Partida Rol por web

La Maldición de Strahd

Primera Parte - Capítulo Uno: Bienvenidos a Barovia

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15/10/2020, 23:37
Director

 

El bárbaro azuza con más fuerza a los caballos. La cuerda se tensa como la de un arco largo antes de lanzar una flecha al cielo. La puerta enrejada se mueve de su posición, haciendo caer polvo de piedra mientras poco a poco se desencaja de la piedra. Se escucha un sonido desagradable, del hierro raspando la piedra, del metal retorciéndose.

Kiepja grita, increpando a los caballos con una poderosa orden en su extraño idioma de las tierras del lejano norte, y las bestias parecen responder, bufando, relinchando, y tirando con tantas fuerzas que sus músculos se tensan  y se hinchan de tal manera que parece que fueran a reventar.

Y entonces, un tremendo estruendo, cuando una de las enormes puertas enrejadas se desencaja completamente, y cae hacia adelante, destrozándose en el proceso en varios pedazos,  y las rejas convertidas de pronto en pedazos de metal que parecen estallar, saltando por los aires…

Los caballos salen disparados hacia adelante, una vez vencida la resistencia que los retenía, pero algo imprevisto sucede cuando uno de los caballos resulta alcanzado por los restos destrozados de las rejas oxidadas. Como si fueran un par de lanzas, la montura de Halleth es atravesada y sajada de manera salvaje. La sangre surge de la pobre bestia, como un surtidor, cuando un pedazo de reja se le incrusta en el cuello y otra le abre la carne del costado, desde donde se desparraman sus entrañas  sobre el barro del camino mientras los lastimeros y terribles relinchos de agonía del animal lo llenan todo…

 

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15/10/2020, 23:37
Augusto

 

Santa María, Madre de Dios…  acierta a murmurar el bardo ante la terrible escena.

Augusto no puede sino taparse los oídos ante la agonía del caballo…

 

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15/10/2020, 23:38
Johann

 

… que cesa súbitamente cuando el joven paladín termina con el sufrimiento del animal de un tajo  de su brillante espada directamente al corazón del caballo.

El silencio que sigue parece más opresivo aún en comparación con el terrible sonido de antes, mientras Johann, con mirada desapasionada extrae el filo de su arma del cuerpo de la bestia y limpia la sangre con la piel del mismo.

No se podía hacer otra cosa… Murmura.

Después saca un pañuelo de seda y se limpia el rostro, allá donde gotas de sangre le han salpicado. Una expresión de disgusto por haberse ensuciado se le dibuja en el rostro…

 

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15/10/2020, 23:50
Halleth Silversun

Halleth palideció cuando miró hacia abajo por el ruido y vio a su caballo destrozado y atravesado por los hierros de la puerta que, a base de fuerza bruta, habían conseguido abrir.

-¡Por todos los dioses!-gritó comenzando a descender. No le importaba que la escalada no hubiera servido para nada, la competición con Isopel había sido divertida y le había servido para ejercitar los músculos y observar a su compañera. Pero ahora solo quería bajar y despedirse de su caballo. 

El descenso fue apresurado y peligroso, casi no prestaba atención a donde ponía los pies y un par de veces estuvo a punto de resbalar y caer al vacío pero finalmente consiguió llegar al suelo. Rápidamente se junto a sus compañeros y se agachó, acariciando el morro del caballo.

-Sshhhh, ya está amigo mio... ya está-le dijo. Se levantó sin decir nada y cogió su sable. Ninguna curación mágica podría sanar al caballo.

Con un rápido movimiento decapitó al animal. Se quedó quieto unos segundos, dejando el sable clavado en el suelo. Ya no sufriría más. El paladín comenzó a entonar un pequeño cántico que murmuraba para si mismo a modo de oración de despedida.

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16/10/2020, 16:06

Vera se había separado un poco de la puerta. Tras no haber encontrado nada en los alrededores, se había decidido a hacer algo que no tenía demasiado claro. Ya sabía que la niebla era mágica, no necesitaba recurrir a sus poderes para deducirlo, después de lo que le había pasado al cuervo, pero era posible que un conjuro en la puerta pudiera servir para abrirla y, para ello antes debería saber qué tipo de encantamiento pesaba sobre ella, si es que realmente había alguno.

