El mercenario escuchaba atento el breve relato del caballero, y cuando éste le devolvió la pregunta le narró aquello que todos sabían en la compañía:
-¡Ja! obsequios dice, mi destino sólo me ha dado mierda; pero resumiendo un poco, cuando me quedé huérfano, lo único que pude hacer para ganarme la vida y mantener cierta dignidad fue hacerme mercenario, empecé siendo un chaval, y aunque recibí multitud de palizas y no ganaba prácticamente nada, fui aprendiendo, tras un tiempo mi compañía se disolvió, de ella sólo quedamos Varen y yo, así que como no sabíamos hacer otra cosa, nos alistamos en la de Alfred, y dada nuestra experiencia, no nos costó ganar cierto rango; y esa es mi historia, simple, pero tranquila, quitando eso sí los saqueos, batallas, juergas y demás -dijo riendo abiertamente, para luego volverse hacia el nuevo, cuya vida parecía más interesante y preguntarle- sin embargo, vuestra historia, aunque parece ser una putada, es interesante, ¿qué clase de complot es ese? -decía con interés- si te sirve de consuelo, mi madre siempre decía que no debes fiarte de nadie que se crea mejor que tú... -concluyó a modo aleccionante.
Oktael seguía sin entender cómo funcionaba este grupo de mercenarios. Pensaba que existía algo parecido a la camadería.
Cuando le respondió a Bertram Weinmann lo hizo con total sinceridad.
- Bertram, en mi tierra, cuando te unes al clan, o a un mismo grupo de cazadores, te une algo más que los intereses. Sos un hermano de armas en quien confiarías tu vida.- el africano estaba algo aturdido.- A veces me olvido que esta nueva vida que llevo la vivo entre bárbaros...
-Es muy inteligente, su madre, quiero decir. Tiene toda la razón del mundo. Acerca del complot... Lo único que puedo decirte es que ahora me persiguen en Banderlei. No me envuelve a mi directamente, y un hombre no debe hablar acerca de asuntos que envuelven a terceros.
Aunque quería contarle a Pólux la historia ya que creo que es alguien de fiar, era algo que envolvía a Lord Ahrem y a Lord Bertram. No era mi deber comentarle acerca de esto, o al menos entrar en detalle.
-¿No pensarías que iba a ir a ofrecer mis servicios armado, verdad? - La sensación de que esta vez si había cruzado el límite de su suerte era cada vez más intensa de modo que por qué no forzar un poco más. -¿qué puedo perder? - Cuando captures a sir William pídele mi espada, él se la llevó. Como te dije no somos precisamente amigos.
Continuó caminando sin aparentar que le importaba demasiado a donde lo llevaban.
El guerrero asintió a su nuevo compañero y dijo a modo de conclusión:
-Entiendo perfectamente, si os digo la verdad, siempre es más saludable saber poco de esas conjuras jajaja- decía mientras se reía- era sólo para conoceros un poco mejor, aunque otra pregunta se me viene a la mente, ¿cómo habéis acabado todos juntos? no parecéis familia -decía haciendo referencia al hombre negro- y tampoco parecéis muy amigos, ¿qué clase de lazos os unen?
Pólux seguía con su cuestionario, no lo hacía por cotillear, sino para conocer mejor al nuevo grupo y saber qué podía esperar de ellos en situaciones difíciles, algo vital en aquel grupo de mercenarios, pues al fin y al cabo él era capitán y alguien debía encargarse de conocer a los nuevos.
Finalmente llevaron a Lucas al palacio. Travis se adelantó y empujó a Lucas de forma que este pudiera caerse al suelo.
Traigo al prisionero. Es del grupo de asesinos que escaparon hoy al mediodía. Este se quedó atrás.
Los guardias asintieron y se lo llevaron de manera que no pudiera realizar ningún acto de fuerza. Tomándole de los brazos. Así lo pusieron en una celda y lo encerraron allí.
Se acabaron tus días de suerte. ¿Creíste que iba a darte la posibilidad de que hagas tus estúpidos cuentos sobre traicionar a tus colegas?
Travis comenzó a reír y luego se quedó pensativo, callando de a poco su risa.
¿Fuiste a buscar venganza? Sabes, cuando acudiste a mí para ayudar a Julio, yo mismo ordené a los ladrones que fueran a robar esa taberna. No me llevaba bien con Julio. Era un idiota que no quería pagar los impuestos al reino, y hablaba pestes de nosotros. No sé por qué creyó que era mi amigo. Un idiota, es mejor que esté muerto. Felipe, en cambio, si sabe negociar, y acepta el lugar que le toca en esta cadena.
