Partida Rol por web

El hechicero despierta y os mira con asombro, sobre todo a Ungrag, se mira el pecho herido por la enorme arma del bárbaro:

- Por favor dejadme escapar, sólo cumplía órdenes-  dice con vos llorosa y luego mira a Adshareb - si, hay algunos más en el siguiente edificio. Por favor, dejadme escapar, quedaros con todo lo que queráis pero dejadme ir, yo sólo cumplía órdenes.

El enano sujeta al hechicero derrotado.

- ¿Cuantos? ¡Habla si quieres salvar la vida! Haznos un croquis del edificio. ¿Quien os manda? ¿Porque nos atacais?

- No, no, no me pegues más. No se cuántos hay, depende del día, hay un mapa en la habitación que yo estaba escondido, pero el edificio no es difícil, este termina en la sala del trono, tras él hay un apuerta secreta que se abre con...- se palpa los bolsillos, os mira y dice- una llave que yo llevaba. Luego hay un puente y el Corazón del Infierno( el edificio principal), con una forja, habitaciones, la senda del peregrino y el Templo de la Lava. Por favor dejarme huir, yo no quería pero me obligaron, sólo cumplía órdenes- llora un poco y sigue con su respuesta - Os he atacado por que entrastéis en nuestro templo vosotros hubieráis hecho lo mismo. Por favor dejarme marchar, os lo suplico, no se nada más no os molestaré.

Palidezco conforme menciona los diferentes edificios, parece que ibamos a pasar mucha, mucha calor mas antes de que podamos ir.

---¿Un templo?¿A que rinden culto en ese templo?- digo  con cierto temor y con la cara palida.

Se palpa el cuello en busca de algo y sonríe:

- Ya lo sabéis, a Moloch, el Archidemonio del Malebolge, pero por favor dejarme escapar, dejarme escapar, os he dicho todo lo que sabía, no puedo hacer nada más por vosotros, por favor, por favor.

---¿Que puedes decirnos de los objetos que llevabas? La mano disecada, las botellas del liquido azul... La llave y la piedra de humo deduzco para que sirven, pero lo otro no.

Adshareb intentó tranquilizar al mago, que estaba muy nervioso, rogando por su vida.

- No temas, a pesar de haber intentado matarnos, no te haremos daño si sigues colaborando. Explícanos en qué consiste el culto a Moloch.- dijo mientras se cruzaba de brazos.

Les dejo a mis compañeros el interrogatorio, aunque la furia de sangre hubiese pasado sigo sintiendo un gran odio contra mi enemigo.

- Deberiamos matarle, no hay que dejar enemigos a tus espaldas.

Me mantengo vigilando las puertas y las escaleras no vaya a ser que se nos cuele algún extra.

El hechicero algo más tranquilo tras las palabras de Adshareb y viendo a Ungrag marcharse y dejarlo tranquilo. Mirando a Dormin tras su pregunta frunce el ceño y dice:

- Las pociones son de curación, y la mano es una mago de mano, que te permite utilizar ese conjuro a voluntad.- Luego mira a Adshareb, se pone serio y dice - El culto al Archidemonio es la rendición a la llama, el fuego nos purifica y nos lleva junto a nuestro señor Moloch en su dominio en el Malebolge donde renacemos como elementales de fuego y grandes guerreros y criaturas de fuego para luchar contra los demás señores del infierno para conseguir nuestra gloria...No se nada más, ¿podéis dejarme escapar?

- Así que el culto ha vuelto... Pensaba que los seguidores de Sarenrae habían acabado con vosotros. Dime, ¿quién es vuestro líder, vuestro sumo sacerdote o como lo llaméis?- replicó Adshareb.

- La líder...se lama... Hafshi Al Moloch, es una mujer atormentada con visiones de Moloch desde su infancia, por favor no se nada más dejadme huir, dejadme huir, no me matéis...

- ¡Deja de lloriquear! No entiendo tu miedo a la muerte, así serías un elemental de fuego al reencarnarte ¿No? Pero tal vez tu fe es débil. Haznos un dibujo de la habitaciones que has descrito.

El hechicero levanta la vista hacia el enano, mira su símbolo sagrado (el del enano), sonríe y con una mirada perdida dice:

- No, no lo haré hasta que me aseguréis la libertad. Nada más hasta que esté libre.- Mirando directamente al enano - Quizá tu fe sea más fuerte que la mía, noble enano.

- Como ya te he dicho, ya que estás colaborando, no te haremos daño. Pero no nos podemos arriesgar a que avises a tus compinches, así que te quedarás atado. Una vez volvamos sobre nuestros pasos, te liberaremos.- prometió Adhsareb.

El hechicero asiente con la cabeza y se queda sentado en el suelo y estira ambas muñecas hacia vosotros para que lo atéis.

- Amordazadle bien. No queremos que emplee su magia para quemar las cuerdas.

Sigo vigilando mientras mis compañeros hablan con el mago, de vez en cuando echo una mirada hacia ellos. Veo como el mago extiende las manos y mis compañeros empiezan a atarle y amordazarle.

- ¿Estaís seguros de que no quereis que le mate?. Eso nos evitará muchos problemas en el futuro.

El enano cabeceo. 

- El hechicero merece la muerte. La merece, sin duda. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.

Prosigamos, ya no supone una amenaza.

Me remuevo inquieto ante la presencia del hechicero.

---Bueno,¿nos vamos o vamos a repartir las cosas?