- Bienvenidos caballeros ¿Han tenido suerte? - Pregunto mientras me acerco a la barra con el cigarrillo medio consumido en la mano. - Yo tambien me tomaría un café si no te importa Jason.- Apago el cigarrillo y me apoyo en la barra cerca de Lombard para escuchar atentamente todo lo que tiene que decir.
Jason se siente cómodo tras la barra, no se está mal sirviendo cafés, dejando el suyo propio frente a Charlie, sirviendo el de Charlie a Alan, sirviendo un tercero para el inspector quien no lo ha pedido pero seguramente no esté de más, y poniendo en el fuego la tetera para poder beber un café él mismo, mientras el fogón hace lo suyo abre las manos y se quita la chaqueta dejandola a un lado.
Venga inspector no se quede así, dispare sus preguntas y intenciones sin temor pues nosotros también estábamos esperándole
No se quede en un tímido saludo tan solo
Oh Sr Rowaldson, encontramos el coche del Sr Mallard, ahora tiene nueva propietaria, la dueña de un bar aquí cerca, el coche aún conserva en la parte trasera un jersey de la SraMallard, así que el destino del Sr Mallard ya es del todo previsible....
Ante las preguntas de Alan sobre si hemos tenido suerte y hemos conseguido un mínimo de información me limito a mirar hacia otro lado haciendo como que no estaba en la conversación y por tanto no he escuchado lo que me han dicho.
Jason anima al inspector a que nos acose con preguntas a lo que yo intentando quitarle hierro al asunto procuro exponer unas de mis mejores sonrisas a bien de que no provocar un enfrentamiento tan prematuro e innecesario.
-Sinceramente, venía a advertirles- os dice, mientras asiente en agradecimiento por la taza de café que le ofrece Jason- Supongo que ya se habrán dado cuenta, pero este lugar es cualquier cosa menos seguro. Lo del coche... ¿Están seguros de ello? Sé que Charles lo aparcaba allí para que no molestase, porque me lo dijo un día que conversé con él. No sé si alguien se lo habrá apropiado, pero desde luego, la dueña del bar daría mi mano a que no. Es una de las pocas personas normales que habitan Yokelville, junto con la buena de Mary. Metería en el mismo saco a Anne Rochelle, pero es demasiado bonita para ser considerada una persona normal. Y volviendo al tema...- da un sorbo a su taza- En comisaría no tenemos denuncia de la desaparición de Charles, pero me estoy interesando a nivel personal en el caso. Ese tipo me cae bien, y este lugar no es seguro.
Esto se nos complica por momentos
Miro de soslayo al detective y después a Jason intentando indicarle que no deberíamos confiarnos a ese tipo tan pronto.
Miro sonriente a Charlie, la cafetera ya burbujea y apagando el fuego espero a que termine para servirme el ansiado café caliente que mi cuerpo frío tanto ansía, era joven, y el pueblo no generaba confianza, cierto, pero creo que podemos fiarnos del policia de voz ronca y congestionada, seguramente algun resfriado. A fin de cuentas, Charlie ya estaba muerto, o eso pensaba yo, una apuñalada por la cartera por una mala mirada, un linchamiento encubierto, cualquier cosa era de esperar.
Observo al inspector, mientras comento- El coche marrón que hay tras el bar de María, no sé si ud. la conoce, es inequívocamente de Charlie Mallard, no llegamos a entrar en el bar para preguntar si era María su nueva propietaria, MissStone tampoco lo sabe, pero no me atreví a entrar pues algo me decía que no acabaría bien - La cafetera termina, y sirviendome una humeante taza de café echo un poco de azúcar esperando que se enfríe aún dirigiéndome al inspector.
Si le parece, mientras llega Miss Stone, podemos acercarnos en un pis pas, en una carrera, que con este frío no hay que estar mucho rato en la calle, y nos cercioramos de qué hace ahí el coche, con ud. creo que el riesgo puede quedar bastante minimizado
Doy un sorbo al café, y aunque hierve, resulta agradable poder templar el cuerpo con ese calorcito - ¿Me acompaña?
Averiguar las intenciones del inspector, la mirada de charlie me hace desconfiar, aunque me muestre confiado estudio su tono de voz, palabras, gestos, ¿A donde mira cuando me habla?, cuales..... son las intenciones del misterioso inspector
Tirada: 1d100
Motivo: Psicologia (av. intenciones)
Dificultad: 25-
Resultado: 38 (Fracaso)
Doy un largo sorbo al café y clavo la mirada en Lombard. - ¿Por qué este pueblo no es seguro y desde cuando no lo es? El comportamiento de la gente con los forasteros es muy extraño ¿Ocurrió algo que propiciara ese profundo odio?- Luego una idea toma forma en mi cabeza y desvío la mirada hacia Charlie pensativo. – Si la desaparición del señor Mallard no ha sido denunciada oficialmente todavía en comisaría, quizá Charlie podría presentar la denuncia, después de todo es su hijo. La colaboración de la policía en la investigación podría ser útil. Denunciada la desaparición si ese coche que Jason ha encontrado es el del señor Mallard, podríamos abrirlo legalmente y echar un vistazo a su interior en busca de pruebas. Quizá encontremos alguna pista de su paradero. – Y si hubiera un mapa en la guantera quizá podríamos hacernos una idea de las zonas que visitó o al menos de que demonios estaba investigando en este pueblucho de mala muerte.