En fin… alguien vendrá por ti para interrogarte sobre los planes de tu banda de criminales. Luego determinarán cuando ejecutarte. Aquí acaba tu historia, perdedor.
Lo que debería saber de nosotros, es que somos buenos luchadores, nada más.
Bertram se había entrometido en la charla de estos dos, y cuando vio que Polux realizaba demasiadas preguntas comprometedoras, y William estaba muy predispuesto a responder sobre todo, se sintió muy nervioso.
William, ven conmigo por favor
Se río en la cara de Travis. -Si hubiese querido venganza te hubiera buscado a ti y no desarmado. - dejó de reirse- En fin no es la primera vez que alguien me dice que mi vida se ha acabado.
Volvió a reírse esta vez más fuerte. El idiota de Travis no había podido evitar soltarle el discurso de ganador y le había dicho todo lo que necesitaba -Suerte Travis, y no dejes de mirar a tu espalda.
Travis se había sentido muy furioso con lo que le dijo Lucas. Creía tenerlo comiendo de su mano, lleno de miedo y desesperación. Pero contrario a ello, Lucas, se mostró muy seguro de lo que estaba pasando. Al marcharse, apagó una antorcha que era la que la iluminaba el oscuro pasillo de la celda donde le habían metido. Todo quedó en absoluta oscuridad para este.
Lucas permaneció allí solo, con total soledad y oscuridad, pensativo y reflexionando. ¿Se había acabado su suerte? ¿Era mejor arriesgarse a confrontar a Travis para evitar su encarcelamiento?
Ahora conocía más detalles sobre el complot que había entre manos, pero ¿de qué podría servirle si su vida terminaba en esa putrefacta celda?
te quitó de esta escena, y abriré una aparte para ti, ya que cambiaré la fecha.
Tras mi merecida victoria, no habia nada mas que entretuviese. Era poco probable que alguien llevara un cargamento con vino o cerveza y por el momento no era posible desafiar a nadie en pleno camino. Simplemente me digne a esperar pacientemente aunque no fuera conmigo. ¿Que mas podia hacer? Era alguien de poca charla y no me interesaba hablar sobre como me hubiese tratado la vida. Solamente me acomode en la montura del caballo y espere a que pasara algo interesante en el ambiente. Quizas, la naturaleza del camino diera mejor espectaculo.
Todo esto era por una simple razon...Mi verdadero yo solo se revelaba transmitiendose por el filo de mis armas.
-Si, Lord Bertram?
Me acerqué para saber que me quería indicar, pero ya tenía una idea. Ciertamente le informé a Pólux acerca de mi altercado, más no le iba a informar nada acerca de los demás. Antes de abrir la boca, preferiría la muerte.
Este había alejado a William del grupo y de la conversación con Polux. Pero inmediatamente Varen se había ofendido por ello.
Estábamos hablando, noble de Roland.
Bertram se quedó mudo. No podía creer que este supiese de donde era, y eso le causaba pánico.
Cre… creo que te has equivocado – le respondió Bertram.
¿Estás seguro? Sé quien eres.
-Varen, por favor. Le debo a este hombre y a su hermano. Que te parece si luego hablamos en el campamento, compartimos unos tragos con la banda para conocernos todos mejor. El primero que caiga, paga. Además, tengo ansias de saber que campos de batallas han enfrentado...
Seguí hablando acerca de campos de batalla, mujeres y bebidas. Si algo me había enseñado el ser soldado, es que no importa si son mercenarios y soldados, todos hablamos de lo mismo. Dije esto con la intención de que se desviara del tema, ya que todos nos podrían escuchar y la situación se podría poner peliaguda...
Varen se rascó la cabeza observando a este. Asintió levemente y entendió que era mejor evitar una pelea. Quizás, al compartir tanto tiempo con su buen amigo Polux, se le había contagiado un poco su humor escalabroso, y la facilidad para irritarse y buscar pleito.
Es usted alguien muy inteligente, William. Así lo haremos, y estoy seguro de que mi amigo Polux podrá vencer a cualquiera.
El viaje de estos llevó unas cuantas horas. Finalmente llegaron casi al anochecer al puesto de armas, el cual tenía una posada al lado. Allí llegaron y Alfred se puso frente a todos.
