Partida Rol por web

La maldición del Mithril

Cruzando la niebla

Cargando editor
18/04/2012, 12:52
Director

A la mañana siguiente los enanos tomaron un rápido desayuno y fueron a toda prisa hasta la puerta donde habían quedado en reunirse con Turi. Allí se fueron encontrando uno a uno hasta que estuvieron los cuatro, pero pasó un buen rato desde que se juntaron cuando Turi todavía no había aparecido.

Comprobaron con alegría en sus corazones que el día había amanecido despejado y no quedaba ni rastro de aquella maldita niebla. El sol bañaba con sus dorados rayos matutinos la roca donde los enanos trabajaban y pasaban sus vidas. Hacía un buen día, un día casi veraniego. El cielo estaba despejado de nubes y no había indicios de que la niebla se fuera a formar.

Eso era bueno para las intenciones que ellos tenían. Turi, y el resto de jefes, verían con buenos ojos una expedición a la mina de mithril sin que la niebla supusiera un peligro. Estaban impacientes por partir y comprobar que era esos seres que Ojodelince había descrito y que tan atemorizados habían tenido a todo el pueblo, atacándoles y haciendo que muchos de sus amigos desaparecieran.

Ya comenzaban a pensar que Turi no se presentaría, y lo raro que eso era, cuando lo vieron aparecer corriendo hacía ellos cargado de un petate y vestido con su cota de malla, su yelmo y con un hacha a la espalda, su larga barba blanca ondeaba sobre su hombro. Cargaba ojeras en los ojos y tenía el rostro cansado como si hubiera pasado la noche en vela. Se fijaron que en su mano derecha portaba un viejo libro que aparentaba estar en muy mal estado de conservación.

Notas de juego

Turi aún no ha llegado donde vosotros, así que postead sobre el rato que esperáis, por si queréis deciros algo.

Cargando editor
18/04/2012, 17:55
Fingar Cubremartillo

Sentado sobre un gran petate al estilo alforja, Fingar se dedicaba a con una piedra de amolar, cuidar y pulir su maza y su hacha. Iba preparado como si de un Dios de la guerra se tratare, ataviado con sus mejores galas y... lo que era más sorprendente aún, esa pesadumbre que le había invadido los días precedentes había desparecido.
Era como si la niebla estuviera directamente relacionada con el ánimo de Fingar y hoy al haber amanecido despejado, el enano era otra persona.

Entonces empezó a tatarear una cancioncilla de taberna que todos conocíais, en la que una doncella defiende su virtud ante sendos pretendientes que pretenden mancillarla... sí sí, aquella en la que les vierte la cerveza por las barbas.

Cuando vio a Turi a lo lejos continuó impasible y lo único que hizo fue preguntar a sus compañeros

- ¿quién creéis que matará más engendros?

Cargando editor
19/04/2012, 00:02
Halin Sombrágil

Halin llegó como siempre, ligero sin mucha carga y siempre listo para partir. Había algo en su rostro que escondía cierta satisfacción y no tardó mucho en desvelarlo. Aprovecho que aún no había llegado Turi para comentar con sus compañeros.

- Ayer cuando acompañe a Ojodelince, despues de que fuera sanado, pidió volver solo a casa.. - empezó a relatar - Obviamente lo seguí hasta su casa y comprobé que no usaba la puerta para entrar en su casa, sino con una especie de magia que hizo aparecer una puerta de entre las rocas.

Luego empezó a bajar el tono al ver que se acercaba Turi y acabó explicando rápidamente.

- Con esto seguimos sin tener nada, pero estad con los ojos bien abiertos y no os fiéis de ese enano.

Cargando editor
19/04/2012, 11:29
Fingar Cubremartillo

Da un respingo al escuchar a Halin

- ¡ Ese cabrón hechicero! ¿qué enano usa la magia? ¡lo sabía ! - escupe al suelo - magia... - dice con todo el rencor del que su ser es capaz.

