Partida Rol por web

La Destrucción viene del Cielo

01 - La Destrucción viene del Cielo - Lo que se creía imposible

Cargando editor
14/10/2012, 11:04
Master

Todo ocurrió a la vez.

El cielo se ensombreció por un momento, para luego volverse más brillante. Una luz y un calor tan intensos como si el sol estuviera a un par de kilómetros tan solo. Al alzar la vista veis un pájaro, un enorme pájaro hecho de fuego, que parece casi tan grande como la isla. Baja en picado y entonces, extiende las alas, batiéndolas un par de veces para frenar, lo que hace que una oleada de aire fuerte y mucho calor os golpee haciendo que tengáis que dar un par de pasos hacia atrás.

Entonces un hombre, vestido por completo de rojo, muy guapo y con una melena del color del oro cae al suelo, de pie, y, chasquea los dedos haciendo que el enorme pájaro desaparezca y deje en el suelo un cuerpo enorme. 

El rubio lo reconocéis como Derek, un Buscador, es uno de los pocos que se dedica a buscar futuros miembros para la organización. No tiene el semblante afable y alegre de normalmente, sino serio y preocupado, con un ligero golpe en un pómulo, lo que no hace que deje de ser dolorosamente atractivo.

El que está en el suelo es Oulos, con la armadura rota y soltándo un líquido negro mezclado con su sangre por multitud de grietas y cortes. Se pone de pie con muchísimo esfuerzo, tras lo que se derrumba y se queda de rodillas y apoyado sobre las manos.

Anderthael aparece volando como una exhalación y se queda junto a Oulos. Comienza a murmurar algo y una luz blanca surge a su alrededor, haciendo que Oulos deje de sangrar, pero no parece estar mucho mejor. Asique murmura otro conjuro y Oulos comienza a levitar a su lado, y vuelve a irse volando hacia el hospital.

Entonces Derek comenzó a hablar

--dice señalando a Melfis- ves al hospital a que te miren esas heridas y mandaré a alguien del cuerpo de científicos para que te hagan un chequeo con tu Jürgeneth -su voz cándida y suave no existía por ningún lado y no dejaba negarse a sus órdenes- Gert, calcula los puntos de esta prueba, que ya ha terminado y ves a la Forja, van a necesitar equipo -se giró de nuevo hacia los chicos y, con un chasqueo, desaparecen los osos invocados por Alice- vosotros, tenéis que iros a la Forja, pero antes me respoderéis a unas preguntas -según decía esto, va mirando a todos uno por uno, y se queda un momento mirando a Rei, abriéndo los ojos de sorpresa una micromillonesima de segundo- ¿Ha pasado algo raro aquí y ahora?

En cuanto hizo esa pregunta comenzó a sonar una sirena... una sirena que no debería de sonar nunca. 

Era la sirena que les indicaba que se prepararan para un ataque.

Con esto se volvió todo un caos, agentes corriendo por todos los lados hacia las mansiones o, los que ya estaban de guardia o entrenando, corriendo hacia sus puestos, como si fueran partes de un todo.

Un montón de muñecos de diferentes tipos empiezan a desfilar con una precisión que demostraban que todos eran diferentes partes de un mismo todo. Dama entra en juego.

Estaban los muñecos que se habían enfrentado a los chicos, había otros que portaban unos cañones enormes comparados con ellos y había unos terceros, que tenían las rodillas invertidas y cuyos brazos eran largos y terminados en garras que casi arañaban el suelo al caminar.

Derek dió una palmada para que los chicos se centraran en él -No tengo todo el día, ¿y bien? ¿algo raro?

Cargando editor
14/10/2012, 13:34
Rei "Cero"

-¡Gracias!-sonreí abiertamente a Trece cuando la marioneta del demonio bloqueó el ataque que le dirigí sin poder esquivar a el...la... a Trece.

Y entonces Él apareció tras esa voz, con su habitual puesta en escena espectacular y odiosamente guapo.

Derek...

Casi se me paró el corazón al verle y los ojos se me llenaron de lágrimas al ver que regresaba entero... Oulos no parecía tener tanta suerte, obvio, Anderthael era eficiente y Derek se mantenía ahí orgulloso y... tuve que cerrar el puño torno a la lanza para no ir y soltarle un tortazo de los que hacen época.