Bueno, hemos demorado más de lo que yo mismo creía... quizás es a causa de los nuevos, que no pueden seguirnos el paso.
El grupo entero se reía de ello.
No importa. Dormiremos en esa posada y mañana al amanecer iremos al puesto de armas. Allí haremos nuestras refacciones. Todos a descansar.
Todo el grupo entró a la posada. Podrían haber ido simpemente a sus habitaciones a descansar, o podrías quedarte un rato en la sala principal, para beber, comer o charlar con alguien en particular. Alfred fue a su habitación directamente.
Oktael no se rió ante el comentario de Alfred, sino que simplemente se encogió de hombros. La posada que tenían ante sí no parecía tener mucho que ofrecer. Seguramente varios de sus compañeros se emborracharían, y buscarían algún tipo de emoción fuerte, alguna buena pelea o mujer. Por su parte decidió que no bebería esa noche, sino que se sentó en un lugar apartado, con su mirada ensombrecida y su actitud distante.
Al ver que Alfred se marchaba solo a su habitación, una lluvia de ideas corrieron cual río desbordado por su mente. ¿Esperaría a que sus compañeros se emborracharan para ir a su encuentro? ¿Buscaría ahora deshacerse de aquél despreciable ser? ¿Era necesario hacerlo? Seguro tenía información valiosa ¿Podría sacársela por las malas o debería encontrar un momento para hacerlo por las buenas? Su mente y su corazón luchaban una frenética batalla por dirigir sus acciones. Sus instintos más básicos lo urgían a actuar sin medir consecuencias, mientras su razón le elaborada una intrincada estrategia de alertas y precauciones.
Por el momento dejó que sus ideas siguieran tironeándose en su interior pero con menos fuerza. Trató de recordar a su familia, a su tribu y al viejo Sir Hegen. Sin dudas su vida era un mar de cabos sueltos en un mundo de bárbaros y locos. Un suspiro y una maldición fue todo cuanto pudo expresar aquel cansado guerrero.
Al fin nos detuvimos, Varen, Pólux.
Dije cansado, ciertamente el viaje había sido bastante largo.
-Pero no crean que me he olvidado de la apuesta, asi que ¡Cantinero, hay que hacer que el ron fluya! ¡Todo aquél que quiera competir, puede hacerlo, pero les aseguro que no seré el primero en caer!
Me senté frente a Pólux y, con mirada desafiante, vacié el primer vaso de ron, mientras estaba a la expectativa.
Motivo: Concurso
Tirada: 2d6
Resultado: 9
A TOMAR SE HA DICHO XD
Y al fin habíamos parado. Sentia cansada la retaguardia por el constante galope de los caballos ¿Cómo había aguantado el viaje de Munsvrich hacia Banderlei? Definitivamente, montar caballo no era lo mío. Entre a la estadía directamente buscando el bar, la garganta me dolía de la sed que tenia. Al ver que iba a empezar una riña de alcohol ¡¿Qué podía hacer más que entrar?! Me abalance hacia la mesa y con un grito de emoción decidi entrar.
-¿Estáis empezando otra vez sin mi? A ver si me incluís más!
Motivo: ¡Beber!
Tirada: 2d6
Resultado: 2
¡ME DIERON EN EL BLANCO!
Como dijo William....¡A beber!
Bertram se había ido a su habitación directamente. Por algún motivo no se le veía de buen humor.
Distinto a su hermano, Ahrem, quien se quedó con los demás para beber.
Veamos que tal acostumbrado está mi hígado para las bebidas de por aquí...
Ahrem bebía varios vasos de cerveza sin parar. Sin dudas, el chaval de Roland tenía costumbre para ello.
Motivo: beber
Tirada: 2d6
Resultado: 9
En cuanto Pólux se quedó sólo con la compañía de Varen, no tardó en hacerle algunas preguntas a su amigo, era obvio que su compañero sabía algo más, como siempre acostumbraba, y al igual que otras veces, ahora le tocaba a Pólux escuchar qué le rondaba la mente y qué podría hacer por ayudarle. Por ello, se acercó en privado al capitán y le dijo en voz baja:
-¿Conoces al estirado ese, Varen? Cuéntame, ya sabes que puedes contar conmigo para todo aquello que ronde tu avispada mente... -dijo con una media sonrisa esperando conocer más sobre los nuevos.
Te posteo esto por privado durante el momento en el que viajamos, ya luego me pones la respuesta aunque sea anterior al momento actual.
Ahora posteo por mi acción en la posada.