Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

7.0 Los Lazos del Destino

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13/11/2012, 16:12
Leopold Berger

El fornido hombre arqueó una ceja al ver la misiva que Lollenda le ofrecía, y estiró la mano para hacerse con ella. Luego comenzó a leerla con el rostro serio, lanzando esquivas miradas a la elfa de vez en cuando.

-Ya veo... musitó sin haber terminado todavía de leer. Los hombres cerca de Lollenda esperaban sin decir nada, y los reunidos en la esquina de la posada seguían con su conversación apenas audible desde allí, indiferentes a la escena de la barra.

Finálmente, el tal Leopold terminó de leer, plegó el papel, y sin soltarlo, se dirigió a Lollenda.

-Puedes alojarte arriba. Le indicó mientras se alejaba en dirección a un punto de la barra, en donde se agachó tras el mostrador. Cuando se incorporó llevaba dos llaves engarzadas en una argolla y ya no tenía el papel en la mano. Volvió a acercarse al punto de la barra en el que se encontraba la elfa, y le tendió las llaves. La tercera habitación a la izquierda del pasillo. Ponte cómoda y descansa del viaje. Subiré a llevarte algo con lo que llenar el buche dentro de un rato.

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16/11/2012, 13:14
Lollenda

Lollenda lo miró con los ojos abiertos como platos sorprendida por la hospitalidad de Leopold - Muchísimas gracias... pero me temo que no tengo nada con que pagarle, pero al menos - al final se rebajó - aceptaría la comida, estoy hambrienta - en ese momento, algo más tranquila y con la tensión disipándose de su cuerpo empezó a notar pinchazos agudos en el estomago indicandole lo vacía que estaba

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22/11/2012, 11:54
Leopold Berger

-Eso no es problema mujer. Respondió el hombre con una ancha sonrisa. Todo amigo de Hathar es bienvenido en mi casa. Ya arreglaremos luego el problema del pago de alguna forma.

El hombre cabeceó en dirección a las escaleras para señalarlas con el movimiento.

-Tú ponte cómoda arriba, y espera al rancho. De momento me contentaré con una buena historia cuando suba a llevártelo. Quiero saber cómo le han ido a Hathar y los suyos en Delberz. Dijo dando por zanjada la cuestión.

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23/11/2012, 20:17
Lollenda

Lollenda aceptó el pago misterioso y subió sonriente al quedarle claro que no habría lugar a más debate o discusión. La elfa sintió la calidez del lugar y lo agradeció a sus dioses por unos instantes de tranquilidad después de tanta pesadilla.

Llegó a la habitación, se bajó la capucha de la capa y se sentó en el suelo, cruzó las piernas en una curiosa posición y empezó a relajarse, controló la respiración, su corazón y sus pensamientos... empezó a meditar para recobrar fuerzas, sus agotados músculos necesitaban un aporte energético, estaba claro, pero la meditación le iba bien a su espíritu, a su forma física...

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26/11/2012, 20:22
Leopold Berger

Leopold tardó menos de media hora en subir a ver a la elfa.

Consigo llevaba una bandeja con una jarra de buen vino, y otra de agua, además de una hogaza de pan, una olla con un estofado bien caliente y humeante que alimentaba con solo olerlo, y evidentemene, cubiertos, plato y servilleta con los que realziar la satisfactoria tarea de degustar semejante manjar del pueblo.

El hombre lo colocó todo sobre la pequeña mesita junto a la cama sin molestar la meditación de Lollenda, y una vez lo hubo dejado todo bien preparado, llamó su atención, cerrando la puerta de la habitación.

-Bueno mujer. Le dijo. ¿Qué puedes contarme de Hathar? ¿Volverá pronto a Middenheim? Él y yo aún tenemos una cuenta pendiente con ciertas damas de El Foso, jejeje.

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29/11/2012, 13:28
Lollenda

La elfa empezó a degustar la comida que le trajo... comía con avidez, mucho tiempo sin probar un bocado caliente y tan sabroso... tras cinco cucharadas se dio por saciada a priori y se sintió con ganas de hablar, ya iría comiendo con más calma - Pues... hubo una gran batalla, yo participe en ella, era... o soy... no lo sé - sonrió confusa - una espada de alquiler, cientos de orkos enfrentandose a la guarnición y poco más... la verdad que caí gravemente herida, y lo siguiente que recuerdo es que Hathar me rescató de debajo de varios pieles verdes. Me sanaron, me cuidaron... Hathar y sus hombres nos salvaron el pellejo, llegaron justo a tiempo para que la ciudad no cayera, aunque fue una masacre, yo perdí a mis amigos... pero bueno. luego me ayudó a recuperar mis armas, pero las habían robado y vendido ya... por eso estoy aquí, Hathar me mandó a tu taberna y bueno... no se cuando volverá - y siguió comiendo

