Partida Rol por web

A pesar del miedo que sentía por lo que estaba ocurriendo, la pelirroja no dejó de sentirse intrigada cuando llegaron a aquel cuarto pequeño. -Wuah, ¿qué lugar es este?- Dijo, mirando todo lo que la leve luz les permitía. -Voy a acercarme a mirar la puerta por si hay alguna forma de abrirla, ¿Ricky, Freddy, creen que puedan ayudar a Zinny a ver en el interior del pozo sin que se caiga dentro?- Preguntó a los chicos. No eran los mas fuertes del grupo, pero quizás entre los dos serían capaces de sostener el peso de la otra hobbit mientras ésta se asomaba.

El estruendo hizo que Declani tragara fuerte. ¿Eso había sido el troll rompiendo la pared? No iban a tener mucho tiempo para averiguar qué hacer, tendrías que elegir uno de los dos caminos. -Miren sin hay alguna forma de descender por el pozo, una cuerda atada a un balde o si las paredes son escalables.- Se apresuró a decir mientras ella se acercaba a la puerta de roble, cuidando de donde pisaba, intentando detectar alguna trampa.

Declani se acercó con cuidado a la puerta, pisando con cuidado los escalones, atenta a cualquier ruido o movimiento sospechoso. La luz que emanaba del pozo le permitía vislumbrar algo de la puerta, pero no muchos detalles. Como era de esperar, la puerta estaba cerrada. Era de madera maciza, muy pesada, y tenía una cerradura de recio latón en la que habría que introducir una llave antes de poder salir.

A Ricky se le erizaron todos los vellos del cuerpo cuando escucho aquel rugido, intentando detener como fuese posible gritar por el sobresalto para no alertar al trol de su presencia en las salas, más de lo que el olfato de aquel ser abominable le permitiese saber ya de sobra.

La sorpresa y la incertidumbre de lo que era aquel lugar lo dejaron boquiabierto ligeramente, debatiéndose en su cabeza la situación entre el miedo por el trol, las ganas de salir de ahí y la incógnita de los constructores de aquella estructura tan peculiar.

Mientras Declani iba a revisar la puerta, Rick se acerco al pozo a ver que podía encontrar, asomándose con prudencia para ver que era lo que brillaba en el fondo, ya que al menos la luz era en principio una buena señal.

Cuando Ricciardo se asomó por el pozo pudo ver que tenía paredes de ladrillo por las que se podría trepar con un poco de dificultad. El fondo parecía estar a unos seis o siete metros de profundidad, y se podía ver que había agua y que la claridad parecía emanar del propio agua, como si esta brillara con luz propia.

Ricky aceleró la caminata mientras seguían a oscuras, y Zinny chocaba contra Declani, tratando de poner freno para no empujarla demasiado y no hacerla caer sin querer, aunque si que tenían prisa, pues el sonido de aquel troll no solo le ponía los pelos de punta si no que le daban ganas de miccionar.

La luz se hizo lentamente, pudiendo por fin relajar la mirada y sorprendida, sin soltar a sus compañeros, miró el pozo mientras escuchaba hablar a Declani. Pero eso de que Fredy y Ricky ayudaran a Zinny a mirar dentro hizo que moviera la cabeza abriendo la boca mirándoles a todos. - ¿Qué? ¿Yo? Yo... yo... - Sus enormes ojos se abrieron mucho más, aunque era cierto que era la mas pequeña de todos y la menos pesada. Ahora si que tenía ganas de hacer pis. Aunque el estruendo le hizo dar un pequeño gritito ahogado y mirar a todos abrumada. - ¡Aaaaay!

Ya por fin allí, se soltó de sus compañeros al alejarse a revisar la zona. Zinnia caminaba lentamente, mirando hacia arriba y los lados, buscando los puntos de más luz del lugar. Sus rodillas se doblaban al caminar, y se colocó junto a Ricky para mirar dentro del pozo con más prudencia incluso. - Tengo miedo... Me hago pis... Tengo hambre... - Confesó en un hilo de voz a su chico, sin mirarle, mientras su rostro se compungia.

La inspección de Declani sobre la puerta no duró demasiado. -Vamos a necesitar una llave para abrir esa puerta.- Les dijo a sus compañeros. -Posiblemente de latón si es acorde con la cerradura. Aunque...- Miró las llaves que habían recogido para abrir las puertas de las celdas. ¿Quizás si usaba una de las llaves y la vara de metal podría improvisar unas ganzúas?

¿Le daría tiempo de intentarlo?

-¡Sigan probando con el pozo!- Sin darle muchas vueltas a la idea, se dispuso a ver si podría maniobrar en la cerradura con los objetos que tenía a la mano, aunque si escuchaba al troll acercarse demasiado cejaría en su intento. Estaba la opción de esconderse y que el troll les abriera la puerta si le hacían creer que estaban al otro lado...

¡Vamos, una idea a la vez o te harás una maraña de ideas!

