Partida Rol por web

Si bien Nefertari se mostró un poco fría en inicio, se relajó de inmediato. 
 

- Saludos, mi nombre es Nefertari, lamento lo sucedido a vuestros compañeros. 

Después de las compras, Darío siguió al grupo hacia la posada. Los acontecimientos del día le habían dejado exhausto tanto física como mentalmente. Solo quería comer algo y coger la cama con rapidez... Aunque sabía que tenía que hacer una cosa antes... Miró a Auren. Se acercó a ella y le susurró una palabras

¿Luego podemos hablar a solas? En mi habitación, antes de acostarnos, ¿te parece bien?

Al llegar a la posada, se pidió un buen plato de carne, poco hecha y mientras estaba disfrutando de su comida, una mujer más negra que la noche se acercó.

El muchahcho la observó detenidamente unos instantes. Luego se encogió de hombros y añadió -Sentaos, aquí hay sitio

Por parte del tiefling se echó a un lado para dejar espacio, mientras miraba a los dos aventureros y valorando que quisieran seguir adelante. Se preguntó qué habría sucedido en su expedición, mas era un tema para sacar en otro momento. Un mago y una arquera no vendrían mal, de hecho los cuatro que quedaban eran más bien de distancias cortas así que podrían complementarse. El mago era necesario si querían sacar mayor provecho al tesoro que iban encontrando.

- Ha dado la casualidad de que se nos fueron dos miembros del equipo. Mi nombre es Yash Fuego Negro, soy un practicante de la magia divina y también combatiente.

La realidad es que había un murmullo en su mente que le decía que no debía de fiarse de unos desconocidos. Era una sensación que el tiefling trataba de controlar como le enseñaron los sarenritas, pues a veces sus pensamientos eran así, algo retorcidos. Luego si practicaba la paciencia las cosas terminaban saliendo bien, por lo que Yash recurrió a dejarse llevar y dejar pasar el tiempo.

- He de decir que me siento a gusto con vosotros, es un buen grupo el que hemos formado.

Terminó por explicar a los demás.

Al igual que mi compañera me acerqué a la mesa pero a diferencia de ella no parecia triste, es más, mi actitud era relajada casi divertida mientras miraba con esos ojos abrasadores al grupo deteniendose significativamente más tiempo en el Tiflin y mostrando una media sonrisa.

---Bueno, que se le va a hacer-digo sentandose comodamente  en el grupo, pese a que ningun momento se  toca el pelo este se menea como sí tuviera vida propia.- Como ha dicho mi compañera, soy Ratash, brujo, tasador, curandero, buscador del saber y poseedor de unas exquisitas tecnicas nocturnas de cama, puedo hacerte un show privado si lo deseas pero te advierto que me gusta que sean duro conmigo- digo esta vez mirando indudablemente a Yash y sonriendo de manera pícara.-Y bien ¿que pasó con vuestros dos compañeros? 

Ciertamente, el grupo notaria la ausencia de Xweto, Pixy y su compañero emplumado, por lo que la incorporación de Saethe y Ratash, le vendría genial si querían seguir explorando ruinas.

- Vayamos a tomar unas copas y comer algo mientras nos conocemos, comento la joven aasimar con una sonrisa alegre, me gustaría conocer vuestras especialidades. Por mi parte y como comente antes, mi nombre es Nefertari, Paladina de Sarenrae y creo que nos vendrá muy bien vuestra ayuda, ya que hemos tenido algunas bajas.

 ¿que pasó con vuestros dos compañeros? 

Simplemente decidieron tomar caminos diferentes, una vez acabamos de explorar las últimas ruinas. 

Saethe le dió un cachete en el brazo al brujo.

-No seas bruto, boca de cocodrilo!
Perdonad, somos gente sencilla y no sabemos de cosas finas y grandes palabras! Yo nací en la sabana y he tenido una educación muy básica.

