Partida Rol por web

Escuchando las palabras del Capitán intento visualizar el escenario de retirada. 24 cargas de lanzacohetes y a pleno funcionamiento, valla almenos algo si nos va bien. Ante tal plan, queda claro una cosa, la Fox no saldrá viva muy provablemente si el fuerte cae.

- Sargento, creo que eso de "los últimos que cubran la retirada" va por nosotros. Así que o aguantamos para que el fuerte no caiga o creo que tenemos muy pocas papeletas de ser evacuados.

Este discurso me sirve para algo, estaba dudando si irme a dormir o tomarme unas cervezas. Ante una perspectiva de morir bastante probable, decido ir a la cantina.

- Bueno compañeros, yo me voy a la cantina a empinar un poco el codo antes de irme a dormir. Creo que la Fox necesita un poco de ambas cosas. Alguien se anima?

Pongo mi alarma de reloj a las 5:00. Creo que una hora será suficiente para prepararme. Me levanto y me encamino a la cantina esperando a los comañeros por si deciden unirse.

A Miller le zumbaba la cabeza, tal vez fuese por el vino, por las cervezas, por las bromas constantes de los pajilleros de la Fox sobre culos cubiertos o por los datos que les había arrojado como en una cascada de mierda. La cosa no pintaba bien y sobretodo para la Fox.

Les ha tocado bailar con la más fea... pero claro, que los de inteligencia digan que el ataque principal vendrá por el sur es como una lotería, me río de las predicciones tácticas. Nos podemos ver superados en cualquiera de los otros puntos del fuerte o incluso sufrir un ataque subterráneo...

Sargento...

Dice Miller mientras se acerca al sargento Wolf y le habla en voz baja:

Sargento Wolf, me preocupa que nos hagan un puto túnel en mitad del fuerte ,sería bueno contar con detectores sísmicos o algo así. Y por cierto, cuando hable con los otros sargentos, recuerde que tenemos tres buenas cargas de demolición para fuegos artificiales. No hay mejor cobertura que una buena explosión y puede que diera una posibilidad a los de la Fox para que sean evacuados si llegara el caso, no tiene por qué morir tanta gente.

Se separa y encoge los hombros con una media sonrisa.

Es una idea Sargento...

Me termino el segundo postre sin muchos miramientos y me dejo recostar un instante en la silla disfrutando del estómago decentemente lleno, aunque seguro que podía zampar un poco más, y luego me estiro hacia atrás haciendo que cruja mi hombro derecho. Me llevo la mano hacia ahí realizándole un masaje corto mientras respondo.

-Cabo, no hace falta que se preocupe por esas cosas mientras como. En los tiempos en que vivía en la reserva tuve conversaciones mucho peores con mis colegas frente a animales abiertos y cosas así. Ritos del pueblo. -Y habiendo terminado de cenar, viendo como cada uno se va por su lado, me levanto yo también. -Si me disculpan, los acompañaré dentro de un rato a la cantina, pero ahora mismo tengo que solucionar un problemilla. -En ese momento, hago un gesto de alzar mi mano derecha, que porta mi cinturón de combate. -Voy a hacerle un par de arreglillos. Aunque si eres tan buena como dices, Billy, seguro que un poco de tu ayuda resulta inestimable. -Le sonrío, procurando no enseñar los dientes que seguro que todavía tienen comida. -Para el escuadrón, digo. -Añado al darme cuenta de cómo ha sonado.

Frost finalizó con su cena, degustando el último bocado de ese flan y limpiándose de manera metódica con la servilleta. Se incorporó y saludó con una inclinación leve de cabeza a sus compañeros. Sargento, Cabo, solados; voy a reclamar a intendencia una caja de herramientas para electrónica ya que es algo fundamental para poder cumplir al pie de la letra las órdenes del Capitán. Y sobre todo para asegurarnos de la supervivencia de la infantería móvil.

Hizo una leve sonrisa nos veremos pronto para partir en esas lanzaderas

Se dió vuelta sin decir más y se dirigió rápidamente en busca del equipamiento indispensable para poder reparar el sistema de comunicaciones.

Espero que los oficiales elaboren una buena estrategia. Que hay camaradería no hay duda, los años compartidos en el frente de batalla y en entrenamiento nos han hecho la compañía más dura y unida. Ahora falta que las mentes tácticas hagan su trabajo.

Yo haré mi parte, como siempre.

El infante mecánico se dirige por los pasillos, caminando con paso firme y sin dudas, a la oficina del encargado de manejar el stock de equipamiento técnico.

Termino mi postre casi de un ´par de bocados, no esta mal en comparación a la mierda que se nos viene encima, básicamente se sacrificaran vidas para cubrir la retirada de los demás, espero estar en los segundos, definitivamente no me apetece morir, termino de cenar y empiezo a sentir un sueño brutal pero aun así es temprano todavía, un poco mas de alcohol del bar me ayudara bastante a dormir. Me levanto sin hacer mucho ruido ni decir nada y me dirijo a la cantina, enciendo un cigarro y me dirijo a pedir un bien Whisky o quizá hasta pruebe un inmundo vodka, lo que sea con tal de poder conciliar el sueño, si no voy a regresar por lo menos deseo poder dormir la noche antes.

Escucho pacientemente (y con orgullo mal disimulado) las reacciones que han causado mi pequeño discurso. Esbozo una sonrisa satisfecha y algo divertida por algunos de los comentarios de mis compañeros (como el Cabo Evans o Canowicakte).

Será un placer, digo mientras me levanto. Tú mandas.

Todo ha terminado al fin, las cosas claras y poco satisfactorias.

Como ha menudo suele suceder.

Debería y a dormir, pero me pasare unos momentos mas por el café, voy a dedicar un poco mas de tiempo a completar mi diario.

