Partida Rol por web

Hank tras lanzarle su compañero al único baaz consciente ataca con su espada.

El golpe de Hank impacta en el draconiano, pero queda amortiguado por la camisa de mallas y las gruesas escamas del baaz.

Mientras, Quivalen forcejea para sacar los cuernos de Kolthar de la estatua en que se ha convertido el draconiano muerto, pero ni entre los dos logran moverlos un simple milímetro.

Amílcar aprovecha que el draconiano está bajo los efectos del conjuro de Quivalen para ganar una posición ventajosa de combate. Sin embargo, su mortífero ataque con flanqueo no resulta tan exitoso como el nómada lo hubiese deseado.

Touran desenvaina su cimitarra y ataca al draconiano, pero el golpe rebota inofensivamente en la armadura del baaz.

El hombre dragón, aunque parece acorralado, suelta un fuerte espadazo que hiere a Hank.

¡Prueba el dolooor!, exclama regocijándose mientras busca protección con uno de los muros de la caverna tras fallar en su intento de morder al explorador mago de las Kharolis.

Hank recibe un nuevo golpe de su oponente y un intento de mordisco, eso hace que esté lleno de ira por lo que al moverse el baaz lo sigue e intenta atacarlo. Pero falla ya que la ira le impide actuar con precisión.

-Es hora de retirarse, Hank--sugiere Amílcar a su compañero al contemplar su maltrecho estado--Estás malherido.

A pesar de todo, el arquero vuelve a colocarse en una situación favorable para flanquear al feroz draconiano y lanzarle una nueva y peligrosa estocada.

-¿Y esto? ¿Duele?

Centrado como estaba en Hank, el draconiano no ve venir la estocada de Amílcar y se vuelve mirándolo con odio.

Esto no va nada bien, nada, nada bien.

Avanzo evaluando la distancia exacta donde ponerme para lanzar el siguiente hechizo. vuelvo a buscar entre las bolsas hasta sacar el componente que busco

arthtius malisthustin suelto el componente desecho y, extirando las manos hago que de ellas salga un chorro de llamas.

Quivalen se mueve por la caverna y convoca unas poderosas llamas que, aunque casi rozan a Amílcar y Hank, sólo tienen un objetivo: el baaz que sigue en pie. Desafortunadamente para la silvanesti, el draconiano está bastante ágil y esquiva parte del ataque.

Acto seguido, Touran conjura nuevamente la magia curativa de Habbakuk para restañar parte de las heridas de Hank.

La intervención de Touran es providencial, pues el baaz no se resiste a ser vencido y vuelve a herir muy seriamente al explorador arcano con su espada.

Viendo que el bicho intenta recular

No dejes que se escape. Entre los dos acabaremos con él le digo a Amilcar mientras agarro el bastón