Partida Rol por web

La Casa en los Confines

Tras la pista de los sueños.

Cargando editor
02/12/2017, 11:04
Guardián de los Arcanos

Mientras estás ahí, hablando o escuchando, sientes un ligero hormigueo en la cara y en la rabadilla. Miras con algo de confusión a los demás, intuyendo que podrían estar sintiendo algo parecido y te fijas que, sin comerlo ni beberlo, tienen todos una graciosa máscara de carnaval, de esas que cubren ojos y nariz, que representa un ratón: orejas en la parte superior, unos ojitos redondos e inocentes y una gran nariz alargada y cónica con sus bigotes, su gracioso botoncito en la punta y dos piños afilados debajo.

Te pica mucho, pero mucho la rabadilla. Con una sospecha creciente, palpas con la mano (y todo el mundo hace algo parecido) y te das cuenta de que algo te está creciendo ahí donde la espalda pierde su santo nombre.

Sospechando que tú también tienes una máscara, palpas tu rostro: orejas en lo alto, nariz afilada: lo tiene todo. Pero cuando la tocas, notas el tacto como si la máscara fuera tu propia carne, y te es imposible quitártela, porque es parte de tu propia cara.

Cargando editor
02/12/2017, 11:05
Guardián de los Arcanos

Mientras estás ahí, hablando o escuchando, sientes un ligero hormigueo en la cara y en la rabadilla. Miras con algo de confusión a los demás, intuyendo que podrían estar sintiendo algo parecido y te fijas que, sin comerlo ni beberlo, tienen todos una graciosa máscara de carnaval, de esas que cubren ojos y nariz, que representa un ratón: orejas en la parte superior, unos ojitos redondos e inocentes y una gran nariz alargada y cónica con sus bigotes, su gracioso botoncito en la punta y dos piños afilados debajo.

Te pica mucho, pero mucho la rabadilla. Con una sospecha creciente, palpas con la mano (y todo el mundo hace algo parecido) y te das cuenta de que algo te está creciendo ahí donde la espalda pierde su santo nombre.

Sospechando que tú también tienes una máscara, palpas tu rostro: orejas en lo alto, nariz afilada: lo tiene todo. Pero cuando la tocas, notas el tacto como si la máscara fuera tu propia carne, y te es imposible quitártela, porque es parte de tu propia cara.

Cargando editor
02/12/2017, 11:05
Guardián de los Arcanos

Mientras estás ahí, hablando o escuchando, sientes un ligero hormigueo en la cara y en la rabadilla. Miras con algo de confusión a los demás, intuyendo que podrían estar sintiendo algo parecido y te fijas que, sin comerlo ni beberlo, tienen todos una graciosa máscara de carnaval, de esas que cubren ojos y nariz, que representa un ratón: orejas en la parte superior, unos ojitos redondos e inocentes y una gran nariz alargada y cónica con sus bigotes, su gracioso botoncito en la punta y dos piños afilados debajo.

Te pica mucho, pero mucho la rabadilla. Con una sospecha creciente, palpas con la mano (y todo el mundo hace algo parecido) y te das cuenta de que algo te está creciendo ahí donde la espalda pierde su santo nombre.

Sospechando que tú también tienes una máscara, palpas tu rostro: orejas en lo alto, nariz afilada: lo tiene todo. Pero cuando la tocas, notas el tacto como si la máscara fuera tu propia carne, y te es imposible quitártela, porque es parte de tu propia cara.

Cargando editor
02/12/2017, 11:05
Guardián de los Arcanos

Mientras estás ahí, hablando o escuchando, sientes un ligero hormigueo en la cara y en la rabadilla. Miras con algo de confusión a los demás, intuyendo que podrían estar sintiendo algo parecido y te fijas que, sin comerlo ni beberlo, tienen todos una graciosa máscara de carnaval, de esas que cubren ojos y nariz, que representa un ratón: orejas en la parte superior, unos ojitos redondos e inocentes y una gran nariz alargada y cónica con sus bigotes, su gracioso botoncito en la punta y dos piños afilados debajo.

Te pica mucho, pero mucho la rabadilla. Con una sospecha creciente, palpas con la mano (y todo el mundo hace algo parecido) y te das cuenta de que algo te está creciendo ahí donde la espalda pierde su santo nombre.

