Partida Rol por web

Una vez acomodado miro a Parchan. – Bueno aquí estamos haber si logramos obtener una buena información para ir debidamente equipados y preparados para cumplir el trabajo. – sonriéndole. – Nosotros no somos picaros que sino sirve una ganzúa prueban la siguiente necesitamos saber que conjuros preparar para ser efectivos.

Parchan devolvió la sonrisa a Joanuth y añadió - creo que deberíamos dedicarnos a obtener las licencias necesarias para actuar con total impunidad. No me gustaría tener algún resbalón y acabar con los huesos en una celda como un esclavo.

Luego, mientras aguardaba, preguntó algo intrigado - ¿qué sería lo que le robaron al comerciante? No sé yo si el Capitán sabrá el nombre del individuo en cuestión también. Seguro que la parte más importante de información nos la proporcionarán en casa de Cemasst.

Mientras esperais al capitán pensais en el edificio en donde ahora mismo os encontrais, y que tanto visitasteis durante vuestro obligado paso por el ejército. Situado en el mismo centro del barrio de la milicia, el edificio de la guardia es un recinto amurallado con un amplio patio interno para realizar funciones de instrucción de las tropas. Amplios barracones se encuentran situados en los lados occidental y oriental, y unas caballerizas se encuentran pegadas a la puerta de entrada. El dibujo se completa con una formidable edificación de cuatro pisos en cuyo interior se haya la armería, varios comedores, torres de vigilancia, y hasta una terraza en la que se encuentran diez grifos amaestrados. El edificio es soberbio y sus tres torres de vigilancia le dan un aspecto ligeramente abigarrado. Siempre hay al menos cuatro guardias en la puerta de entrada, y las patrullas entran y salen casi constantemente.

Estais en el interior del edificio principal, en un amplio vestíbulo con varias sillas, decorado con vasijas, platos y distintas piezas de artesanía, y una amplia alfombra de vivos colores cubre la práctica totalidad del suelo de piedra.

Tras un rato, veis como un hombre se acerca hasta vosotros...

- Que Hextor os acompañe. Así que sois los mercenarios contratados por Nimdrai, ¿no es asi?

Quien así os habla es el capitán de la guardia. Un hombre de mirada inteligente, buena planta, y en buena forma física. Viste con ropas tradicionales de rica factura, y está armado, lo que es normal dado su cargo. No le acompaña ningún guardia, lo que no es tan normal.

A ninguno se os escapa que es extraño que el capitán de la guardia en persona (y líder de la casa noble del Huargo) se ocupe personalmente de algo así. Muy extraño

Cuando lo veo no puedo reprimir el efectuar casi la salutación debida a un superior recordando mientras la realizo que ya finalice mi servicio en la milicia. – Le agradecemos que nos destine una parte de su valioso tiempo señor. Tal como decís venimos de su parte. Tras una ligera pausa. – Hemos aceptado su propuesta a la falta de saber mas detalles sobre su encargo.

Mirando a mí compañero para ver se desea intervenir. – Para equiparnos correctamente para cumplir el contrato sería importante conocer el nombre y aspecto del infractor, si necesitaremos monturas y cuantas provisiones. Además de si cuenta con un gran número de guardias. Además de que fue lo que de apropió, sería desagradable que hubieran sido serpientes venenosas y nos presentáramos sin saberlo en la habitación de sus nuevas mascotas.

- Y muy importante que, – si nos hace el favor, – nos indicara de los permisos que actualmente hay que cumplimentar.

- Seguro que los rumores son ciertos - la entrada 'a pecho descubierto' del Capitán de la guardia dejaba bien claro de su ego desmedido, bien respaldado por actuaciones previas con total seguridad, que daban por ciertos aquellos rumores de que el Capitán era un hombre fuera de lo normal - También nos gustaría saber que reputación o fama tiene el individuo en cuestión, y todo lo que pudieran saber sobre el suceso en cuestión.

