- Su tono podía sonar algo brusco y seco pero, pero en contraste se estaba ofreciendo a ayudar con las preparaciones de Faith.

Alanís escuchó con sumo interés las designaciones de misiones, cada cual mas interesante que la anterior en distintas áreas. Dentro de todo, la vida pacífica en el castillo hacía extremadamente sencillo el olvidar que día a día traía sus problemas, e incluso llegó a preguntarse cuántos caballeros eran despachados día a día para proteger a la población en general. Una tierra tan mágica y variada, llamada naturalmente a problemas mágicos y variados también...pero, para despachar caballeros diamante, comprendía la seriedad de cada una de las misiones designadas...y aunque era poco probable, deseaba que no hubiera necesidad de usar fuerza en la mayoría de ellos. Se vio pensativa mientras se designaban las tareas, pensando en cierta misión mientras acomodaba el brazal de cuero con runas que asomaba por debajo del antebrazo de la armadura. Recordaba...cuantos grupos perdidos había ocasionado ese disturbio en particular.

Sin embargo, salió de sus reflexiones en el momento en que su nombre fue pronunciado, y levantó la vista con inusual interés cuando se le describió su tarea. Estaba claro que se sentía honrada por lo dispuesto, mientras inclinaba la cabeza con suavidad una vez se le terminó de dar instrucciones.

-Entendido -dijo con sencilla claridad, y miró al resto de la mesa.

-Les deseo seguridad a todos en sus andanzas. -y seguidamente, miró a su compañera designada- Te veré en unas horas a menos de que desees charlar algo conmigo en particular.

Aguardó de forma cordial la respuesta, antes de retirarse propiamente, o no en caso de que se le pidiera aguardar.

Me mantuve sentada con la espalda pegad al asiento escuchando pacientemente las misiones de cada uno de mis compañeros. Aunque éramos caballeros Diamante no parecían especialmente difíciles o diferentes a algunas ya dadas pero claro, la dificultad de ellas no iban a ser las propias misiones, si no los compañeros con los que iríamos.

Finalmente llego el turno de la misión que nos correspondía a Alanís y a mi. Escoltar al mismísimo príncipe. Vale, definitivamente había especulado antes de tiempo sobre las misiones, escoltar al príncipe no se podría considerar en ningún momento de baja importancia. Mi mano se movió hacia mi barbilla en actitud pensativa. Una hora para preparar todo era demasiado apresurado para mi gusto, pero si ya se había establecido aquello no podía hacer nada en contra.

Fue en ese momento cuando escuche la voz de mi compañera afirmando que había entendido la misión e informándome que iría a prepararse. Hice un leve asentimiento antes de responder.- Te veré para entonces junto al resto de caballeros.- Me habría gustado preparar la misión con detenimiento, la ruta que llevaría, los posibles problemas que surgirían e incluso contingencias para el peor de los casos, pero en una hora no me daría tiempo a estudiar nada de aquello. Sin mencionar de conocer previamente a los caballeros que nos acompañarían pero... en una hora no me daría tiempo a nada de aquello.

Mire un momento hacia mis hermanos, no pensaba que ellos tuvieran ningún problema, Sutera no tenia problema para adaptarse a cualquier cosa mientras que Feris... Era Feris, incluso con un plan establecido acabaría lanzándose de frente. Sacudí la cabeza quitándome las preocupaciones sobre mis hermanos antes de levantarme y dirigirme hacia Lord Zedron.- Señor, ¿Hay alguna información mas que pueda darme sobre mi cometido? Ruta establecida, accidentes geográficos propicios para alguna emboscada, conocimiento público de el viaje del príncipe o alguna otra cosa importante para la misión.- Formule dando posibles datos necesarios para asegurar que el príncipe estuviera seguro pero no le incomodáramos con la seguridad.

Al parecer la situación se había tranquilizado bastante y todo el mundo parecía dispuesto a aceptar los emparejamientos. El ambiente recuperaba el tono formal propio de unos caballeros de su rango y tras aquello Zedron procedió a enunciar las diferentes misiones. Le escuchó con atención, tratando de encogerse hacia un segundo plano una vez que no hacía falta que dijese nada. 

