Partida Rol por web

Cuando todos los detectives vuelven a estar reunidos.

Mery Stone se percata de que la puerta de la calle se ha abierto. Al segundo, Mycroft Mallard y Gordon Flemming entran al comedor, con serias expresiones de preocupación. La gabardina de Gordon está algo sucia por la zona de la espalda, como si hubiese estado apoyado contra un muro polvoriento.

En el comedor se encontraban sentados, conversando, Jason Strawberry, Alan Rowlandson, Charles Mallard Jr, y Mary Stone. Parecían estar tratando algún tema de importancia, a juzgar por las atentas expresiones de sus rostros.

Gordon se excusa un momento para subir a quitarse la gabardina sucia. Avisa de que en un minuto bajará a charlar con el resto. Mycroft toma asiento en el comedor.

Buenas noches caballeros, miss Stone saludo al grupo nada más tomar asiento con unas leves inclinaciones de cabeza. Disculpe la tardanza miss Stone, pero la antigua residencia de miss María queda algo lejos, además de que nos demoramos parlamentando brevemente con el dependiente de la tienda, el cual debería de mejorar sus modales si quiere satisfacer a su clientela. En fin, espero no llegar tarde para la cena. Disculpe mi rudeza, pero ha sido un día agotador tanto física como mentalmente y mi estomago clama por algo con lo que colmar el hambre.

¿Y qué me dicen de ustedes caballeros? ¿Qué tal han pasado la tarde? ¿Alguna noticia nueva? Aunque quizá sea mejor charlar tranquilamente después frente al fuego, después de haber degustado una exquisita cena como las que prepara miss Stone, ¿no creen?

Mientras ellos hablan, me iré en busca de Bartley Hodge, según las indicaciones que recuerdo de Alan, de su hogar.

Saludo cortesmente a mis compañeros alegradome al volver a estar todos nuevamente reunidos.

-Bien...caballeros, la final nuestros caminos vuelven a unirse...nosotros hemos hecho algunos averiguaciones si bien no son muchos al menos estamos mas informados que al principio ¿que tal les fue ha ustedes? ¿ tuvieron suerte?

Me levanto de mi asiento y miro de reojo a Mrs y ante el comentario de Mycroft añado:

-Me parece una excelente idea. ¿Que les parece a ustedes caballeros? digo dirigiéndome a los demás presentes

Miss Stone sale rumbo a la cocina, y os deja a solas a los cuatro para que intercambiéis pareceres sobre lo descubierto. La escucháis trajinar con los utensilios de cocina, así como colocar ollas en los fogones. Se le había olvidado qué horas eran, y no tenía nada preparado.

Los cuatro estáis a solas en el comedor.

También os habeis tropezado con Cage eh...

Me siento a la mesa y cruzo los brazos inclinándome sobre ella

Bueno, también se pasó por aquí para amenazar a MissStone con que nos echara fuera de su posada

Hemos encontrado el coche de Charlie Mallard, está aparcado frente a un bar, no muy lejos de esta misma posada

Miss Stone nos ha hablado también de estrañas piras o hogueras en la colina durante las noches, supongo que el inspector de policia se pasará ahora para cenar tal como dijo,  si esta noche tenemos espectáculo pirotécnico, valdría la pena subir la pendiente del pueblo e investigar qué esconde esta gente.

Sr Mallard, ¿Ha encontrado ya alguna pista de su tio?

Esto empieza a ser muy peligroso, así que más nos vale ir preparados... para cualquier cosa

Ya suena el fuego y algo burbujear, parece un estofado que todos vamos a agradecer, las cálidas paredes de la casa nos protegen de un viento de mil demonios que hace temblar las ventanas y colándose por los resquicios de la puerta hace agitarse el fuego de la chimenea que crepita con ritmo musical

Palpo el revolver con disimulo, a fin de sentirme a salvo, veo que, en cualquier momento, puede entrar una horda de Yokelvillanos y sacarnos a rastras del pueblo con varios huesos rotos.... o.... peor.

Miss Stone regresa, tras llevar vosotros unos minutos charlando, y deposita platos y cubiertos sobre la mesa. En sucesivos viajes, trae pan, vasos, un par de botellas de vino, un par de jarras de agua, y por fin, el primer plato, una enorme fuente de ensalada verde.

-Pueden ir degustando la ensalada mientras se cocina el asado- os dice, mientras deposita servilletas junto a vuestros platos- Voy a subir a buscar a Mr Flemming, para que les acompañe en la cena.

Miss Stone sube las escaleras despacio, mientras Mycroft les cuenta lo inútil de su visita a la casa de Charles Mallard, en donde no le parece haber encontrado nada de valor salvo un par de gotitas de sangre en el suelo del baño, que no han resultado muy reveladoras, ya que dos minúsculas gotitas pueden haber sido provocadas por haberse cortado afeitándose, por ejemplo, así que lo ha descartado como algo de verdadera importancia.

Mientras se prolongaba explicando su accidentada visita a la tienda, Miss Stone desciende las escaleras a toda prisa, haciendo tanto ruido como un caballo trotando sobre láminas de metal. Entra en el comedor como un torbellino.

-Gordon no está...- os dice, asustada- Ha... Se ha ido de la posada. No estaba ni su gabardina ni tampoco vi sus zapatos en el domitorio. ¿A dónde habrá ido en plena noche? ¿Y si le sucede algo? ¿A dónde ha ido?

