Partida Rol por web

Flit vio como Naya le guiñaba el ojo y por un momento la miró con extrañeza intentando averiguar el porqué del gesto.

Naya me está guiñando el ojo a mi? No, no puede ser, lleva un montón de tiempo evitándome y casi no hemos cruzado palabra... debe habérsele metido algo en el ojo, sí, seguro que es eso, o un tic nervioso, igual resulta que Naya tiene un tic nervioso.... pero por si acaso tendría que contestar, algo que no sea muy comprometedor si no va conmigo la cosa...sí...

Flit esbozó una pequeña y fugaz sonrisa mientras asentía y empezó a mirar a los guardias negros, al lugar de donde vendría el enemigo y su retaguardia. No quería parecer un cobarde y lo que iba a decir probablemente le hiciera parecer eso pero así lo habían entrenado, le habían enseñado que había que obedecer aunque no lo entendiera, y no lo entendía, no entendía porque no podía estar con la guardia negra y ayudar, pero las órdenes habían sido de replegarse. Flit tosió y con voz ronca dijo

"Si no vamos a reforzar a la guardia lo único que podemos hacer es replegarnos como se nos ordenó. No lo entiendo, para mi no tiene sentido ya que si pasan moriremos todos, pero nos enseñaron a eso...a obedecer aunque pareciera estúpido.... "

- Flit. Eso vamos a hacer, replegarnos hacia palacio. Pero encontraremos enemigos en el camino que habrá que abatir. - le habló despacio mientras se acercaba a él y le posaba una mano en el hombro

- No te preocupes. No dejaremos que te vuelvan a tocar - miró con cierta preocupación las quemaduras que lucia pero acto seguido volvió a ocupar su puesto

Todos queríamos ayudar, pero Naya tenía razón. Nos encontraríamos enemigos en nuestro camino y mejor llegar a un lugar seguro donde preparar la defensa o el contrataque.

Yo también opino que lo mejor sería replegarnos hacia palacio - le hago un gesto asintiendo a Naya. - Además, no estamos en muy buenas condiciones. Todos tenemos alguna herida. Mejor llegar a un sitio seguro y que los sanadores nos curen. Nos atrincheraremos allí.

Flit miró a Naya y sonrió algo más, no mucho más, una sonrisa con un rictus de dolor debido a lo tirante que tenía la piel quemada de la cara. La miró a los ojos y le dijo "Tu lideras, yo te sigo...llevas preparándote toda tu vida para esto, es tu momento"

Entonces Threkor habló de curanderos tras el repliegue y Flit no pudo evitar sonreír por el comentario. No habría curanderos para todos, las heridas superficiales o no demasiado graves quedarían desatendidas, y las heridas de los aspirantes a guardia negro. Los pocos curanderos se encargarían de recuperar a guardias negros, a los mejores soldados posibles. Cuantos morirían en sus manos sin poder hacer nada?, cuantos le culparían de perder una pierna o un brazo?. Iba a ser un día duro y solo acababa de empezar.

Mescía responde al abrazo de Eleanor con la misma fuerza, asintiendo a la joven y guiñando un ojo a Garret para que supiera que le había escuchado

-"Estaba casi muerta pero Flit me ha curado,al parecer la antigua magia vuelve a resurgir"-frunce un poco el ceño y mira al resto,clavándose los ojos en Aram,cuya camisa está completamente roja por un costado a causa de la daga que le clavaron

-"Aram tú no estás bien,Flit deberías curarles a todos,aún hemos de luchar y desde luego esto no ha acabado aquí,el general aún permanece allí pero no tardarán en acercarse.Respecto a obedecerte haré lo que pueda pero creo que aún no has comprendido el alcance de tu magia,Flit.Bien,pongamos orden en esto,el más antiguo es Aram y luego yo así que hasta que un mando llegue estableceremos esa jerarquía ya que los demás sois novatos y él lleva un año entrenando con la Guardia"-

