Partida Rol por web

Con un movimiento rápido y entrenado, dejo caer colgando de sus cinchas el pesado Bolter mientras tomo en mis manos el Rifle Automático con munición especial que tan bien me ha servido en multitud de ocasiones. El engendro parecía decidido a cortarnos en dos a todos, uno por uno, y pese a las graves heridas sufridas, aun le quedaba mucha vida en su interior que esperaba sacarla. La ráfaga a quemarropa impacta en el ser, perforándole la carne en al menos tres puntos. El humo invade la estancia, dándole ese olor a combate que tanto conocía. !!Hay que acabar con el ya mismo y seguir camaradas!! ¿Como vais ahí atrás? Pregunto por encima del hombro.

desde el suelo hecho mano a mi fusil apuntando a la cabeza del maldito engendro para volarsela

La ráfaga de Tarkov acribilla el cuerpo del matón, saltando las placas de hierro que lleva sobre el pecho y abdomen en esquirlas metálicas. Bajo ellas comienza a correr sangre, sin que parezca que el engendro se detenga ni un poco en su furia asesina.

El disparo de Whisper, en el suelo, impacta lateralmente en su cabeza y este la sacude, mareado... un profundo corte muestra hasta el hueso sobre su ceja derecha. Mueraaaaan!!! brama como respuesta.

Al ver que el tipo musculoso aún sigue en pie, no me lo pienso más y disparo una ráfaga hacia su posición. Éstas salen a gran velocidad de mi rifle y con gran precisión impactan contra la ya anteriormente desfigurada cara, El individuo queda practicamente sin rostro.

Yo, sin bajar el arma sigo apuntando al hombre, como si se fuese a levantar otra vez.

La mole de músculos se derrumba, su cara una máscara de sangre y hueso expuesto. El suelo tiembla levemente cuando su cuerpo toma contacto y queda allí, moviéndose lentamente en agonía.

De la puerta del pasillo surgen gritos, y sonidos de disparos. Por debajo de la puerta aún entran algunas volutas del gas; todo lo que pueden suponer es que el querubín, inmune a sus efectos, mantiene a raya a los guardias. Por cuanto tiempo, solo el Emperador lo sabe.

Queda entonces solo el pasillo por donde vino el matón super musculado... 

Nixios sacude la cabeza intentando despejarse de los efectos de la granada: Gracias padre, musita a su salvador. Se pone de pie con dificultad y revisa su arma.

Me levanto completamente exhausto, las marcas de los dientes de la moto sierra han trazado un nada bonito dibujo en mi pecho y abdomen, con un esfuerzo de voluntad cambio la munición del rifle a mata hombres.

 Me dejo aopyar en la pared para recobrar algo de feurzas, mientras miro en silencio a mi compañera. 

Bajo un poco el rifle y miro hacia delante, observando el desolador panorama que hay ante nosotros. Devuelvo la mirada a mi compañero, no entiendo que quiere decirme, quizas, que se ha meado encima ante tanto disparo....le sonrio tímidamente y vuelvo la mirada al frente para seguir adelante.

Venga muchachos, no les demos tiempo a que se preparen, debemos aprovechar la ventaja con la que hemos entrado y pillarles a medias. En marcha!

Comienzo a andar hacia delante por el pasillo con el rifle preparado para un nuevo disparo.

Avanzan por el pasillo rápidamente, cubriendo los flancos y las curvas. El pasillo tiene una pendiente ascendente, hasta llegar a un recodo... los acólitos se detienen antes de franquearlo.

Tarkov expertamente observa por la esquina, confirmando lo que los oidos ya les dicen: allí delante hay un salón lleno de tipos; con muy mala leche.

- Oigan, forasteros... una voz fuerte grita. Evidentemente sus movimientos no han pasado desapercibidos y que Tarkov conserve la cabeza no es casualidad ni suerte... No sé quién les ha pagado por hacerme este lio en casa, pero les daré otro tanto para que depongan las armas y vuelvan por donde vinieron. 

La urgencia que iba adquiriendo el asunto, consiguió despejar la estupefacta mente del psíquico. Aquella granada de gas estuvo a punto de hacer que la diñara en una orgía de balazos, pero una vez más, la suerte volvía a aliarase con el desequiibrado 13. Tras ascender por un pasillo, llegaron hasta una sala donde una gran multitud de matasietes tenían ganas de cháchara.

- ¡¡Que alguien les lance un granada a esos gilipollas!!- aquello es lo único que pasó por la cabeza de 13, el cual se disponía a entrar para combatir.

La puta donde nos hemos metido...- Digo al ver como nos rodean los elementos que posiblemente esten a las ordenes de Sombra suave, el cual tiene toda la pinta de ser el que ha gritado...
-Menudo follón Digo, arrebujandome en el escudo- ¿No dijisteis que era una banda? Aqui hay gente como para 3 o 4...

