Partida Rol por web

Aiden no tiene muy claro que es lo que ha pasado, o si lo tiene claro. Porque la cabeza le duele horrores, y parece que esta mas en otro mundo que en el presente. 

Cuando la chica le termina de espabilar, le hace un gesto para que sepa que ya esta allí de nuevo. 

Tu eres Nemain....

Aquello fue solo un susurro. Pues aun tenia la vision de aquella mujer siendo atacada por aquellos enormes.... lo que fueran. Estaba claro que debia de haber sido importante, una persona de cierta valia, para que la atacaran de aquella manera. 

Pero tenia que recomponerse, ordenar sus ideas. Que estaba pasando, que pasaba con el usurero, con Gary. ¿Que pasaba sobre todo con aquella chica?

¿Que ha pasado aqui?

Su voz ya sonaba mas fuerte, y se sentia un poco mejor. Y ahora tenia que entender que estaba pasando. 

La atractiva joven te ofrece un punto de apoyo.

Bienvenido al mundo real hermano… acabas de ser anunciado y oficialmente tu vida va a mejorar y empeorar sustancialmente.

No te preocupes por tu amigo, ya está en la camioneta esperando. Me he encargado de mi padre y de su matón mientras recibías la visita de madre.

Mientras tira de tu brazo guiándote añade.

Dejemos a tu colega en un sitio más tranquilo y hablemos en un lugar donde no nos molesten.

A medida que tu mente se va despejando, sientes mareo, una sensación de que algo ha cambiado te inunda, incluso en tu mente hay conocimientos que eres incapaz de explicar.

Te percatas de que hasta ahora solo habías sido un reflejo distorsionado de ti mismo, una forma incompleta e imperfecta de tu verdadero yo.

Te sientes invencible…

El viaje hasta el coche sencillamente ni lo recordaba. Es como si su cabeza se desconectara por momentos. 

Intento hacer memoria mientras conducia aquella furgoneta. 

Había ido allí con un plan, salvar el culo de su amigo. Ahora... ahora, que había pasado. 

Cuando se dio cuenta, Gary se había bajado y se despedía con la mano mientras una lluvia ligera empezaba a caer. 

Las gotas chocaban contra el cristal del vehículo. Y al mira a su izquierda hay había una chica. 

Hermana. Podría ser su hermana. 

Dentro de su persona se arremolinaban un montón de sentimientos, de sensaciones, de emociones. No terminaba de entenderlas. Pero eran reales, estaban dentro de él. 

Detuvo el vehículo, y puso las luces de carretera, estaban en mitad de ningún sitio, pegados a la carretera, y la lluvia seguía cayendo. Se centro en la joven. Y cuando estuvo seguro pregunto. 

Quien eres, que sabes de mi. Y que se supone que tengo que hacer ahora. 

Eran preguntas sencillas, pero trascendentales, puesto que Aiden Morrison, era un tipo sencillo, y necesitaba una explicación sencilla. 

Con un movimiento de manos calmado y mostrando unas intenciones claramente apaciguadoras la joven de dirige a ti con un tono de voz calmado

Tranquilo Aiden, sé que es complicado e inverosímil. A mí me costó mucho tiempo asimilarlo…

Soy tu hermana, hija de tu madre biológica, mi nombre es Nemain Corvin. Nuestra madre es una zorra sin escrúpulos que nos ha metido en un juego del que no podremos escapar fácilmente. Ella es La Morrigan, la diosa de la muerte, guerra y destino celta.

Baja las manos resignada y continua explicando la situación.

Lo entenderás mejor a partir de ahora…

Se ha predicho un futuro funesto para la humanidad, y por ello nuestra madre ha despertado la herencia divina de algunos de sus hijos para ayudar al mundo a sobrevivir a lo que se avecina. Nuestro objetivo es hacer que las cosas vuelvan a la normalidad…

Y si crees que ahora te sientes invencible, espera a ver lo que te espera y sabrás que lo que sientes ahora es el principio de algo mucho más grande… y que no importa el poder que adquieras, ningún regalo esta exento de un precio.

Sonríe y añade.

Hablando de regalos, hay que buscar a tus herencias, o no podrás usar la mayoría de tus nuevas habilidades. Hay que descubrir que es lo ha despertado en tu sangre y cómo sacarle provecho.

Descríbeme como te sientes, si notas algo diferente a lo normal

Aiden estaba confuso, y aunque todo sonara a cuento chino, algo dentro de él le decía que todo aquello estaba pasando, y era real, tan real como la lluvia que golpeaba rítmicamente el cristal del coche.

Bien, hermana.

Le costo decir aquella palabra, pues aunque tenia amigos, unos mejores que otros, siempre había sido hijo único, y aquella palabra no saldría fácilmente por su boca.

Si, es cierto que me siento, poderoso, pero aparte de necesitar una ducha caliente, y cambiarme de ropa, no recuerdo nada que me interesa ahora mismo.

Dejo los brazos sobre el volante del vehículo y la cabeza poco a poco se apoyo en ellos.

Creo que ahora mismo, lo que mas me preocupa es lo que dices sobre una guerra. La..., .- no encontraba la palabra para definirla bien-, la..., bueno La Morrigan estaba luchando, perdiendo mas bien, contra unos seres extraños. Y no se porque se me ha metido en la cabeza que tenían algo que ver con los de la iglesia.

Y aunque esa gente siempre me ha dado algo de repelus, nunca los he visto, bueno, como aquellas criaturas, eran..., brutales.

Aiden levanto la cabeza y miro a la joven, era guapa, incluso atractiva, si la hubiera visto aquella noche en un bar, quizás hubiera intentando conquistarla, para pasar la noche, y poco mas, él no era hombre de más de una noche.

Sin embargo, allí estaba, parecía que unida a ella de una manera que no alcanzaba a comprender.

La miro, y no pudo evitar preguntar.

Y tu, tu que puedes hacer, cuanto hace, que sabes, bueno, esto....

La joven sonríe… se aproxima a un árbol que se encuentra a la linde del camino, gira su cabeza mientras extiende su brazo hacia el tronco

Digamos que herede de nuestra madre su mala leche, su apetito por la pelea y la habilidad de pegar como un camión lleno de yunques… puedo dar muy duro…

Con un movimiento de su muñeca propina un revés al árbol, la corteza se desprende casi de forma explosiva dejando a la planta casi cercenada.

Ahora, si hemos terminado las demostraciones… vamos a tu casa a buscar tus reliquias.