Partida Rol por web

Desenfundo mi arma y ataco al maleante intentando decapitarlo de un solo golpe.

 Viendo la muerte en filo de mi arma, mi oponente esquiva el filo de  hoja por unos centímetros, dejando esta una profunda marca en el rococemento.

Mis compañeros acaban rapidamente con el hombre que se encontraba en la habitación, pero, el ruido provocado a sido significante y puede que alguien haya escuchado los gritos, así que con especial sigilo me adentro en la sala y busco un lugar donde esconderme.

No encuentro ningún lugar bueno donde poder colocarme para pillar por sorpresa a los que vengan a socorrer al muerto, pero me muevo sigilosamente por las paredes hasta colocarme detras de una estantería.

Anthat se adelanta por el pasillo hasta llegar a la posición de Whisper, agachado junto al cuerpo. Ambos intentan esquivar el bulto contra una estantería contra la pared, cuando la puerta se abre explosivamente y los cañones de dos rifles automáticos escupen balas en el pasillo.

El ruido es ensordecer, revotando en las paredes metálicas, acribillando al cuerpo caido y las latas de pintura de la estantería que salpican a Anthat y Whisper de variados tonos pastel. Cuando la balacera se disipa, ambos se encuentran milagrosamente ilesos.

Las caras de sorpresas de no haber acertado ni un disparo de los dos hombres, desaliñados y sucios, en el umbral de la puerta, son casi cómicas. Como peces en un barril, dijiste! escupe uno mientras forcejea con el cargador de su rifle.

Los proyectiles pasaron sobre las cabezas de nuestros compañeros como abejorros enfurecidos, y por los sonidos chasqueantes y sus susurros, ya estaban preparando cada uno un nuevo cargador para lanzarnos su contenido en un intento por eliminar a "esos intrusos" que al parecer estaban en sus dominios. No había cabida al error, había que actuar rápido, por lo que dejando que el rifle automático colgase inerte de la correa, saqué una de mis granadas de fragmentación y afinando la distancia la lancé a los pies de los dos pitos.

!Fuego en la brecha! !Abajo las cabezas! Comunico por el transmisor en voz baja pero urgente y potente a la vez antes de lanzar el arma que en la instrucción llamábamos ORNI por la gracia de "Objeto Rodante No Identificado". Una sonrisa acudió a mi rostro mientras evocaba antiguos tiempos.

Un fuerte "BUMMMM" sacudió la escena, y lo llenó todo del fuerte olor a pólvora "seca" que contenían aquellas granadas estándar de la guardia. Joder , espero que al menos les haya hecho caer desorientados si no los ha matado.

La granada explota dejando sordos a Anthat y Whisper, y limpiando el portal. Un grito estrangulado se deja oir, y ya no hay nadie en el portal... parado, al menos.

Dentro todo es humo y ruido de cosas que siguen cayéndose por la onda concusiva de la granada. La metralla ha hecho trizas la puerta, el portal y las paredes inmediatamente cercanas. 

En el suelo puede verse una mano, ensangrentada, reptando espasmódica hacia uno de los rifles que ha quedado abandonado bajo el portal. 

Niixos escuchó la explosión y no pudo reprimir un "Tarkov". Ahora sí que iban a aparecer enemigos por la puerta que cubría con 13.

Avanzo con la espada en la mano para asegurarme de que la zona esta limpia, y si alguno de los dos queda con vida lo remato.

Cuando explota la granada y whisper entra, paso detras para cubrirle la espalda al asesino. Con cuidado, sigo su estela y dentro, miro para ver posibles avenidas de enemigos y/o alguna trampa que pueda haber en la habitacion.

Whisper avanza y su rifle acaba con los hombres en dos rápidas detonaciones. Trahcia lo sigue, entrando ambos a una habitación cuadrada, donde una mesa pequeña de madera que antes estaba en el centro yace de costado, barrida por la granada. El piso se encuentra cubierto de una Baraja del Emperador barata y sucia, y algunas monedas desperdigadas. Toscas cajas de madera hacían de asientos, por lo que se ve.

