Partida Rol por web

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

El Grajo Espiritual miró intensamente a Rastrojo a los ojos.

- Ah, mi querido decimotercer Rastrojo, estás aquí. No deberías de exponerte al peligro, aunque veo que estás bien acompañado.

He ido a ver qué hay más arriba en el camino. Como era de esperar, hay una aldea rodeada de campos de cultivo. No parece tener defensas, ni siquiera una milicia propiamente dicha.

Y, sin embargo... Aconsejo cautela. En todo el territorio pueden intuirse presencias sobrecogedoras que se disputan tierras, vidas y almas. -

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Keropis no dejaba de observar el torturado despojo que colgaba inerte de los astillados postes. El viento hacía ondear ligeramente la apergaminada piel de la espalda, como si el cadáver fuera un exótico y horrible pájaro que moviera unas alas de cuero duro y ennegrecido. El ermitaño volvió la vista atrás, hacia la espesura de la que habían salido, hacia el distante lugar donde se ocultaba la sacrílega iglesia en ruinas.

—Una ofrrrenda de dolor... —musitó como para sí—. El dolor de Ssserrrpiente ha mantenido alejadasss a lasss sssombrrrasss vengativasss durrrante una noche...

Los árboles que habían dejado atrás se mecían perezosos a los bordes del camino que acababan de recorrer. Un sendero que conducía al que había sido el templo de Zon-Kuthon. ¿Cuánta maldad se había perpetrado entre esas ruinosas paredes? ¿Qué fuerzas habían sido necesarias para acabar con ese tenebroso santuario?

—¿Cuánto dolorrr serrría necesarrrio para encerrrrar a esssasss sssombrasss porrr sssimeprrre másss...? —murmuró el Guardián de los Muertos, volviendo la resplandeciente mirada hacia la parodia de ser humano que decoraba siniestramente la entrada del camino. Con la punta de su kopesh, señaló los restos colgantes y preguntó:— ¿Esss una ssseñal parrra mantenerrr al mundo lejosss de la iglesssia o parrra prrrotejerrrlo de lo que habita en ella...?

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

¡Desastre, si me habláis los dos a la vez no os entiendo a ninguno! Repíteme, Gran Grajo... Ajá... Uhm... Ajá, ajá... Comprendo...-se giró para hablar a los demás-El Gran Grajo dice que todo mejorará si me coronáis Rey de todo... ¿No? ¿No cuela? En fin, tenía que intentarlo...

Rastrojo tosió, para recomponer su semblante serio y respetable, si es que existía tal cosa. Rastrojo señaló al norte.

El Gran Grajo dice que a vista de pájaro el pueblo que hay al final del camino no tiene defensas. Ni empalizadas, ni guardias, ni milicia... Fíate tú del pájaro. Pero tienen cultivos, y eso significa que también tienen comida.

Mi impresión, teniendo en cuenta que los cadáveres se descomponen, es que ahuyentan a las amenazas con sacrificios periódicos a Zon-Khuton, como el de este pobre diablo desollado. Eso mantiene los peligros fuera. Diría que emborrachan o duermen con veneno a los viajeros incautos para renovar cada cierto tiempo a sus espantapájaros. También diría que nuestro gran número es disuasorio: no intentarían hacer a una docena de personas armadas lo que normalmente harían a un peregrino con las suelas de sus sandalias desgastadas. No comáis la comida que se os ofrezca y bebed solo el agua que saquéis vosotros directamente de sus pozos. He dicho.

En realidad se mantenía en formación, lejos del cadáver. No tenía manera de saber cuánto tiempo llevaba muerto sin examinarlo. La primera partida de exploración también mencionó unas inscripciones de magia negra en la piel del muerto, pero a no ser que le mandaran revisarlo por su propio ojo, Rastrojo no pensaba ofrecerse voluntario para traducir o interpretar.

Sobre de quién es reencarnación... El Gran Grajo dice que esa información nos será revelada a su debido tiempo, pero que es la de alguien al que conocemos... conocimos... ¿Cuál es el tiempo verbal correcto para hablar de reencarnaciones? ¿Presente o pasado? Bah, qué más da.

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE. - CIELO GRIS.

Cuando salieron de la Iglesia, el Cabo Barril indicó la formación a seguir, y empezó a dar instrucciones. Frontera asintió ante todo lo que dijo, e indicó al Cabo la dirección de la senda que habían seguido al principio.