Cargando editor
19/04/2012, 11:52
Batum

.- Compañeros... magia... que cosas tan terribles pueden hacer con eso... y nosotros solo tenemos armas .- Batum denotaba un poco de temor a la magia, aunque cambió su semblante a más serio.- pero seguro que mi hacha puede cortar su cabeza igual que sin magia.-

Cargando editor
22/04/2012, 16:28
Kâmdur Nagredog

Nagredog llego de los ultimos, aunque antes aun que Turi. Iba pertrechado con sus armas, un flamante martillo y una hacha de mano. Llevaba puesta su cota de malla y unas grebas metalicas que le cubrian la piertan. Colgado a la espalda llevaba su mochila. No estaba del todo llena, aunque si colgaba de ella una manta de lana y un brillante yelmo, ambas a los lados. Por la parte de atras colgaba un pequeño escudo de madera

Nagredog habia aparecio casi corriendo, pero al ver que Turi aun no habia legado se relajo y continuo a un ritmo mas relajado. Cuando llego junto a sus compañeros los saludo amablemente, estaba concentrado para lo que pensaba seria una incursion en la mina, con el objetivo de acabar, o al menos encontrar a esos seres.

- Buenos dias amigos, ¿listos para encontrar a esos seres?

Escucho a sus compañeros, hablaban de magia, de Ojodelince, de "engendros".

- Yo acabare con mas de esos seres, sin duda Fingar - bromeo Kâmdur sobre la pregunta de Cubremartillo - Con magia o sin ella, no me fio de ese enano, eso lo podeis tener seguro. - comento al oir hablar de magia y de como Halin habia seguido a Khuzdor. - Sin duda nuestras armas podran herirles, y por tanto matarles. Son peligrosos, eso lo sabemos, pero aun han de conocernos, caeran, estoy convencido.

Nagredog estaba seguro de si mismo, solo deseaba que Turi llegara para marcharse. Y entonces aparecio, a la carrera, se le veia cansado, como si no hubiese dormido en toda la noche. Nagredog estaba preparado y deseaba saber que era ese libro que traia bajo el brazo.

 

Cargando editor
24/04/2012, 18:11
Turi Barbadeplata

Ajeno a todo lo que comentaban acerca de Khuzdor Ojodelince, Turi llegó hasta ellos con el rostro cansado y claros síntomas de haber pasado la noche en vela.

-Hola muchachos. -Les dijo nada más verlos, aunque fue un saludo cordial fue más frío que otras veces en las que el amable y veterano enano solía sonreírles. Incluso podrían lanzarse a aventurar sin temor a equivocarse que Turi estaba preocupado por algo y no tardó en compartirlo con ellos. -He estado en la biblioteca del viejo Drurín Tresvelas, -todos sabían que Drurín Tresvelas era conocido por ese nombre debido a que había perdido parte de su visión bajo los candelabros de tres velas que usaba para leer cuando aún era capaz de distinguir las letras, -buscando algo sobre las criaturas que había descrito Khuzdor. Pensé que de existir tales criaturas tendrían que haberse documentado y estuve buscando toda la noche en viejos compendios de criaturas de la Tierra Media escritos por sabios y eruditos a lo largo de la historia. -Aquello explicaba su cansancio ya que los eruditos a los que hacía referencia Turi solían ser muy dados a la los textos tediosos e incomprensibles. - No encontré nada que se le asemejara en todas las horas que estuve buscando hasta que el bendito Drurin me preguntó que buscaba con tanto ahínco y le conté lo ocurrido. ¡Que su barba crezca por trescientos años más!- Dijo mostrando el libro como si fuera un trofeo.- Si le hubiera preguntado a él antes de nada me hubiera ahorrado toda la noche... En cuanto lo hice sacó este libro de uno de los estantes y me lo enseñó.

