Partida Rol por web

La ciudad de las cadenas (+18 años)

Creación e historia de Girac

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15/03/2010, 16:56
Girac

El látigo chasqueaba a cada vuelta de Indur como si de un reloj que diera las horas con cada vuelta del hipogrifo y que lo controlaba para impedir que se elevara por los aires al golpear a fantasmas encima del animal. Poco a poco, Indur iba asimilando que sólo podía volar cuando yo se lo permitía, que si prefería verlo trotar como cualquier caballo debía mantener sus patas junto al suelo hasta que le permitiera elevarse ligeramente para volver a hacerlo descender. Con algo tan sencillo como eso había perdido ya varios días esperando a que quedara grabado en los instintos de Indur tan fuertemente como podía ser para el volar, cazar o incluso respirar.
Pero por hoy ya era suficiente, el hipogrifo empezaba a cansarse de mis continuos latigazos al aire para impedirle elevarse y obligarle a seguir en tierra y ya me había dado algún aviso de que podría quedarme sin mano si lo forzaba demasiado, por lo que sería mejor ir a ver a Tausel.
Abro la puerta del establo propiamente dicho y dejo que Indur entre raudo en el, donde sabe que le espera algunos trozos de carne de gallina y agua fresca para reponerse, después lo vuelvo a encerrar y chasqueo una vez más el látigo, pero ésta vez para indicar a Mañana que ya hemos acabado aquí.
Había decidido que traerme a la niña a las sesiones de adiestramiento del hipogrifo le sirviera para comprobar que no era tan diferente de la bestia, aunque si más razonable que ella, por lo que me dedicaba a hablar con ella de diferentes cosas que iban desde a cómo actuar frente a gente de diferente categoría, sus relaciones con otros esclavos, qué debía hacer frente a simples miradas o pequeños gestos.
Poco a poco, también la obligaba a que leyera mis emociones y actuara en consecuencia, pero también intentaba que ella ocultara las suyas propias cuando no fuera capaz de forzarse a sentir lo que se esperaba de una buena esclava. Pero por desgracia, aún le faltaba bastante en ese ámbito y hoy aprendería algo nuevo gracias a Orgullosa.
Recojo mi herramienta y la sujeto al cinto junto al mayor de los filos, despúes me sacudo el polvo de encima y compruebo que la esclava también está presentable antes de volver a la calle y encaminarnos a la taberna.

- ¿Te acuerdas de la esclava de la taberna Mañana?

Me giro para formularle la pregunta y comprobar como su cara se ensombrece al recordar la escena a la que me refiero.

- Si amo.

Su acento aún es mejorable, pero es un progreso que no haya asentido y responda con palabras, así que prosigo.

- Hoy la conoceras y comprenderás por qué se ensañaron tanto con ella.

Mañana traga saliva, quizás temiendo que ésta vez ella sufra los latigazos, y vuelvo a escuchar su voz otra vez complaciente.

- Como querais amo.

Vuelvo a mirar al frente. Parecía que los látigazos que había recibido Rinoa por su culpa y mano había resultado muy efectivos y estaba esforzándose más de lo habitual por no desagradarme. Por ello no escondo mi sonrisa pese a que Mañana no pueda verla.

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15/03/2010, 18:19
Mañana, esclava de Girac

La joven te acompaña sin decir nada más. Probablemente bastante asustada por lo que pueda ocurrirle, y es fácil leerlo. Pero intenta disimularlo, y eso sin duda es un avance

Notas de juego

Si no haces otra cosa llegais a la posada sin problemas

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15/03/2010, 20:24
Girac

Notas de juego

No hago nada en especial.

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15/03/2010, 22:57
Director

La posada tiene un día normal. Hay una variedad de clientes que toman una copa, juegan a las cartas o comen algo. Peque va de un sitio a otro, sirviendo mesas, mientras que Tausel está al otro lado de la barra preparando algo de comer mientras silba de bastante buen humor.

