Partida Rol por web

El elfo salvaje se levanta dando una oportunidad a lobo para morderle el brazo, este se desenvuelve y no solo consigue levantarse si no que hace un ataque descendente creando una profunda herida al animal (-7pg). Acto seguido los lobos vuelven a embestir contra los aventureros sin éxito, ya que ambos consiguen evadirlos con habilidad.

-Grrrr... Los lobos gruñen.

 Manteniendose en movimiento, tal como había practicado siempre, el valletano va confundiendo a las bestias y se dirige para ayudar al elfo contra el lboco con el que se desempeña bastante bien.

El lobo sufre una terrible herida en una de sus patas. La cimitarra del valletano se clava profundamente en el animal sacándole un alarido de verdadero dolor. (-9pg) La sangre empieza a salir de la herida manchando su pelaje.

Minsk se lanza a por el lobo, y con un ataque descendente consique clavar su estoque en el cuello del animal, tras ésto, clava su mirada en el otro lobo, que solitario observa la escena.

El lobo tenía la pierna rota a causa del gran golpeo del filo del Ocaso. Casi sin poder mantenerse con esa pierna, el espadachín termina el trabajo y le quita el sufrimiento al animal con un golpe descendente de su arma (muerto). El que parecía que estaba de observador se dió a la fuga, aligeró sus pasos mientras echaba continuas miradas atrás, a pesar de tener todo su pelaje manchado de sangre el lobo pudo continuar por su propio pie...

El último que también estaba en una estado lamentable volvió a la carga con sus colmillos, pero esta vez tanto la habilidad del valletano como su dura armadura evitaron ser mordido por el animal.

 Con rostro frío e inexpresivo, el humano continúa con sus maniobras evasibas, eludiendo las dentalladas de la bestia con su habilidad y sus protecciones.

 Tras eludir la última dentellada, hace una finta pero con mala suerte, perdiendo el pié y arruinando su ataque por completo, casi trastabillando.

 - Argghhh.

La habilidad para eludir la dentellada del animal fue buena por parte del humano. Sin embargo al hacer el giro y querer golpear casi al mismo tiempo se tropieza con su mismo pie con tan mala suerte de que se corta la mano creando una profunda raja pero sin consecuencias para el ataque (-5pg)

El elfo desde su posición aprecia claramente la mala suerte del recién conocido y el lobo parece distraido desde su posición..

Minsk avanza 5 pies hacia el lobo, quedando este amentazado por dos flancos diferentes, siendo más facil alcanzarle en un ataque. Entonces, Minsk descarga un ataque con la punta de su arma, que alcanza al lobo  en el costado derecho. (4pg)

El espadachín tiene una importante participación en la evolución del combate, sin menospreciar la elegancia del humano, ya que el estoque del elfo impacta de lleno en el cráneo de su objetivo, reventando sus sesos en mil, por lo que al ver esto, el resto de criaturas -solo una por cierto- quien no esperaban ninguna resistencia por parte de los aventureros y ya se relamían los labios saboreando a su presa, decide poner pies en polvorosa y escapar velozmente.

El lobo comienza a huir por entre los arboles desapareciendo de la vista de los aventureros, mientras que, el ciervo sigue esperando en el centro del claro. Es seguro que una manada de lobos como esta no os volverá a atacar durante algún tiempo, al menos por esta noche. Y eso, por que no, se merece un buen banquete de carne para celebrarlo..

Parece que necesitas curación, espero que tengas algo para curarte porque estas bastante mal, bueno, ya es hora de comer, Emériador enciende una hoguera en el centro del claro con ramas secas y va ha cojer al ciervo para asarlo. y se sienta cerca de la hoguera.

 El humano mira a su compañero de refriega, mirando la gravedad de las heridas.

 - Teneís medios para sanar estas heridas?- Dice señalando las que tiene el elfo.

 Mientras comenta esto sacude el filo de la cimitara, con un golpe seco, sacudiendo así gran cantidad de sangre en el suelo, luego saca un paño de entre su equipo y termina de limpiar la hoja.