Cabo Barril, por esta senda en el bosque llegaremos hasta el camino que encontramos, por el que habían pasado carretas y donde encontramos aquel cadáver desecado.

Avanzaron durante un tiempo hasta que llegaron al punto que había indicado el explorador. No tuvo que decir mucho más al respecto, todos vieron el cadáver que ya habían descrito previamente a los mandos, y sobre los postes que lo sujetaban les observaba el pájaro con el que Rastrojo parecía haber hecho buenas migas. El aprendiz de chamán, como siempre, sólo decía tonterías. Frontera recordó con amargor los tiempos en que aquellas tontadas le habían hecho gracia.

Estúpido Rastrojo... -musitó para sí mismo.

Ahora debemos ir en dirección Noroeste para llegar al pueblo, Cabo Barril. Dentro de un rato llegaremos a la zona donde escuchamos los gritos y fuimos víctimas de la emboscada... -añadió algo compungido.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

- ¿Quién puede ser capaz de hacer algo así? -

Cabo Barril se volvió hacia Cielo y con uno tono metálico neutro contestó a su pregunta.

— Alguien que quería dejar un mensaje. —

Si el hombre había sido torturado en vida o mutilado más allá de su fin, es algo que sólo su espíritu y los dioses sabían. Colgaba como una muda advertencia o señal de peligro. ¿O quizás algo más?

— Analista, Lombriz habló de unas marcas rituales en los postes que sujetan esa momia. Puede que tú o nuestro Chamán Rastrojo podáis aclarar su significado, se me ocurre. —

El Cabo se volvió hacia Frontera al cual dirigió un mudo asentimiento.

— Ya habéis oído a Frontera muchachos, todos atentos. Si quieren atraernos hacia una trampa, lo van a tener más crudo esta vez. Pero no descarto que nos ataquen o nos embosquen. Vigilad los flancos y las ramas de los árboles sobre vuestras cabezas. Alguno que sepa de forrajeo y supervivencia que compruebe si la vegetación tiene el mismo aspecto quebradizo, podrido y malsano una vez dejemos atrás ese poste. —

Luego Barril se inclinó sobre Rastrojo antes de que se alejara después de sus susurros sobre la naturaleza del grajo que parecía seguirle, dirigiendo unas palabras al K'Hlata en el mismo tono.

— Pues no me lo pones muy halagüeño; sea el grajo una reencarnación, espíritu o animal al que le gustas, si nos lleva a una trampa mortal, le diré a Ballestero que le meta un virote en el pecho. Aunque si se porta bien y nos es útil, vivirá una existencia larga y plena a tu vera, Rastrojo. Lo dejo en tus manos. —

Luego se dirigió al resto.

— Tomad como buenos los consejos del Chamán Rastrojo sobre las gentes del poblado. No les conocemos de nada y no sabemos cómo tratan a los forasteros. El veneno y la traición no nos son desconocidos a la Compañía. Seamos prudentes. —

Rastrojo era un porculo, un lenguaraz, un vago y un agitador, pero era desconfiado como una gato en su séptima vida, y tenía ideas de cómo joder a alguien que podían ser útiles a los siempre más simples soldados. Y además podía hacer magia. Bueno, eso estaba por ver.

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

El momento de partir fue todo un estallido de júbilo interno para Lagrimita, no obstante, solo se le vio sonreír levemente. Aunque no pronunció palabra alguna en todo aquel trecho recorrido, devolvió con camaradería el saludo a Keropis al mismo tiempo que ejecutaba un molinete con su mano diestra empuñando a Compañera de la Muerte. Aquel movimiento se llevaba repitiendo gradualmente desde la salida de la iglesia. Lo que podría ser interpretado como un calentamiento, no escondía más que una defensa contra la inquietud que traía consigo, una manera de disipar las preocupaciones, que no eran poca precisamente.

No obstante, el cambio de aires le estaba sentando bien y el frío le mantenía espabilado. El aroma de aquella floresta, con su entorno de tierra mojada, fue un regalo para el olfato del Oscuro. Se permitía extender la mano libre para tocar algunas de aquellas plantas que quedaban atrás a su paso. Pero había que estar atento y así se mantuvo, sin descuidar algunas de las conversaciones más importantes de la expedición.

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

¿Se caería del caballo Analista, o no? Ballestero hacía apuestas contra si mismo mientras tenía el ojo puesto en el bosque alrededor. El frío ambiente provocaba que su rictus habitual y los pocos gestos que hacía, fueran más severos y acentuados.

