La mención de Nae sobre aquella mancha negra surcando el cielo había hecho que Aeldar se encogiese un poco en su silla.
Me temo que no ví más que los demás, y nunca había visto nada parecido. El elfo hizo una pausa para luego proseguir. Sólo espero que si nos estaba buscando estemos preparados, pues es dificil esconderse del poder de la magia negra.
Al acabar de hablar, Aeldar se dió cuenta de que aquello inquietaba a su compañera y se acercó un poco a ella agachando la cabeza para mirarla.
No pienses ahora en eso Nae, terminemos de cenar y vayamos a descansar... mañana nos encontraremos mejor.
Las palabras y la mirada de Aeldar le habían reconfortado. Como él había dicho sería difícil de luchar contra la magia negra pero Nae sabía que entre todos conseguirían aquello que se proponían.
-Tienes razón Aeldar, no es momento de ponerse a pensar en esas cosas. Aqui hay una fiesta y yo amargada...-la joven le echó una sonrisa a su compañero o mejor dicho amigo- ¿Te apetece otra cerveza antes de ir a descansar?
Thorin dibujó una amplia sonrisa en su rostro cuando la jarra de espumosa, aunque barata, rica cerveza humana apareció ante su barba.La primera visión de la posada le habia desalentado, pero en su interior habia un ambiente confortable que agradó al enano.
Tras dar un largo trago a la gratuita jarra, el enano observó risueño al mono mágico, ahora sin desconfianza.
-Peludo pícaro saltimbanqui...-Dijo Thorin soltando una carcajada.Tras ello observó al mago.
-Y tu, anciano, ¿porque eres tan conocido?-dijo mientras se le encendia una bombillita tras el comentario del humilde posadero.
Liozard parecía sumido en un mundo aparte observando el vacío como abstraído. Cuando Thorin le habló volvió al mundo y pareció desorientado.
- No soy famoso. Pero he venido en varias ocasiones a Port Voynod -miró alrededor con el ceño fruncido -¿No es muy temprano para tomar cerveza?
Tras el comentario se encorvó sobre la mesa y se puso a juguetear con una pequeña astilla que estaba suelta.
No hubo problemas hasta llegar a la posada, nada más entrar en ella el cuerpo de Sigmund agradeció el calor de una hoguera y el olor de la cerveza y la comida, en el año que había estado retirado se había acostumbrado a la buena vida y los acontecimientos de las últimas semanas distaban mucho de ella.
Por la contra se sentía feliz de volverse a sentir de camino a una misión con nuevos compañeros en los que confiar y nuevas aventuras con las que poner su cuerpo y mente a prueba. Mente, que al igual que Oliver siempre atenta, se fijo en los extraños movimientos del hombre encapuchado.
No voy a perder de vista a aquel tipo.- Dijo Oliver.
Bien hecho amigo- le susurró también el guerrero - Deberíamos vigilar si sale de la posada furtivamente esta noche o hace algún movimiento extraño... De hecho, estoy pensando en una escena para ver su cara...
Cuando se sentaron a comer y daban buena cuenta de la comida, con la imagen de los movimientos del hombre encapuchado en la mente, Sigmund salió de su distracción al escuchar las palabras de su amigo- Y que lo digas- siguió en voz baja para que nadie les oyera.- Me temo que no es nada en comparación con lo que nos podamos encontrar delante nuestro, además el tema de la magia nos tiene un poco paranoicos a todos - una sonrisa amarga se esbozo en la cara de Sigmund.
¿Sabes?, esto me recuerda a los viejos tiempos, cuando nos enviaban a alguna misión secreta hehe a través de las líneas enemigas, que tiempos aquellos - y movió la cabeza como negando a la vez que reía y elevaba un poco la voz a la vez que su jarra de cerveza para brindar - !Que tiempos!.
Aeldar sonrió al ver la reacción de Nae y asintió con la cabeza a la propuesta.
Me parece bien, tomemos la última.
El elfo no era muy dado a aquel tipo de fiestas, pero después del largo viaje y lo que aún les quedaba, agradecía un poco de relajación y se encontraba más a gusto de lo que podría imaginarse.