Sospechando que tú también tienes una máscara, palpas tu rostro: orejas en lo alto, nariz afilada: lo tiene todo. Pero cuando la tocas, notas el tacto como si la máscara fuera tu propia carne, y te es imposible quitártela, porque es parte de tu propia cara.

Cargando editor
02/12/2017, 11:06
Guardián de los Arcanos

Mientras estás ahí, hablando o escuchando, sientes un ligero hormigueo en la cara y en la rabadilla. Miras con algo de confusión a los demás, intuyendo que podrían estar sintiendo algo parecido y te fijas que, sin comerlo ni beberlo, tienen todos una graciosa máscara de carnaval, de esas que cubren ojos y nariz, que representa un ratón: orejas en la parte superior, unos ojitos redondos e inocentes y una gran nariz alargada y cónica con sus bigotes, su gracioso botoncito en la punta y dos piños afilados debajo.

Te pica mucho, pero mucho la rabadilla. Con una sospecha creciente, palpas con la mano (y todo el mundo hace algo parecido) y te das cuenta de que algo te está creciendo ahí donde la espalda pierde su santo nombre.

Sospechando que tú también tienes una máscara, palpas tu rostro: orejas en lo alto, nariz afilada: lo tiene todo. Pero cuando la tocas, notas el tacto como si la máscara fuera tu propia carne, y te es imposible quitártela, porque es parte de tu propia cara.

Cargando editor
02/12/2017, 11:09
Lindo Gatito

De todas partes y de ninguna, llega un estruendo singular. Algo así como MEEEEOOOOOOOOOOOOOOWWWWW. Dos o tres graciosos golpecitos hacen que toda la casa se tambalee. Se mueven las lámparas y se caen los jarrones. GRRRRRRRRIAAAAAWWW. MRRRRIAAAAWWW.

Una especie de vendaval entrecortado en forma de olfateo provoca curiosas corrientes de aire, y un olor animal de lo más alarmante inunda todas vuestras fosas nasales.

Cargando editor
04/12/2017, 11:42
Aeryn

-!jejeje!

Aeryn empezó a reírse hasta que noto el picor en la rabadilla. Entonces se palpó y se dio cuenta de que a ella le había pasado lo mismo que a sus amigos. Además aquel tambalear de la casa, hizo que su risa se esfumase.

-¿Que está pasando? Todo esto cada vez es más raro, pero lo de volvernos ratones...ya es demasiado. Y si le sumamos la llegada de William...¿no podría ser que estuviésemos en una especie de sueño? Eso ya nos ha pasado en el pasado...

Cargando editor
04/12/2017, 14:47
Amanda Hope

- ¿Pero... pero... pero...? - Digo entrecortada mente mientras me palo el rabo y la cara.

¿Dónde está mi pañuelo? ¿Ya no tengo la piel quemada? ¡Pero soy un ratón! ¡¡¡Todos somos ratones!!!

- ¡AAAAAAH! - Chillo como por instinto cuando escucho el maullar del gato.

¿Es esto otro sueño? ¿Tiene que ver con nuestro amigo?

Cargando editor
05/12/2017, 00:17
Everett

Everett empieza a perder los nervios... y con ello a cabrearse.

- ¡Maldita sea! ¡Estoy empezando a hartarme de toda esta mierda!

Esta va a acabarse ahora mismo, para bien o para mal, un puto gato no me va a acobardar, aunque yo no sea sino otro puto ratón. Vamos todos a por el gato y si hemos de morir... ¡Que no se diga que no lo hicimos peleando!

Dicho esto se pone en guardia y trata de localizar al gato para lanzarse al ataque con todas sus fuerzas y en plan kamikaze.

 

Cargando editor
05/12/2017, 18:00
Lindo Gatito

¿MRRRRRAW? El exterior de la ventana de la habitación se vuelve completamente azul. Un azul precioso, con muchos matices diferentes, y pequeños nerviecitos diminutos y azules que agrandan, para adaptarse a la luz, lo que antes era una enorme pupila vertical. Con asombrosa rapidez, desaparece el ojo grande como una mesa camilla y ocupan su lugar dos graciosos agujeritos carnosos de un tamaño similar al de una rueda de automóvil que se dilatan y contraen al ritmo de los olfateos.

Todos, disfrazados con esas absurdas máscaras de ratón que se han fundido con vuestra cara (¿o que son vuestra cara?), y todos sintiendo que se os eriza de terror la colita que os cuelga entre las piernas (por la parte de detrás, no pensemos maaal), os miráis unos a otros, paralizados por la indecisión.