Turi mostró el libro a los demás, llevaba por título: "Recopilación de cuentos y leyendas de la Comarca", y el autor era un tal Idoías Gamoviejo. Ante el asombro y la perplejidad de los demás al tratarse de un libro de leyendas sin ningún tipo de validez científica y no un compendio de criaturas como se esperaba en ese caso, Turi aseguro que en un principio se encontraba igual de perplejo y que incluso llegó a pensar que al viejo Tresvelas se le habían apagado las velas y había perdido la chaveta.

-Hasta que me enseño este poema...- Turi tenía marcada la página, y lo leyó en voz alta para que los cuatro enanos pudieran escucharlo. El poema era así:

Las sombras donde moran los Labios Maulladores
Son negras y húmedas como la tinta,
Y lenta y suavemente hacen sonar su campana,
Mientras te hundes en el limo.

Te hundes en el barro, tú que te atreves
A llamar a su puerta,
Mientras las gárgolas sonrientes observan
Y fluyen aguas venenosas.

Junto a la corrompida ribera del río
Lloran los sauces colgantes,
Y los grajos se yerguen siniestramente
Graznando en sueños.

Más allá de las Montañas de Merlock, tras un largo y fatigoso camino,
En un valle mohoso donde los árboles son grises,
Junto a un estanque de orillas oscuras sin viento ni mareas,
Sin sol y sin luna, se esconden los Labios Maulladores.

Las cavernas donde los Labios Maulladores se reúnen
Son profundas, húmedas y frías
Iluminadas con una enfermiza vela;
Y allí es donde cuentan su oro.

Sus paredes son húmedas, sus techos gotean;
Sus pies sobre el suelo
Se mueven suavemente con un flip-flap,
Mientras se deslizan hacia la puerta.

Se asoman fuera astutamente; con un crac
Sus sensibles dedos crujen,
Y cuando han terminado, tus huesos
Se llevan en un saco.

Más allá de las Montañas Merlock, tras un largo y solitario camino,
A través de las Sombras de las Arañas y del Pantano de Tode,
Y a través del bosque de árboles colgantes y la Maleza del Patíbulo,
Vas a buscar a los Labios Maulladores, y ellos te comerán.

A continuación había una breve explicación de lo que eran aquellas criaturas mitológicas y Turi también la leyó en alto. -"Los Mewlips o Labios Maulladores son una perversa raza de espíritus completamente caníbales de los que se habla en las leyendas. Estos espíritus sombríos viven para beber sangre, la cual necesitan para sobrevivir. Son habitantes de los cementerios, ruinas y otros lugares desagradables, y a veces se los encuentra sorprendentemente cerca de áreas habitadas, especialmente si no han conseguido su sustento en zonas alejadas durante mucho tiempo. Son propensos a habitar en los pantanos y ciénagas más lúgubres y asquerosos. Tienen un comportamiento silencioso y manos estranguladoras, aunque suelen emplear armas deterioradas de acero oxidado o piedra. Tienen apariencia humanoide; sin embargo, sus espaldas están horriblemente encorvadas y su piel brilla con una húmeda sustancia pegajosa de color pardo-verdosa. incluso sus andrajosas ropas están húmedas y sucias. Los mewlips se alimentan de casi cualquier cosa y codician los objetos brillantes, especialmente las cosas de oro. Se diceq que estos objetos les recuerdan a su vida anterior cuando no estaban malditos, a la naturaleza de aquellos seres que no son esclavos de la Oscuridad".

Puede que todo esto sea una tontería, al fin y al cabo solo son leyendas de los medianos, pero creo que la descripción coincide enormemente con la que nos dio Khuzdor. 

Cargando editor
24/04/2012, 19:34
Halin Sombrágil

El enano escuchó con atención el poema y las explicaciones de Turi.

- Mewlips... - pronunció extrañado Halin, pues estaba casi seguro que era el primero de su nombre que pronunciaba esas palabras. No se podía imaginar lo horribles que serían esas criaturas, si realmente existían como decía Ojodelince.

