Partida Rol por web

Joer ,las siguientes tiradas va a ser desastrosas seguro, porque en estas he sacado  por debajo de diez.

Magníficas tiradas.

Por lo que sabes del Gaueko, más allá de su aspecto perruno, es un mago muy poderoso. El espectáculo de fuego debe ser cosa suya, avivó la hoguera, y luego una llamarada recorrió el espacio de lado a lado, para más tarde explotar y llover fuego sobre vosotros (sin haceros daños gracias al círculo de protección), todo ese espectáculo pirotécnico bien podría haberlo hecho en realidad un Igneo, espíritu elemental del fuego, convocado por el propio Gaueko para abrasaros, aunque de momento no lo ha logrado, pero tus compañeros están en peligro, pues podría alcanzarles alguna bola de fuego.

Desaforado volvió a reclamar la atención de sus compañeros:¡ Acabad con esa criatura si queréis!, pero si del fuego quereis salir inmunes, deberéis meteros en el círculo que he trazado en el suelo!-

Aproveché que la bestia estaba atacando a Uloxio para intentar herirle en la espalda con dos estocadas rápidas y certeras

sed libera nos a malo.  Amen

La primera fué buena, pero la segunda...

Alfonso ensarta por la espalda al lobisome, dejándole malherido, y quedando su arma atascada entre el esternón de la bestia. Uloxio al otro lado ve como del pecho del lobisome surge un filo metálico ensangrentado.

Lo cierto es que apenas había fijádome en el círculo que había pintado en el suelo. Entonces comprendí que aquel compañero utilizaba malas artes ("brujerías", para ser más exactos) para protegerse de los lobos. Ciertamente, me costaba creer que aquellas bestias no osaran atacar a quien pisara aquella proeza de mal... Et que en viendo que Alfonso atacaba de nuevo (cosa lógica, matar al mal con arma bendecida), que volví a hacer lo mismo, esta vez utilizando dos ataques de hacha... Grité de nuevo e intenté sacarle las entrañas con el filo.

Uloxio blande su hacha con maestría. Zaas Zaas !!! dos impactos terribles uno en el pecho y otro en la pierna terminan por derribar al lobisome que se sacude en un último estertor, finalmente queda boca arriba en el suelo quieto y en silencio.

Santiguándose, Crispín decide lanzar su cuchillo al perro, con la esperanza de herirlo mucho más allá de la protección de las llamas - Muere perro maldito, ¡¡¡¡por San Crisóstomo!!!!

Crispín en un alarde de valentía arroja su cuchillo a la bestia alcanzándole en una pierna. El perraco se sacude la daga de encima y os mira con odio.

El enorme perro negro de un salto atraviesa la cortina de fuego y se planta delante de vosotros. Su presencia es tan potente que os horroriza. La bestia trata de morder a Alfonso.

-¡Esa , esa criatura posee una mordedura venenosa, guardad cuidado!-
 

HAbíamos derribado a la primera de las criaturas, quedaba el lobo brujo -¡Lo tendremos!-Respondo a Roberto mientras pongo todos mis esfuerzos en esquivar a la bestia. Parece que el cuchillo de Crispín y la muerte de su compañero lo ha encabritado.