Se lo merecía, claro que se lo merecía. Pero no era el lugar ni el momento.

La alarma sonó y alcé la cabeza al cielo con preocupación. ¿Qué narices había pasado?

Desde el día anterior había tenido la mente en otro lado...y con otro lado me refería a donde quiera que hubiera estado el Buscador de cabello de oro.

Príncipe idiota...y yo como una imbécil siempre caigo.

Giré el rostro haciendo que se creara una cortina lilácea acompañada del brillo de la escarcha para ocultar mi frustración y mi vergüenza por no saber centrarme en lo que me tenía que centrar y poco a poco recuperé la forma habitual de niña, pasando a aferrar la lanza con ambas manitas para que no se me cayera.

Quería gritarle, echarle en cara muchas cosas y entre ellas venir como si fuera el dios del lugar haciendo preguntas absurdas mientras el resto se movilizaba...pero no lo hice, en lugar de eso me mordí con fuerza el labio hasta que el sabor a óxido me provocó una pequeña arcada y el dolor del hombro herido, al estar el brazo en una posición forzada daba pinchazos como si metieran un anzuelo en la herida y retorcieran sin sacarlo.

 

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/10/2012, 13:58
Melfis Firesoul.

- Si señor- Fue lo único que dije antes de dirigirme camino hacía el Hospital, maldita sea, seguramente había sido el peor de esa prueba, no había ni tocado a su marioneta, como pretendía vencer a alguien en la vida real y menos con esa herida. Entonces la alarma sonó y yo me quede quieto, pensando unos segundos.

¿Y ahora qué? con esa herida no sería de ayuda y el Jüger seguía igual, tenía que curarme y revisar eso, pero estaba sonando la alarma de ataque, tanto caos y yo era parte de él, ¿ahora que coño hago? ¿me voy al hospital? Ya es casualidad, parece que hoy alguien quiere matarme y con lo inútil que estoy hoy, seguro que lo consiguen. Moviéndome con dificultad por la herida, seguí mis ordenes y me fui al Hospital, si ese no era mi destino alguien me pararía, de una forma u otra lo harían.

Cargando editor
14/10/2012, 14:38
Trece

Otro títere caído. ¡Magnífica labor!

Definitivamente aquella prueba me estaba encantando. Por un momento me quedé de piedra cuando la chica despedazó a su muñeco, no por ello, sino por sus palabras y el zumbido. Posiblemente fuese simplemente satisfacción por haber acabado con su muñeco. Pero eran demasiados conjuros a la vez. Había llamado la atención de todos los muñecos, y por lo general la clase de conjuros eso afectaban a la mente, ¿no? Algo así decía Alice, me parece. Sea como fuere, me pareció extraño. Hablaba con ml voces a la vez, y el zumbido de la colmena era sospechosamente parecido al de Solomon y su nanotecnología. ¿Qué otra fuerza podría atacar a un titán como Imperium? Sólo las otras dos facciones en la sombra, o el vestigio caído de una cuarta. O Dios, bendito saber por la historia de mi hogar, sin él ahora mismo estaría perdido como un cachorro de Ebudan en una ciudad de Jayanes.

Cambié de forma, emulando una propia que me ayudase a mantener la calma y ser eficiente. Una seria que supiese como proceder. Adiós al soldado de Imperium tecnológico y hola al humanitario y eficiente falso agente.

- Una chica de nuestro grupo, cuyo nombre desconozco, pelirroja, piel pálida, cabello abundante, ojos azules- información básica para identificarla sin perder tiempo- Delgada, esbelta, mirada perdida. Todos los muñecos se habían girado hacia ella, que levitaba sobre el suelo con los brazos extendidos. Su muñeco estaba en el aire, desmantelado en todas sus piezas. De la mujer manaban muchas voces, demasiadas, riendo, y al final dijeron "al fin". ¿Le sirve? ¿Recibiremos más información en la forja de cara a saber nuestra actuación?

Hablé rápido, con voz glaciar. Bajo ataque, el único sitio al que podía llamar hogar se tambaleaba, y no podía permitirlo. Lo defendería con puños y dientes hasta la muerte si era necesario. No iban a arrasar las probetas, ni a Alice.