- Entonces pongámonos en camino y confirmemos la existencia de esas extrañas criaturas. - tras sus palabras había una acusación hacía Khuzdor, de alguna manera quería ir preparando el terreno en caso de confirmar sus sospechas.

Cargando editor
24/04/2012, 20:00
Fingar Cubremartillo

Mientras se atusaba la barba

- Labios Maulladores...es interesante. Sí , la descripción desde luego coincide bastante. Me preocupa la parte de las aguas venenosas, ¿se referirá a trampas o algo parecido? y la campana, sus cánticos...  huele a hechicería, habría que andar con cuidado, eso desde luego pero... ¡ORO! si encontramos su campamento encontraremos un gran tesoro ¡ eso seguro!

Se levanta y descolgándose el hacha de su espalda da un par de hachazos al aire tras lo que asiente y dice solemne

- Debemos extremar las precauciones, pero ha llegado el momento. Muerte o gloria y oro nos esperan, no hagamos esperar más a esos maulladores del demonio.

Cargando editor
24/04/2012, 22:52
Kâmdur Nagredog

- Pueden morir, es cuanto necesitamos saber. - Dijo Nagredog tajantemente.

- Vayamos a su encuentro, dicen el libro que viven en pantanos o cienagas, el lugares porfundos, cementerios y ruinas. - el enano remenoraba las palabras de Turi. - Solo se me ocurre un sitio, en la mina, parecido. No pudimos pasar por el agua cuando descendimos a lo mas profundo, empecemos por alli.

 

Kâmdur espero la reaccion y despues se pregunto en voz alta, mientras su mano buscaba, el bolsillo de su casaca, aquel pelo que aun conservaba. - ¿No dice nada sobre si tienen pelaje o como es si lo tienen? - encontro el pelo y lo mostro al resto.

 

Cargando editor
25/04/2012, 17:57
Turi Barbadeplata

-Sobre el pelaje no dice nada... -Dijo Turi volviendo a examinar las hojas de aquel viejo libro y miró con curiosidad el pelo que Nagredog mostraba. -Pero es posible que sea suyo, de todos modos solo hay una manera de comprobarlo.

-Pongámonos en marcha. - Su voz sonó con fuerza a pesar del cansancio que debía tener, y fue el primero en abrir la marcha hacía la mina del mithril como si hubeira descansado durante diez horas en un lecho de Rey.

Cargando editor
25/04/2012, 18:38
Fingar Cubremartillo

- Creía que nunca darías la orde Turi - dice sonriente , se coloca detrás de Turi, abriendo la marcha y tatareando la cancioncilla que antes cantó.

Notas de juego

Entiendo que la expedición somos Turi y nosotros?

Cargando editor
25/04/2012, 22:54
Kâmdur Nagredog

Un paso firme y decidido acompañaba a Nagredog. El enano estaba deseando ver uno de esos seres, poder ser el primero en acabar con uno de ellos. Por el camino le daba vueltas al poema que habia leido Turi. No encontraba nada, salvo peligros y adevertencias, probablemente fruto de su imaginacion.

En silencio seguia al vigoroso Barbadeplata, que a pesar de haber pasado la noche en vela, avanzaba impetioso hacia la mina.

Cargando editor
26/04/2012, 00:02
Halin Sombrágil

Halin siguió al resto del grupo. Por un momento se planteó la posibilidad de encabezar la marcha, como estaba acostumbrado a hacer, pero en ese momento le pareció un poco ofensivo para Turi, y tampoco sabía muy bien que esperarse.

Iría atento de cualquier peligro y una vez adentrados a la minas, se ofrecería voluntario para hacer de avanzadilla.

Cargando editor
26/04/2012, 10:50
Batum

Batum escuchaba con atención el relato de Turi, y a  cada palabra estaba más convencido de que esas cosas no eran invencibles, aunque si que eran muy peligrosas, pero estaban allí y no eran espectros ni cosas mágicas a las cuales no se les pudiera cortar la cabeza, y eso lo alegraba.