Cargando editor
05/12/2017, 19:13
Jimmy Abbot

Jimmy se había quedado en shock por aquello. ¿Por qué? Quizás debería haberse hecho esa pregunta, pero a estas alturas sospechaba que la respuesta podría enloquecerle, así como la del ¿cómo?. Solo había una pregunta válida, qué iban a hacer ahora. Y la respuesta debían tenerla pronto, a juzgar por la curiosidad del gato.

-Tenemos que escapar de aquí... Escapar, o morderle la nariz para que se aleje. O ambas-dijo, alarmado, mirando en todas direcciones para dar con alguna salida.

Cargando editor
05/12/2017, 19:57
Everett

Notas de juego

os miráis unos a otros, paralizados por la indecisión.

Indecisión ninguna, si se acerca me lanzo contra el ojo y trato de alcanzar el cerebelo del gato haciendo un túnel a través de su pupila.

Cargando editor
05/12/2017, 21:04
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Indecisión ninguna, si se acerca me lanzo contra el ojo y trato de alcanzar el cerebelo del gato haciendo un túnel a través de su pupila.

¡Tomo nota! :) 

Cargando editor
12/12/2017, 16:11
Don Poppins

¡Cáscaras! ¡Qué oportuno! ¿Os dais cuenta de que siempre que estamos a punto de acudir al Abismo ocurre algo que desvía la atención? Esto no tiene ni pizzzca de gracia...

Don se mesó los bigotes, sopesando. Su cola se movía de un lado a otro como si tuviese vida propia, no tener control sobre su cuerpo le ponía nervioso pero vivir dentro de la Serpiente de Plata le había dado templanza, así que se mantenía relativamente equilibrado.

Cualquier movimiento brusco desatará la caza. Aunque si encontramos un escondite y conseguimos llegar...

Sujetó la cola de Everett con una mano para impedir que el instinto del minino se activara.

No dejaré que te suicides, Everett. Me salvaste la vida y ahora me toca devolverte el favor. Si nos movemos sin saber a dónde ir, estamos muertos. Si nos hacemos los muertos no nos comerá, pero podemos acabar muy malheridos. Siempre nos queda ocultarnos a su vista, aunque el olfato...

Miró hacia la ventana , afortunadamente estaba cerrada. Don se tumbó en el suelo, arrastrándose hacia la ventana y manteniéndose fuera de la vista del gato, alargó un brazo y cerró la cortina. Después buscó alguna puerta por la que huir a otra habitación para ganar algo de tiempo.

Notas de juego

La idea es ir a una habitación contigua que tenga pestillo o pueda hacer una barricada desde dentro. Si hay varias puertas elijo la que tenga otra salida por otro lado y carezca de ventanas.

Cargando editor
13/12/2017, 11:21
Aeryn

 

No era la primera vez que le pasaba esto a Aeryn desde que salio del manicomio. Parecía que sus amigos habían sufrido algo extraño que les impedía responder o razonar las cosas, solo susurraban cosas para si mismo. ¿Tendría algo que ver todo esto de los sueños y las visiones?

El único que parecía más centrado era Don, Así que Aeryn se acercó a él, agarrando a Mike y llevándolo con ella. Por si acaso algún día volvía a ser él, a recuperar su cuerpo, no quería dejarlo tirado por ahí.

-Estoy contigo amigo, movámonos cuando antes. Creo que nuestro objetivo es volver al Abismo cuando antes.

Al antiguo Mike le picaba la cola, esto empezaba a pasar de castaño a oscuro. Primero era Mike, luego Aeryn, añadamos a eso un poco de gusano grupal... y ahora un ratón. Le esperaría otra vez el manicomio al final de la jornada?

Notas de juego

La idea es ir a una habitación contigua que tenga pestillo o pueda hacer una barricada desde dentro. Si hay varias puertas elijo la que tenga otra salida por otro lado y carezca de ventanas.

Me uno a su busqueda.

Cargando editor
14/12/2017, 14:27
Amanda Hope

¡Ocultarnos!

- ¡Eso es!

Comencé a dar vueltas sobre mí misma, intentando no tropezar con el rabo al que parece que más me valía acostumbrarme pronto.

¡Vamos, vamos, vamos! ¿A dónde podemos ir?

- ¿Volver al Abismo? - Pregunté a Aeryn. - ¿Cómo?