Con calma y precisión, dibujó un círculo en la tierra y se sentó en el centro. Amontonó la tierra en un pequeño montículo frente a ella y hundió con el dedo la parte superior, de forma que parecía un pequeño volcán. Empezó a entonar unos cánticos, concentrada, y cogió su daga para hacerse un pequeño corte en el dedo. Dejó caer un par de gotas de sangre en el hueco que había practicado y las mezcló con la tierra.

Ya estaba, sólo tenía que frotarse los párpados con el barro que había formado para poder detectar la magia a su alrededor, pero, antes de hacerlo, un tremendo estrépito rompió su concentración. Miró hacia la puerta a tiempo de ver cómo Kiepja tiraba de los caballos, prácticamente desencajando una de las hojas de la puerta de sus goznes. Sonrió ante la audacia del bárbaro, pero su gesto no tardó en convertirse en otro de espanto. Vió cómo los restos de la puerta se precipitaban sobre los caballos, pero no pudo hacer nada.

Con el barro aún en la mano, ahora inútil, pues estaba segura de que no quería mirar la niebla con su visión potenciada por la magia, se acercó a Halleth.

— Lo lamento, amigo. Pero gracias a su sacrificio no tendremos que abandonar aquí a todas nuestras monturas — le dijo al paladín.

Notas de juego

Bran, puedes describir con tus propias palabras como Vera realiza el Ritual de Detectar Magia y después te diré el resultado.

Mejor no me lo digas, que me da miendo la respuesta... ;P

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16/10/2020, 16:57
Kiepja

Kiepja era joven pero no inexperto. Curtido en la violencia y el dolor las cicatrices de su rostro como testigo. Y, sin embargo, la cruel muerte de la montura de Halleth le dejó sin habla.

¡Que crueles podían ser los Dioses en verdad!, e injustos, ¡también!, pues suya y no de otro era la culpa de aquel terrible desenlace.   

De su desmedido entusiasmo, su falta de prudencia, de su juventud.

Nuevamente le había fallado a un inocente y este, por cruel designio de los hados, pagaba con su vida el precio.

Hace un tiempo atrás.

 

Sostén mi mano con fuerza indicó la niña mirando sin ver a Kiepja. El bárbaro lloraba, sin el menor tapujo, pero lo hacía en silencio por respeto hacia aquella valiente chiquilla. Si me dejan volver, dijo ella y sus ojos ya veían el “otro lado”, lo haré en forma de caballo, si nunca pude tener uno al menos quiero serlo, ¿me reconocerás en mi nueva forma bobó?, preguntó y su voz era un susurro pues los siervos de la muerte ya se llevaban su alma, mi nombre…será…Nick…ful…

En silencio, sin poder encontrar la manera de expresar cuan profundamente sentía lo sucedido, Kiepja se acerco a donde sus compañeros se ocupaban de terminar con el sufrimiento de la bestia mortalmente herida. No entendía sus modos de despedir a un compañero, tampoco preguntó puesto que ni de haber podido hubiera sido el momento o lugar para ello.

Cuando Halleth finalmente estuvo junto a su montura, ahora decapitaba por la mano de su amo, Kiepja busco lo ojos del otro con el suyo intentando que fuera el dialogo de los sentimientos el canal para que el otro leyese en su contrito rostro, lo que ahora estaba sintiendo.

Notas de juego

:_____( 

!Perdón Halleth!

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16/10/2020, 18:33

Desde las alturas se cambian las perspectivas, pero también se abren puertas a historias que se contarán a posteriori. Ahora mismo Isopel siente que está escribiendo una junto a ellos mientras la niebla se impone y la realidad golpea con furia en el corazón de todos los presentes. 

Quizás por costumbre, por trabajar en equipo o porque así fue entrenada, el coordinar, organizarse y ponerse de acuerdo es una cuestión importante para evitar este tipo de consecuencias. Habían alcanzado la cima de aquella estructura, pero el bárbaro quería romper la reja. Dos opciones distintas, que si bien son buenas pueden ocasionar otras que no lo son tanto. 

Y allí está la consecuencia cuando aquel caballo agoniza por el dolor de varias heridas. Destino cruel le ha tocado, o tal vez este lugar está maldito y de ahí el abandono general. La pelirroja sospecha y su ceño se frunce, temiendo de lo que pueda pasar. Y mientras bajan, dos de ellos se hacen cargo del animal, en especial uno que le arrebata la vida para terminar con su agonía. Pero Halleth, el pobre paladín, fue a por ello, cegado por el dolor. 