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15/03/2010, 23:03
Girac

El acojedor calor de la posada siempre es recibido cuando el frío aprieta como en esta época de año y el ambiente relajado que por suerte luce hoy seguramente ayude a que Mañana se sienta menos incómoda en un lugar que no le trae buenos recuerdos y con el que seguramente pueda llegar a tener pesadillas en alguna noche tormentosa.
Entro seguido de ella bastante animado por lo bien que va aprendiendo, pero me desconcierta un poco el buen humor que luce también el tabernero, quizás provocado por algo interesante que haya descubierto, a lo mejor por no necesitar ir como un loco de aca para alla sirviendo jarras y preparando comidas o puede que por fín le hayan pagado alguna suculenta deuda. En cualquier caso no saldré de dudas hasta que no cruce algunas palabras con él.
Enfilo a una mesa libre mientras noto como percibe mi presencia al levantar la mirada mientras termina de despiezar algún tipo de carne que no logro ver bien. Ésta vez no necesito indicarle a Mañana lo que debe hacer y se sienta en el suelo junto a mi silla evitando cruzar la mirada con nadie al tiempo que tampoco se fija en las argollas donde fue azotada Orgullosa.
Y hablando de ella, resulta extraño no verla por aquí, así que me obligo a dirigirme a la otra esclava de Tausel, Peque, cuya actitud encajaría más bien en un burdel que en un lugar como éste pese a que exista poca diferencia entre ambos.

- Dile a tu amo que se traiga algo para comer.

Le advierto interrumpiendo con un golpe del látigo enrrollado en su tripa y un tono que roza el odio visceral. Ni me molesto en mirarla mientras lo hago, más pendiente de la averiguar dónde se encuentra la esclava morena.

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16/03/2010, 08:35
Peque, esclava de Tausel El Avaro

Supo que iba a tener problemas tan pronto le vio aparecer. No sabía qué se le antojaría a ese cazador para tenerle en tan baja estima, pero sí sabía que lo mejor era no cruzar ni dos palabras con él. Así que cuando sintió como le tocaba con el látigo no pudo evitar estremecerse. Simplemente asintió y fue con velocidad hasta Tausel, llevando el encargo, bastante parco por lo demás.

Era un día de mucho trabajo, después de todo.

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16/03/2010, 08:36
Tausel El Avaro

Tausel tarda apenas unos minutos en ir a vuestra mesa, con una bandeja en donde trae una jarra de vino, unas patatas hervidas con salsa de apetitoso aspecto y un tosco cuenco con algún tipo de crema caliente de color parduzco y con tropezones. Tras dejar frente a Girac bebida y comida, y frente a Mañana la crema, mira a ambos

- Bien, maese Girac, como os prometí os he reservado a Orgullosa. ¿La mando bajar a serviros?, ¿preferís ir a un rerervado con ambas esclavas?

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16/03/2010, 08:45
Girac

¡Por fín hace algo a derechas!

Me sorprendo ante la reacción de Peque y la cantidad de trabajo que hoy tiene para ella sóla no hace sino mejorarme el humor agriado unos segundos antes por tener que dirigirme a ella. Después Tausel me confirma unas buenas noticias junto con la comida y el vino.

- Muchas gracias - le respondo mientras me sirvo algo de vino - Dile que espere en el reservado y que disfrute del día de fiesta.

Comento entre risas al ver a la rubia corriendo de aca para alla, luego me agacho un poco para susurrarle a Mañana.

- No pienses lo que lleva y come. Tausel no pondría nada en mal estado salvo que se le pidiera.

Aunque era otro cantar que el resultado fuera apetecible o incluso que supiera bien, como la niña bien podía comprobar. No tardo en volver a levantarme y dirigirme al tabernero.

- Creo que primero disfrutaremos de tu comida, pero dime ¿descubriste algo de mi amiga?

Le pregunto indicando el orden de mis preferencias con respecto a la visita.