Gruñí por lo bajo, cabreado. Ya no había alma a mi alrededor. Sólo una probeta luchando por salvar lo único que tenía. Habría quemado toda mi energía física sobrante en la prueba, y buena parte de mi alma, pero seguían quedándome reservas para dar el último aliento. Y quizá, con mala suerte, el último. Aún seguiría siendo un honor caer por la causa.

Notas de juego

Pierdo un punto de Ki por dejar de acumular. Ya descontado.

Cargando editor
14/10/2012, 15:05
Lilith

Patética. Así es como debería definirme en esos momentos. Cuando la mayoría ya le había dado unos cuantos golpes, incluso uno se había cargado a dos, yo sólo había rozado al Muñeco con mi arma. Me aguanto las ganas de lanzar el arma lejos y me mantuve en mi lugar sin mostrar ningún tipo de expresión que pudiese denotar mi estado de ánimo. Pero el muñeco no volvió a lanzarse contra mí y miré extrañada hacia Mortimer que se mantenía flotando o levitando o lo que fuese eso y comportándose de un modo extraño.

Y de la nada, surgió un enorme pájaro que, al aterrizar, es obligó a estabilizarse dando unos pasos atrás para no caer y quedar aun más en evidencia. Derek había llegado montado en él, con Oulos como equipaje y parecía que algo malo pasaba porque Oulos estaba malherido y Derek estaba serio.

Asentí a las palabras de Trece. Lo que había sucedido con Mortimer era lo más raro que había pasado y sin duda no podía traer nada bueno.

-Nada más que añadir a la información de Trece. La chica se ha dedicado a murmurar cosas sin decir nada desde el mismo momento del inicio de la prueba.

¿Tenían que combatir también? Como si pudiesen hacer algo contra la que se avecinaba... si ni siquiera podían contra unos cuantos muñecos y uno de nosotros había sido herido con bastante gravedad... y si les atacaba lo mismo que a Oulos y a él le habían dejado así... ¿cómo acabaríamos nosotros? Ellos papilla... nadie en su sano juicio nos enviaría a luchar a nosotros, que ni siquiera habíamos acabado las pruebas.

-Iré a la Forja.

Notas de juego

Siento si veis que mezclo tiempos, pero no estoy acostumbrada y al escribir automáticamente, me sale el que uso siempre.

Cargando editor
14/10/2012, 20:34
Alice

Me sentí algo decepcionada conmigo misma por no haber podido acabar con mi muñeco. También por no ser capaz de curar todas las heridas de Melfis. Ver a ¿Mortimer? comportándose de aquel modo había hecho que un escalofrío recorriese mi columna vertebral y aunque los muñecos se habían detenido mantuve mi forma intangible. 

De forma inconsciente busque la protección de Smiley. Me faltaba Valeria y no quería estar sola. Miré con preocupación a los recién llegados y asentí a las palabras de mis compañeros. 

No parecía ella misma. - corroboré. Luego estudié a mis compañeros. Melfis se había marchado, pero Lilith y la niña pequeña estaban aún aquí, con heridas visibles.

- Solicito permiso para curar a los heridos. - Añadí. Me acerqué aún más a Smiley. - Si me llevas puedo acumular zeon para curarles por el camino.

Suspiré y miré a mi alrededor como si esperase que en cualquier momento nos atacasen. Iba a tener que modificar mi estrategia y crear un escudo. También tendría que ver si podía curarles un poco y, tal vez, potenciar a alguno de ellos para que combatiese mejor... ¿Pero contra qué nos enfrentábamos? 

Cargando editor
14/10/2012, 20:47
Lilith

Alcé un dedo a modo de negación y en dirección a Alice.

-No hace falta, estoy bien.

No necesitaba que nadie me curase las heridas, ya curarían solas a su tiempo... siempre había sido así. Cuando otros tardaban 3 días en curarse, yo solo necesitaba 1 y eso no iba a cambiar ahora... y tampoco tenía ganas de recibir cuidados de alguien que había hecho más que yo en esa prueba.

Era orgullosa y no me bajaría del carro... y no necesitaba a nadie. Esa era yo.