La muerte impacta en Isopel, cual cuchillo oxidado pese a que sea un animal. Toda vida es valiosa, pese a la ironía de que ella se dedica a quitarlas. No obstante se acercó a Halleth y apoya su mano sobre el hombro, lo acompaña en silencio mientras espera que Vera revele este misterio. 

Hay que cruzar el umbral, pasar. 

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16/10/2020, 18:42
Director

 

Las Puertas a Barovia estaban abiertas.

No sin un sacrificio, quizás el primero de muchos… pero tienen paso libre. Sin embargo lo que hay al otro lado resulta, como mínimo, intranquilizador.

Isopel y Halleth ya lo han contemplado desde lo alto del muro, y es la impresión que tras las Puertas sólo hay un vacío blanco. La densa niebla es prácticamente un muro ante ellos, y para entrar en el Valle de Barovia no queda más remedio que internarse en ese vacío…

Todos ellos tienen la misma impresión. La de que internarse en la bruma se siente igual que lanzarse al vacío sin saber a qué distancia está el suelo. Pero no hay otra manera.

¿Quién de ellos sería el primero en pasar?

 

Notas de juego

OK, lo que me interesa de cada uno de vosotros es un post abierto a todo el mundo en el que describáis como vuestro personaje se interna en esta niebla, mientras explica o expresa sus esperanzas de lo que espera encontrar en este viaje.

Han llegado hasta este lugar, y todo su ser les dice que se den la vuelta, que se van a internar en un lugar que no los quiere allí, pero aún así siguen hacia delante. Lo que querría que expresarais es lo que lleva a vuestro protagonista a seguir adelante.

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16/10/2020, 23:57
Halleth Silversun

Halleth se incorporó mientras limpiaba de sangre el filo de su acero para que no se estropease. Cruzó su mirada fugazmente con  Kiepja, no le culpaba de lo ocurrido, esas cosas pasaban en viajes así.

-Gracias Vera, agradezco tus palabras-dijo sintiendo en su hombro la mano de Isopel- Montad en vuestros caballos, yo puedo seguir a pie-dijo caminando hacia las puertas ahora abiertas- Será mejor que nos pongamos en marcha...

Sus palabras sonaba ahora duras pues perder a su caballo siempre era difícil. El caballero sabía que un caballo era solo eso, una herramienta igual que su espada o su armadura pero no dejaba de ser una criatura viva a la que había cogido cierto cariño. La niebla se extendía delante de él, una niebla oscura y siniestra que parecía ocultar terrores y pesadillas. Apenas podía ver unos metros delante de sus narices y cualquiera en su sano juicio hubiera dado media vuelta y se hubiera marchado. Pero ellos no, Abraxas se escondía en alguna parte tras ese velo grisáceo y húmedo al amparo del vampiro que gobernaba aquellas tierras. Daba igual lo que se encontrase ahí escondido que no cejaría en su empeño por erradicar todo mal que encontrase en aquellas tierras. Y al igual que él sus compañeros tenían sus propios motivos para continuar. Ellos serían su armadura* y su apoyo en aquellas extrañas tierras.

El paladín comenzó a caminar y la niebla envolvió su cuerpo.

Notas de juego

*Damos por echo que se ha vuelto a poner la armadura que narrativamente no me encaja

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17/10/2020, 03:31

Luego de aquel instante desafortunado y tras ver qué Halleth decide dar el primer paso, es Isopel quien tras subir a Sombra la que sigue sus pasos. Diversos motivos la impulsan a dar un paso atrás, pero solo uno es el que de alguna manera lidera todos los demás. No tiene nada que perder porque ya no le queda nada en esta vida, lo que amó, lo que cuido o lo que alguna vez tuvo, no existe. Y por ello es que no hay mayor razón que la ausencia de miedo, lo que impulsa a la pelirroja dar ese paso hacia delante. 

La niebla acojona, es difícil lidiar con algo que está más allá de ella. Pero su determinación es la que está por encima de todos sus temores. Necesidad hacerlo, para no dejar solo a su compañero, por ella y por la promesa que aquella tarde le había hecho a Tadiel. Así que en total silencio, muy centrada en el sonido de los cascos de su caballo, avanza con tal de perderse en medio de la niebla. A dónde sea que la lleve, da igual. 

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17/10/2020, 20:11

Vera se limpió el barro de los ojos y miró con desconfianza a la niebla.