No le impresionó en absoluto el cadáver. Tras todo lo que habían visto, tras ver a cualquiera de los esclavos del Señor del Dolor, tras, incluso, simplemente pensar en lo que le gustaba a Sedoso, antiguo mago de la Compañía, un cadáver al que se había torturado no significaba nada, menos que nada.

Tomó nota de los consejos de Rastrojo con respecto a aceptar alimento o agua de los lugareños, si se daba el caso. Habría que elegir a un catador de entre los hijos del jefe, o algo parecido. Un buen rehén era la grasa que facilitaba las relaciones sociales fluídas y productivas en estos casos. O varios rehenes.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

-¿Quién? -repitió casi asombrado-. El hombre, por supuesto. Sean sacrificios, mensajes o lo que subyazca, algo así solo puede ser obra del hombre. No hace tanto, horrores iguales se desarrollaron ante nuestros ojos -parecían haber perdido la memoria e incluso su condición de mercenarios experimentados-.

Tosió con una tos seca y se arrebujó en su capa.

-Para intentar determinar su significado, deberé acercarme Cabo Barril. Ballestero -pidió al tiempo que golpeaba con los talones los flancos de Beltza para que se encaminara a los postes.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Ballestero avanzó junto a Analista. Se fijó en la escritura. Si estaba relacionado con el culto a Zon Kuthon, puede que estuviera escrito en idioma ancestral.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Mientras los que examinaban el macabro monumento lo hacían, Barril sacó una pequeña bolsita de cuero del interior de su cinto. Introdujo un par de dedos en su interior mientras murmuraba algo ininteligible. Toda ayuda era poca y rogar a los ancestros parecía algo a tener en cuenta en este lugar perdido. Tras terminar, se dirige de nuevo a la partida de exploración.

— Volved a la formación cuando acabéis ahí con los símbolos esos; tan pronto lo hagáis seguiremos camino. Dolor y Frontera, avisadnos con antelación de la zona donde os atacaron cuando advirtáis que llegamos a las inmediaciones del lugar.

Se me ocurre que el túmulo está más allá de este aviso macabro, así que puede que sea obra de sus ocupantes. Me quedo con ganas de reducirlo a cenizas, pero no provocaré un posible incidente con los del poblado sin saber más. Una pena, cosas así no deberían estar en pie. Pobre diablo, nadie merece acabar así. —

El Cabo se acerca a Dolor, del cual abre la mochila y toma un odre de su interior a que da un sorbo corto. No tenía demasiada bebida, así que racionarla era perentorio. Deja la mochila cerrada de nuevo para luego volver a su lugar en la formación. Barril se hizo el propósito de hacer desaparecer esa cosa de ahí si es que ello no causaba un conflicto con los que habitaban las casas. Había ciertas prioridades después de todo.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

La mirada de Analista voló sobre el cadáver. No vio nada particularmente reseñable en él, más allá de lo ya evidente. Su espalda abierta, la gravedad de las heridas, la carne reseca... Tras ello, miró la extraña escritura. La observó con curiosidad y con presteza, extrajo un pergamino de una de las alforjas y copió los extraños símbolos. Cuando acabó, miró en derredor al cuerpo y asintió para sí. Tras ello, y haciendo un gesto a Ballestero, regresó hasta donde estaba Barril.

-No alcanzo a descifrar la escritura. Tiene toda la apariencia de tratarse de runas mágicas, una escritura arcana cargada de cierto poder que diría es el que ha evitado que el cuerpo se corrompa. Si fue un sacrificio, como aquí se aventura, han hecho todo lo posible para que el sufrimiento del inmolado no fuera en vano y no tener que llevarlo una vez más a cabo -Analista miró desde la grupa al horizonte de la carretera que seguían y después miró a Barril-. Cabo, no quiero aventurar nada, ni asustar a nadie, ni meter la sombra de la duda en la cabeza de nadie, pero si hay algún tipo de fundamento en la necesidad de oficiar sacrificios para gozar de protección, siempre es mejor el de un prisionero -a Barril no le harían falta más traducciones de aquella prevención-. Seamos cautos. Si hacemos contacto, no deberíamos dividirnos. Ni siquiera una vez dentro del poblado o lo que sea. Y no aceptemos nada a lo que nos inviten. Hablo de comida, bebida... 

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Frontera estornudó de forma sonora, repentinamente, mientras escudriñaba el bosque.