Cargando editor
15/12/2017, 21:26
Lindo Gatito

Everett se lanzaba hacia la ventana en un admirable intento de asustar a un gatito que debía pesar un montón de toneladas, cuando Don se interpuso en su camino agarrándole por sorpresa desde detrás y arrastrándole por todo el estudio hacia la puerta, mientras los demás intentaban no ser vistos por el felino y, pegados a las paredes, como buenos ratoncillos, se escurrían en la misma dirección.

Casi fue tarde pues, en cuanto el ojo distinguió movimiento y la naricilla un aroma delicioso, intervino el siguiente apéndice del monstruo: una patita sedosa de la que surgían garras afiladas como alfileres (aunque cada una tuviera el tamaño de un cuchillo cebollero) que tanteó primero y luego atravesó la ventana con un estruendo de cristales, palpando aquí y allá, derribando muebles como si fueran de papel, tanteando por si alguno de esos escurridizos ratones caía bajo su juguetona férula implacable.

La última visión que del cuarto tuvieron los últimos en abandonarlo -Don arrastrando a Everett- fue la de la patita agrandando la ventana, destrozando madera y hierro, para hacer un mejor hueco por el que colar la cabeza.

La habitación contigua estaba forrada con una mullida alfombra, tenía una cama, un pequeño armario y una palangana con agua. De la otra habitación llegó un: pssssssssss, y una nube de vapor. En sus andanzas, el gatito debía haber roto una de las cañerías de la calefacción, dando salida al agua casi hirviendo que por ella circulaba. El radiador de ese dormitorio comenzó a hacer glop, glop, glop. A ello siguió una terrible barahunda que venía tanto desde dentro como desde fuera. ¿Se habría quemado micifuz?

En esta habitación también había una ventana. Por ella se veía una infinita negrura: debía ser el cuerpo del gatito, puesto de lado en la calle, pues le debía ser bastante complicado estar en ella sin ponerse de lado. Aquella superficie se estremecía de vitalidad, aunque era difícil distinguir detalles en su textura, reflejos llegados de las farolas de la calle y diversos espesores de la bruma, y algún copo de nieve ocasional.

¿Cómo harían nuestros heroes? El vehículo del detective quizá siguiera entero, en la calle. Había quedado aparcado en la puerta del pequeño jardín. También quedaba la puerta trasera o el sótano, donde quizá pudieran ocultarse los pequeños roedores hasta que el gato se aburriera de buscarles.

- Tiradas (2)
Cargando editor
17/12/2017, 13:42
Jimmy Abbot

Tenían que salir de allí. Jimmy no sabía como aún, pero sí sabía que no habían ganado demasiado tiempo. Pronto el gatito volvería, recuperado de aquella quemadura, si es que realmente la había sufrido. Y volvería con ganas de jugar con sus cuerpecitos y comérselos, de eso estaba seguro. 

-Necesitamos movernos. ¿El sótano?-preguntó el ratoncillo, por si alguien tenía alguna idea mejor. 

Cargando editor
18/12/2017, 11:18
Aeryn

Tenían que moverse rápido. Ella cada vez tenía más claro que tenían que volver al abismo, a hablar con William.

-Si vamos al sótano seguiremos encerrados...¿por qué no probamos por la puerta trasera a ver si conseguimos llegar hasta mi coche? Bueno, hasta el coche de él -dijo señalando a Mike, al cual aún agarraba del brazo.

Entonces pensó en las palabras de Amanda.

-¿Cómo? Pues mi idea era subir hacia la casa otra vez...pero si esto es un sueño ¿no podríamos llegar desde aquí?

Aeryn se concentro en ver si aparecía...algo.

Notas de juego

Utilizas el Saber Onírico Diegus? Mi idea si es que sí es intentar tirar de él, activarlo o algo. Si no utilizas esa habilidad, pues no pasa nada ;)

Cargando editor
18/12/2017, 12:42
Everett

- ¡Soltadme!¡ ¿Queréis soltadme de una maldita vez?!

Everett se resiste a ser arrastrado fuera de allí y, una vez fuera del alcance del gato, se pone a refunfuñar imprecaciones.

- ¿Vamos a seguir huyendo indefinidamente o qué? Sois unos cobardes, deberíamos unirnos y afrontar el peligro, luchar hasta donde alcancen nuestras fuerzas y más allá... no podemos pasarnos la vida tratando de escapar de estas alucinaciones demoníacas... o lo que coño sean.