Cargando editor
14/10/2012, 20:54
Alice

Miré de reojo a Lilith. No era nuevo que se comportase así. Pero negar lo evidente y actuar por debajo de nuestras posibilidades en pleno ataque era un lujo fuera de lugar. Más aún, mi petición había ido dirigida al buscador, no a ella, que carecía de rango para responder por él. Por un momento no pude evitar pensar en cómo se comportaban los que no eran probetas. A nosotros nunca nos habrían consentido ese tipo de cosas. Así que, aún cuando no me gustaba la confrontación me vi obligada a responder. 

No eres la única herida - respondí con suavidad. - Y si estamos bajo ataque, tampoco hay tiempo para... individualismos. Deberíamos ser capaces de funcionar en equipo.

Sostuve su mirada unos segundos, pero luego miré hacia el buscador que, a fin de cuentas, parecía ser quien decidía en este caso. Teníamos nuestras ordenes y ya habíamos respondido. Sólo quedaba por saber qué se esperaba de nosotros tras la visita a la forja...

Cargando editor
14/10/2012, 21:05
Lilith

-Aunque no te lo parezca, somos seres individuales y como ser individual tengo todo el derecho de denegar tus curas.

Me alejé de allí sin más. No iba a aceptar la ayuda de nadie, debía demostrar por mí misma lo que valía si no todo aquello no servía de nada. En un combate real no podías estar pendiente de si tu compañero estaba herido si había la posibilidad de que te atacase y por supuesto, no siempre disponías de la magia para curarte en una misión o en una lucha a muerte. Al fin y al cabo, cada uno tenía su enemigo. Distraerte podía suponer la muerte.

Además, el buscador era simplemente eso, un buscador. No era nadie que pudiese darme órdenes más allá de que faltase la línea de mando en ese momento. Ya me mandaría cuando saliese de misión con él, si es que algún día sucedía eso... es más, los agentes normalmente iban solos.

Cargando editor
14/10/2012, 21:28
Kalth-iagos

Al ver que Rei volvía a su forma, me acerqué a ella sonriente y la revolví el pelo, mientras la sujetaba yo la lanza, para que no la molestara.

Escuchaba como Trece le explicaba todo a Derek, la verdad es que estaba bastante preocupado, la forma en la que llegó Oulos... no se, no me parecía del todo normal... él tan herido... algo no cuajaba.

Al ver que Rei estaba bastante nerviosa decidí cogerla en vilo y subírmela a la chepa, como hacíamos siempre.

Y de esta guisa, esperé a que me dieran instrucciones.

Cargando editor
14/10/2012, 21:48
Rei "Cero"

Rodeé el cuello de Kalth hundiendo en él el rostro mientras hundía los deditos en la melena rojiplata de mi compañero y me pegué a él como si me fuera la vida en ello.

-Lo ha visto-musité a  Kalth-iagos con algo parecido a un sollozo lleno de pánico.

Notas de juego

toy con el movil, si añgo falla lo edito en cuanto llegue en nada.

Cargando editor
14/10/2012, 22:02
Trece

Rodeé con el brazo a Alice, satisfecho. Bajo aquella forma tenía más confianza que de costumbre, algo necesario para ser útil en la situación que se presentaba. Reprimí el impulso paternal de plantarle un beso en el cogote, en parte por la situación y en parte porque no podría volver a hacerlo en mis formas más comunes. No quería ofrecerle cosas que sólo podía darle en según qué ocasiones. No era justo. Así que me limité al compañerismo del hombro, ligeramente confiado.

- ¿No podrías ir teletransportándote?- pregunté mirándola de reojo a través de las gafas, pegadas a las orejas como una prolongación de la piel, cambiadas de color. Como para que la gente supiese que iba desnudo en aquel momento a efectos reales- Llegarías antes, aunque no sé si podrás llevar a los demás. Sea como fuere, yo puedo llevar a todo el mundo volando- así, osadamente dicho sin pensar demasiado. Podía levantar el peso de todos, pero a efectos prácticos cargarlos a la vez sería complicado. Por turnos aún, pero siendo así llegarían antes a pie.

Claro que, si seguía funcionando el sistema de teletransporte que usaban los maestros, podían ir con ese sistema. Más rápido imposible, aunque seguramente lo hubiesen saboteado. Si habían dicho que fuésemos debía de ser porque no había otra forma que ir que por nuestros propios medios. Miré a los adultos allí presentes, pues aunque mi cuerpo fuese el de un hombre, seguía siendo solamente un niño estúpido.

