Partida Rol por web

La Fábula de Umbris

La Otra Verdad

Cargando editor
26/09/2011, 23:51
Director

¡ Al fin la verdad sale a relucir ! o eso al menos pensaban nuestros queridos protagonistas, en estas andaban tan felices calle abajo cuando otra vez el mozo de Don Gonzalo para al grupo, conduciéndoles sin más dilación - pues no es menester hacer esperar al hombre propietario del brazo de la mano que te da de comer - de nuevo  a la casa de Don Gonzalo, pues no preguntéis cómo pero o bien ese hombre es adivino o muy inoportuno y ha estado esperando a que terminara vuestra entrevista con los Ramales para haceros llamar, necesita ser informado de vuestros progesos sospecháis que el mozo a su servicio os ha estado siguiendo, pero no podéis demostrarlo, así que más vale andar callados y con un poco de suerte el trabajo haya concluido con una breve visita a la torre.

Nuevamente ante Don Gonzalo, en la misma estancia, con los mismos protagonistas y ante la mismas premisas. ¿ O quizás no...?

Cargando editor
26/09/2011, 23:54
Gonzalo de Guzmán

- Siento importunaros, os he hecho llamar para saber de primera mano de vuestros avances. Ya me han contado que habéis estado en la taberna hablando con Jacinto y seguro que con el Tío Pencho también y puede que algún parroquiano más y de allí os habéis ido a casa de los Ramales. ¿ Habéis descubierto algo?

Cargando editor
27/09/2011, 00:32
Íñigo Montoya

Aún airado por el agravio del joven Ángel saludo brevemente al comendador y dejo que sean otros quienes le contesten. Al fin y al cabo si lo hiciera yo tardaríamos mucho más.

Miro la mesa desnuda esta vez y luego me fijo en Godoy, Aitor o Mateo que antes parecieron disfrutar del vino. Me pregunto si lo echarán en falta y si la ausencia de refrigerio tiene algún significado.

Cargando editor
27/09/2011, 00:46
Alonso Méndez

Buena nueva siempre es verle de nuevo, comendador -dije de forma aduladora.

Bueno... veamos... -respondía a su pregunta algo dubitativo-, si me permite al Padre decirlo así, Dios Padre libró al señor Ramales del mal otorgándonos su mano divina delante de nuestros ojos, ¡y amén que fue tal milagro y de veras! Lo hizo a través de don Beltrán aquí presente. Créanos cuando le decimos que verdaderamente había cosa del Malig... bueno, algo malo en su interior... casi como corrosión diría yo.

En esos momentos me paré en seco. Mis ojos ya no conectaban con el del tal Guzmán, sino que más bien se evadieron durante un pequeño instante, haciendo que mis palabras, concretamente las últimas, flaquearan en su pronunciación y volumen. Fue entonces cuando, para bien o para mal, miré a mi siervo girando la cabeza a un lado, el cual tenía levantada las cejas y me miraba como sorprendido por haber dejado de dar las oportunas explicaciones para dar atención a un tipo bien distinto.

Tragué saliva, me mojé los labios instintivamente mientras aún tenía la cabeza ladeada y volví a mirar a Gonzalo. Casi no me atrevo ni a preguntar por si la indiscreción hacia el hombre hiciera que nuestro pago se redujera en gran proporción o simplemente se esfumara tal y como se esfumaron los demonios instalados en el cuerpo del tal Ramales. Pero lo hice.

Y poco más, la verdad -continué mirando de nuevo hacia delante-. Aún queríamos hacer unas pesquisas cuando vos nos asaltásteis de nuevo. Por cierto, señor ¿usted conoce al yerno, al tal Ángel Muros? Me refiero personalmente... -omití los detalles del paripé de disfraces por si le hacía algún agravio, pese a que no tenía necesidad de evitar nada a nadie... ¿o quizá conoce a su querida, esa bella dama? -el énfasis en esta pregunta era mucho mayor que el primero. Nos atendieron bastante correcto, que opinión tienen de ELLA?

Ciertamente aquella era la razón por la que miré antes a mi sirviente. Sería atrevido afirmar, y tan siquiera pensar, acerca de las posibles causas de hechicería hacia la persona de Ramales, y aún más que el propio Gonzalo tuviera algo que ver. quizá por alguna cuestión amorosa... ¿quién sabe? Ciertamente no conocía muy bien a mis compañeros, como para conocer a los naturales de Bullas y los designios que tenían preparados para cualquiera...

Estoy seguro que usted la conoce bien como para decir que es una chica decente -carraspeé como quitándo importancia a lo que decía-: la pérfida lengua de mi sirviente dice que no merecería estar junto a ese villano de Muros, que no le corresponde como a cualquier otro mejor hombre de bien que la pueda hacer más feliz... como por ejemplo.... nose... -en esos momentos miré a Gonzalo fijamente, pero lo suficiente como para afirmar disimuladamente on la vista que bien podría ser Gonzalo tal hombre.

En fin... -concluí apartando la mirada esperando a que dijera algo quien nos pagaría por esta empresa-, ¿que podría decirnos antes de continuar si le place la investigación, mi señor?