¡At-chuáaa!... P-perdón...

Luego asintió a lo que decía Barril.

Sí, Cabo. En que nos acerquemos lo indicaré.

Respecto al cadáver del poste, creíamos más bien que señala el lugar donde se encuentra la senda para atravesar el bosque y llegar hasta el templo donde están nuestros Hermanos. Ya que los sacrificios parecen algo regular, sería normal señalizar algo así, y dada la naturaleza de lo señalizado, un método tan macabro parece adecuado en cierto modo.

Finalmente, el segundo grupo expedicionario se había puesto en marcha, abandonando sin demasiadas ceremonias el precario refugio que habían conseguido. Por supuesto, URO no perdió tiempo en ocupar su posición sobre uno de los flancos de la comitiva. Pues el antiguo Cazador de Cabezas estaba ansioso por alejarse de aquel lugar maldito, y no quería demorarse un instante más. Aún cuando se sentía todavía un poco débil, al no haber recuperado por completo todas sus fuerzas... algo que, empezaba a presentir, quizás ya no lograría nunca.

De todos modos, durante los primeros momentos de la expedición, cuando aún no se habían alejado demasiado por el bosquecillo que rodeaba a la iglesia semi derruída, el hosco personaje continuó echando de tanto en tanto algunas miradas por sobre su hombro. Pues en verdad, URO había pensado que quizás PALOMITA y MATAGATOS conseguirían volver del lago antes de su partida, trayendo consigo el pellejo que el k´hlata les había entregado.

Sin embargo, tal parecía que sus camaradas no iban a regresar a tiempo. Y que el Hostigador tendría que arreglárselas de alguna otra manera, sin su viejo odre. Por supuesto, aquel pequeño contratiempo tampoco le quitaba el sueño. Pues URO recordaba haber escuchado que otros en la partida llevaban agua de sobra. O, al menos, así lo había entendido. Así que no le prestó más atención al asunto. Ya se ocuparía de ello cuando llegara el momento...

No habían avanzado demasiado, cuando el horror más repugnante saltó a su encuentro. En este caso, tomando la forma de un hombre desollado de la manera más cruel, y expuesto ante la vista de todos.

URO no perdió más que unos pocos instantes en observar el portento. Pues de inmediato volvió su atención a las inmediaciones, procurando mantener su flanco bajo control. De seguro ya habría otros más capacitados para tratar de entender que diablos era aquello y por qué lo habían puesto en aquel lugar.

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Rastrojo había tenido una mala racha contrariando otras opiniones. Por algún otro motivo, todo el mundo da siempre más credibilidad a la Khadesa o al Serpiente de turno. No quería contrariar al Analista. Se limitó a asentir y a repetir la última palabra de Lengua Negra. Es lo que el sabio Caratótem habría hecho.

Escritura mágica, sí... Ajá. Que el cuerpo se corrompa, sí... Ajá. No fuera en vano, sí... Ajá...

Una vez que Analista dio su versión de los hechos, Rastrojo omitió todo atisbo de información que pusiera en duda lo dicho por Lengua Negra y se limitó a añadir datos adicionales.

Es magia de Mal Yuyu, magia de mago. No es cosa buena. Si el poblado tiene sus propios magos, se puede poner feo. Pero la antigüedad de este tótem es de al menos siete años... Si tenemos suerte, quién hizo esto ya no estará por los alrededores.

Nunca tenían suerte. Rastrojo volvió a la formación para continuar la marcha.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Un breve vistazo le convenció de que aquello él no lo hubiera podido ni reconocer como escritura de no haberselo señalado como tal. Por tanto, volvió su atención al perímetro que debía vigilar y obedeció al gesto de Analista volviendo a la formación cuando decidió que ya había investigado bastante.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Efectivamente... lo que le respondieron tanto el Cabo Barril primero, como Analista después, eran las respuestas lógicas... "Algo así dispuesto, por la mano del hombre, para dejar un mensaje", recitó para sí. ¡Pues vaya mensaje!... eso sí... si solamente era un mensaje, una advertencia.., era totalmente claro. "Algo malo podría pasar a quien pasase de ese lugar". Bien, mensaje recibido y entendido.

Pensándolo fríamente... resultaba interesante que alguien se tomase la molestia de tal despliegue para advertir de un peligro posterior. Esto le dejaba confuso...  Lo siguiente que había en esa dirección, precisamente de la que venían, era la iglesia en que habían dejado al resto de la Compañia. Es decir... ¿Esto es para proteger a...a los posibles túmulos, o a los poblados, de lo que quiera que pudiese venir desde donde estaba la iglesia?... Turbador, cuanto menos.