Tirada de persuasión, gente :)
Tirada: 1d100
Motivo: Persuasión
Resultado: 59
Tirada: 1d100
Motivo: Persuasión
Dificultad: 15-
Resultado: 85 (Fracaso)
joulines >.<
Tirada: 1d100
Motivo: Persuasion
Dificultad: 65-
Resultado: 77 (Fracaso)
-Si me disculpan, caballeros- dice, poniéndose en pie- He de regresar a comisaría. Está anocheciendo, y debo regresar a fichar antes de volver a casa con mi esposa. Mañana volveré a pasarme por aquí. Quizás pueda arreglar algo de cara a lo del coche, no creo que haya poblemas en proceder a su registro, desaparecido su dueño, y presente su hijo. Además, quisiera comprobar si se sabe algo allí. Sé que Yokelville es un pueblo de mala muerte, pero aún así, por siniestro que sea este lugar, una desaparición siempre debe ser investigada.
Se cala el sombrero hasta los ojos, y se abrocha la gabardina, previendo que fuera hará mucho mucho frío.
-Si mañana por la mañana aún no han partido, volveré a visitarles y les traeré buenas nuevas, o al menos, eso me gustaría.
Saluda, y se dirige a la salida.
Una vez que el detective se va, y pasan unos cuantos minutitos en los que os quedáis en silencio, tomando deliciosas tazas de café, procedéis a realizar una tirada de Escuchar para vuestra guardiana XDD
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 75-
Resultado: 77 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 75-
Resultado: 35 (Exito)
Bien entonces, nos veremos mañana, si Dios quiere
Vaya con cuidado
El tiempo pasa lento, y los tres nos encontramos silenciosos, Alan y Charlie parecen lobotomizados mientras sorben despacio sus tazas de café y yo decido no tomarme una segunda taza con vistas a poder dormir esta noche. Resulta raro, a estas horas ni Gordon ni Mycroft han vuelto, que no les haya pasado nada, Miss Stone tampoco ha vuelto aún.
Cogiendo un mantel, como si estuviera en mi propia taberna, preparo con él la mesa para la cena, a fin de ahorrar tiempo a su vuelta a Miss Stone, abro la boca, a fin de hablar a mis compañeros, pero no parecen con ánimos o energía para intercambiar una sola palabra, por lo que omito cualquier comunicación aparte de vanas miradas mientras pienso si Charlie estará reflexionando en lo que le he dicho, y hasta donde llegará la obstinación de esta gente por encontrar a Charlie.
Lo cual me da una idea, y sentado ya a la mesa, sacando libreta y lapiz, comienzo a escribir de manera endemoniada un texto que parece no tener fin, a vistas de cualquiera podría parecer que garabateo las hojas para evadir conversación, pero realmente, ando escribiendo.
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 25-
Resultado: 13 (Exito)
Mientras Jason escribe en su cuaderno, y Charlie y Alan degustan sus aromáticas y humeantes tazas de café, escucháis el ruido de voces en el exterior. No os resulta difícil percataros de que una de las voces pertenece a Miss Stone, quien parece estar discutiendo acaloradamente con uno de los vecinos, aunque ambos procuran no levantar demasiado la voz.
-¡Marcus, por última vez te lo repito! La respuesta es NO, y no hay más que hablar. Es mi negocio, y hago con él lo que me place, y no tienes ningún derecho a venir a decirme lo que puedo o no puedo hacer con él...
No sois capaces a determinar lo que está diciendo el otro sujeto, aunque os queda bien patente por el murmullo que escucháis de que se trata de un hombre. A Jason le resulta vagamente familiar, aunque no sabría determinar de qué.
El señor Jason no para de tomar notas has de cosas que en mi opinión distan muchos de ser dignas de mención. Pero eso no me preocupa ya que me encuentro afortunadamente disfrutando de deliciosa taza de café.
Fuera comenzamos a oír voces de entre las cuales podemos distinguir a Miss Stone la cual parece tener una conversación mas que acalorada con alguien cuya voz no me resulta familiar.
Contemplo la expresión de Jason y es con si el si reconociera la voz.
Por un momento pienso en preguntarle pero en lugar de eso cuando apenas he dejado la taza en la mesa me pongo en pie y me encamino hacia la puerta.
Ahí fuera parece haber una discusión, por nosotros y nuestra presencia en esta posada segun deduzco
Creo que el joven Charlie va a meterse de manera irreverente allá donde no le llaman
Alan, sería bueno acompañase ud. al joven no vaya a ser se meta en problemas
En mi libreta continuo escribiendo las cosas sucedidas a día de hoy, así como los sentimientos percibidos, tal como he leído redactan los etnógrafos en lo que ellos llaman su ciencia antropológica, tal como si en el estudio de este pueblo me encontrara, tal como en sus libros que tanto exito tienen a día de hoy, aún sin saber si mis notas resultarán un relato de ciencia ficción o un auténtico artículo de observación, desde luego el pueblo no es normal, y no debo dejar pasar la oportunidad de redactar lo que aquí ocurre.
Nombres, personas, lugares, desde la pequeña tienda donde un antipático mercadero me echó, hasta el buen párroco que dice no saber nada, pasando por el inspector de policia que teme tanto como nosotros a los mismos habitantes de Yokelville incluyendo a la hospitalaria Miss Stone