En un lateral se abre un pasillo. Ambos apuntan hacia el interior cuando oyen primero una voz gritar violentamente, y luego un sonoro thump! thump! THUMP! que se acerca.

- AAAAARRRRGGHHHH!!!! grita el engendro que se abalanza hacia ellos, con un alarido que congela las venas y retraza las acciones de los Acólitos.

El hombre claramente ha recibido implantes musculares por la docena, aumentando su tamaño y peso hasta convertirlo en un verdadero monstruo. Agacha la cabeza para pasar como una tromba por el portal, y cargar contra el asesino como un tren a todo vapor.

Levanta sobre su cabeza su arma: una oxidada Hacha Sierra cuyo motor chilla y humea bajo la lamparilla que titila. Muereeeee!!!! grita con voz gruesa, el hacha se clava en la mesa, la convierte en una pila de astillas y los dientes mecanizados la hacen avanzar por el suelo hasta que el gigante la levanta nuevamente, para lanzar un nuevo golpe...

Aprovechando que el musculo falla su ataque contra mi compañero, lanzo mi escudo contra su pierna para intentar derribarlo, pero con la velocidad que llevaba fallo por mucho. Aprovecho entonces la inercia de mi fallido ataque para adelantar el cuchillo en un tajo que rasga el aire sin ningun efecto en mi enemigo
Mierda- Mascullo tras la inutil accion

Mis compañeros parecen haber encontrado algo en la siguiente habitación, así que tras cerciorarme de que  la sala en la que me encuentro no tiene peligro alguno aparente, hago una señal a los compañeros que están detras mia aún y el indico que sigo adelante hasta la siguiente sala. Ahí, veo a un hombre enorme, parece un monstruo que ataca a mis compañeros con un hacha muy potente, jamás había visto un hacha sierra, !menudo bicho! pienso al verlo.

Subo mi rifle y apunto desde la oscuridad de la entrada al ser, la luz amarillenta de la sala no ayuda mucho en la visión y espero unos segundos para cerciorarme de que no sea mi compañero al que le entren mis hermosas balas plateadas.

En una acción mecánicamente entrenada, rápidamente saco el bolter del que me había hecho provisional propietario y avanzo a toda prisa hasta la entrada de la sala, una vez ahí al ver el engendro de gran tamaño que frenéticamente blande una descomunal hacha sierra sumamente peligrosa, tomo posición mi gran arma y la afianzo para poder disparar como el Trono manda. Al entrar en la sala no puedo reprimir un: Pero que demonios.... Trono dorado de Terra. ¿Que hace esta gente aquí? ¿Que clase de atrocidades más vamos a encontrar? !Esto tengo que cortarlo de raiz pero a la voz de YA!

Las hostilidades se habían desencadenado como una reación núclear imposible de revertir. Disparos, estallidos, gritos y mucha sangre... La tarjeta de visita del grupo. Aún así, el psíquico mantuvo su posición apuntando hacia la puerta de la retaguardia, con el bólter que tan oportunamente había conseguido, puesto que mantener las espaldas cubiertas podía ser la liviana frontera entre el éxito o el fracaso de una misión.

Igualmente, 13 miró al regulador con ánimo de expresarle que debían moverse, puesto que si el grupo delantero avanzaba mucho, podían encontrarse en la peligrosa situación de hallarse aislados.

- Es hora de replegarse.- dijo el psíquico mirando a Nixios, el único que se encontraba junto a él. - Avanza por el pasillo. Yo te cubro.-  

Nixios da un toquecito a su nueva armadura: Yo voy mejor protegido, me quedó el último. El arbitrador espera a que 13 avance y él comienza a andar de espaldas sin dejar de apuntar a la puerta que da a las alcantarillas

El regulador tenía una servoarmadura que le daba totalmente la razón. El psíquico se levantó y comenzó a correr pasillo abajo, por donde el resto de compañeros habían iniciado una guerra en toda regla. Cuando estaba a medio camino, echó a su rodilla al suelo volviendo a apostar el bólter.

- ¡¡Nixios!! Te toca.-