.- Adelante compañeros, vayamos!

Cargando editor
26/04/2012, 14:41
Director

EL grupo se adentró en la mina y continuó durante varios minutos caminando por su interior, siguiendo el camino hacía la sala donde se encontraba la veta de mithril. Mucho había cambiado allí desde la primera vez que bajaron a explorar la mina para cercionarse de que el metal que allí había era mithril realmente.

Los puntos débiles de la gruta se habían apuntalado e incluso para ello se habían colocado columnas de piedra con formas geométricas decorativas al uso enano. El camino se había mejorado, pulido y ensanchado para que las vagonetas que cargaban el metal pudieran subir y bajar y se había colocado una acera de adoquines para el transito de los enanos. Las paredes también se habían pulido y decorado. Ya nada era provisional, aquello era la definitiva versión que los enanos querían de la mina.

La enorme caverna que les había dejado paralizados por el brillo del mithril, aquella por la que entraba un rayo de luz del techo, donde habían estado recogiendo muestras y dónde el agua les cubría por los tobillos también se había adecentado. La pequeña rendija por la que se colaba la luz era ahora una bella entrada de iluminación para la sala, los enanos habían construido una especie de cúpula y unos cristales colgaban allí donde la luz caía para que se reflectara por toda la sala.

La parte más alejada de la caverna todavía estaba a medio trabajar, los andamios se levantaban por todos lados y el final de la caverna conservaba su forma original, basta y desigual. La caverna se inclinaba hacía las profundidades de modo que aquella parte estaba menos elevada que la parte de la entrada. Por eso la primera vez que habían estado allí el agua cubría más en esa zona. Ahora el desnivel seguía existiendo pero el agua había sido achicada y no había ni rastro de su presencia.

Los enanos también habían localizado el origen del agua, un manantial que se encontraba al principio de la caverna y que gota a gota durante siglos había ido cubriendo todo aquello. Habían construido un pozo con intención de ir recogiéndola y poderla utilizar en un futuro.

El agua también había desaparecido de los túneles que Halin y Khuzdor habían explorado aquel lejano día. Aquellos que iban descendiendo hacía las profundidades y donde el agua terminaba por cubrirles por encima de las cabezas. Ahora estaban secos y también habían sido trabajados para darles una buena forma. Los enanos sabían que siguiendo aquellos dos túneles se llegaba a la zona dedicada a la extracción del preciado metal. Allí era donde los enanos habían estado excavando y extrayendo metal hasta que la niebla comenzó a traer problemas.

Uno de los túneles se encontraba a la izquierda de la caverna, visto desde la entrada, y el otro en la parte de la derecha, aunque ambos estaban en la parte más profunda de la misma. Uno era estrecho y alargado y el otro era algo más amplio en su entrada y se iba cerrando como un embudo hasta llegar a una parte muy estrecha. Al final de cada uno de ellos había salas de extracción y nuevos caminos abiertos por los enanos para llegar a lugares donde el metal cada vez era más abundante según lo que habían visto.

Notas de juego

Efectivamente, Turi y vosotros.

Cargando editor
26/04/2012, 17:54
Fingar Cubremartillo

Aunque sudaba copiosamente mientras caminaba , iba sonriente y maravillado por el gran trabajo realizado por los suyos. Fingar era uno de esos enanos que estaba muy orgulloso de su raza, pero en ocasiones como ésta, muchísimo más. Por mucho que se dijera de los elfos y sus bellas manufacturas, no eran nada comparadas con la pureza, la habilidad y la maestría de la raza enana.

Abría la boca de cuando en cuado pasando la mano enguantada por una roca o sobre algún que otro relieve, había que preservar la obra llevada a cabo por los enanos a toda costa, aunque de mil labios se tratare habría que defender estas grutas. Ningún pie impío las pisaría, no. No las profanarían.