La entrada de los viajeros en la posada pareció incomodar al individuo encapuchado que se hundió aún más en las sombras. Se sintió observado por Oliver y Sigmund a pesar de los esfuerzos de estos dos para hacerlo disimuladamente. Pasaron varios minutos, Oliver y Sigmund ya estaban cenando cuando el hombre se levantó y con ligereza se escabulló rápidamente hacia una de las puertas traseras para desaparecer en la oscuridad de la zona.
Lo veis levantarse y salir. Podéis seguirlo o ignorarlo.
PD: Sigmund, borro tu mensaje, queda respondido con esto
De repente tras el movimiento repentino del encapuchado, la severa mirada de Sigmund se cruzo con la de Oliver nada más escuchas como crujía la puerta de la salida trasera.
¿Estas pensando lo mismo que yo?- Le dijo a su buen amigo a la vez que disimuladamente empezaba a levantarse con algo de prisa.
Al oir la historia del hombre maduro Calypso miró a sus compañeros con rostro serio. Bajando la voz para que no lo oyeran en mesas cercanas, les susurró: - En mis 97 años de vida he viajado por muchos sitios y he visto algunas criaturas extrañas, pero jamás ví un dragón. -
Tomó un buen trago de cerbeza antes de continuar - Ayer no me hubiera tomado muy en serio esa historia, pero después de lo que hemos visto en el bosque... - Calypso se estremece un instante al recordarlo -...me temo que todo lo que ha contado ese hombre sea verdad. Además está la visión de la que nos habló la Señora de los Robledales, sobre una sombra del sur que se dirigía al Norte... y sobre el guerrero. Todo parece encajar-
- ¿Sabéis algo sobre dragones? - Calypso mira a Thorin y a Liozard - Liozard, en antiguas leyendas he oido que son criaturas antiguas y de gran conocimiento, capaces de obrar magia ¿sabes algo de eso viejo amigo? Y tú Thorin, ¿son ciertos los cuentos de dragones durmiendo sobre los tesoros de antiguos reinos enanos? Si es así, tu pueblo no debe tenerle mucho aprecio a esos seres.-
- Hasta ahora, pensaba que todo eran leyendas...
Ante la pregunta de Sigmund el paladin no tubo que pensárselo mucho y con un enérgico impulso se levanto rápidamente de la mesa a la par que su compañero para salir tras aquel encapuchado...
¡¡¡ Venga vamos !!!
Oliver miro a sus compañeros que estaban en otra mesa que parecían no haberse percatado de la situación y con un gesto de mano les indico que se quedaran donde estaban, llamaría menos la atención si solo salen dos del local que si salieran cinco personas de estampida.
En cuclillas y abriendo la puerta trasera silenciosamente, Sigmund echo un ojo a través de esta para ver si el encapuchado seguía en la pequeña callejuela llena de desechos a la que iba a parar la puerta.
A lo lejos, en la esquina divisó como la sombra del hombre empezaba a desaparecer.
Con un gesto de su cabeza indico a Oliver que se adelantara, él le cubriría las espaldas. "Estamos locos" pensó para sus adentros, pero le motivaba el hecho de seguir a una presa.
Ves tu delante Oliver porque supongo que si hay tiradas de sigilo serán de destreza y tu tienes más bono diría.
-Son historias para crios-Dijo roncamente el enano.
-He explorado las cavernas de la mitad de las montañas de este reino, y te puedo asegurar que los dragones son pura falsedad.Historias de viejos borrachos-Murmuró ligeramente molesto, señalando con el pulgar al viejo del discurso.
-No dejes que te asusten, toda criatura tiene un defecto, si nos encontramos con el dragon se lo preguntamos -Thorin soltó una carcajada a la par que tragaba de la jarra.En su corazón también habia una sombra de duda.Ínfima.Pero oscura.
Los dos valientes se dirigieron hacia la puerta por donde habia desaparecido aquel misterioso encapuchado. Delante iba Sigmund como no podía ser de otra forma ya que su valentía era algo irreprochable.
Cuando salieron de la posada vieron como a lo lejos iba desapareciendo poco a poco la sombra del encapuchado y Sigmund con un gesto hacia Oliver le indico que fuera el delante, este asintiio con la cabeza y se puso en marcha.
Master ya diras si hay que hacer tirada de sigilo xD.
El frío golpeó la piel de los compañeros cuando salieron al exterior y sintieron la tentación de volver a entrar. Ya era noche cerrada y la iluminación no era demasiado buena, no obstante, pudieron ver con claridad al fugitivo.