Desde aquella posición, asintió al escuchar que les asignaban a Sutera y a ella, consciente de la responsabilidad. Aunque el hombre tenía su propia escolta, se trataba de que se acostumbrasen a una misión diplomática para cuando ellas mismas fuesen escoltas de un diplomático, como le había sucedido a ella al tener que acompañar a un emisario al reino del oeste. Todas las misiones parecían pensadas como un calentamiento, para que se acostumbrasen al ambiente propio de su puesto pero sin ponerles en peligro. 

Al escuchar a Alanis hablarles a todos ellos, le miró y asintió con la cabeza.

— Gracias, Alanis. Igualmente. 

Cuando todo terminó, se pusieron en pie y Sutera fue la primera en hablar, preguntando si necesitaba algo. Al menos tendría que coger su mochila.

— La verdad es que ropa no necesito porque tengo la capa de gala que ya llevo puesta, pero si me vendría bien mi mochila. Así que podemos ir primero a por tu lanza y tras eso podemos ir a las habitaciones. Como bien dices así podemos ir hablando sobre la misión. 

Ver a Faith tan segura de su hermano le causaba cierta sensacion de orgullo a Zedron, a quien le alegraba ver a nuevos Caballeros Diamantes confiados y decididos por su rango. Por otro lado, nadie parecia tener problemas con su mision, aparte de Fio quien parecia un poco nervioso por la mision; Zedron se limito a no responder, dejando que tomase confianza con su compañero y esperando que supiese tomar una buena decision por el reino cuando llegase el momento.

Cuando Elizabeth se intereso mas en los datos de su mision, Zedron asintio y respondio.

-El viaje fue preparado cuidadosamente por los mejores estrategas de Aztora, como cualquier otro viaje de la familia real, por lo que no debes preocuparte por los detalles: Igualmente, puedes reunirte con el encargado de los carruajes en la entrada para que te informe de todo lo que necesites; Ya queres una de las lideres en la mision, tienes todo el derecho a modificar algo si lo ves necesario o mas favorable.

Una vez todos tuvieron lo que necesitaron, se despidieron educadamente y se retiraron de la sala de reuniones. Zedron fue el ultimo en salir, tomando su propio camino.

Durante la hora de preparación, todos se aseguraron de tener el equipamiento basico que necesitaban, se conectaron un poco con su nueva pareja, y se relajaron un poco antes de su primera mision como Diamantes. Tal vez fuese la emocion del primer dia, pero el tiempo paso volando, y para cuando se dieron cuenta, ya estaban en la entrada del castillo a la espera de partir.

Como era costumbre para los Diamantes, alguien ya se habia encargado de prepararles el transporte para que estuviese listo a la hora de salir, esta vez no fue diferente: Afuera esperaban ordenadamente un grupo de caballos divididos en parejas, acompañados por un grupo de carrozas rodeadas por mas caballos, estos montados por distintos caballeros zafiros; No era dificil saber en que grupo iria el principe...

-Muy bien: Todos estan listos para partir -dijo el encargado de las monturas, quien sostenia una libreta para poder anotar todo ordenadamente. -. Los cuatro caballos de la izquierda son para Sutera, Ameline, Feris y Yurrax. Supongo que las hadas no usaran montura, por lo que no les prepare nada. Alanis y Elizabeth iran dentro del carruaje real con el principe, el cual ya se encuentra adentro; Los zafiros iran afuera en otros caballos y carruajes para escoltar al que lleva al principe. Buena suerte en vuestras misiones -tras informar sobre la reparticion de monturas, el encargado guardo su libreta y se aparto para que pudiesen ir por sus respectivos transportes.

Era el ultimo momento para decir algo al resto: Una vez partiesen, irian a su primera mision como Diamantes, y deberian darlo todo para dar una buena impresion sobre el titulo que ahora portaban.