Ricciardo observó por aquel agujero brillante mientras sus compañeros continuaban escudriñando la zona. - Parece un pozo mágico de los deseos, creo que podríamos bajar trepando por la mampostería, pero va a ser difícil... es como un par de arboles de profundidad y no se que es ese liquido brillante del fondo. - Concluyó en una voz moderadamente susurrante para que sus compañeros pudiesen oírle sin alertar al trol que se encontraba al fondo del pasillo.

La pobre Zinny como todos, se sentía incomoda en aquel lugar y bajo aquellas circunstancias. El hambre, el sueño y ahora las ganas de hacer pis se incrementaban con la queja de su pareja y con aquel liquido brillante que posiblemente no sería agua al menos en su totalidad.

Mientras las ganas de hacer pipí hacían que Zinnia pegase saltitos, se asomó al borde del pozo y miró en su interior. El interior del pozo estaba hecho de paredes de ladrillo por las que se podría subir y bajar con un poco de dificultad. El fondo parecía estar a unos seis o siete metros de profundidad, y Zinnia pudo ver que había líquido y que la claridad parecía emanar del propio agua, como si esta brillara con luz propia.

De repente, Zinnia creyó ver algo brillante en el fondo. Era algo pequeño y dorado, como... ¿como una llave?

La mezcla de sensaciones estaba llevando a la cabeza de Freddy cada vez más cerca del punto de saturación. Encontrar aquella estancia con un mínimo de claridad como para no sentirse andando hacia ninguna parte era reconfortante, pero los ruidos a sus espaldas provenientes de manera indudable de aquel terrible troll estaban cerca de provocar que sus piernas flaquearan y quedara petrificado del miedo.

Como si fuera una especie de representación teatral de la que era el único público, observó como sus compañeros inspeccionaban los diferentes rincones de la estancia. Declani la puerta al final de los escalones, Rick y Zinnie el pozo con aquel curioso fulgor amarillento, causante de la mínima luminosidad que les permitía moverse mejor. Ellos están reaccionando, buscando soluciones, actuando como debería hacerlo un guardia de las Arboledas. Sin embargo yo...

Pero sabía que la autocompasión no servía para nada, y mucho menos en la situación en la que se encontraban. Si en ese momento no sabía que hacer, al menos podía tratar de entender mejor la situación y pensar en algo que pudiera sacarles de allí.

-Declani, ¿puedes mirar a través de la cerradura, por si puedes descubrir qué hay al otro lado de la puerta?-El hobbit procuraba mantener el tono a media voz, por temor a que su conversación fuera escuchada por el troll. Después se dirigió a sus dos compañeros que curioseaban asumados al interior del pozo-Si el agua del fondo se ve bien, tal vez podamos tirar alguna piedra pequeña para comprobar si reacciona de alguna manera o si hubiera algún...-tragó saliva, nervioso-...algún tipo de criatura ahí abajo.

Se sentía algo inútil parado a mitad de camino entre el pozo y la puerta de roble, disimulando a duras penas el terror que empezaba a paralizar su cuerpo. Solo esperaba que por lo menos sus ideas pudieran ayudarles.

La pelirroja alzó la cabeza al escuchar a su compañero y le dedicó una sonrisa. -¡Bien pensado, Freddy! Sólo esperemos que haya luz del otro lado para ver si logro alcanzar a ver algo.- Dijo, y antes de intentar forzar la puerta con sus elementos a mano, intentó ver a través de la cerradura hacia lo que había tras la puerta.

Aunque se esforzó por mirar por la cerradura, Declani no vio nada. O no estaba abierta al otro lado o, más probablemente, al ser de noche ahí fuera no se podía ver nada.

Mientras los hobbits pensaban qué hacer, escucharon un ruido tremendo procedente del pasillo que habían dejado atrás, junto a un nuevo rugido del troll. Parecía que el tiempo apremiaba.

Intentó ver por el ojo de la cerradura, pero no llegó a ver nada en realidad. Chasqueó la lengua, y comenzó a prepararse para intentar forzar la cerradura, cuando los ruidos dejaron en evidencia que el troll se encontraba cada vez más cerca. -¡Ostrasostraostras!- Murmuró con apuro, y notando la manos temblorosas trato de mover sus implementos improvisados con rapidez.

¡Click!

Ojala ese sonido hubiera sido el de la cerradura abriéndose... Pero en realidad había sido su barra metálica quedando inutilizada al partirse dentro del ojo del cerrojo. -Ay, jorobas de oruga.- Maldijo la pelirroja. Se acercó a grandes zancadas al resto del grupo. -La puerta es un Nope.- Dijo. -A menos que encontremos otro camino, creo que nos toca bajar...-

Asomada al pozo, observó con atención al fondo, y con sus ojos fijos en el agua, un brillo cruzó por la penumbra y por los ojos de la hobbit. Se le iluminó la mirada a la vez que se impulsaba sobre el borde del muro.