Nixios se queda parado delante de la puerta: No podemos dejarlos ahí solos, comenta hablando del padre y el servidor

Arqueo una ceja ante las palabras que provienen del interior del salón. - ¿Será ese el tal Sombra Suave? Pregunto al grupo en voz baja mientras saco de mi cinturón una de las granadas de plasma que habiamos tomado expresamente de aquellos arcones llenos de armas, para casos como estos de extrema necesidad. Nunca habia utilizado una de esas armas, y la verdad es que podia ser peligroso lanzarla al interior de la sala sin saber su potencia destructora. Si la mala suerte rondaba nuestros cuerpos, habia bastantes probabilidades de que todo se nos cayera encima tras la explosión. Era algo importante y decidí consultarlo con los compañeros en voz baja para no alertar a los de la sala de nuestras intenciones y de lo que disponiamos. - Nos tienen bien pillados, y no creo que nos dejen ir, encima con un sobre sueldo en las manos. ¿Se la cuelo en la sala y entamos antes de que se haya dispersado el humo, la sangre y la sopresa? Les miro esperando una respuesta, mientras sujeto la pesada granada en mis manos.

- Y bien? Qué va a ser? dice la voz desde detrás de la esquina. La verdad, prefiero que sea por las buenas. Ya saben... tiros, explosiones, esas cosas... siempre alguien puede salir herido. Y si son tan capaces como parecen, entonces podemos llegar a un acuerdo.

El tenso silencio es cortado solo por el golpeteo de armas entre sí, entre personas que se acomodan. Se me ocurre que, puede ser, muera aquí. Pero entonces, pienso... cómo saldrán ustedes de Alactra? Con toda la subcolmena buscando ser los héroes de quienes lleven sus cabezas al próximo jefe?

Joder compañeros, este tio va de listillo... ¿Que hacemos? Aun espero respuesta chicos. Les apremio con gestos urgentes mientras sostengo la granana que ya me quema en las manos por la tensión que el momento está desprendiendo como si de una bomitona tras una juerga sideral se tratara. Venga tios, si no me lanzo... Contestarme algo. Sus caras eran un muro de pierdra, nadie decia nada, nadie hacia nada, y estoy seguro que en el otro lado, pese a las palabras carentes de tension del jefe del lugar, tambien se podia cortar la tension con una espada de combate. Tengo que ganar tiempo como sea... Pienso mientras intento entretener a Sombra Suave con artimañas. Ajam, si... La verdad es que no estaría mal llegar a un acuerdo, pero disculpa si no voy hasta ahí para tratarlo de cerca... Ya me entiendes, tantas armas... solo basta que alguien se ponga nervioso y me endiñe 20 plomazos en fila india... Espero unos momentos en silencio y luego continuo con el jefe: ¿Quien te dice que somos trabajadores por cuenta ajena? Tenemos... Clientes que han pagado una buena cifra y esperan un buen trabajo... Pero claro, nosotros, gente de bien a todas luces, podemos hacer grandes negocios en la vida. Lo cierto es que cobramos parte por adelantado, y otro tanto al finalizar el encargo, no somos mala gente, solo trabajamos bien. Otra significativa pausa, y despues sigo intentando ganar tiempo. Pero... Podriamos llegar ciertamente a una ofrerta. A la cual no estaba dispuesto a llegar, pero bloquee ese pensamiento en mi mente, para que no surgiera y no pudiera ser interceptado, leido o violado, como me temia que era posible que sucediera por parte de nuestros interlocutores.

Lentamente, con mucho cuidado, saco mi instrumento diminuto. Ese pequeño espejo que tanto me habia servido en tantas ocasiones, y que gracias a el aun tenia la cabeza en su sitio. El mira-esquinas, como yo lo llamaba, me serviria para hacerme una mejor idea de la situacion de la siguiente sala. Así que tras apoyarme en la pared, y sujetarlo con cuidado, me puse en cuncliyas y lo deslicé a ras de suelo asomandolo levemente por la esquina, dandole movimiento lentamente para no delatarlo a las primeras de cambio pero angular lo suficiente para ver lo que estaba pasando ahí dentro.

Tras el recodo el pasillo avanza unos pocos metros y se abre a una habitación que aparenta ser grande, con varias cajas y cajones de madera, de gran tamaño.

Una ametralladora pesada en un trípode apuntando a la puerta, al menos media docena más de tipos alrededor (todos armados y profesionales), y un hombre de color fumando tranquilamente un enorme puro en el medio de ellos. Descansa una mano sobre una pistola que lleva en la cintura, pero no pierde la sonrisa que le cubre media cara.

Con el mira-esquinas logro ver la situación. Un tanto peliaguda. Tras el recodo el pasillo avanza unos pocos metros y se abre a una habitación que aparenta ser grande, con varias cajas y cajones de madera, de gran tamaño.

Una ametralladora pesada en un trípode apuntando a la puerta, al menos media docena más de tipos alrededor todos armados y profesionales segun se les veia, y un hombre de color fumando tranquilamente un enorme puro en el medio de ellos. Descansa una mano sobre una pistola que lleva en la cintura, pero no pierde la sonrisa que le cubre media cara.

Con cuidado, les voy comunicando a los compañeros el panorama que he visto por mi pequeño invento, para que tengan al igual que yo, cierta idea de a que nos estamos enfrentando.