El misterioso personaje giró la esquina del callejón a donde había salido. Sigmund y Oliver lo siguieron y comprobaron que caminaba sospechosamente rápido por las oscuras calles de Port Voynod. El individuo siguió caminando hacia el bosque que lindaba al este con la ciudad.
Sí, haced una tirada de sigilo e indicar si lo seguís hacia el bosque. A partir de ahora marcaros solo los dos como destinatarios
Sigmund y Oliver siguieron a aquel encapuchado por las oscuras callejuelas del pueblo, intentando en todo momento no ser descubiertos y ser lo menos ruidosos posible.
Al darse cuenta que el sospechoso se dirigía hacia la profundidad del bosque Sigmund por mucho que lo intentara no podía evitar mostrarse malhumorado y preocupado por la situacion, Oliver no tardo en darse cuenta de aquello ya que lo conocia como la palma de su mano.
Si que es sospechoso Sigmund...Oliver lo miro con semblante serio mientras proseguia....Ahora lamente haberles dicho a Aran, Lihem y picco que se quedaran en la taberna.
Oliver quedo pensativo unos instantes, Se que es arriesgar demasiado pero...... por mi le seguiria a ver hasta donde nos lleva o si lo alcanzamos a ver que informacion podemos sacarle.
Oliver, espero la aprobacion o rechazo de Sigmund a sus palabras.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Sigilo
Resultado: 13(+4)=17
Espero que estos tres no me hicieran ni puto caso y nos siguieran xD.
Master, puedes cambiar el orden de aparicion, es que mientras yo estaba posteando se adelanto Sigmund y yo continue posteando a relacion de lo que habia dicho sigmund y ahora pues el post queda algo raro.
Podrias poner el ultimo post de sigmund delante del mio ¿o da igual?
Ambos compañeros se agazaparon cerca de las puertas del Este para ver como el individuo se alejaba hacia el bosque más cercano.
Mierda! Esto es demasiado sospechoso amigo mío... - en la voz de Sigmund se podía notar el enfado mientras en su cara se dibujaba la preocupación- ¿que hace un hombre tan extraño saliendo a estas horas de una cálida taberna para adentrarse en un bosque? No me gusta nada... ¿Que me dices compañero, seguimos o volvemos?
A Sigmund no le gustaba nada lo acontecido y temía que si seguían al hombre, este, tuviera aliados en el bosque y les tendieran una emboscada. Pero por otro lado, odiaba la idea de dejar escapar a un posible espía.
¿La tirada de sigilo es para seguirle al bosque? y ¿que se tira?.
No se puede cambiar el orden (que yo sepa). Podría borrar uno y volver a escribirlo, pero no os preocupéis, queda así.
Sigmund, la tirada de sigilo es: 1d20 + bono de destreza + habilidad subterfugio que en vuestro caso es 1 y dicha tirada es para que el fugitivo no os detecte. En principio no va demasiado rápido así que seguirlo es fácil, lo difícil es no ser descubierto.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Sigilo
Resultado: 4(+3)=7
Ale, ahi esta la peazo tirada, recuerda que primero iva Oliver porque sabia que tenia más destreza, osea yo sigo en si sigo a Oliver hasta que se para en la puerta.
- ¡Dragones! -la exclamación de Liozard sonó demasiado alta incluso para el ruido de la fiesta -No he visto nunca ninguno. He oído a algunos hombres y enanos contar historias de dragones pero ninguno estaba lo suficientemente sobrio como para tenerlos en cuenta.
De pronto el mago se levantó de su silla con una extraña mueca de decisión en la cara. Como una centella se acercó a la mesa sobre la que bailaba el mono apartando a empujones a la gente. Cogió al mono desprevenido por el cuello y se lo llevó hacia las habitaciones de la posada. Los hombres que aplaudían los bailes del simio se callaron de pronto, desanimados. El mago se lo llevó de su vista, pero a los pocos segundos surgió un pequeño resplandor en una de las esquinas de la posada y de él se materializó de nuevo el mono, que algo desorientado se subió de nuevo a la mesa, apuró una jarra de cerveza mediada y continuó bailando como si nada hubiera pasado. El mago volvió de las habitaciones con el gesto más relajado y se sentó de nuevo en su sitio ignorando por completo que el mono había vuelto a la mesa y seguía contoneándose grotescamente.