— Aún espero tus respuestas, Tadiel — dijo sin volverse hacia el elfo, como si estuviera hipnotizada por los movimientos de la bruma. — ¿De qué vive este valle? ¿Por qué está cerrado al exterior? —  Y, en una voz mucho más baja, que sólo podría escuchar el elfo o cualquiera que estuviera prestando atención a su conversación, añadió. —  Y, ¿en qué mundo se encuentra el Valle de Barovia?

No necesitaba las respuestas para seguir adelante, por supuesto. Lo que podía encontrar en el interior era suficientemente importante para ella. Pero sí prefería tener toda la información posible sobre el lugar al que estaban viajando. Habían perdido un caballo sólo por entrar. ¿Qué sería lo siguiente? ¿Uno de sus compañeros por pasar la noche en una aldea? Fuera lo que fuese, prefería estar preparada.

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19/10/2020, 13:26
Kiepja

Ciclos.

Todo se repetía.

Según las tradiciones de su pueblo, había sido con la niebla y el frio que todo el declive de los Dewak había comenzado.

Hain lo cambiaria todo, inicialmente para bien o eso creían ellos, pero luego, con el tiempo, sufrirían en sus propias carnes el verdadero plan de Xaipen, después, cuando fuera demasiado tarde para hacer algo.

El paso a Barovia se pagó con sangre. Kiepja como único culpable de aquel terrible suceso. Le había fallado a un inocente. Una vez más. Y como antes, con la muerte como testigo iniciaba un viaje hacia tierras desconocidas. Lejos, muy lejos de su hogar.

El bárbaro miraba sin ver hacia el horizonte, de espaldas al muro que resguardaba Barovia y lo que esta contuviese. Ojos de hielo vacíos de certidumbre. Recordando todo lo hecho hasta ahora. Entendiendo, al fin, que lo Divinos aún seguían enseñando en aquella forma que a menudo es la mejor maestra entre la mayoría de los mortales, con dolor.

Frio.

Muerte.

Bruma.

Ciclos.

Todo, se repite…

Una vez más.

Notas de juego

Kiepja se interna en la niebla con Nickful.

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19/10/2020, 21:28
Tadiel

Halleth, Isopel, Johann, Vera, Scarlett, Augusto, Kiepja… Uno a uno atraviesan las Puertas de Barovia y se sumergen en las nieblas, hasta que sólo queda Tadiel.

El elfo mira con intensidad la entrada a Barovia, luego su mirada se dirige al sello con forma de cabeza de halcón que porta en su dedo anular. Sabe que no ha respondido a las preguntas de Vera Volkov, pero se pregunta, ¿acaso se hubiera internado ella en las nieblas si le hubiese respondido? ¿Y el resto? ¿Le hubiesen seguido hasta aquí y entrado en Barovia si les hubiera contado toda la verdad?

Tadiel se lleva la mano del anillo al rostro, cubriéndoselo mientras agacha la cabeza, conteniendo un sollozo… No, no queda lugar para el arrepentimiento ahora, hay que seguir adelante…

Lo siento… susurra a modo de disculpa que los que le han seguido hasta aquí nunca escucharán. Después, se enjuaga las lágrimas con el dorso de la mano y hace que su montura se mueva.

Tadiel atraviesa las nieblas, sabiendo que no pasará inadvertido…

 

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19/10/2020, 21:29
Strahd von Zarovich

Hoy han vuelto a venir… esos seres que intentan destruirme, esas criaturas que creen que prestan al mundo un gran servicio viniendo a buscarme en mi propia morada para acabar conmigo.

¿Acaso no lo saben? ¿No son capaces de escuchar el silencio de quienes los han precedido y nunca han regresado? ¿Tan cuantiosa es la recompensa por aniquilar al Conde Strahd von Zarovich que no reparan en el peligro de tal empeño?

Han llegado hoy, animados por una absurda confianza. Los he oído cuando atravesaban las Puertas de Barovia. El viento ha llevado sus voces hasta mí.

