Partida Rol por web

Vosotros eráis nuestra prioridad, por eso estamos aquí cumpliendo con nuestra palabra de llevaros sanos y salvos a la superficie.

Estas hierbas que nos han dado los elfos marinos nos permitirán respirar y sobrevivir bajo el agua. - dice Gnart indicando las hierbas que llevan sus compañeros.

Subamos a la superficie de una vez. No vaya a acostumbrarme a tanta agua.

La sacerdotisa permanece callada mientras sus compañeros dan las instrucciones para utilizar las hierbas que les proveyeron los elfos acuaticos. Malhumorada consigo misma por no combatir al enorme no muerto se mantiene en segundo plano, dispuesta a acompañar al grupo. Aunque no parece tener demasiado entusiasmo en hacerlo.

De hecho, perdida en sus pensamientos, ni siquiera apoya a Quivalen cuando esta pone en su lugar al kobold que podría haberlos ayudado... y no lo hizo

A pesar de comprender el mutismo de Niguel, no hay tiempo que perder por lo que mirando a todos ​¿habéis tomado ya todos las hierbas? Ahora nos sumergeremos en el agua y, una vez en la superficie utilizaremos un bote. No hagáis preguntas, pues de nada os servirá, así que, el que no se las haya tomado que lo haga ya, o se quedara aquí.

dicho esto, salgo a la inmensidad del oceano y comienzo a bucear, impulsandome hacia la superficie. Una vez allí. Extraigo la pluma que me ha entregado Niguel y pronunció la palabra necesaria para convertirla en un bote. 

Vamos, subid todos. La orilla se encuentra a apenas unas pocas horas. 

El capitán Vanyth obedece las instrucciones que le dais sin rechistar pues ya en numerosas ocasiones le habéis demostrado qué sabéis de situaciones complicadas más que nadie. Inmediatamente, los marineros le imitan y, finalmente, el maestro Yap también. Comenzáis a nadar vigorosamente hacia la superficie y, tras un rato interminable, por fin sacáis la cabeza fuera del agua y respiráis un aire que nunca habíais disfrutado tanto. Usando la barca creada por la pluma mágica, comenzáis a impulsarla como buenamente podéis al carecer de remos.