Notas de juego

Me estoy volviendo paranoico... ya estoy montando mentalmente posibles causas de todo... xD

Cargando editor
27/09/2011, 09:19
Mateo Ceballos

Mateo miraba esquivo hacia arriba, como oteando nubes de tormenta, solo que su vacua mirada se perdía en las grietas de un pequeño desconchón del techo. Forzose en mantener la lengua quieta bajo la prisión de sus amarillentos dientes, pues como todos habían comprobado, no era buen diplomático y su tendencia hacia la total sinceridad podía malinterpretarse con frecuencia. No obstante si el Comendador le preguntaba, no tendría más remedio que contar las cosas tal cual en sus sesos estaban. Y tal vez por eso sus manos curtidas retorcían sin para el extremo del fajín, en un movimiento nervioso y absurdo.

Cargando editor
27/09/2011, 10:45
Gonzalo de Guzmán

Queda pensativo unos instantes... para sonreir acabada su reflexión- Vaya, vaya... veo que no yerré al confiar en sus mercedes. Son las personas apropiadas para este encargo, amén que yo los elegí por ser forasteros y estar de paso en Bullas, ¡juro que no les hacía yo tan aptos!- ahora se pone serio - por supuesto conozco a Don Pedro y a su hija, una muchacha muy bella en efecto. Como vos comprenderéis , antes de ser comerciante soy funcionario de su Majestad, y es por ende mi labor conocer a todos los villanos o al cuando menos , de oidas. Al tal Ángel Muros lo conozco de oidas, pero según tengo entendido está llevando el negocio del bueno de Don Pedro de maravilla, ahora que según decís está recuperado gracias a vuestra divina intervención páter, estamos a medio camino de expulsar la supersitición de estas pobres gentes. Pues en efecto, aunque el maligno haya sido expulsado de Don Pedro gracias a nuestro Señor Jesucristo - se persigna - no es más cierto que estos villanos no estarán convencidos hasta tener una prueba más concluyente. - Hace una pausa para tomar un trago de vino - y... ¡he aquí la segunda parte de mi plan! Si vuestras mercedes tienen a bien pasar una noche, sólo una, entre las ruinas de la vieja torre, al volver al pueblo al alba, todos esos ignorantes no tendrán otro remedio que transigir y convencerse de que Jesucristo ha triunfado sobre el mal que acechaba la torre. Mañana por la mañana serán ustedes liberados de la tarea encomendada y podrán volver a sus quehaceres.

Cargando editor
27/09/2011, 13:01
Alonso Méndez

Notas de juego

declaro suerte, me quito 10 puntos. (y si master, ya había gastado 9 puntos, que lo tenía puesto en mi ficha pero no lo vi)

Cargando editor
27/09/2011, 13:02
Alonso Méndez

¿Serían ciertas las palabras de Guzmán acerca de sus relaciones con aquellos anfitriones?

- Tiradas (1)

Motivo: Elocuencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 30-

Resultado: 76 (Fracaso)

Cargando editor
27/09/2011, 15:04
Íñigo Montoya

Cuando Alonso vacila casi puedo leer en su mirada extraviada como elucubra sobre los motivos de unos y otros. Se le nota la profesión mientras que Aitor o yo mismo como buenos hombres de armas vamos directos al grano. Cada uno tiene sus medios de llegar donde quiere y lo que propone el comendador ya lo esperaba.

S-si hemos de p-pasar allí la n-noche debe-ríamos de-escansar ahora p-para estar fre-escos y a-atentos más t-tarde.

Cargando editor
27/09/2011, 15:08
Beltrán de Salamanca

Cansado por la experiencia vivida en casa de Pedro, no puedo evitar la contrariedad que supone que Gonzalo esté trás nuestros pasos continuamente. Sinceramente no es fácil investigar nada cuando sabes que te están observando.

Aún así, la idea que ha surgido de Gonzalo era exactamente lo que nos proponíamos a hacer, de forma que lograrámos saber qué esconde realmente la dichosa torre.

Cuando Alonso habla, en parte estoy agradecido por evitar tener que contar la historia, aunque me quedo un poco sorprendido por el cariz que toma su conversación. No logro dar sentido a sus palabras, aunque parece que a Gonzalo le han resultado no solo plausibles, sino loables, así que mejor no decir nada más al respecto.

Es una buena idea la de pasar la noche en la torre, pero para que el rumor se extienda y la gente pueda comprobarlo por sus propios ojos, sería recomendable que "alguien" corriera la voz sobre unos extranjeros que van a luchar contra la maldad de la torre. De esa forma será mucho más fácil echar por tierra la fachada que se ha erguido sobre esa construcción.