Nimdrai debería ser un comerciante muy importante, al salir el mismísimo Capitán Khaled a recibir a dos mercenarios contratados por éste, lo que llenaba aún más de satisfacción a Parchan, que lanzó unas miradas de cómplices a Joanuth - compañero, aquí podríamos empezar a forjarnos un nombre

Khaled os observa en silencio unos instantes antes de continuar

- El hecho es que los datos y pruebas aportados por vuestro contratador son bastante importantes, aunque no del todo definitivos. Pero la parte técnica se realizará mañana, sin vuestra presencia. La cuestión es que si verdaderamente se confirma la acusación el reo está fuera de la ciudad, en una misión de gran importancia para la ciudad. Lo que evidentemente plantea algunas dificultades. Estaría dispuesto a firmar esos papeles, por supuesto, y a indicarles donde encontrarle, pero deberían acabar con él una vez hubiera cumplido la señalada misión, con su colaboración de hecho, en caso de ser posible

Después de escuchar las palabras del capitán me reafirma el valor de la información que nos facilito Monique.

Dirigiéndome al capitán. – Señor podríais adelantarnos algunos datos sobre el tiempo de viaje y la posible necesidad de monturas o que necesitáramos ayuda suplementaría.

- Ya se que nos ha dicho que mañana trataran mas de este asunto pero como también ha hecho referencia a la importancia ganaríamos un día de preparativos al tener cosas ya preparadas.

Miro a Parchan como indicándole si quiere añadir alguna cosa mas.

- Las monturas son imprescindibles. Su objetivo está cumpliendo una misión en territorio extranjero, junto a un grupo de otros cinco nigerthianos. Debo resaltar que los otros cinco nigerthianos no saben los crímenes cometido por su compañero, y en modo alguno deben ser atacados o perjudicados. El viaje les llevará unos diez días de ida, otros tanto de vuelta, y el tiempo que tarde su objetivo en cumplir la misión encomendada. Dicha misión es secreta, y por supuesto desde este mismo momento dicho secreto cae sobre ambos. No tengo que explicarles - el tono del capitán se hace tremendamente serio en ese punto- las consecuencias que tendría si quebrantaran dicho secreto con cualquiera, incluso con su contratador. ¿Soy claro al respecto?

La respuesta de Khaled dejó algo confuso a Parchan - ¿no son concluyentes las pruebas? - Pero... - no acabó de argumentar cuando Joanuth habló y el Capitán le respondió.

- Bien, no sé como lo vé usted, pero me parece que, si aún no las tenemos todas con nosotros, lo único que podremos hacer es asegurarnos que vuelva a la Ciudad y traerlo de algún modo al Cuartel para que se le comunique la resolución - expuso al militar - Lo que no sé es qué pensará de esto nuestro contratante. Pronto nos enteraremos - pensó en voz alta para acabar aceptando la misión - por supuesto que estamos interesados en realizar semejante misión... ¿qué sacaremos a cambio y de qué se trata?  - preguntó

El capitán niega con la cabeza con una amplia sonrisa

- No me han comprendido. No les estoy contratando. Sólo les indico donde pueden localizar a su objetivo, y les comunico igualmente que no deben perjudicarle a él ni a sus compañeros en la misión que están realizando, y que en todo caso deben elminarlo después de dicha misión y antes que el grupo llegue a la zona bajo el control de la Ciudad de las Cadenas. Si están de acuerdo les daré sus papeles mañana al amanecer, y enargaré a uno de nuestros exploradores que les acerquen hasta donde se encuentren. Igualmente les ofrezco decirles la misión que esos hombres están realizando, bajo su promesa de secreto, por si eso les sirviera de cobertura para cobrar su presa y evitar un indeseado combate con sus compañeros

Con algo de rubor por el malentendido, ya que el perfeccionismo en él era algo que no podía evitar, respondió con una sonrisa - gracias por la aclaración. Comparta con nosotros esa misión tan secreta, que no serán nuestros labios los que la desvelen, aunque tampoco espere que hagamos nada en post de obtener un buen fin para ella, ya que no recibiremos pago a cambio según nos acaba de informar - acabó de manera irónica -  mañana al amanecer nos veremos para que nos acerquen a la misteriosa comitiva y nos den pié a unirnos al grupo. Y, ahora, si nos hace partícipes del nombre y posición del acusado así como de esa misión...