Lo que peor llevaba Fingar de aquel viaje era lo excaso de su número, no es que Fingar fuese un cobarde ni mucho menos, pero aquello era una locura, una bendita locura, pues no había mayor honor que morir en el combate, pero aquello especialmente era todo un suicidio.

Si conseguiese volver vivo, a buen seguro que tendría historias que contar a sus nietos sentados sobre su regazo... el caso es que Fingar se detuvo un instante a refrescarse en la fuente, se echó sobre la cabeza aquel agua helada, fruto de las montañas y se sintió reconfortado.

Cuando llegaron a la bifurcación se detuvo y señalando con su hacha el túnel de la izquierda dijo

- Turi, no debemos separarnos esta vez. Aunque vayamos más lentos, creo que deberíamos ir por el túnel más estrecho y difícil ahora que estamos frescos, ya habrá tiempo de explorar el otro más tarde.

Cargando editor
27/04/2012, 20:35
Kâmdur Nagredog

Cada vez que Nagredog admiraba las decoraciones en piedra, mas maravillado se sentia. El mismo habia ayudado en muchas de ellas, aunque nunca habia tenido el privilegio de adentrarse hasta el filon de mithril, eso estaba reservado para manos mas diestras. Kâmdur trabajaba la piedra, se le daban bien las filigranas y figuras geometricas, pero por lo visto aun tenia muchisimo que aprender. 

El ansia de encontrar nuevas vetas del preciado metal, o al menos mejores lugares para atacar el yacimiento, habia horadado la roca hasta lo mas profundo de la montaña, y aun no habian visto todo. La ultima vez que Kâmdur habia llegado tan lejos, fue el dia de la primera exploracion, hacia meses. Desde entonces todo habia cambiado mucho, y no era la decoracion de las paredes y columnas, si no la ausencia de agua, la cracion de un pozo y las galerias que se abrian por doquier.

Nagredog escucho las palabras de Fingar. Tan absorto estaba en todo lo que lo rodeaba que casi olvida el motivo de la expecion y lo que venian a buscar. Se puso tenso, agarro su martillo y descolgo su escudo, en adelante no sabrian que podrian encontrar, o mejor dicho sabian lo que buscaban y habia que estar preparado.

- Estoy con Fingar, aunque cierto es que si esas criaturas son tan grandes como para reducir a Khuzdor, quizas no entren  en ese embudo.. - dijo señalando el camino al que ser referia, el mas estrecho de los dos - Pero empecemos por donde querais...

Cargando editor
30/04/2012, 16:27
Halin Sombrágil

Halin ya conocía muchas de las mejoras que los enanos habían construido con el trabajo duro. Aunque ahora la mina estaba silenciosa y de alguna manera podía empaparse mejor de aquella buena artesanía.

- Quizá yo pueda adentrarme mas rápidamente por el túnel mas estrecho mientras vosotros exploráis el mas grande. - comentó Halin. - Me imagino que el estrecho no será muy profundo porque aún no está del todo adecentado.

Luego se giró a Turi.

- No tenemos idea por donde fue Khuzdor?

Cargando editor
02/05/2012, 13:15
Batum

Batum escuchaba a sus compañeros en silencio y escudriñando todos los rincones de los tuneles, la idea de Fingar era la más adecuada para Batum, al entrar en tuneles más pequeños, tenían más posibilidades de sobrevivir a un ataque massivo por parte de ellos .- somos muy pocos en la expedición y no podemos arriesgarnos a un ataque massivo por parte de esas criaturas, si vamos por el tunel estrecho podemos cubrirnos mejor y hacernos fuertes si no nos pueden atacar desde todos los lados, aunque será mejor que preparemos las armas cortas, por que parece que el espacio que tendremos no será el adecuado para ir dando martillazos a diestro y siniestro.