-"Extraño" - pensó-, "que esto esté en el camino de la iglesia. ¿Qué podría venir desde aquella dirección que pudiese hacer necesaria tal... "cosa", para indicarle que no siguiera adelante? Hasta cabría pensar... que tanto "eso", como los túmulos de la zona, son protectores de ese poblado, pues no entiendo un asentamiento indefenso ante lugares de tal tipo. Es como si tuviesen un pacto."

Hasta que no se demostrase que no había peligro, tenía claro que no pensaba probar ni comida ni bebida de esas gentes... Cuanto veía no hacía sino preocuparle más todavía.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Después de una buena marcha, llegamos nuevamente al cadáver colgado en el bosque. Le miro nuevamente, sin saber del todo qué es lo que hace ahí, si es una señal, un sacrificio o simplemente un castigo. Sea como sea, ahí sigue el cuerpo y por aquí pasamos nuevamente nosotros.

Algunos intentan descifrar las cosas que están escritas pero yo nunca he aprendido a leer, por lo que no me interesan esas cosas. En cambio, prefiero mantenerme en la formación mientras escucho lo que dicen unos y otros.

"Conocí a muchos en Cho'n Delor que habrían hecho lo mismo o peor, mientras la persona gritaba clemencia. No es algo ajeno a mi cultura. Solo espero que la gente de aquí lo haya hecho por necesidad y no por gusto. Sería mejor gente que en la de mi tierra natal."

Pero eso no lo sabremos hasta que les encontremos o después incluso. De todas formas, me quedan en mente las advertencias que hacen acerca de separarnos o recibir cosas de los locales pues si deben lidiar con enemigos cuya única forma de aplacarlos sea con sacrificios, claramente verán a los extranjeros como mejores opciones que sus seres queridos.

Espero a que terminen de jugar con la señal y me dispongo a continuar en formación, procurando avisar al Cabo Barril cuando pasemos por el cruce y el lugar desde el que oímos a los no-muertos, para que estemos preparados y sepamos qué camino tomar.

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

El estornudo de Frontera hizo que Desastre brincase y se girase de golpe como si un no muerto acabase de alzarse entre ellos. Hasta que vio de quién se trataba no relajó los hombros e incluso accedió a reír ligeramente negando con la cabeza.

Joder, Frontera, menudo susto me has dado. Casi te trincho como a un pavo. ¡Ten más cuidado!

Le aconsejó, se había controlado y además Frontera le caía bien, no quería imaginar qué hubiese pasado si hubiese sido el Cabo Barril el sobresaltado, pero era fácil deducir que alguien terminaría con los sesos desparramados por el suelo.

Hubiese podido ser una gilipollez, pero aquello recobró el ánimo a Desastre, seguía estando con sus compañeros y hermanos y ahora podía avanzar con ellos.

Venga, vamos.

Y retomó el rumbo. Aunque mientras caminaba sus ojos iban hacia el loco Rastrojo y chasqueó la lengua, escupiendo de nuevo en cuanto mentó el Mal Yuyu, él no lo quería ni cerca. Pero para ser tan desconfiado le parecía que depositaba demasiada confianza en donde se le antojaba, al mal chaman. Se encogió de hombros y volvió a hablar.

Si no dice quién es ¿porqué confiar? No. Las cosas no van así.

Luego desvió su atención hacia Analista sólo para añadir.

Es mejor si es el sacrificio de nuestros enemigos. Sí. Pero mejor si no necesitamos sacrificios.

Estiró sus hombros. Se sentía listo para cualquier emboscada.

SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

A MEDIA TARDE.  - CIELO GRIS.

Matador se muestra callado. No está llevando nada bien la misión de exploración. Todo el asunto de sacrificios lo lleva muy mal y más cuando parece estar implicado el realizarlos por evitar un gran mal. Tampoco ayuda mucho el que tenga miedo a que toda esa tensión le recuerde lo sufrido antes de aterrizar en el agua. 

Los rugidos espontáneos de sus tripas al final están resultando más una ayuda que un incordio, pues le traen de vuelta a la realidad. Quizás más tarde no opine lo mismo.

Observa todo a su alrededor aún a sabiendas que no es precisamente el mejor vigía del grupo, preparado para cualquier amenaza.