Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras de Cho n Delor: Grupo IV.

Cargando editor
03/12/2012, 12:46
Lombriz.

Lombriz y los demás Campamenteros de la tercera escuadra están bastante nerviosos, se les nota incluso aunque tratan de disimularlo.

Cargando editor
03/12/2012, 12:48
Compañía: Tristeza, Tercer Pelotón, Exploradores.

- "Dedos, esto me huele a una trampa. Deberíamos detenernos y adoptar posiciones defensivas." -

Cargando editor
03/12/2012, 13:26
Serpiente.

¿Una trampa? Aburrido. O podía resultar divertido según como se mirara. Necesitaba voluntarios para mis experimentos y qué mejor voluntario que el que voluntariamente se decidía a atacarnos. Porque para qué atacar a la Compañía si no se quería morir…

- “O algo peor”- pensé con una sonrisa.

- Los del Triplete son unos monstruos. Mira que atacar a un grupo lleno de reclutas asuntados y de heridos ¡¡Vamos a morir todos!!- solté con una risita.-  O a matarlos a todos- añadí.- No hay más posibilidades: matar o morir. Tenedlo en cuenta.

Ya había enviado a toda prisa a Keropis con mi regalito hacia el Sur. Si aquel canto sabía rodar hasta allí sin perderse en algún meandro, Matagatos tendría todo lo que le podíamos ofrecer. Nosotros mientras nos prepararíamos para un posible ataque, tal y como Tristeza quería. Al fin y al cabo con el paso que llevábamos para cuando llegásemos a la polvareda el combate ya habría acabado.

Cargando editor
03/12/2012, 19:27
[RIP] Attar.

Attar gruñó un poco y echó mano de su espadón, mientras se preparaba para lo que viniera. Parecía que no iba a tener tiempo de recuperarse del accidente con Peregrino antes del siguiente enfrentamiento con el enemigo, lo cual era una dificultad añadida y podía resultar en su muerte.

"Aunque bueno, la vida del guerrero es una vida de superación. Si Attar puede con ésto, será una muestra más de su fortaleza..."

Cargando editor
03/12/2012, 21:34
Tarado.

Sigo estando nervioso, pero decidido a hacer lo que sea necesario para demostrar que puedo ser un miembro de pleno derecho de la Compañía. Con esa misma decisión, es con la que agarro mi lanza grande, y también es la misma con la que hablo, sin darme cuenta de que no soy yo el que debe dar las órdenes en el grupo.

- Detengámonos pues. El grupo de exploradores, ¿podríais reconocer el terreno en busca de enemigos o evidencias de una emboscada? Sería muy útil saber si nos van a atacar por sorpresa. El resto nos quedaremos aquí y protegeremos a Serpiente. Puede que sea bastante insoportable e irritante, pero si hay alguien que nos puede dar una ventaja considerable y sacarnos con vida de una trampa, estoy seguro de que es él. - Inmediatamente me doy cuenta de que no soy yo quien da las órdenes, y que esto me puede acarrear problemas. - Bueno, quiero decir, si a Dedos le parece buena idea, ella es la que manda. Lo mío es solo... una sugerencia. - me disculpo tímidamente por haber asumido el mando sin que nadie me lo haya preguntado, e intento que parezca que estoy dando una idea. - Serpiente, en lugar de matarlos a todos... ¿crees que si nos atacan podríamos atrapar a alguno de ellos, preferiblemente al cabecilla, para que nos de alguna información que quizá aquellos a los que ha capturado sedoso no posean? O incluso hacernos con algún rehén. Si es algún oficial valioso, quizá podría suponer alguna ventaja táctica cuando nos enfrentemos al grueso de sus tropas. En cualquier caso, tu y Dedos seríais los que tendríais que decidir, pero bueno, se me ha ocurrido que cuando menos podría ser... interesante. Y de paso, paliarías un tanto el aburrimiento de tener que soportarnos sin hacer nada, al menos durante los días que te duren vivos los rehenes.