 Después de limpiarse, con agua las heridas que tiene en su cuerpo el humano de tez oscura saca una pequeña redoma de entre su bandolera. La descorcha con un dedo e ingiere su contenido, guardando de nuevo el frasco, vacío y corchado, en su sitio en la bandolera

Parece que el lugar ahora está demasiado tranquilo, tanto, que incluso os da que extrañar. Con riesgo de que puedan aparecer mas animales carnívoros por los alrededores encendéis una hoguera para cocinar al ciervo cazado.

Mientras el animal se va cocinando hasta llegar al punto deseado. Uno de vosotros -el humano- ingiere el líquido de una poción mágica que traía consigo mismo. Tras terminar de ingerirla la mayoría de sus heridas se cierran, sobre todo la de la mano que se hizo él mismo por error, dejando una pequeña cicatriz en su lugar (+5pg).

La olor a carne de ciervo empieza a entrar por vuestras fosas nasales, y con ello aumenta a gran escala el apetito. Es hora de matar al hambre con un buen pedazo de carne.

Con una daga empiezo a cortar el ciervo en porciones de tamaño medio y le ofrezco a mi nuevo compañero.

Tengo medios para sanar, pero es una herida sin importancia, mañana estará curada.

Minsk empieza a comér con un apetito voráz, acabando cada porción en unos cuantos segundos.

Hablame de tí, ¿hacia dónde te dirigías antes de encontrarte conmigo?

 Limpiandose las heridas que le faltan por sanar se sienta en el suelo, cerca del elfo y el venado cocinado. Agradece la porción que le cede el elfo con un gesto de cabeza.

 - Gracias y que aprobeche.- Sin más le inca el diente a la carne, insulsa y un tanto quemada pero sabiendole a gloria tras estos días pasando hambre. Cuando calma un poco el apetito, limpiandose la grasa de la comisura de los labios con un paño, responde.- Pues soy un aventurero. En estos momentos, algo desafortunado, pero soy un aventurero, estoy recorriendo el mundo para encontrar una aventura memorable que la que labrar mi nombre en la historia de faerún. Me llamo Querelar, el místico. Algunos me conocen por el místico, sin más.- Continúa devorando la carne, pero guarda bastante las formas en tu presencia. Tras un tiempo pregunta.- Y tú, quien eres? que haces por estos parajes?

 El humano habla en elfico.

Nací y crecí por estas tierras, y fui tecogido por un grupo de monjes, dice bebiendo agua entre frases, pero al no dar la talla, me enseñaron algo mejor, a manejar bien una espada, un día aburrido de la monotonía de el monasterio decidí escapar, para conocer mis raices, yo al igual que tu, vusco una gran aventura, que sea recordada durante siglos, para a si hacerme importante, y poder encontrar a mis padres, en el caso de que aún vivan. Todo ésto en común. pero... si mal no recuerdo, mistico tiene algo que ver con la magia divina, y yo sólamente te he visto utilizar esa espada... ¿es acaso un engaño?

 Querelar sonríe entre dientes, sus dientes blancos destacan sobre su tez oscura.

 - Bueno, místico no tiene por que ser de origen divino, más bien englobaría aspectos fuera de lo mundano. Tube la suerte de recibir educación tanto en el arte de la esgrima como en el Arte. Tengo algunas habilidades para moldear las corrientes de magia que recorren Faerún. Pero són bastante humildes. Las podría haber usado, pero... no lo creí oportuno.- Regresa su atención a la comida. Y tras unos mordiscos más pregunta.- Creo que no me has dicho tu nombre.

Mi nombre proviene de una antigua lengua élfica que ya nadie conoce, muy difícil de pronunciar, a si que como todos los demás, deverás llamarme Minsk.

 Querelar se limpiea la grasa de los degos con el paño y una vez limpia le acerca la mano para estrechársela.

 - Mucho gusto, Minsk.- dice con una ámplia sonrisa.- Viendo que tenemos intereses parecidos te propongo que andemos juntos una parte del sendero que son nuestras vidas.

Vueno, pero primero hay que descansar, para poder amanecer mañana, propongo que hagamos guardias, yo no necesito dormir mucho, con 4 horas me vastará, yo ya estoy cansado, llevo dos días sin dormir.

Tras ésto saca el petate y lo coloca pegado a un abusto,

Despiertamé cuando te canses

Y Minsk, tal como se tumbó, durmió