- El mago Acrolis Tibole, acusado de robo empleando para ello magia diabólica, es el objetivo de vuestro contrato con el mercader Cermasst Nimrai. Va con una comitiva formada por el y otros nigerthianos, a fin de reunirse con una tribu de gran trasgos, e intentar convencerlos o forzarlos a servir a los intereses de Nigerthia. - expone el capitán con una sonrisa

- Así que otro mago - pensó Parchan - habrá que tener mucho cuidado, aunque nos dará algo de ventaja a la hora de acercarnos a éste - agradeciendo con la cabeza la información recibida, concluyó - si mi amigo no tiene nada más que añadir, creo que hay un señor mayor esperándonos y no nos conviene hacerle esperar.

El capitán mira a Joanuth por si este tiene algo mas que decir

Bueno me parece que ya esta todo claro aunque una vez cumplida nuestra misión queda la duda de cómo reaccionaran sus actuales compañeros. Y como justificamos nuestro encuentro casual.

- Señor imagino que nos preparareis una misiva que justifique nuestro encuentro con el grupo y nuestra unión a él.

A esto no se si estará dispuesto pero poco perdemos intentando conseguirlo. – Una vez cumplamos la misión de eliminar a Acrolis Tibole necesitaríamos que quede claro que es una cosa perfectamente autorizada.

- También llevaría uno de mis esclavos Leumiq para vigilar las monturas y nuestro sueño. Como es habitual sólo permanecerá armado fuera de los límites de la ciudad.

Tras una pausa por una posible respuesta le indico a Parchan que por mi podemos marchar.

- Recordad que en todo caso un esclavo no puede alzar su arma frente a un niogerthiano, o es reo de muerte por tortura, y su amo puede ser penalizado también. Pero en efecto, no habrá problemas. Mañana se le entregará la documentación que precisen. Pueden marcharse

- Muchas gracias por el aviso - respondió Parchan con una sonrisa socarrona en la cara a medida que hacía una reverencia a modo de despedida - mañana le veremos - concluyó, y salió del recinto junto a su amigo en dirección a la casa del viejo mercader.

- Ya has oído. La misión del grupo no nos concierne, aunque habrá que tener cuidado, ya que sus compañeros puede que estén dispuestos a proteger al tal Acrolis, por lo que tendremos que aprovechar algún subterfugio para secuestrarlo o lo que buenamente se pueda - compartió con su amigo ya de camino a casa de Cermasst.

Mientras vamos caminando por las calles en dirección a la casa del mercader. – Sí haber si Cermasst Nimrai nos da alguna información sobre Acrolis  la podríamos emplear para intentar convencerlo que nos acompañara separándolo del resto. Aunque no acabo de ver claro que no nos dijera ni el nombre de quién cree que lo había perjudicado.

- Y mas cuando el mismo capitán de la guardia Khaled Al-Ryne que fue el mismo el que lo acuso. Voy mirando por si nos sigue alguien aunque tampoco me daría cuenta seguramente.

Sonriendo a Parchan. – Y tranquilo no me he vuelto loco no llevaré a ninguno de mis esclavos simplemente quería saber hasta que punto eran de concluyentes las pruebas y lo son poco. Sino no nos habría ordenado, el capitán, solucionarlo fuera de su jurisdicción. Sí estuviera seguro o le hubiera presentado Cermasst Nimrai pruebas que lo justificaran no tendría objeciones a que se le castigara por ello o se lo entregáramos a él.