"A ver si la propuesta le parece interesante, y por lo menos se concentra en torturar a los rehenes en lugar de torturarnos a nosotros con sus insufribles y mordaces respuestas."

Cargando editor
03/12/2012, 22:07
Niña de Oro.

Niña de Oro aguantó el aire un momento, tras escuchar las palabras de sus compañeros y lo dejó salir suavemente mientras consideraba las implicaciones que podían tener las sospechas de Tristeza de ser ciertas. Agarró con fuerza su lanza, como preparándose para la acción.

-¡Ja! Sea lo que sea lo que nos encontremos, no tendrá nada que hacer contra mí.- dijo fanfarrona, con aparente seguridad. Lo cierto es que esa afirmación estaba muy lejos de cómo se sentía en realidad. Ésta sería su primera batalla real y los nervios la atenazaban por dentro... era posible que no viviera para ver el mañana. Sujetó con más fuerza la lanza hasta que los nudillos se le quedaron blancos.

Cargando editor
05/12/2012, 18:55
Serpiente.

- Tarado, Tarado, Tarado…- respondí con una media sonrisa.- Bonito circunloquio. Elongado, que no elocuente y tú tan locuaz como siempre. Pero no olvides que pocos saben serpentear tan bien como la serpiente que desde que nace arrastra el vientre. Enarqué una ceja.- Pero no te preocupes porque no hay nada de lo que preocuparse. El herrero sabe cuando calentar el metal, cuando golpearlo y cuando enfriarlo y yo, como él, no golpeo cuando debo enfriar ni caliento cuando debo golpear. Mi hierro no se quiebra más que cuando es mi deseo que así sea.

Cargando editor
06/12/2012, 12:25
Dedos.

Me había quedado congelada durante todo el comentario de la polvareda y del grupo de Matagatos. Un escalofrío helado recorrió mi espalda. ¿Estaban atacándolos? Tuve que hacer fuerza de voluntad para no dar la vuelta y salir corriendo hacia donde estaban ellos. Respire profundo varias veces y parpadee para despejar mi mente. Matagatos era fuerte y no caería fácilmente, tenia que confiar en el.

 

Escuche las ordenes de Serpiente no sin hacer un mohín, pero no pude decirle nada debido a mi parálisis, aunque no estaba de acuerdo. Ignore aquello, antes de tomar nuevamente las riendas del carro.

-Si, creo que tienes razón Tristeza, no me gusta nada esto… - Miro a los demás – Pónganse en posición defensiva y así avanzaremos. Nadie va a quedarse atrás, si es una trampa seguramente es lo que ellos quieran que hagamos, dejar a algunos atrás para atacarlos, cuantos mas seamos mas nos podremos cubrir las espaldas. Quiero a todos cerca y atentos, no vaya a ser que nos cojan desprevenidos. ¡Andando!-

 

Agite las riendas del carro para comenzar a avanzar hacia aquel lugar. Sentía la ansiedad en mi cuerpo de ver a Matagatos sano y salvo.

Cargando editor
06/12/2012, 16:53
Serpiente.

Sonreí al escuchar las órdenes de Dedos, parecía que aquella mujer había acertado por una maldita vez. Quedarse allí quietos esperando un ataque que podía o no llegar era una estupidez, más aun con todos aquellos reclutas aterrorizados pensando en la muerte que les sobrevendría. Si se quedaban allí demasiado tiempo el miedo terminaría por atenazar sus miembros y secar sus gargantas, impotentes como se sentirían ante un terror que no veían, pero que se imaginaban.

Lo mejor era avanzar aunque con cautela. Así, aunque siguiesen preocupados, podían de vez en cuando distraer sus simples mentes con el paisaje o con el revoloteo de algún pájaro que volase sobre sus cabezas. Además yo estaba impaciente por saber si Keropis había hecho algo de utilidad con mi regalo…

- Qué agradable volver a escuchar tu voz, Dedos. Por un momento creí que te había comido la lengua el gato, pero olvidaba que cerca de ti debe quedar poco gato vivo gracias al hombre que siempre te acompaña en tus pensamientos.- Sonreí. -¿O estoy equivocado?