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03/12/2012, 19:07
Leopold Berger

-Ya veo. Dijo el hombre. El maldito bastardo se ha debido de pegar una buena juerga con esos orcos, jajajaja. Rió con satisfacción. Cuando aún ejercía como Lobo Blanco, fué uno de mis mejores soldados. Sentí tener que separarme de él, puesto que siempre fue todo un ejemplo a seguir para sus compañeros, y uno de mis mejores hombres, además de amigo. Aprendió mucho de mí mientras ejercí como su Capitán, pero ¡Ay! La puta edad no perdona, y es un compañera traicionera de todos nosotros. Se echó la mano a la espalda para reafirmar a lo que se refería, antes de caminar hacia la cama, y sentarse en ella.

-Bueno, hice mis ahorros y ahora me gano la vida con este negocio despues de dejar el servicio. No solo por la edad. Aquellos de dedicamos la vida al servicio de Ulric en el campo de batalla, terminamos teniendo que pagar la factura de la supervivencia con el recuerdo de nuestras heridas ganadas. Dijo ante de fijar de nuevo la vista en Lollenda. Hathar siempre será bienvenido en esta casa, y sus amigos, también. Añadió. Espero que no tarde en pasarse de nuevo por aquí. Háblame de esas armas. Nuestro amigo en común las menciona en la carta que me has dado.

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11/12/2012, 11:26
Lollenda

Escuchó atenta todas las palabras del amigo de Hathar... para Lollenda él ya era alguien en quien confiar, solo deseaba no equivocarse - Bien... no se si alguna vez en su vida ha entablado una conversación con uno de mi raza, una conversación de palabras y exenta de espadas - se permitió la chanza y sonrió levemente - para nosotros, nuestras armas son nuestra vida, una parte de nosotros, como si fuera mi brazo... somos gente de honor... - miró al suelo avergonzada - robaron mis armas del campo de batalla, alguien aprovechó que estaba siendo atendida y las vendió... yo solo quiero recuperar lo que por derecho es mio

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14/12/2012, 23:52
Leopold Berger

-Carroñeros... masculló Leopold entre dientes, escupiendo la palabra más que pronunciándola. Escoria de la tierra. Basura que se lucra a costa del sufrimiento de los demás. Los buitres de la batalla. Conozco a esa calaña. Se merecen un destino pero que el de los Saqueadores de Tumbas. ¡Al menos ellos roban a quienes ya no necesitan!. Pero sí, se qué tipo de gente es esa que se beneficia de las desgracias de las víctimas de la guerra para hacer su botín. Y tratándose de las armas de una mujer como tú... Miró de arriba a abajo a Lollenda ...está claro que esas armas se cotizarán. Te ayudaré, pero ¿Tienes alguna idea de por dónde empezar?

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17/12/2012, 14:48
Lollenda

Sonrió aliviada y agradecida, no estaba al ciento por ciento segura de que le ayudaría - Rudiger, un tal Rudiger fue el que recogió las armas y las trae aquí para venderlas... o ya las habrá vendido - le contesto aportando la única pista que poseía - creo que la gente interesada son los miembros de la nobleza... gente con posibles

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19/12/2012, 19:29
Leopold Berger

-Por desgracia, mujer, con esa información podría ser cualquiera de esta ciudad. Respondió Leopold con media sonrisa en sus labios. Pero, a pesar de lo que dices, cualquier trabajo ilegal pasa por los barrios bajos de Middenheim, esté relacionado con la nobleza, o no. El hombre pensó un poco. Tal vez La Rata ahogada sea un buen lugar por el que empezar a buscar. Dijo mesándose la barba. Puede que allí alguien sepa algo sobre esa basura de carroñero. Y si no, seguiremos tirando del hilo del mismo ovillo, no es la única taberna de mala reputación de la ciudad. En algún sitio tiene que haber alguien que comercie con objetos exóticos conseguidos por métodos sucios.

Notas de juego

gente con posibles... ¿Qué? Creo que no has terminado la última frase XD

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24/12/2012, 13:34
Lollenda

Bien.. entiendo... - dijo pensativa acariciándose la barbilla con gesto tranquilo - bien... por favor, dime como llegar allí, no tengo tiempo que perder, debo recuperar lo que es mio por derecho

Notas de juego

No se por el norte xD pero aquí viene a ser gente con dineros xD es como una frase hecha xD

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08/01/2013, 17:11
Leopold Berger

-La Rata Ahogada se encuentra en el distrito de la Puerta Sur. En el Ostwald. No creo que te cueste trabajo encontrar el local, pero son malas calles. ¿Estás segura de querer ir cuanto antes? Tu presencia llamará la atención en ese barrio, mujer, eso no debes ponerlo en duda en ningún momento, y no pareces estar en la mejor de las condiciones para meterte en problemas.