Aram asiente mientras toca levemente la herida con la mano pero niega con la cabeza y a pesar de su palidez no parece que se esté muriendo

-"Duele pero aún resisto.Mescía tiene razón aunque la idea de Threkor me parece buena,hay varios callejones en los que nos podemos apostar e incluso tejados que no están ocupados por la Guardia Negra,solo vemos estos más cercanos.Elric sí,me encuentro con fuerzas y tú eres fuerte y apenas te han herido,ve con Eleanor.Garret y Mescía,Naya y Threkor juntos y Flit y Lennart,vosotros os encargais del fuego,usad el subrojo y el .Los demás tenemos amarillo,azul,verde,naranja...Vamos chicos,usemos nuestro poder.Queda poco para que el sol se oculte por completo y el enemigo no llegará hasta palacio,tan solo asegurará la muralla y alrededores así que acabemos con todos los que podamos y luego huyamos al palacio"-su tono no admite réplica aunque hace un gesto a Flit para que no se vaya todavía-"Si tienes fuerzas estaría bien que me curases esta herida,el resto no me importan y alguno de los demás también parecen estar mal"-

Flit miró a Aram y se encaminó hacia él sin apenas energía. Lo intentaría, le había casi ordenado que lo hiciera, ahora ese tipo era el pez gordo así que debía hacerlo aunque hubiera preferido curar a sus compañeros de cromeria, pero así debía ser, curar al pez gordo y dejar morir al pez pequeño, siempre había sido así en la vida y ahora no iba a ser distinto.

Flit examinó la herida y se concentró. Vasos sanguíneos, músculos, vísceras todo estaba allí metido en su cabeza, metido a presión tras tantas horas de estudio, tantas horas de sueño sacrificadas que ahora tenían su recompensa. Todo iba a salir bien, Aram iba a ponerse bien...

Las piernas le temblaron y clavó una rodilla en el suelo mientras notaba como un sudor frío le cubría el cuerpo.

Elric asintió a Aram y luego miró a Naya. Iba a decirle algo perp ella entendería perfectamente su rostro, no tenía intención de separarse de ella por mucho que le dijeran. - Naya. Había hecho una promesa a su compañera pero en realidad se la había hecho el mismo aunque era para ella, no dejaría que se perdiese en lo que podría ser un caos en su mente. 

Por el rabillo del ojo vio como Flit casi se desplomaba así que se acercó rápidamente al chico y le incorporó. - No eres tan débil como pensaban pequeño cachorro. Sonrió al chico.

-Yo no necesito curación. Dijo en respuesta a Mescia, la herida de la espalda le brotaba aún sangre, había clavado bien la garra el engendro y forzar algún movimiento hacía que se resintiera un poco pero nada que no hubiera vivido miles de veces con anterioridad.  - Aparte este hombre no es un botiquín portátil como los que usáis en la ciudad, necesita descansar.

Había fruncido el ceño con todas las respuesta. Hasta que Aram comenzó a dar órdenes. ¡Esa es la actitud, carajo! 

-¡Señor, sí señor! -exclamé con el puño en el pecho.

Me sentía sucio, adolorido, el frío se había ido y el sopor húmedo había vuelto. La sangre coagulada tapaba las heridas del pecho y las quemaduras por las explosiones de los morteros. Estaba seguro que mí sudor en este momento eran unas goteras negras de porquería que caían por dentro de la camisa. Pero, aun así, quería hacer lo que estuviera a mí alcance. 

Veo a la posición del sol. Tenía razón Aram. No quedaba mucho para que la luz se fuera y la guerra se escapara de nuestras manos. O al menos de la mayoría. Era una de las mayores ventajas del subrojo, podíamos trazar a partir del calor. La luz no importaba mucho en ese sentido. Pero dudaba que la mayoría del ejercito fuera subrojo, por lo que el asedio se estancaria hasta mañana si podiamos detenerlos un poco más. 