- Deja a la morena- susurré a Alice, sin mirarla-. No nos sobra tiempo para dialogar con tercos. Cura a quien se deje y coordina a los que lo permitan, si los maestros no lo hacen. Eres mejor líder que yo.

Trece podía decir eso porque se tomaba tremendamente en serio la seguridad de Imperium, la de Alice, y la suya propia. Era un soldado, y como tal sabía lo que debía hacerse. Sin importar el precio ni el medio. Pero también sabía que si alguien debía comandar a los críos mientras los maestros hacían algo, la alumna adecuada era Alice. Era más inteligente que Trece, sin lugar a dudas, y probablemente era la más cuerda, lógica y apropiada de todos los críos allí presentes.

Trece temía que en la Forja les mandasen una misión por su cuenta, sin refuerzo de adultos. Y eso sólo podía significar que se sacasen sus propias castañas del fuego. Una oportunidad única, pero preocupante. Podía morir. Estar bajo ataque era algo muy serio. Era una pelea de titanes, y ellos eran peones.

Chasqueó la lengua, nervioso. Quería volver a combatir ya, sobrevivir.

Cargando editor
14/10/2012, 22:31
Alice

Medité sobre la pregunta. Concentrarme y teleportarme. Sí, podía hacerlo. Pero entonces no curaría a los heridos y nos separaríamos. Solos eramos vulnerables. Pero Lilith ya se había marchado sin siquiera esperar la respuesta de nuestro superior. Dejé que Smiley me protegiera, era algo natural. Le dediqué una sonrisa. 

- Iremos juntos - respondí. Si sucede algo será lo mejor. - No sé si valgo para eso, sólo que la seguridad del imperium requiere que lo hagamos lo mejor posible. - respondí en un susurro. 

Después empecé a acumular zeon. Si no me dejaban usarlo para curar, podría usarlo para crear un escudo, volar o cualquier otra cosa. Seguí mirando al agente. En cuanto tuviera una respuesta actuaría. 

Cargando editor
14/10/2012, 22:45
Derek

Vale... Mortimer hablando con mil voces... eso no es bueno, nada bueno

Abrí la boca para decir algo pero en ese momento me fije, algo en el cielo caía y ya no podía ser nada de los nuestros

-¡GARUDA! -y en ese momento unas alas de fuego surgieron de mi espalda, eran desproporcionadamente enromes, y se cerraron formando una esfera de fuego y calor. Melfis tuvo que pararse en seco, pues las alas pasaron a un par de metros escasos por delante de él.

Se oyeron varios golpes que sonaron como si se echara una barra metálica en lava, y unos diez metros al norte del grupo cayeron trozos de metal fundidos.

Tras esto, las alas empezaron a recogerse y desaparecer en mi espalda, dejándo tras de sí un círculo de llamas altas y unos surcos quemados en el suelo. 

-Vamos, iros a la Forja, allí Gert os informará y os equipará algo mejor. Esperar allí órdenes que os llegarán a través de Dama, pues todos los agentes y altos rangos estaremos defendiendo la isla.

Miré detenidamente a cada uno de ellos, esto les vendría en parte grande... pero no había otra solución- ¿A qué esperáis? ¡Iros!

Cargando editor
14/10/2012, 22:54
Master

Tienes un momento flash back.

Es exactamente lo mismo que viste cuando eras niña y el apenas un adolescente. La luz de las llamas incide en su piel y pelo, haciendo que Derek parezca estar hecho de llamas.

Según termina de hablar ves que te mira, con el mismo semblante de preocupación que cuando te encontró, pero en vez de tener una sonrisa alegre en el rostro, esboza una medio sonrisa triste, como cargada de pesar y de cosas que no deberían de haber pasado

Cargando editor
14/10/2012, 23:03
Rei "Cero"

Las pupilas contraídas por el pánico y antes de darme cuenta estaba peléandome contra el agarre de Kalth con un mar de lágrimas abriendo surcos sobre mis sucias mejillas.