Leopold dejó que Lollenda recapacitara.

-Podría buscar a alguien que te haga compañía en la ciudad mientras buscas tus preciadas armas si me das un poco de tiempo, y podrás descansar aquí mientras tanto. Te acompañaría yo mismo, pero alguien tiene que hacerse cargo del negocio, y ya estoy muy viejo para más aventuras. Especiálmente las que tienen a bonitas mujeres en medio, jejeje. El hombre le guiño el ojo a modo de camaradería.

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12/01/2013, 12:35
Lollenda

Su mandíbula se tensó, Lollenda quería empezar a buscar ya mismo, pero las sabias palabras de Leopold tenían bastante razón, su honor herido no paraba de gritarle de que debía seguir aunque pudiera morir en el intento; pero... aquello no serviría de nada. Suspiró amargada y asintió a Leopold - Tiene razón... se que llamo mucho la atención... y no se, entre el hambre y las heridas curándose no podría hacer frente a un combate... creo... - herida físicamente, pero lo que más le dolía era la tremenda herida en su orgullo, sentía ganas de gritar, de romper cosas y de llorar... tan frustrada, tan rota por dentro...

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14/01/2013, 17:12
Leopold Berger

Lollenda apenas había terminado de hablar cuando el ruido de algún escándalo en la calle les llegó hasta la habitación.

Atravesando el cristal de las ventanas cerradas, un alboroto de gente gritando de puro horror y corriendo espantada pareció extenderse en las calles de fuera, y Leopold se quedó mirando en silencio a la elfa, escuchando aténtamente.

-Por los cojones de un goblin cojo ¿Qué diablos es ese jaleo? Dijo acompañando la pregunta con una curiosa expresión. El hombre se acercó a la ventana, la abrió de par en par inundando la habitación de un viento fresco que la aireó, y se asomó por ella para ver lo que ocurría fuera y saciar su curiosidad.

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22/01/2013, 12:52
Lollenda

La elfa lo imitó asomándose por la ventana observando y tratando de ver y oír que pasaba por allí...

Notas de juego

arg, examenes  xD

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26/02/2013, 10:12
Director (Arclite)

La calle estaba desierta, casi por completo, desperdigados por el suelo sin ningún tipo de orden podían encontrarse martillos de carpintero, vasijas rotas, vino fluyendo calle abajo, manzanas aplastadas, una escalera de mano, cajas de aguadores, e incluso un ramo de flores.

Calle abajo había una marea de gente que huía en aquella dirección, aplastando a los pobres desgraciados que habían caído al suelo. Calle arriba sólo había tres personas, dos hombres y una mujer que avanzaban con cautela, dudando sobre si era o no buena idea ir a curiosear.

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26/02/2013, 21:11
Lollenda

Lollenda trató de vislumbrar con su supuesta visión elfica quienes eran esos tres... por supuesto, como acostumbraba desde hacía unos meses, no fue capaz de captar ningún detalle...

Voy a mirar más de cerca - le dijo a su anfitrión, y dicho aquello fue corriendo a bajar las escaleras y asomarse con todo el sigilo del que era capaz de reunir para no llamar la atención de aquel trío

- Tiradas (2)

Notas de juego

Intento fijarme en las tres figuras, tiro algo o solo roleo?

Editado por el Director: Tira Percepción.

Editado otra vez por el Director: Nada, tres personas, dos hombres y una mujer. Los demás han huido.

 

sacaré una puta tirada en esta partida? que asco joder

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07/03/2013, 14:23
Director (Arclite)

El trío se convirtió en un cuarteto cuando un sacerdote de Sigmar, herido se unió a ellos. No paraban de hablar sobre algo que había sucedido en la posada, el sacerdote señalaba insistentemente hacia allí. Parecía que intercambiaban armas, además de opiniones y finalmente decidieron acercarse a la posada.

Desde donde estaba Lollenda veía el dibujo del cartel de la posada, una especie de círculo rojo, como un queso o una luna. No veía las letras, aunque eso tampoco le hubiera servido de mucho, pues la elfa no dominaba la palabra escrita.

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03/04/2013, 22:52
Director (Arclite)

Tras sucesivos intentos, al menos tres, lograron echar la puerta de la posada abajo. Era obvio que había algo o alguien bloqueando la puerta. Con las armas desenvainadas entraron en el interior del establecimiento.

Pero mayúscula fue la sorpresa de la elfa cuando vio como, frente a la posada, se materializaban salidos a la carrera los templarios, acompañados de Gabriella.