Mientras observabas los carruajes escoltados por caballos, recordaste la información que te había dado el encargado sobre el viaje:

-"El príncipe ira en el carruaje real contigo y la otra Caballera Diamante, siendo dirigidos por alguien con años de experiencia en dirigir carruajes y adaptarse a situaciones inesperadas. Al frente y atrás del carruaje irán dos carrozas con Caballeros Zafiros listos para salir en cuanto sea necesario, además de otros alrededor de la caravana; Y como último toque, de primeros y últimos irán cuatro jinetes con las banderas de Aztora para señalar que es un viaje de la realeza a aquellos que se encuentren durante el viaje; seguramente solo los del pueblo que visitarán son los que saben del viaje, por lo no es muy probable alguna emboscada durante el camino"

-"Tomarán una ruta que los llevará por una zona amplia y difícil de asaltar; Si tuviera que preocuparme de algún momento, es de la subida a la colina donde se encuentra el pueblo, pues solo hay una subida y una bajada, por lo que algunos podrían aprovecharse para esconderse y luego rodear la caravana. Igualmente, no debería haber ningún problema durante la subida, pues normalmente siempre hay alguien subiendo y bajando; los ladrones tendrían que ser muy tontos para intentar hacer algo al príncipe en plena luz del día en un lugar tan transitado"

-"Igualmente, si lo deseas, puedes modificar la ruta, la formación, o lo que desees, pero como dije: La única entrada al pueblo es la única subida que hay alrededor de la colina.

Si bien el encargado habia dicho cuales eran los caballos, lo cierto es que, siendo jinete, ya poseia el mio: Grand. Se trataba de un caballo de grandes dimensiones, de un pelaje castaño y crines doradas, pero todo ello estaba cubierto por una dura armadura que se encargaba de su proteccion, dejando apenas los ojos descubiertos. Muchos me dijeron que era un gasto innecesario, incluso un lastre para el animal, que una armadura estandar deberia servir pero, en mi afan de proteger a mis seres queridos, me aseguré de que la criatura no fuera facilmente derribada. Obviamente, con todo el peso que tenia encima, sin contar al jinete, lo hacian un caballo algo mas lento comparado con otros de su raza, pero aun asi, era mi preciada montura y la trataba como un digno compañero

-Hola pequeño, ¿me echabas de menos?-le digo cariñosamente a la montura, mientras apoyo la frente de mi casco encima de la del yelmo del animal-Vamos a tener un paseo tranquilo y luego una fiesta movidita ¿Puedo contar contigo?

El animal suelta un relincho breve, como asintiendo. Verdaderamente, era merecedor de su nombre, pues ademas de fuerza, tambien tenia inteligencia, por lo menos, la suficiente como para entender mis palabras. Al tiempo que me subo a Grand, miro a mi otro compañero de viaje, Fio.

-¿Vienes?-le invito a subir, ofreciendole mi mano. La grupa del animal portaba una espada y una enorme hacha, ademas de un par de bolsas con material preparado para la mision, asi que el lugar libre seria justo delante de mi, entre la cabeza del caballo y mi pecho, asi que me eche un poco hacia atras para que hubiera algo mas de sitio

De camino a mi habitación avisé a Amelie que tardaría en pertrecharme pues a las misiones solía ir más equipada que en ciudad. 

Una vez allí intenté darme tanta prisa como pude para ponerme mi armadura de malla dejando la capucha de esta sobre mis hombros para que no me aplastara las orejas todo el rato. También era destacable que tampoco cubría mis manos, pues las necesitaba libres para mi estilo de combate. Una vez calzadas mis botas, metí una muda de ropa en mi mochila (que ya andaba algo llena), tome mi lanza y me dispuse a acompañar a mi compañera a su cuarto. Siento la tardanza. No me esperaba una misión recién ascendidos jejeje.

Una vez nos reunimos de nuevo con los caballeros y nos presentan los animales que serán nuestros trasportes me acerco al designado para mi para acariciarlo y acomodar mi lanza en un lateral de modo que no le molestase.

Antes de subir a mi caballo voy directa a abrazar a mi hermana para desearle suerte y después a mi hermano (aun si se resiste) para decirle al oído: Intenta no meterte en líos. Te quiero. Darle un beso en la mejilla y volverme a mi caballo con una sonrisa.