Debí de imaginarme algo así de ese pretencioso juntaletras. Su comportamiento mientras nos hallábamos en la residencia de alquiler de mi hermano resultaba del todo sospechosa. Al parecer su mezquindad por conseguir noticias no tiene límites, a saber que fechoría estará pensando en cometer en esta ocasión.

Dejo los cubiertos sobre el plato y me limpio la boca con la servilleta antes de empezar a hablar no estoy del todo seguro de donde ha ido, pero de lo que sí que estoy seguro es de que no trama nada bueno. He de confesar que cuando me lo encontré en la antigua residencia de miss María se hallaba intentando forzar la cerradura de la puerta, cosa que por cierto consiguió finalmente. Así que supongo que sí ha partido sin notificárnoslo será porque prepara alguna nueva ilegalidad.

Mi intuición me indica que lo más probable es que “mister” Flemming tenga conocimiento de esas reuniones nocturnas. Propongo que esperemos al jefe de policía, y una vez todos hayamos tenido la oportunidad de disfrutar de la suculenta cena de miss Stone nos dirijamos a donde tienen lugar esos encuentros, tanto para intentar buscar indicios del paradero de mi hermano como para apresar a ese hombre. Ha demostrado ser un peligro para la sociedad, y creo que es deber de hombres de bien como nosotros el llevarlo frente a la justicia para que pague por sus crímenes.  

A penas presto atención a la conversación que mantienen los demás intentando imaginarme como seria este pueblo antes de que cambiara tan radicalmente.

Si de verdad era tan hospitalario como nos repite en contadas ocasión Mrs Stone y si quizás el hecho de que haya cambiado tan el pueblo tiene que ver en algún punto con la desaparición de mi padre.

Sigo la conversación sin apenas tocar la cena. Despues de todo he comido tarde. Tomo un sorbo de agua y observo atentamente a Mycroft. - El detective Lombard ya ha estado aquí esta tarde y no volverá hasta mañana. Jason y Charlie encontraron abandonado el coche de su hermano. Por la mañana procederemos a registrarlo legalmente con la ayuda de Lombard, denunciada la desaparición y con su familia presente no habrá ningún problema.- Me pongo en pie.- Si la gente del pueblo descubre a Gordon haciendo alguna ilegalidad se encargarán de tomarse la justicia por su mano. Deberíamos ir a buscarlo. Mañana les guiaré a hasta la casa de Bartley Hodge y buscaremos los restos de esas piras, quizá descubramos algo.

Gordon es mayorcito para hacer lo que bien quiera, sin embargo las palabras de Alan cayeron sobre mi conciencia como una fría granizada en pleno mes de Agosto en el Sahara Occidental. Y por un rato empecé a picotear la ensalada debatiendome si realmente debíamos ir a buscarle, si él se habia marchado sin decir nada, se habia marchado sobre su propia cuenta y riesgo, no creo que debiéramos interferir en sus asuntos por peligrosos que sean, y si mañana aparece flotando en la fuente de la plaza mayor, él se la habrá buscado.

Por otra parte yo mismo quería esta noche ir a las nombradas hogueras de la colina, y si me esperaba a verlas arder desde la ventana, seguramente cuando llegara ya hubiera terminado todo.

Por mí como uds quieran, vayamos y acerquémonos a las susodichas hogueras esta misma noche, emm y de paso busquemos a MrFlemming o estemos aquí encerrados cenando calentitos para ir mañana a investigar sobre seguro.

Pero realmente Mycroft, bien sabe que no conseguirá nada si no sale ahí fuera esta noche y ve con sus propios ojos la grotesca estampa que Miss Stone nos ha descrito, el secreto de este pueblo, está ahí, y está esta noche... uds verán

Oh vamos mister Jason, ¿qué clase de grotesca estampa pueden originar los habitantes de un pequeño pueblo? A buen seguro que se trata de la quema de rastrojos, o de algún tipo de rito tradicional para pedir buenas cosechas. Aun en los tiempos que corren son bastante habituales respondo con una amplia sonrisa a las insinuaciones sobre las chocantes costumbres locales.

Apoyo completamente el planteamiento de mister Rowladson. Deberíamos esperar a mañana e inspeccionar tanto el coche de mi hermano como los restos de esas piras junto a la autoridad competente. Y ahora si me disculpan, voy a terminar la cena antes de que se quede fría. Recojo los cubiertos y continuo degustando la deliciosa cena preparada por miss Stone.

No parecia convencido del todo, pero ni mucho menos iba a salir de la posada, no si los ánimos estaban tan calmados, yo era mero espectador en este teatro, si el sr Rowaldson decidía ir, sin duda le acompañaría, pero si Mycroft y Charlie, le mantenían en la seguridad de la posada, no iba a ser yo quien le empujara a la temeridad de salir ahí fuera.

Camino hacia la puerta abrigo en mano.

Cuando te diriges hacia la salida, percibes un sonido extraño. Proviene del exterior, como a lo lejos.

Sales de la casa, y en cuanto diriges la vista hacia las colinas, ves que alguien ha encendido una hoguera en la ladera, no muy lejos del lugar en que sabes que está situada la chabola de Bartley Hodge.

Debe ser alguna de esas "llamaradas" de las que os habló antes Mary.