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16/03/2010, 12:34
Mañana, esclava de Girac

- Como mandeis amo

Mañana se queda arrodillada al lado tuyo, y mira alrededor. Hay pocas esclavas hoy en la posada, y ninguna está siendo maltratada, ni tampoco obligada a tener sexo. Eso tal vez contribuye a calmar a la niña. No le han dado ningún utensilio para comer del tazo, así que con mucho cuidado lo toma con sus manos y le da pequeños sorbos. Por su cara no parece demasiado apetitoso, pero tampoco debe estar asqueroso. Probablemente sea comida de esclava, hecha con los restos de la comida de la taberna del dia anterior, y es un signo de cierta categoría el que esté medianamente aceptable, lo que por la falta de aspavientos de Mañana debe ser cierto.

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16/03/2010, 13:31
Tausel El Avaro

Tausel se sienta a la mesa contigo, y le da unos golpecitos en la cabeza a Mañana con cierta afectuosidad

- La estás enseñando bien - te dice con una sonrisa- Pero hablemos de cosas serias e importantes. En efecto, he obtenido cierta información sobre el objeto de vuestros intereses. Fatima Al-Semtha, ¿verdad? Bien... ¿habeis pensado en algun tipo de gratificción por la información que he obtenido para vos? Estoy seguro que la encontrareis interesante

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16/03/2010, 14:03
Girac

- Siempre podrían caer algunas monedas más al pagar.

Comento antes de empezar con las patatas, pero para que negarlo, el apodo de "el avaro" no era precisamente por su generosidad y alma caricativa, por lo que si pedía algunas monedas éxtras no iba a ser un punto muy negociable.

- Porque como quieras que te eduque a Orgullosa o a Peque, debo decirte que ya están muy crecidas para que las reeduquen.

Bromeo tras tragar y alegrarme por el sabor nada comparable a lo de Mañana.

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16/03/2010, 14:36
Tausel El Avaro

- En realidad más que en haceros perder el tiempo con las dos esclavas, o en dinero, pensaba en un pequeño favor. Favor con favor se paga que decía mi padre. Vereis. Hay un tipo que me pidió prestada cierta cantidad de dinero, y ha ido fuera de la ciudad. Por supuesto, podría dar parte a las autoridades, pero eso me llevaría un sin fin de pequeños pleitos e inconvenientes. Al estar fuera de la ciudad pensé que tal vez podríais intentar localizarlo y... convencerlo de la conveniencia de que me pague lo que me debe. No quiero que lo mateis, por supuesto. Pero ese sería un favor bastante adecuado. ¿Qué me decís?

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16/03/2010, 15:09
Girac

- Supongo que no tendrá como grandes amigos a gente importante. - medito en voz alta - Y ya va siendo hora de que de alguna vuelta sobre Indur... ¿Sabes dónde localizarlo?

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16/03/2010, 15:46
Tausel El Avaro

- Por supuesto. Está trabajando como capataz de esclavos en las minas situadas al noroeste, en las montañas del hierro - te responde Tausel con presteza

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16/03/2010, 16:30
Girac

Las minas están a bastante distancia, pero lo suficientemente cercas para el primer viaje del hipogrifo. Además provablemente se trate de algún bruto que necesite de su propia medicina, ya que sólo los más idiotas y descerebrados son mandados a las minas, precisamente para mantener el gran honor de ser el sitio más temido por los esclavos. Pero siempre cabe la posibilidad de poder llegar a razonar con él, al fin y al cabo es un capataz.

- Está bien, espero que no sea muy duro de moyera. - acepto su propuesta - ¿Y bien, que puedes contarme de la señorita Al-Semtha?

