Partida Rol por web

 Desde su posición el valletano tenía la bestia a su alcance sin necesidad de moverse. Graso error mala bestia.

 Limpiamente el Querelar cercena la cabeza del animal, pero lejos de quedarse quieto, dirige las esferas hacia la oscuridad próxima, atento ante posibles nuevos enemigos...

El elfo aún permanece en el suelo, cuando ve como el acero del Valletano, atraviesa por completo al animal, dejándo a la rata comiendo suelo para el resto de su vida. Al instante, Querelar, envía sus luces hacia la oscuridad. Cuando lo hace, ve como dos animales se lanzan sobre él, a la altura de la cintura siente un pequeño mordisco que no debería de impedirle continuar, pero estas ratas siempre pueden trasmitir alguna enfermedad con sus dientes. (-1pg)

Minsk, tiene que actuar rápido..

El elfo se levanta del suelo de un salto, y ataca a la rata que antes le había herido, con una estocada expléndida, que atrabiesa silvando el aire hacia la rata, y clava su punzón el su carne.

Vamos querelar, solo son ratas.

Minsk, arto de permanecer en tierra, se levanta enfuriado. Levanta con rabia su cimitarra y la deja caer dibujando un golpe descendente. La rata siente el acero, sin embargo a pesar de que su pelaje está bastante ensangrentado, busca morder carne fresca. (-3pg)

Minsk ataca de nuevo con EL puzón, a la rata herida, esperando acabar con su existencia con un solo golpe, sin embarco, su prisa le hace perder el contros y fallar su ataque 

Diantres se me ha escapado.

- Argh, joder!- Exclama Querelar ante el ataque inesperado recibido por la espalda.

 Con una maniobra sutil,se gira haciendo una finta y atacando rasamente con el filo de su cimitarra. Terminando con la rata herida por Minsk. Lego se desplaza oara encarar a la última rata.

- Por el otro lado Minsk.- Le dice a su compañero para acorralar a la bestia

El elfo, trata de sobreponerse a la rata. Sin embargo su estocada no es precisa y certera como el tiene acostumbrado a ejecutar los golpes. En ese instantes ambas ratas buscan morder los tobillos de los aventureros, pero esta vez es demasiado fácil levantar el pie para esquivar sus mugrientos dientes.

Es entonces cuando aparece de nuevo el Valletano. Con su cimitarra en mano, arroja un fiero ataque hacia abajo, terminando con la rata.

Minsk ataca con su estoque a la asquerosa rata, con ún ataque tan certero que atraviesa a la rata desgarrando todos los órganos internos por el camíno, hasta salir por el otro lado.

Minsk sonríe haciendo más visible la cicatriz que le cruza la cara.

MUERE!!!

La rata gime un gruñido antes de morir atravesada por el acero del elfo. Esta vez, a pesar del estrechamiento de la caverna, si que supo atacar como está acostumbrado.

La caverna continúa..

Continuemos sin demora. espero no vover a tener un percnce de éstos, que mala pata... el elfo echa a andar siguiendo la caberna.

Espera, dice, te olvidas tu cuerda ( o por lo menos no has dicho que la recogías)

 Querelar niega con la cabeza.

 - No, de momento la dejo, en principio estees el camino que conocemos y es provable que tengamos que volver por aquí. A parte, la tengo anclada arriba.- Hace una pauda.- En caso de que más adelante haga falta la podemos venir a buscar. Prosigamos.

 con un gesto hace vanzar las esferas de luz por la caverna.

Tras la pausa con las malditas ratas, la caverna continúa.

Hay algunas bifurcaciones que no llevan a ninguna parte -se extrechan hasta convertirse en simples grietas-, excepto una que conduce al exterior. Tras andar un par de minutos, al fin llegáis a la boca de la cueva, y os dáis cuenta de que está cubierta con matorrales y ramas, por lo que desde fuera se deduce que es díficil de descubrir. El sol se cuela entre las ramas, iluminándo tenumente la zona.

Se ven un par de sacos abiertos, desperdigados por el suelo, a simple vista parecen que estén vacíos.

A un par de pasos, tenéis el bosque..

 Malditos granujas...

 - Minsk, eres bueno siguiendo rastros? Se han largado, y si lo han hecho también se largan con la recompensa.

No soy de ese tipo de elfos, soy tan bueno buscando como tu buscando rastros. Minsk empieza a buscar por lossacos por si queda algo

 Querelar sonríe en silencio, irónicamente. Pues si que empezamos bien las aventuras. El hombre se acerca a los sacos en busca de culquier cosa ue le pueda dar una pisa aproximada de la dirección tomada, algun surco en el suelo, algún rstro de sanre en el suelo de sagre de alguna herida.. lo que sea.

Los sacos, permanecen cerrados. Están mordidos por las puntas, como si algún animal hubiera intentado salir de su prisión. Un olor a rata os llega de su interior, al verlos mas detenidamente. El Valletano, sonríe irónico y trata de buscar alguna huella por la zona.

Con tiempo, y ya con las luces mágicas consumidas, pero gracias a la luz del exterior, puede apreciar varias huellas. Una de ellas le parece especialmente grande, como una montura posiblemente. Luego hay otras huellas que no sabría distinguir muy bien, debido a su inespecialidad con los rastros. Aún así, consigue saber que esas huellas son las mimas que vieron al principio en la casa del ermitaño.

Las huellas siguen un camino hacia el exterior..

 Querelar sigue unos ratros por el suelo.

 - Mira, estamos de suerte Minsk. Parec que las huellas siguen por ese camino, tal vez encontremos algo más... ya les enseñaré yo a lanzarme ratas, los muy cabrones.- Parece, por su mirada estar cabrado.