Cargando editor
27/09/2011, 15:28
Gonzalo de Guzmán

Inclinándose sobre su asiento en señal de respeto y admiración- ¡ Qué sabias palabras páter ! , cuánta razón tenéis en verdad. ¡ JULIÁN! - llama al mozo que por dos veces os llamó sin educación ninguna - YA HAS OÍDO. "CORRE VE Y DILE" A JACINTO  Y A ESE BORRACHO SI ESTÁ EN PIE Y ... ¡ QUÉ CARAJO ! , perdón páter , CORRE VE Y DILE A TODO L PUEBLO QUE ESTOS VALIENTES VAN A DORMIR EN LA TORRE Y QUE YA VERÁN SI SON UNOS TONTOS SUPERSTICIOSOS MAÑANA POR LA MAÑANA CUANDO VENGAN MÁS FRESCOS QUE UNA LECHUGA CARTAGENERA! -

El muchacho asiente y sale a la carrera , en estos instantes ya lo debe saber medio pueblo, pensáis con ironía.

Cargando editor
27/09/2011, 17:11
Mateo Ceballos

El marineo cambia el peso del cuerpo de una pierna a otra nervioso. Si ya le parecía poca ventura dormir en esa torre, que lo supiera todo el pueblo era casi peor. Seguro que los chiquillos y otros espabilados como el tal Ángel se dedicarían a tratar de  de asustarles para aguar la velada.

Va a ser una noche muuuy larga...

Cargando editor
28/09/2011, 01:39
Íñigo Montoya

Una noche más al raso o en una ruina. No será la primera ni la última pero no son santo de mi devoción estas velas bajo las estrellas.

P-precisaremos c-candiles y m-m-mantas. O a-antorchas.

Cargando editor
28/09/2011, 09:50
Aitor Berazaluce

A Aitor no le da tiempo a detener al zagal, pero encogiéndose de hombros comienza a hablar con tono resignado.

Si, necesitaremos lámparas, dirigiéndose a don Gonzalo me hubiera gustado que no corriera usted la voz hasta que no nos hubiéramos ido allí, pero de nada sirve ahora lamentarse, si a algún parroquiano le da por intentar asustarnos se va a llevar un virotazo en el culo añade golpeando el carcaj con los virotes.

Cargando editor
28/09/2011, 11:01
Alonso Méndez

Cierto, Señor... -dije ante las últimas palabras de Aitor, señalándole con la cabeza mientras comenzaba a hablar. Comprendo que cualquier chiquillo pueda ir a asustar a estos que están a su servicio. Pero si algún descarriado se entromete o nos entorpece nuestra culpa no será si recibe un merecido, que estamos aquí para por nuestro fiel y serio compromiso con vos, y no para aguantar a cualquier "comehierba"... Dicho lo cual y como dice Íñigo, toda ayuda material será buena.

Cargando editor
28/09/2011, 11:55
Gonzalo de Guzmán

- Ninguno de esos comehierba como decís se atraverá a ir a la torre. Eso dadlo por seguro, al menos hasta mañana por la mañana- dice riendo - me aventuro a augurar que será una noche la mar de tranquila. - Un poco desconcertado - como habéis visto he mandado al mozo fuera y no tengo más criados. No sé dónde estarán las dichosas mantas y lámparas que pedís, eso es cosa de Julián. En otras circunstancias os lo enviaría con las mantas, pero el muy condenado es otro supersticioso y no se atreve a ir a la torre. En cualquier caso, esta tierra murciana es de clima suave y ¡apuesto lo que queráis que no las necesitaréis!- os mira como diciendo que os las apañéis como podáis.

Cargando editor
28/09/2011, 12:04
Aitor Berazaluce

Aitor hace ademán de marcharse  vámonos, yo tengo un candil y unas antorchas, además siempre podremos encender algún fuego al llegar.

 

Notas de juego

Aitor va llevar la ballesta en ristre, osea que si necesitamos luz tendrán que ser otros los que iluminen.

Cargando editor
28/09/2011, 12:34
Íñigo Montoya

¿A qué tanta prisa? Este hombre necesita algo con urgencia y no ha de ser solo que espantemos los fantasmas de esa torre el motivo. Pero ya se verá.

Girándome hacia Alonso y Godoy digo hablando tanto para ellos como para el comendador:

P-podría su si-sirviente Go-Godoy esperar a J-Julián para t-traer lo n-necesario.

Cargando editor
28/09/2011, 12:54
Alonso Méndez

Más bien iría yo con él y con Julián -dije. Así podremos traer las cosas mejor; además, mi siervo es muy rudo y no es muy ducho en empresas de encargo que no sean espadas, y perdóname, Godoy... -le dije como si tuviera que excusarme de igual a igual-. Si no hay divergencia alguna, volveremos los tres con lo necesario.

Godoy sabía perfectamente que podría hacer lo que le pidiera y mucho más. Ya me lo había demostrado en otras ocasiones. Al parecer entendía mis ironías ciertamente camufladas y apoyaba mi idea poniendo "cara de pánfilo" cuando le insultaba en cada situación (o le ponía en alguna tesitura) como el más ignorante del pueblo e incapaz de diferenciar un par de insectos delante de sus ojos... Pero todo tenía razón de ser, una lógica, al menos para mi y los intereses del grupo.

Cargando editor
28/09/2011, 13:18
Gonzalo de Guzmán

- Si el páter así lo aprueba, con gusto les ayudaré en esta causa que es la mía- dice lacónico.