Partida Rol por web

La ciudad de las cadenas (+18 años)

Creación e historia de Girac

Cargando editor
06/02/2010, 23:03
Mañana, esclava de Girac

El terror se apoderó de los rasgos de Mañana. Podía comprender lo que le estaba pasando, incluso podía adecuar su comportamiento a lo que se esperaba de ella. Pero aun era después de todo una niña. El terror a ser marcada, a sentir algo tan ardiente en su cuerpo, le hizo desear huir de allí de inmediato, y por mucho que temiese a Girac, ese temor demudó sus facciones.

Pero sí fue suficientemente grande como para que no se removiera. Y para que no gritase. Al menos hasta que el extremo candente tocó su piel. Entonces el chillido de la niña se oyó con claridad.

Cualquier otra cosa hubiera sido imposible.

Notas de juego

¿Donde la marcas?, ¿cuanto tiempo mantienes el hierro sobre su piel (marca débil, normal o muy profunda)?

Cargando editor
07/02/2010, 00:39
Girac

El chillido penetra por mis oídos como el aire gélido que penetra al abrirse la puerta. Es molesto y desagradable al interrumpir el calor de la lumbre, pero despierta todos los sentidos y eriza los pelos de la piel destruyendo el amodorramiento que provoca el calor de la lumbre. No puedo evitar disfrutar ante él.
El marcaje apenas dura un par de segundos pero deben parecerle una eternidad a la niña dada su expresión de dolor por el hierro candente, pero por suerte no se movió y disfruto al comprobar una marca clara y bien definida que me llena de orgullo.

- Ha quedado bien. - valoro mientras le suelto el hombro haciendo que Mañana se desplome - Creo que por ello perdonaré tu desobediencia. ¿Recuerdas que te dije que no quería oírte ningún sonido?

Sonrío con malicia a la pequeña, dejando claro que sabía que iba a ser incapaz de guardar silencio ante lo que iba a hacerle. Dejó el hierro en la cocina y recojo un balde con agua y un paño y los acerco a la pequeña.

- Rinoa, ven. - levanto la voz - Cuida de Mañana un rato.

Después doy un silvido aguado que capta la atención de Zeylo quien rápidamente se acerca y posa en mi hombro.

- Te dejaré un rato para que te recuperes - le aviso a Mañana - Por la tarde te enseñaré lo que esa marca puede otorgarte.

Acto seguido salgo por la puerta dispuesto a seguir con el hipogrifo durante algunas horas antes de ir a comer y visitar a Tausel.

Notas de juego

En el hombro derecho. Aguanto sólo dos o tres segundos, para asegurar de que se nota la marca.

EDITED.

Por si no quedó claro, me pasaré a seguir con la doma, luego por la taberna a ver si Tausel ya habló con sus amigos por un casual y si después volvere a casa a por mañana para ir al barrio noble.

Ya me dirás donde me paro.

Cargando editor
08/02/2010, 08:52
Director

Sales por la puerta con una sonrisa satisfecha mientras detrás dejas a Mañana llorando amargamente, tratando aun de contener los gemidos de dolor, y siendo confortada por Rinoa.

Después pasas un buen rato entrenando a Indur, antes de pasarte nuevamente por la posada de Tausel.

Hoy la cosa está mas tranquila, apenas unos cuantos soldados comiendo.

Cargando editor
08/02/2010, 08:56
Orgullosa, esclava de Tausel el Avaro

La esclava de Tausel te acompaña hasta una de las mesas libres con la cabeza gacha, salvo que le indiques que deseas sentarte en la barra. Sea como sea, al poco, te pregunta

- ¿Desea que le sirva algo mi señor?

Cargando editor
08/02/2010, 11:57
Girac

Me quedo mirándola fijamente como acostumbro a hacerlo cada ez que un esclavo se dirige a mi sin dirigirme yo a el primero. Tiempo que suelo emplear en examinarlos, su físico, su actitud... todo son variables que determinan su precio.
Pero ya tengo demasiado vista a Orgullosa y es evidente que me cae mejor que Peque, a la que ya habría puesto de vuelta y media por sólo dirigirse a mí, así que me límito a observar el efecto del látigo de ayer.