- ¡Voy a bajar! - Dijo con energía, sin dar explicaciones, ni siquiera compartió miradas con sus compañeros. Se agarró mejor a la piedra del pozo, y comenzó a escalar con cuidado. Lo que Zinnia no se esperaba, fue el estruendo que se escuchó cuando cruzó sus piernas al interior del pozo, así que intentando apresurarse y bajar con cuidado, miró a Ricky que se asomaba a su lado, y fue lo último que vio después de tropezar, ya que cayó al agua tropezando por la muralla húmeda.

No se sabía si era por el agua, la humedad, o el susto, el caso es que cayó de culo al fondo del pozo, mojándose al completo de aquel agua... turbia... No se lo pensó mucho más, miró hacia arriba y ya no había remedio, había terminado bajando a las malas, así que fue en busca de aquello que había visto. Ni qué decir tiene, que del susto, se hizo pis encima, pero poco le importaba dadas las circunstancias. Estaba llena de... ¿Líquido? hasta la cabeza.

Antes de que ninguno de los presentes pudiera hacer nada para detenerla, Zinnia se asomó por el pozo y comenzó a bajar por el mismo. Los que se asomaron al pozo vieron cómo la joven comenzaba bastante bien su descenso pero que de repente algo la distraía y se tropezaba, cayendo al fondo con un gran sonido chapoteante, sin poder hacer nada para evitarlo.

Al poco rato, pudieron ver a Zinnia saliendo del agua y agarrándose a una de las paredes interiores del pozo en el que había caído. 

- ¡Zinnia! - Exclamó el hobbit mientras emprendía el descenso preocupado por su pareja, sin tener en cuenta que dicho acto instintivo podría atraer aún más la atención poco deseada del trol al fondo del pasillo, ya suficiente ruido había hecho su pareja en la caída.

Declani se quedó parpadeando ante la animada declaración de Zinny, lanzándose dentro del pozo. Segundos más tarde, Ricky le seguía sin dudar. La pelirroja miró hacia Freddy, rascándose la oreja con una mueca. -Bueno, tampoco tenemos muchas más opciones...- Dijo, antes de ampliar su sonrisa. -¡Venga Freddy, para abajo!- Y dicho esto, Raizalta se descolgó con cuidado por el interior del pozo, buscando donde apoyar manos y pies para no dejarse caer, aunque parecía que lo que había abajo, fuera lo que fuera ese líquido, amortiguaría la caída sin problemas.

Freddy se sentía paralizado, aferrando sus dedos con más fuerza de la necesaria al borde del pozo con aquel extraño y brillante líquido en su fondo. Presenció sin abrir la boca todos los movimientos de sus compañeros: Zinnia lanzándose sin mayor dilación hasta el fondo, Ricky saliendo disparado tras ella... Y por último Declani, que le había dedicado unas palabras para hacer que saliera de su aterrado letargo.

Su compañera tenía razón, después de haber analizado las posibilidades que tenían aquella era su única opción. Eso, o ser devorados por el troll en cuestión de minutos. Vio descender a Declani con gran agilidad y tras lanzar un suspiro, soltó sus dedos de la fría piedra y se dispuso a imitarla, pero a mucha menor velocidad.

Con la mayor concentración del mundo, intentó ir colocando sus manos y sus pies donde había visto hacerlo a su compañera unos instantes antes. Pero justo en el momento que iba a afianzar uno de sus pies en un pequeño saliente creyó oír un ruido a su espalda. El hobbit desvió su mirada por un segundo hacia el lugar de donde parecía provenir el ruido y eso fue suficiente para que sintiera como su pie continuaba descendiendo en el aire, sin contactar con la piedra. El resto de su cuerpo no tardó en comportarse de acuerdo a las leyes de la gravedad, y le fue imposible mantenerse agarrado solo con sus manos.

-¡Aaaaaaaaaaaah...!

La inercia del movimiento que llevaba hizo que Freddy cayera irremediablemente de espaldas por el hueco del pozo. En aquellos instantes de caída que le parecían eternos, rezaba por no acabar cayendo encima de Zinnia y hacerle daño.

Ricciardo y Declani bajaron con bastante agilidad hasta el fondo del pozo, prestos a ayudar a Zinnia. Probablemente entre los dos lograran sacarla del fondo del pozo y en eso se afanaban cuando escucharon un grito y vieron una forma cayendo sobre ellos, como un gran saco de patatas. Pero no era un saco de patatas... sino Freddy.

Era imposible esquivarlo en la estrechez del foso, y el impacto iba a doler. Freddy trató de sujetarse lo mejor que pudo, tratando de ralentizar la caída, pero se llevó a Declani por delante y ambos cayeron al pozo, terminando totalmente empapados. Ricciardo, sin embargo, logró esquivar milagrosamente a sus amigos y fue el único que, al final, quedó relativamente seco, aunque salpicado por el chapotazo.