Por supuesto, semejante confianza es fruto de un grave error…

Hacía tiempo que no llegaba a mis dominios un grupo como éste. Quizá cene bien pronto, una vez que concluya el juego. Mis visitantes tienen algo especial que todavía no he podido discernir. Espero que también resulten útiles…

Pero hay algo más…, algo que no esperaba, y reconozco que después de tantos siglos pocas son las cosas que llegan a sorprenderme… La han traído de vuelta, la han traído de vuelta a mí… ¿Pensaban que serían capaces de ocultármela? Si es así, han fracasado incluso antes de comenzar…

Pero basta de estos pensamientos. Es hora de iniciar los preparativos…

 

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19/10/2020, 21:32
Director

Se encuentran en el otro lado. Tras sufrir la experiencia de atravesar el muro de niebla, todos ellos se encuentran al otro lado de las Puertas, en las tierras de Barovia.

La niebla inunda el camino, el límite de los bosques a ambos lados del mismo, impidiendo ver en la lejanía. Es una bruma malsana, que hace que respirar cause esfuerzo, que parece que se trague la luz y que amortigua los sonidos.

Los sonidos… los de vuestras propias voces porque el bosque está en silencio. Sin ruido de pájaros, animales o insectos, sin el rumor del viento… ¿Y la luz? Parece que el día se ha oscurecido, a pesar de que no sois capaces de ver ni siquiera el disco solar a través del cielo encapotado. Parece que fuera por la tarde y que faltase poco para anochecer, a pesar que todavía debe ser por la mañana, ni siquiera el mediodía ha podido llegar aún…

Las Puertas de Barovia, vistas por el otro lado, no parecen las mismas. Contempláis con asombro cómo el estado de conservación es muchísimo mejor que lo esperado. Sigue siendo una estructura de siglos de antigüedad, pero no hay grietas ni desprendimientos en su mampostería, y la naturaleza no la cubre apenas. De hecho las estatuas por este lado conservan sus testas y se conservan en relativo buen estado… Pero lo más sorprendente de todo es que se pueden ver rastros que no son los vuestros, rastros que se dirigen hacia las puertas, rastros de carromatos y de cascos de caballos. No son recientes, puede que de hace un mes o así, pero no hay duda de que son reales. Sin embargo ¿cómo atravesaron las Puertas si por el otro lado la reja estaba bloqueada por la cadena? ¿Cómo lo hicieron si en el otro lado no había ningún rastro de que nadie hubiese salido?

Tadiel no hace caso a lo que hay atrás, mira adelante, al tiempo que consulta su mapa.

Si seguimos adelante, sin desviarnos del viejo camino, avanzaremos entre los bosques Svalich con cierta rapidez… mantendremos a nuestra izquierda el río Ivlis hasta que el bosque empiece a abrirse, y en cuestión de unas pocas horas llegaremos a nuestro destino… al pueblo de Barovia…

Y dicho esto, comienza a avanzar a lomos de su montura, encabezando la marcha.

 

Notas de juego

 

Tal como Tadiel ha dicho, a caballo por el camino se tardarán 3-4 horas en llegar al pueblo de Barovia. Os dejo vía libre para que vuestros protagonistas hablen entre ellos, planteen preguntas (Bran, sé que Tadiel aún tiene que responder a Vera) o hagan lo que quieran. Cuando cada uno de vosotros consideréis que ya estáis satisfechos con lo que queráis que vuestro personaje haga durante estas horas de viaje, pasaremos directamente a los protagonistas llegando al pueblo de Barovia.

 

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19/10/2020, 21:37
Halleth Silversun

Halleth se paró un segundo y dejó su mochila en el suelo, cogiendo de ella una antorcha y encendiendola. Aquella oscuridad... no habían traído antorchas suficientes. Después se irguió de nuevo, colocándose la mochila, y alzó la antorcha frente a él para que todos pudieran verla. Ahora la niebla parecía un poco menos espesa... aunque tan solo lo parecía. Podían ver un poco más allá pero se seguía sintiendo inseguro. Por suerte tras unas horas llegaría al pueblo donde podrían descansar o eso esperaba.

- ¿Qué podemos encontrarnos? Se que criaturas moran en los bosques entre Aguas profundas y Neverwinter pero no se que podemos esperar de esta tierra muerta-le preguntó a Tadiel intentando mantener el paso de su caballo pese a tener que ir a pie. Su luz servía de guía y para ver mejor lo que tenían delante de sus narices, pero también le preocupaba que las bestias los vieran a ellos.

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20/10/2020, 01:40

Sus rojos cabellos no son acariciados por la brisa natural de un cálido ambiente, la niebla solo ofrece un escenario tétrico dónde no hay un hábitat que se proclame como dueño y señor del lugar, solo hay desolación y silencio. El andar de Sombra la mantiene un poco centrada en el camino, es su mano la que acaricia el cuello del animal mientras sujeta las riendas con la otra. Es exasperante la sensación, se siente muy agobiada y a un punto en el que fácilmente se puede perder la cordura en el proceso. 