- Algo caliente, un vino y que le preguntes a Tausel si pueden tomarse un descanso para charlar. - le sonrío amable a la esclava para añadir en cuanto se da la vuelta - ¿Y puedes enseñarme tu espaldas Orgullosa?

Desconozco si se daría cuenta de cuando llegue ayer, pero evidentemente no le quedarán dudas de que lo hice tras mi petición.

Cargando editor
08/02/2010, 19:11
Orgullosa, esclava de Tausel el Avaro

Orgullosa asiente a tus palabras y se gira para cumplir tus mandatos... y en ese momento escucha tu última orden.

Un escalofrío del todo evidente (¿o tal vez un amago de rabia?) hace que se estremezca. Sin decir palabra desnuda su torso despojándose de las escasas telas que hoy había colocado de forma que las alargadas cicatrices que cubren casi toda su espalda quedasen disimuladas

Ante el espectáculo de sus senos pequeños, firmes y puntiagudos, un par de soldados ríen con ganas, y uno de ellos aprovecha para paparlos con total indecencia y una sonrisa divertida

- Buena mercancia potranca - dice riendo.

- ¿Han terminado los señores? - dice al cabo de un instante Orgullosa con la voz temblando

Cargando editor
08/02/2010, 23:22
Girac

- Si, es suficiente.

Alzo un poco la voz tras comprobar las cicatrices que le había provocado aquel idiota por muy miembro de la casa del Grifo que fuera. Tausel tendría todo el derecho de exigirle una buena compensación por estropearle sus cosas.

- Así que por lo menos podeis dejarla que me traiga la comida.

Les sugiero a los soldados con la vaga esperanza de que me hagan caso, pero ya se sabe que los miembros del ejército suelen ser un poco duros de mollera y más aún cuanto menor es su rango.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Diplomacia
Resultado: 2(+6)=8

Cargando editor
09/02/2010, 07:37
Orgullosa, esclava de Tausel el Avaro

Los soldados no es que te presten demasiada atención y se entretienen sometiendo a Orgullosa a unas cuantas caricias adicionales, antes de efectivamente dejarle ir a por tu comida. Al poco tiempo regresa con la copa de vino caliente que le has ordenado que te traiga.

- Mi amo Tausel me dice que vendrá en breve a su mesa - te dice tras dejar la copa en tu mesa

Cargando editor
09/02/2010, 21:31
Girac

- Está bien.

Comento antes de agarrar la copa para calentarme las manos aunque sostengo la mirada en ella.

- Supongo que ya sabrás cómo debes comportarte, sobre todo en presencia de la nobleza ¿me equivoco? - le pregunto para comprobar que sigue lo que voy diciendo - Podrías ahorrarte bastantes problemas, aunque también perderías parte de tu encanto - le sonrío - De cualquier modo, creo que todos saldríamos ganando si fueras capaz de morderte la lengua cuando venga esa gente. Tu te ahorrarías castigos, Tausel no se vería obligado a buscar otra esclava y yo, je, yo me ahorraría ver a otra Peque por aquí.

Le dejó mis palabras sonriente, sin importarme demasiado de si hará uso de ellas o no, pero estaba claro que desde mi punto de vista que la desaparición de Orgullosa no sería un motivo de alegría para nadie.

Cargando editor
14/02/2010, 17:11
Orgullosa, esclava de Tausel el Avaro

La joven te sostiene la mirada un instante antes de bajar la cabeza. Se muerde el labio inferior y asiente

- ¿Precisais algo mas, señor, o debo retirarme? - te pregunta finalmente

Cargando editor
15/02/2010, 00:51
Girac

Niego con la cabeza a la vez que chasqueo la lengua, después le sonrío alegre como si el consejo que le había dado fuera algo insignificante, levanto mi copa y disfruto del calor de la bebida bajando por mi garganta mientras la veo marchar.

Cargando editor
15/02/2010, 19:07
Tausel El Avaro

Tras un rato no demasiado largo, cuando casi acabas de terminar tu bebida, Tausel se acerca a tu mesa con una sonrisa

- Saludos, ciudadano Girac. Veo que volveis a visitarnos. ¿Deseabais hablar conmigo de alguna cuestión? - dice mientras se sienta a la mesa

Cargando editor
16/02/2010, 12:51
Girac

- En realidad vine sólo a tomar algo caliente - aprovecho para darle otro trago a la jarra y recostarme en la silla - Porque imagino que no habrás tenido tiempo para lo que te pedí... ¡ah! por cierto, cuando tengas que reemplazar a Orgullosa hazme el favor de no buscarte otra Peque.