Al ver la bonita relación que tenía Yurrax con su corcel me quedo admirando alegre la tierna escena, tras lo cual me monto y acomodo para partir, esperando sonriente a mi compañera.

Feris no tenía demasiadas preparaciones que hacer aparte de recoger la pequeña mochila de su cuarto, siempre preparada para movilizarse ante cualquier emergencia. Tras ello se reunió de nuevo con Faith para matar el tiempo ayudando con las preparaciones y observa más detenidamente que clase de persona iba a cuidarle la espalda.

Al llegar a la entrada del castillo Feris escuchó con sorpresa que le habían preparado un caballo, su plan inicial era la de ir andando puesto que el lugar no quedaba muy lejos además existía un problema más serio a la hora de montar...tal vez fuera por mero instinto animal pero en general la mayoría de los caballos no se sentían muy cómodos ante la presencia del joven lobo. No es que fuera incapaz de montarlos pero al final siempre tenía la sensación de que el animal podría intentar huir de él en cualquier momento, y en efecto, una simple mirada afilada hacia la montura que le tocaba verificó  como este retrocedía ligeramente, sería una molestia llevárselo, más aún pudiendo ir a pie.

-Dale el caballo a alguien que lo necesite- Comentó mirando al encargado sin posibilidad a discursión.

Pasando al lado de Sutera colocó su mano en su cabeza dando una ligera palmadita sin siquiera pararse.

-Mantente alerta y esfuerzate- Unas palabras secas propias recitadas con una cara seria mostraba algo de preocupación, sin duda eran la forma de demostrar su afecto a la pequeña de la familia, completamente diferentes a la forma en que se lo demostraba a su otra hermana, con una sonrisa y cierto tono burlón- Y tú no vayas a sobreesforzarte o te saldrán MÁS arrugas.

Con eso dicho esperó a que Faith se despidiese para poder emprender la marcha.

Para cuando mis compañeros llegaron a la zona yo ya llevaba rato allí. Mi mano derecha sostenía abierto un libro mientras la izquierda esgrimía una pluma haciendo trazos rápidos en una de las hojas. Había estado hablando con el encargado y quería apuntar todo lo que me había dicho.

Cuando empecé a escuchar pasos gire la cabeza para ver como llegaba el resto. Mi mano, aun sosteniendo la pluma entre los dedos, se levanto en un pequeño saludo. Seguí anotando los datos hasta que finalmente llegaron todos y el encargado de las monturas empezó a hablar explicando a todos la manera de proceder.

La explicación fue breve y todos empezaron a moverse. Estaba colgando el libro en las cintas que caía al lado derecho de mi cadera cuando Sutera me sorprendió con un abrazo. No pude mas que sonreírla y devolverle el gesto.- Ten cuidado ¿Si?.- Le dije mientras devolvía el abrazo y veía como marchaba a despedirse de Feris.

Con pasos lentos me acerque hasta ellos y fruncí el ceño al escuchar a Feris.- Y tu intenta no crear broncas ni romper nada.- Dije manteniendo cierta distancia de ellos mientras miraba con cierta preocupación a ambos. Sacudí un momento de forma negativa la cabeza antes de volver a hablar, esta vez con un tono diferente.-Dar lo mejor de vosotros, a la vuelta os invitare a una buena cena. -No deberían tener problemas, pero sabia bien que una misión podía truncarse en cualquier momento.

Después e compartir unas pocas palabras mas con ellos me di la vuelta hacia el carromato que me correspondía  y hacia Alanis.- No me acaba de convencer el tener que ir en el interior del carromato. Si bien estaremos mas cerca del príncipe si ocurre algo, desde fuera podríamos prever cualquier cosa mucho antes.- Básicamente íbamos a depender de la guardia de zafiros alrededor de la caravana.

-He hablado antes con el encargado, me ha dicho que somos libres de cambiar la formación si lo creemos conveniente. ¿Crees que una de nosotras debería quedarse en el exterior? La ruta parece segura pero nunca está de más prevenir.- Consulte con mi compañera antes de subirnos a el carruaje.