-¡NO!-Grité hasta que se me rompió la voz- ¡¡DEREK!! ¡¡DEEREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEK!!- seguí revolviéndome entre los brazos de mi compañero- déjame ir, Kalth, ¡¡DEJAME!!

No podía dejarle ir así como así.

La rabia que había sustituído la preocupación se volvió desesperación  al ver las llamas de nuevo.

-¡¡DEREK NO VAYAS, MALDITA SEA!!- era inútil gritar por mucho me dolía el hombro, lo que dolía la garganta mientras le llamaba con el labio manchado de sangre por habérmelo mordido callándome mil frases mordaces.

Y ahí se iba de nuevo mi príncipe de cabellos dorados envuelto en su propio mar de llamas.

-No te vayas...-supliqué esta vez en voz baja dándome por vencida sin sentir el dolor de las heridas.

-no nos dejes...

 

Cargando editor
14/10/2012, 23:14
Derek

Me acerqué y la puse ambas manos en las mejillas, alzándola la cara para que me mirara a los ojos- No voy a ir a ningún lado, solo tenéis que ir a la Forja para equiparos y que Dama sepa donde podéis ser más útiles -esbocé la más dulce de las sonrisas- ahora mismo no puedo dejaros solos mucho tiempo porque no se que puede pasar... pero tenéis que ser fuertes, por mí, ¿de aucerdo?.

Tras esto apoyé la frente en la de Rei y cerré los ojos, mientras con la otra mano le revolvía el pelo a Kalth

Cargando editor
14/10/2012, 23:18
Master

Véis a Derek acercarse a Rei y Kalth y susurrarles algo muy bajito. Primero coge la cara de Rei con ambas manos y luego apoya su frente sobre la de ella y le revuelve el pelo a Kalth.

En ese momento parecen la estampa de una familia

Cargando editor
16/10/2012, 19:23
Master

Una vez extinguido el fuego algo te impulsa a seguir andando hacia el hospital donde te asalta Silena a medio camino. Te mira de arriba a abajo y mira tu Jürgeneth- ¿Estás bien? ¿Notas como si alguien te hablara en la cabeza?

Mientras te habla anda alrededor de tí, observándote.

Cargando editor
17/10/2012, 01:09
Trece

Quité la mano del hombro de Alice, dejándola caer como un peso muerto hasta la cadera. Cerré sobre la misma, pasando el brazo sobre el ombligo, y por tanto, sobre su ropa, e hice la suficiente presión para atenazarla sin sacarle las tripas por la garganta. Aún con Trece años es difícil medir tu fuerza física cuando puedes levantar una tonelada como quien mueve una estantería de sitio, pero no hacerle daño a tu única amiga te obliga a tener cuidado.

Levanté los pies del suelo, dejándolos colgar, inertes y apuntando hacia abajo. Sin embargo, no me elevé más de un palmo. Lo justo para declarar mis intenciones.

- Ya has oído a Derek. Nos vamos- dije, más informando que solicitando. Obviamente, la obediencia a Alice era casi ciega, pero daba por hecho que lo aprobaría. La defensa de mi hogar era lo más importante en aquel momento- Apuesto a que el pelirrojo del Jugger evolucionado irá solo, y apuesto lo mismo por la chica que no se deja curar. ¿Lo intentamos con el mudo y...- sonreí abiertamente- la metamorfa?

Ahora lo entendía. No había elegido a esa chica porque tuviese problemas en su combate. Bueno sí, seguía siendo la mejor opción, pero seguro que su cambio de tamaño había influido inconscientemente. No presto atención a casi nada cuando combato, por desgracia, pero al mencionarla pude procesar ese dato.

Ella no cambiaba de forma, pero sí de tamaño. Y eso, a mis ojos, ya la convertía en una metamorfa. Y eso era suficiente. Estaba despidiéndose de su mentor, como lo era para mí Lamón, así que no me moví, aunque quería plantarle en la forja cuanto antes. Bien es cierto que en aquel momento también deseaba abrazar a la enana y pedirle que volviese a cambiar de tamaño, pero un soldado era un soldado. Había que comportarse.

Y como buen soldado tonto, debía obedecer las órdenes de alguien más inteligente. Alice. Ya le mandase que hiciese lo que ella quería o considerase que Trece estaba capacitado para elegir, aquellas rutas debía elegirlas la chica.