Partida Rol por web

A la noche siguiente estáis todos en casa de Ola, preparando vuestra partida. Brendan ha traído vuestras armas, y Lodi deja junto a ellas una camisa de cota de malla, ligera pero resistente. Apenas las recogéis, Ola entra en el salón visiblemente preocupada

- ¡A Cybil le pasa algo! ¡Parece muy enferma!

Mientras recojo mis cosas para partir y escucho como Ola nos alerta de que Cybil está enferma recuerdo por un momento en voz alta lo que dijo...  -La hija del mentiroso ayudara al grupo, su corazón reemplazado por las manos de un heroe...- ¿Puede que sea su corazón a lo que se refiera la profecía literalmente? -¿Podría estar referido a la profecía?, ¿a la parte del corazón?- pregunto algo inseguro, pues se que mi padre tiene ese poder, aunque yo aun no lo había desarrollado.

Lanzandome a la mesa para tomar mi arma y luego dejarme caer de nuevo en mi silla, empiezo a observar el cañón de la desert con luz frontal de la lamparita del techo. Un gran espiralado le ha hecho. Pienso mientras le paso una servilleta para sacarle la gracitud de los dedos enanos y para que vuelva a brillar.

-Que le pasara a esta mina ahora?- No me digas que anda estreñida por comer esas salchichas de supermercado que hacen en la alta cocina enana... Pensaba al escuchar a Ola.

Parandome me dirijo a la habitación donde se encontraba Cybil -...a ver... déjenme pasar...- Después de todo era como una hermana...bueno, es, casi...

Por lo que sabéis, los Vástagos rara vez se ponen enfermos, si es que llegan a ponerse enfermos alguna vez. Que Cybil esté aquejada de una enfermedad grave ahora solo puede significar una cosa: la enfermedad es sobrenatural.

Eck no podía ayudar a Cybil, sus conocimientos de medicina era más bien escasos. Se dedicó a acomodarse la armadura que los enanos habían forjado para él. La cosa había acabado tan pronto como había empezado por suerte, pero la próxima vez podría ser más peligroso. Una vez acomodada, se sentó cercano a Cybil, para al menos acompañar a otra Scion en sus horas bajas.

- Vamos pequeña, lo superarás. Estamos aquí.

Me levanto para seguir a Ola pensativa y escucho las palabras de Hagger. Su corazón reemplazado por las manos de un héroe.

- Concuerda con la nueva profecía. Sólo un cambio de corazón podrá salvar la vida agonizante. - cito. - Pensaba que haría referencia al Corazón del Invierno, pero tal vez sea algo más... literal - dudo un momento mientras busco la palabra adecuada.

Ian y Eckhart se precipitan en la habitación. Les dejo pasar y entro un poco más despacio. Desgraciadamente, poco puedo ayudarles ahora mismo, pues mis conocimientos de medicina son bastante escasos.

- ¿Sabéis qué le ocurre? - pregunto preocupada. Todos los indicios parecen señalar a Cybil como una pieza importante de nuestra misión y esta repentina enfermedad me da bastante mala espina.

Al entrar en la habitación de Cybil me impresiona un poco su situación. Postrada en la cama y bastante débil.

- No sé que le pasa. - respondo a Hilda. Lo único que puedo decirte es que nosotros no enfermamos por lo que eso quiere decir que lo que le pase a Cybil es algo sobrenatural pero desconozco el origen de la enfermedad y si tiene cura alguna.

- Si lo que decís es cierto, ¿quién será el Héroe que reemplace su Corazón? Y sobre todo, ¿qué corazón?

Tras pronunciar estas palabras me quedo un rato pensativo como si intentase hallar alguna respuesta a mis propias preguntas.

Cybil está tumbada en la cama, cubierta de sudor y con mucha fiebre. Está delirando.

- El martillo... El martillo del gigante se aproxima.... y traerá el invierno del alma.... La sangre dirá.... La sangre dirá.... La sangre dirá...

Poniendome de cuclillas a su lado le tomo una mano, se que en poco se enlazan nuestras vidas, pero es lo mas fraternal que se puede tener este momento...

-Si Cybil, qué es lo que dirá?... que dirá?- Que esta diciendo? delirios? una visión? pelotudeces? o una solución a todo esto?...

Girando la cabeza -Ola tu la conoces desde hace tiempo, no sabes que le puede estar pasando, que ha dicho? tu la has escuchado?... sabes algo a todo esto?...-

- No tengo la menor idea de a que se refiere... Cybil es profetisa; tal vez se trate de algún tipo de profecía.

Cybil parece recuperar un instante la lucidez

- A...agua... por favor...

Simplemente soy capaz de mostrar impotencia, pues mis conocimientos en medicina son nulos. Se me escapa algún gruñido hasta que Cybil pide agua, eso si era capaz de hacerlo y abriendome paso entre los que eramos, fui a la cocina y llene 2 vasos de agua para llevarselos a la muchacha, el segundo simplemente por si pedía más.

Por algún motivo las palabras de Cybil me hacen pensar en el gigante de hielo machacando el Corazón del Invierno con un martillo.

- Ola, ¿hay algún médico entre tu gente? - la medicina tampoco es mi fuerte, precisamente. - ¿O alguien que pueda saber qué le ocurre a Cybil con métodos menos... mundanos?

Me vuelvo hacia el resto del grupo.

- ¿Alguno seguís en contacto con vuestro padre o conocéis a alguien que pueda echarnos una mano con una enfermedad de estas características? - no tengo ningún problema en liarme a tiros con un gigante, pero una enfermedad sobrenatural es algo que me supera.

- Podemos preguntar a Borri. Es el más anciano del lugar y seguro que sabe algo