Ante el guiño de Mescía sonrío sin más mientras escucho al resto dar su opinión, por lo que parecía la mayoría abogaba por replegarnos al palacio y sinceramente estaba de acuerdo. El único problema es que nadie parecía coger la iniciativa para organizarnos o al menos era así hasta que Mescía delega en Aram y este empieza a indicarnos funciones a cada uno y nos disponemos a movernos.

El objetivo estaba claro, tan simple como mantenernos vivos hasta que anocheciera y pasase a ser oficialmente el Día del Sol y tal como había dicho el General Danavis incluso esos salvajes no se atreverían atacar en un día tan sagrado.

- ¿Te había dicho que estas preciosa cuando mandas?- le susurro a Mescía divertido cuando me pongo a su lado preparado para lo que pudiese venirnos encima.

Naya se apartó unos mechones rebeldes de la cara mientras escuchaba a Aram. Más o menos lo que había dicho ella, pero él tenia un rango que ella no, por lo que era evidente que a él si le harían caso.

Asintió con firmeza cuando escuchó a Elric pronunciar su nombre - No me alejaré mucho. No te preocupes - observó como ayudaba a Flit y se sintió orgullosa aunque en su rostro no se reflejaba lo que sentía por sus amigos.

- Vamos? - de nuevo le volvían a hormiguear los dedos por la tensión del momento pero seguía sosteniendo el arco con decisión

Flit cogió la mano de Elric y se puso en pie mientras se secaba el sudor de la frente. Curar de esa manera agotaba y tenía que tener precaución, tenía que ser capaz de luchar y no ser una carga para sus compañeros. Con una voz ronca por el esfuerzo le dijo al nuevo erigido oficial de aquel grupo de novatos

"Señor, no quiero contradecir sus órdenes pero no me queda mucho poder para trazar. Tal vez sería conveniente que alguien trazara el rojo en mi lugar o encender la luxina subroja con un arco y una flecha en llamas... Tendré muchos heridos que cuidar, tengo que usar la luxina justa... o al menos eso me dijo la doctora Lucy"

No recordaba que se lo dijera realmente pero era algo que cuadraba con ella, algo que le diría, solo esperaba que Aram viera el sentido común en aquello, más después de demostrarle sus habilidades.

Eleanor le hizo un gesto a Elric de que no tenía de qué diculparse. Al fin y al cabo, ella también había pensado que su maestra había muerto. Cuando terminó su abrazo, se quedó esperando a que los demás decidieran qué hacer. A pesar de la explosión que les había pillado por sorpresa, todavía podía luchar, y tampoco le importaba cubrir la retirada de sus compañeros. Mientras hablaban, se dirigió a Flit y le sonrió.

- Muchas gracias, Flit. - dijo simplemente. No veía necesario decir más, si lo decía de corazón.

Su sonrisa se amplió al ver que también curaba a Aram. "Aunque todos estamos heridos, seguro que hay alguien más que lo necesita." Observó a sus compañeros y el estado en el que estaban, pero ninguno más parecía quejarse. Todos estaban atentos a las órdenes de Aram. Miró a Elric, aunque estaba claro de con quién preferiría ir él, pero no le dio importancia.

- Dejaré que decidas tú por dónde ir. - le dijo mientras se colocaba a su lado con el arco ya preparado. Luego levantó la vista hacia Aram - ¿Y tú qué vas a hacer? No irás solo, ¿verdad? - preguntó algo preocupada.

Asintió a Eleanor. - Si ves una ruta mejor avísame, recuerda que he vivido toda mi vida entre animales. Luego se dirigió a Flit. - Si no puedes trazar no te fuerces, descansa y si no puedes correr dímelo te llevaré encima. 

Luego miró a Aram. - Estoy de acuerdo con ella, si quieres ir a morir solo dilo antes y yo personalmente aceptaré tu decisión, pero si no únete a un grupo, si vamos en manada será menos peligroso para todos.

Mientras esperaba la respuesta de ambos buscó la ruta más rápida hasta palacio.