Sonrío divertido ante la puntilla, consciente de que Tausel hará lo que le apetezca y yo no iba a empezar a darle lecciones de cómo llevar un negocio a estas alturas.

- Crucé unas palabras con ella mientras te esperaba y no sé si durará mucho o por el contrario será como un nuevo espectaculo. La verdad es que depende de ella.

Cargando editor
16/02/2010, 13:41
Tausel El Avaro

- Siempre es un placer recibir a un buen cliente - te responde Tausel con una sonrisa- Y no tengo previsto dejar que Orgullosa se deje matar. Me gusta como sirve, y a algunos clientes como a ti también les gusta ese punto de testarudez. Afortunadamente tengo métodos de curar esas heridas, pero prefiero que las mantenga una semana, y que le duelan. Es bueno que sepa cuales son las consecuencias de sus actos. - te comenta con una sonrisa perversa- Por cierto, ¿no te apetece disfrutar de ella? No tengo que decirte que es tan bonita por fuera como por dentro, y que tu juguete tenga un punto de rebeldía es agradable. Ya sabes que tengo reservados para esas cuestiones

Cargando editor
16/02/2010, 14:54
Girac

- Prefiero la caza mayor.

Mis palabras suenan como la sentencia de un juez, inamomibles una vez anunciadas.

- Ninguna esclava puede compararse a las ideas que se le pueden ocurrir a una auténtica mujer. Te sorprendería descubrir lo gratificantes que pueden ser esas relaciones, siempre y cuando no esté casada, claro.

Termino riéndome a carcajadas, porque es evidente que sería buscarse problemas innecesarios con su marido.

Cargando editor
16/02/2010, 15:45
Tausel El Avaro

Tausel se encoge de hombros

- Es una forma de verlo, pero no la única, desde luego. Y tampoco la mas extendida. Se que Orgullosa - dice mirando un instante a la chica que está llevando unas jarras a los guardias de una de las mesas- te resulta apetecible. Y ahora mismo no hay ninguna mujer libre cerca. ¿Por qué no disfrutar de los sencillos placeres de una esclava? Pero como dije, es vuestra decisión. ¿Deseas tomar alguna cosa mas?

Cargando editor
17/02/2010, 13:37
Girac

- ¿Por qué no disfrutar de los sencillos placeres de una esclava? - retomo su primera pregunta - La verdad es que además sería algo contraproducente al distraerme de mi trabajo. No podría distanciarme lo necesario si estubiera pensando en como penetrarla la proxima ocasión. - niego con la cabeza al mismo tiempo - Me temo que soy de los pocos que deben contenerse en todo el imperio.

Oculto mis auténticas razones gracias a la fachada del trabajo tal y como suelo hacer, porque sería contraproducente decirle a alguien a la cara que preferiría metérsela a un burro antes que a una de sus esclavas.

- Y me quedaré a comer si ya me puedes contar algo sobre Fátima.

Cargando editor
18/02/2010, 07:59
Tausel El Avaro

- La verdad es que aun no puedo contaros nada más que lo que os dije ayer. - te responde Tausel levantándose y encogiéndose de hombros

Cargando editor
18/02/2010, 12:01
Girac

- Una pena - reconozco - Tenía pensado enseñarle a Mañana el barrio noble esta tarde y me gustaría ir preparado por si acaso.

Muevo el vino caliente en la jarra con las dos manos mientras pienso en mis asuntos. Después le devuelvo una sonrisa amable al tabernero indicando que vuelvo a estar con él.

- Bueno, ya me quedaré mañana, traeré a la niña y le presentaré a Orgullosa como es debido.

Cargando editor
19/02/2010, 14:57
Tausel El Avaro

- ¿Ir preparado? - los ojos de Tausel parecen brillar un instante al escuchar esa afirmación- Maese Girac... juraría que vuestro interés excede la mera curiosidad - dice en voz baja antes de reir- ¡Si hubiera sabido que os corría prisa hubiera intentado tener vuestros datos antes!. No os preocupeis. Mañana sabré más de vuestra noble, y no temais, vuestro interés permanecerá secreto