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17/03/2010, 00:27
Tausel El Avaro

Fiel a su reputación, y en tono quedo, Tausel te habla durante cinco largos minutos sobre la noble. Parece ser que es una estudiosa de las tradiciones nigerthianas, y que es la tercera hija de una noble familia adinerada perteneciente a la familia noble de la bestia trémula. Tal vez esos dos puntos hacen que goce de más libertad de la normal en una joven sometida a la patria potestas, y de hecho goza de bastante autonomía. Pero no deja de ser una joven noble cuyo derecho a decidir depende por completo de su padre. No se le conocen escándalos ni delito alguno, es una buena oradora y se dice que disfruta bastante domando por sí misma a sus esclavas. Tiene olfato para los negocios y a veces se ha encargado de algunos asuntos económicos de su padre.

Por supuesto, conoces el nombre de estos y de sus cinco hermanos, así como el domicilio de su casa

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17/03/2010, 16:53
Girac

Escuchaba atento todo lo que Tausel había averiguado sobre Fátima, pero mentiría si dijera que no me había sorprendido escuchar que de verdad pertenecía a la casa de la Bestia Trémula, esos pequeños detalles son los que indican cómo de molesto puedes llegar a ser o al menos cómo comportarte ante ellos. Pero en cambio, me daba en la nariz que la independencia que gozaba habría hecho algo de mella en su forma de ser, de lo contrario no habría tolerado mi comportamiento en la Casa de Deuste y más de un noble podría haberlo considerado un insulto como mínimo.
Y por si no fuera poca la información que Tausel había reunido, también me había servido como entretenimiento para la comida y el plato de patatas se vaciaba según los datos iban saliendo por la boca del tabernero.
Mañana por su parte también había vaciado su cuenco, quizás esperando que le diera parte del mío como la vez anterior, pero la suerte no tenía pensado sonreirla tanto ésta tarde. O al menos según lo que tenía planeado.

- Interesante, no creía que acabaría codeandome con gente de tan alta cuna. - medio bromeo cuando acaba de hablar Tausel - ¿Tánto te debe ese malnacido? Por cierto, cómo se llama?

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17/03/2010, 19:35
Director

Notas de juego

Cometí un error al señalar la casa, era de la Bestia Trémula, no de la Sierpe. He modificado en tal sentido tu mensaje y el mio

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17/03/2010, 23:37
Tausel El Avaro

- Se llama Zaigout. Y no es cuestión de cuanto me debe. Es más bien una cuestión de principios. Si dejo que alguien crea que puede tomarme el pelo, se correrá la voz. Y entonces para proteger mi reputación tendré que matarle. Pero matar es malo para el negocio, y además es delito. Así que mejor elegir otro rumbo de acción, ¿no te parece? - comenta con una sonrisa en claro tono de broma- Bueno, ¿alguna cosa mas antes de que te deje con Orgullosa? Y por cierto, ¿qué piensas hacerle?

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18/03/2010, 08:37
Girac

- Jajajaja

Río descaradamente ante su broma y su siguiente pregunta, está claro que los accidentes en las minas son, por desgracia, comunes y siempre puedo defenderme si me ataca o podría descontrolarse mi hipogrifo y despedazarlo... las convinaciones son asombrosas.

- En cuanto a Orgullosa estate tranquilo, no hará nada que ella no quiera. - comento aún entre risas antes de buscar con la mirada a Peque y seguir con desprecio - El día que te pida a esa podrás ir buscando una esclava nueva.

No era ningún secreto mis preferencias en cuanto a las esclavas de la taberna, aunque seguramente nadie se imaginaría los motivos. En cualquier caso, cuando Tausel desee cambiarla siempre podría presentarme voluntario para ayudarle en deshacerse de ella.
Y volviendo a la morena, en verdad resultaba dificil llegar a pensar que haría algo por su propia voluntad, siempre que quitaras de la ecuación el látigo o los golpes, pero en todo éste tiempo no le había hecho nada a la esclava y me imaginaba que podría contar con su colavoración.
Y dicho todo lo que se tenía que decir, me levanto seguido poco después de Mañana que habia estado escuchando toda la conversación cogiendo sólo pequeños fragmentos de ella y se preguntaba que iba a pasar ahora.

- Veamos que tal está Orgullosa.