Había pensado empezar el trabajo en algún sitio apartado y pasarme por la cantina cuando ya lo tuviese todo más o menos listo, pero una mano extra de alguien experimentado en montaje de cosas seguro que me viene de lujo para hacer mas rápido todo el proceso y poder así disfrutar más de más tiempo libre... pero también pone algunas complicaciones con respecto a dónde trabajar. Le hago un gesto para alejarnos de ahí, con la idea de no molestar con todo el bullicio y gente poniéndose en pie.

-Vamos a un sitio donde ponernos sin estar en medio y te lo explico. Diría que la cantina, pero no va a haber quién se entienda con la gente empinando el codo, así que eso nos deja el área de descanso, que seguro que está más vacío por la falta de alcohol por la zona.

Mkoll se fue de allí, despidiéndose con una inclinación de cabeza de los pocos que repararon en él. Sabía que lo de mañana iba a ser duro, a si que se dirigió a descansar a los dormitorios, no sin antes poner la alarma de su reloj, con tiempo para preparar todo.

Bueno chicos donde vamos? esos dos van a coser un cinturón con dos pistoleras, nosotros supongo que vamos hacer algo mas interesante? Mientras se levanta y espera que alguien se una.

El capitán termina de explicar la misión. Como siempre estaremos al límite y si las cosas se tuercen, los últimos no saldrán de esta, y esos esta vez son el escuadrón Fox -Entonces haremos lo que haga falta para que salga bien, para darle en toda la boca a todos esos de inteligencia que nos mandan al matadero pensando que no vamos a volver-me digo a mi mismo.

Cuando ya terminamos los postres, los soldados van saliendo del comedor, digo a los de mi mesa:

Bell, Becerra,  Cabo Travis,  ¿vamos a la cantina mientras esperamos a que el Jefe termine de hablar con los demás sargentos? 

Asiento y, tras una breve despedida, le sigo. La verdad es que no tenía planes mucho mejores (emborracharme e intentar provocar alguna pelea no son planes) y, aunque la verdad es que me gustaría poder relajarme, me encanta jugar con cachivaches.

¿Es algo importante? Pregunto con suavidad cuando veo que nadie nos escucha. ¿No me jodas es alto secreto? Añado con un deje de emoción en la voz, que va decayendo. Perdona, ha sido un día largo. 

Primero se repliega el Gatling, luego el Eco y después el Eco ... para cuando el Heat ... espero que haya sido un lapsus, nadie parece darle importancia ...

Las palabras de Stone despiertan a Mark de sus pensamientos mientras se introduce la ultima cucharada del postre. Y con la boca aún llena, responde:

Porr... mi ... perfffecto. Uhmmm. .. Vayamos a la cantina a tomarnos la penultima. Mañana seguramente no podemos remojar el gaznate.

La orden fue emitida y llega la hora de marcharse. Me pongo de pie y les digo a los soldados:

 - "Los quiero a todos listos a las 4:45 completamente listos. Habrá revisión antes de presentarnos con el Capitán, no quiero nadie del Escuadrón dormido, borracho, siquiera despeinado o conocerá algo más duro que un Morita. Ahora diviértanse."

Luego me giro hacía el Sargento Wolf y el Sargento Rendor:

 - "Sargentos, vamos a conversar un momento. Sargento Wolf, usted guía."

Sigo al Sargento Wolf hacía donde decida conversar, aunque viendo que todos se van, quizás este ya sea un lugar lo suficientemente privado.

- Cabo, no hay manera de que esté celosa. Sabes que no soy de esas.. - le comentó, sonriendo, Ya estaba más animada, aunque con las últimas instrucciones del capitán sintió algo removerse dentro de ella.

"No hay retirada para nosotros... Si las cosas sale n más, seremos los que estaremos muertos seguro". No era un pensamiento tranquilizador, la verdad. E hizo que la idea que llevaba un rato dándole vueltas en la cabeza estuviera tomando fuerza. Al fin y al cabo, no sería nada malo.

Y necesitaría algo semejante para estar bien despejada ahí abajo.

Cuando Hightower propuso ir a la cantina, la latina se levantó, asintiendo:

- Voy contigo, artillero. Quiero saber si de verdad estás a la altura del juguete que dejarán en tus manos.- bromeó. Y con la orden del sargento, configuró su reloj para despertarse a las 4:30. Al fin y al cabo, salvo ponerse el equipo encima, estaba todo listo.

Miller se levanta siguiendo el ejemplo de Odonell.

Supongo que no sería mala idea coseguirse alguna botella de matarratas y bebérsela mientras nos jugamos la paga. Total, no creo que haya muchos sitios donde gastarse el dinero en la roca helada esa a la que vamos mañana.

Dice mientras encoge los hombros.

No hay nada que me guste más que manipular explosivos con resaca...

-Ya habeis oído al sargento, si alguien quiere emborracharse que lo haga deprisa para que se le haya pasado por la mañana.-Galantemente le tiende una mano a Sonia.-Vienes a la cantina querida?.-Dice poniendo la voz de un lord inglés.

Para ligar creo que debería invitarla a una copa- le dice al cabo- y si quiere que no le molestemos en su intento debería invitarnos a todos a una- dice Dereck- en cualquier caso, habrá que tomarse una última copa, que a saber cuando podemos volver a beber.

Tras esto, Dereck sale de la sala y se dirige a la cantina.

Stone lanza una invitación a los de su mesa. Yo estoy algo separado. Mañana moriremos juntos, pero hoy no beberemos juntos. Además, yo no bebo y la cantina no es el lugar en el que desee estar antes de marchar mañana, pero tampoco deseo dormir ya...necesito algo para quitarme este pesimismo de la cabeza...