Cargando editor
07/12/2012, 08:59
Compañía: Correcta, Tercer Pelotón, Exploradores.

Correcta mira a Dedos con mirada inquisitiva.

- "¿Las palabras de este Recluta son siempre tan inapropiadas?" -

Cargando editor
07/12/2012, 14:33
Dedos.

Miro a correcta, parpadeando varias veces sin comprender mucho.

 

-Perdona Correcta, pero... ¿A quien te refieres? - Me quede pensativa - ¿A Niña de Oro?

Cargando editor
07/12/2012, 15:01
Lombriz.

Lombriz estaba nervioso podía sentir la sombra de algo que le acechaba sino entre los matorrales en el fondo de su mente. Su cuerpo estaba en tensión, la lanza cogida con fuerza y el brazo del escudo bien tenso en una posición perpetua entre la relajación y la defensa.

La mirada de Lombriz iba de un lado a otro con cada ruido y de ese lado al siguiente, no le gustaba aquello, no le gustaba. Escuchó hablar al resto y solo pudo pensar ¿Y esta gente? Lombriz torció el gesto rezongando por lo bajo como siempre...el debería ser quien mandara, no dedos...

Cargando editor
07/12/2012, 16:33
Tarado.

Me giro hacia Serpiente y le contesto a lo que me había dicho:

- Serpiente, que modesto eres... Yo locuaz, y tú poético y tan metafórico... Ah, Serpiente, cualquiera diría que eres un soldado de la Compañía Negra. Es todo un placer escuchar tus sabias palabras, y tener que extraer su significado. Cuando menos, alivian la pesadez de la marcha. - Por el tono que empleo, no se sabría decir si mi respuesta es irónica o realmente pienso lo mismo que digo. - Lástima que a veces, el significado se diluya tanto entre los adornos, hasta casi desaparecer, diría yo... En cualquier caso, quizá eso lo haga más entretenido. Más tiempo para elucubrar acerca de tan prescindible información. - Me encojo de hombros y sigo caminando.

Luego recibimos las órdenes. Parecía que la situación había dejado a Dedos paralizada, cuando finalmente, habló. Ordenó que avanzásemos. Despacio y preparados para tomar posiciones defensivas, pero que avanzásemos. Todos cerca del carro, seguimos andado hacia la polvareda.

"Sin duda es la mejor decisión que se podía tomar. Avanzando ahora evitaremos darles todo el tiempo que quieran para atacar. Llegará un momento en el que tengan que hacerlo o llegaremos con el resto y les será aún más difícil. Y en el caso de que realmente no haya nadie, sería una pérdida de tiempo quedarnos quietos. Y aún así, creo que los exploradores deberían ir reconociendo el terreno mientras avanzamos... Podría quitarnos un peso de encima."

- Me parece una buena decisión, sí. Mejor que quedarnos quietos esperando a que nos cacen. 

Sonrío un poco cuando Serpiente le lanza la pulla a Dedos. Me da penilla la pobre, pero no puedo dejar de reconocer que Serpiente tiene una labia terrible para meterse con la gente. Quizá habría que tomarlo más a broma... No deja de ser Serpiente, y aunque sus mordiscos sean venenosos, tampoco matan.

Cuando Dedos pregunta a quién se refiere Correcta, me adelanto a la exploradora:

- Sospecho que se refiere a mí. La verdad es que sí soy un poco... peculiar al trato. - Me encojo de hombros y sigo caminando como si no hubiese ocurrido nada. Lo que dijese una exploradora no me iba ni me venía.

Cargando editor
09/12/2012, 11:55
Compañía: Correcta, Tercer Pelotón, Exploradores.