Pero no lo logra con Isopel, pese a las probabilidades también está el entrenamiento que durante su corta vida he recibido. Debería agradecer a la organización su disciplina, cuando la ha odiado durante tanto tiempo, renegando de ella. Lo bueno de todo esto, es que la soledad es una mera sensación, no una realidad porque el sonido de los cascos de los caballos o el sentir que sus compañeros están cerca, ayuda a qué la proeza no sea tan dura. 

No obstante hay una sorpresa en su interior cuando tras mirar atrás y luego hacia delante, percibe en su corazón que una bienvenida demasiado inusual, le están ofreciendo. Un sentir que se instala en su pecho y no sabe cómo tomarlo. Aún así es la voz de Tadiel lo que en parte la devuelve a ese aqui y ahora mientras ofrece una escueta explicación cuando piensa que puede ser muy duro para Halleth hacer esto caminando, surgen las preguntas en la mente. ¿Y si al llegar la situación se torna peligrosa? No puden tener un hombre agotado. 

—Halleth, sube a Sombra. Puede soportar el peso de los dos, eso sí... La armadura tendrás deberás dársela a un de nuestros compañeros así no le sumamos peso extra—propuso tras escuchar la pregunta del Paladin—. No sé qué nos espera, quizás sea un momento oportuno para escuchar alguna que otra explicación o la respuesta a las preguntas que quedan flotando. 

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20/10/2020, 10:16
Halleth Silversun

Hallthe paró unos segundos esperando la aprobación de sus compañeros y cuando la tuvo comenzó a quitarse la armadura. Hizo un hato con ella y se la entregó a Kiepja pues su caballo parecía el más resistente de todos.

-Muchas gracias Isopel-dijo montando en el caballo tras la pelirroja, sujetando la antorcha a un lado para no molestar ni quemar a su compañera. No estaba acostumbrado a viajar de carga de nadie desde que era niño y se sentía algo incómodo, pero era mejor a tener que caminar 5 horas por aquel lugar. Sin embargo sin su armadura se sentía aún más indefenso en aquel extraño lugar- Estoy listo-dijo apoyando levemente su mano en la cadera de Isopel para no caer del caballo.

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20/10/2020, 14:29

Sujeta bien, no recibirás un codazo. 

El tono suena en broma, pero también es cierto de que si no se agarra bien puede caerse cuando el galope de Sombra sea más efusivo. Eso sí, desde la cercanía el paladín puede notar lo pequeña que es Isopel al ser delgada, pese a la apariencia atlética y el aroma de su cabello es delicioso. 

Aún así ella es consciente de que al estar Halleth sin armadura el peligro puede ser mayor, pero no irá al meollo exponiendo a su compañero. Así que el moreno tendrá esa tranquilidad, ya que la pelirroja es muy cuidadosa en ello y prefiere dar dos pasos atrás antes que condenar a alguien de su grupo. 

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20/10/2020, 16:35
Kiepja

Kipeja se mostraba silencioso y abstraído del peculiar entorno por el cual ahora transitaban todos. Rumiando, en su mente, sobre los giros y los designios que ataban su destino.

DESTINO, comenzaba a sentir disgusto por dicha palabra.

Al modo de los Dewak, el bárbaro cabalgaba sin riendas ni mayor montura que una ligera tela con la que cubría el lomo de Nickful. Incluso este, que usualmente fuera altamente quisquilloso y caprichoso, se apreciaba ahora cauteloso como una bestia al ser acechada.

Kiepja acaricio el cuello de su montura y a continuación, cuando Hallet le pidió llevar su armadura, acomodo de la mejor manera posible la fantástica protección entre sus viejas pertenencias.

***

Un tiempo después, incapaz de mantener aquella cantidad de dudas que ahora le rodaban por la mente, Kiepja se volvió hacia el Alfar Tadiel al cual pregunto:

Alfar, dime ahora si puedes, ¿que es aquel al que buscamos? Tiempo atrás mencionaste una palabra desconocida entre los míos, “Vampyr”,  ¿quizás era un Aptrgangr a lo que referías?

Notas de juego

Como para ir creando un poco de relaciones entre los pjs y pnjs.

XD