Flit se acerca a Aram y pone las manos sobre el joven mientras el rojo tiñe la piel del trazador y penetra con una lentitud inusitada en el cuerpo del herido que abre los ojos con sorpresa mientras todas las heridas visibles de su cuerpo desaparecen como si jamás hubieran existido.Donde la daga había penetrado tan sólo queda una suave cicatriz y el chico inspira profundamente mientras el color regresa a su cara

-"Por Orholam,Flit,esto es increíble"-murmura Aram antes de darle una suave palmada en el hombro-"Gracias tío,te debo una"-mira a Elric un tanto extrañado-"No es un botiquín pero es el único que sabe curar y Lennart por ejemplo no está nada bien,en que Flit le cure puede estar la diferencia entre su vida o su muerte pero eso es algo que Flit debe decidir"-dice mientras se aparta para comenzar a marcharse aunque las palabras de Eleanor y Elric le detienen-"Soy el más entrenado por lo que iré solo pero no estaré lejos así que si os necesito gritaré"-coge brevemente la mano de Eleanor mientras la mira,olvidándose de Elric-"Ten cuidado"-dice antes de soltarla y dirigirse hacia una calle oscura

Sin ningún pudor Mescía posa su mano en el culo de Garret y da un apretón antes de depositar un beso en sus labios

-"Creo que es algo que no me habías dicho...pero te lo recordaré para que me lo vuelvas a comentar cuando estemos a solas"-dándole una palmada en las nalgas comienza a caminar en dirección a una de las callejuelas adyacentes-"No nos separemos mucho,chicos,que podamos ayudarnos en caso de necesidad"-dice ya de espaldas a todos

En ese momento escucháis una explosión que no proviene de la muralla sino de algún lugar cercano,al parecer los habitantes de la ciudad no estaban dispuestos a que los enemigos saqueasen sus comercios y preferían acabar con ellos antes de que el grueso del ejército tomase la Muralla de Agua Brillante

Toda la ciudad olía a pólvora ,a cloaca,a sudor,la clase de hedor que se adhiere a las armaduras de cuero y no se va jamás.Ahora que por fin os fijáis os dais cuenta de que la zona en la que estáis es un entramado de callejones,los edificios están distribuidos al azar e imposibilitaban ver nada en línea recta.De una de las calles se escuchan voces que se acercan y el roce de las armaduras al caminar

Naya había estado bien atenta a aquellas calles en los días que estuvieron trabajando en la muralla, así que intentó tirar de orientación dentro de su cabeza para ubicarse, pero era muy difícil.

Asi que buscó un saliente en alguna de aquellas casas para intentar acceder al tejado mientras le hacia una seña a Trekhor, ya que le tocaba ir con ella, para que supiera que estaba intentando hacer.

Esto me pasa por darle alas...- pienso entre avergonzado y sonriente mientras avanzo cerca de Mescía hacia los callejones pero siempre atento de no separarnos demasiado del resto, al fin y al cabo el plan era apoyarnos entre todos.

Una vez empezamos avanzar por el laberinto que son los callejones del lugar escuchamos una explosión como si fuera el anuncio de que algo se acercaba, lo cual termino siendo cierto. Los ruidos de armadura y pasos cada vez se acercaban más por lo que le hago una señal a Mescía y cojo cobertura en la que esconderme con las armas preparadas por si nos descubrían a cualquiera de nosotros.

Sigo a Naya hacia los edificios, entendiendo sus intenciones. Saqué la pistola de su funda y miré que estuviera en condiciones para disparar mientras caminaba tras ella.

No podíamos entretenrnos mucho, ya que el ruido de las armaduras se acercaba por la calle y estaría sobre nosotros en poco tiempo. Teníamos el tiempo justo para encontrar un lugar elevado que fuerà lo más discreto posible y preparar una espcie de mini-emboscada de novatos de la Guardia en aquella calle.

No éramos ni cadetes en la Guardia Negra, pero aquella batalla nos estaba graduando con honores en el cuerpo de soldados.

Te sigo Naya