- "Me refiero a Tarado, Dedos. Un simple Recluta que no sabe cuando callar." -

Cargando editor
09/12/2012, 11:58
Compañía: Sino, Tercer Pelotón, Exploradores.

- "Cierto, me levanta dolor de cabeza y me dan ganas de partirle los morros." -

Cargando editor
09/12/2012, 19:57
Lombriz.

La mirada de Lombriz iba de un lado a otro con cada ruido y de ese lado al siguiente, no le gustaba aquello, no le gustaba. Como tampoco le gustaba la aparente despreocupación de los que mandaban, estaba al filo de la navaja y ellos se empeñaban en poner la entrepierna bien cerca de la hoja !y lo que era peor, ponían la de el bueno de lombriz!

Cargando editor
10/12/2012, 17:58
Dedos.

Suspiro, al oír la respuesta de Tarado para con correcta. Me hubiese gustado golpearlo por… ¡pues por Tarado justamente! ¿No sabia cuando cerrar el pico? Frunzo el ceño antes de dirigir la mirada hacia el.

 

-Tarado… Cierra la boca… - Le digo en tono firme – Te recuerdo que ya has sido castigado por hablar de mas. Deja de responderle a Serpiente por que lo hace justamente para que abras tu gran boca y le contestes, segundo debes dirigirte como corresponde hacia Correcta, no le hables de esa manera tan informal. Quedas advertido nuevamente, y tendré que informar de tu comportamiento al respecto, intenta no buscarte mas castigos innecesarios, si no puedes mejorar el silencio, entonces quedate callado…- Le respondo de manera algo cortante. No me gustaba contestarle así, pero si no aprendía ahora no lo haría nunca, vuelvo la vista hacia correcta – Si… lo es. Parece que la lengua funciona mas rápido de lo que piensa… Lo siento…-

Le digo haciéndole una inclinación con la cabeza a modo de disculpa por su respuesta hacia ella.

Cargando editor
10/12/2012, 18:09
[RIP] Attar.

Attar presenció la escena, para luego asentir levemente. Parecía que Dedos se hacía a su papel de líder, y aquello era bueno para la supervivencia de todos. No es que Tarado no llevara algo de razón, pero no debía seguirle el juego a Serpiente. Hasta el momento, la única manera de pararle los pies al mago había sido pillarle en uno de sus trucos, intentando evadir guardias, cometiendo por tanto una falta de consideración ante la Compañía. Consideró que aquel era el momento de darle otra pequeña lección a Niña de Oro. 

-Attar piensa que el silencio es tu amigo. No lo rompas sin necesidad, y el te protegerá de muchas penas evitables. 

Cargando editor
10/12/2012, 20:53
Serpiente.

- El silencio es también amigo de la muerte- añadí a lo dicho por Attar.- Le acompaña allá donde va, y aunque siempre discreto, sabrás que ha llegado después de escuchar un grito. Así que tú sabrás…- dije a Niña de Oro mirándola con mis extraños ojos mientras esbozaba una ominosa sonrisa.- Y tú, Dedos, no estás equivocada, si hablo con Tarado es porque espero que me responda. Ya sabes, por eso de que es una conversación y no un soliloquio.- Reí.- Los soliloquios en la mayoría de ocasiones son usados por quienes tienen la profundidad de una bacina y quieren fingir la de un pozo.

Tenía que decirle algo a Tarado respecto a su reacción ante el comentario de Correcta, así que con intención de dirigirme a él me giré en el pescante con cuidado de no rozar mi espalda contra el respaldo.

- Haces bien en no preocuparte por tu sabor, Tarado. Sabes a lo que sabes y si a alguien no le gusta tu sabor que no beba o lo haga con moderación, porque si el vino deja de saber a vino deja de ser vino. Y hablando de vino, ¿qué opina la gacela de comer carne?

Cargando editor
10/12/2012, 20:54
Dedos.

Estaba comenzando a hartarme.

 

-Serpiente, va igual para ti. Si no puedes mejorar el silencio, cierra la boca...-

 

Le digo de manera cortante.