Se despidió de Siufi agradeciéndole su trato cortés y su profesionalidad, y le aseguró volver porque - Era maravilloso encontrar a alguien enamorado de su trabajo de tal forma que hace sentir a gusto a los demás. - 

Llegaron a la taberna y Auren entró la primera. Nunca le había gustado el frío, y agradeció el ambiente cálido del local. Tras pedir un plato de verduras con un poco de suave carne asada, y un poco de vino aguado, atendió en silencio a sus compañeros. Era lógico que estuvieran tristes por la marcha de aquellos que les dejaban, y si necesitaban un hombro sobre el que llorar, ella estaba más que dispuesta, por eso, cuando Darío le propuso hablar, le contestó sin dudar, poniéndole una mano encima de las suyas con ternura. - Por supuesto, puedes contar conmigo. - 

Minutos después, se quedó tiesa, mirando a Darío y poniéndose roja, como si los engranajes de su cerebro hubieran estado rotando a velocidad baja y hubiera comprendido a qué se refería realmente. - ¿Antes de acostarnos? - pensó. Nunca había hecho el amor con  un hombre, había jugueteado y practicado, algún beso y caricias, pero nada más. Cogió la copa de vino aguado y bebió un largo trago, haciéndose aire con la mano al acabar - ¡Uf, que calor! - por suerte, llegó una altísima mujer negra que desvío la atención y les hizo cambiar de tema. 

- ¡Oh, claro querida, siéntate, siéntate! - le ofreció Auren, visiblemente azorada, poniendo una silla vacía al lado de la suya. - Yo soy Auren, sacerdotisa de Shelyn. Lamento las muertes de vuestros compañeros. - se presentó. 

Cuando el brujo habló, Auren frunció el ceño, enumerando una a una las cualidades de aquel hombre sin decir nada. Se quedó pensativa un largo minuto, hasta que sus ojos de abrieron mirando a Yash. - Oh, Yash, creo que quiere... Ya sabes, contigo. - le dijo al Tiefling haciendo un gesto extraño junto a su cara con la mano derecha, con el dedo pulgar y el meñique extendidos y el resto de dedos cerrados, agitándola un poco. - ¿No eres un poco brusco? Deberías intentar conocerlo un poco al menos, ¿no? - interpeló al hombre al que se le movía el pelo solo. 

Ella era seguidora de la Diosa del Amor, obviamente el sexo era parte indisoluble, pero el Amor englobaba muchas otras cosas, respeto, complicidad, comunicación...

Darío se fijó en el pelo de Ratash y se quedó enbobado mirandolo, para luego buscar alguna ventana o puerta abierta que produjera que su pelo se moviese con la corriente. Al no ver nada se rascó detrás de la oreja unos instantes.

Yo soy Darío-se presentó finalmente-Soy un especialista

Deseaba que llegara pronto algo de alcohol con el que brindar por el mediano éxito de la misión. Los dos miembros del otro grupo ya estaban allí, eran muy lanzados, quizá en exceso. De hecho el brujo había tenido una presentación desafortunada, el tiefling le miró un tanto inexpresivo sin querer darle importancia de más a aquellas proposiciones suyas. Miró a Auren un instante antes de responder, pues había entendido lo mismo.

- No quiero ningún show privado, gracias.

Yash solía controlarse bastante bien en cualquier situación, salvo si le drenaban como lo hicieron las cabezas voladoras. Hizo un gesto hacia Saethe restando importancia.

- Podemos probar a hacer la siguiente exploración juntos, tendréis que demostrar que sois útiles. A simple vista parece que habrán sinergias positivas.

Era de rigor que les hicieran aunque fuera una pequeña prueba antes de darles un sí definitivo. El grupo se tenía que formar aún, además ni siquiera habían elegido un nombre para ellos.

- Y si pensamos un nombre para el grupo, vamos por ahí explorando sin tener forma de referirnos a nosotros mismos.

Planteó la idea pensando que podría gustar.

Darío respondió casi sin pensar a la propuesta de Yash

Los Zorros del desierto- Se llevó una mano a la boca rápidamente- Uy, se me ha escapado. Estaba... pensando en otra cosa y lo dije en voz alta sin darme cuenta. Je je je.- Se rasca la nuca con una mueca de disculpa.

Pero sí, podemos buscarnos un nombre.

- ¡Darío por favor! Piensa un poco, hombre, a las chicas no nos pueden llamar Zorras, no queda bien, hombre ya. - le dijo a su compañero dándole un pescozón en el brazo y meneando la cabeza como diciendo que su compañero era un poco cortito. Auren. Sí, ella. 

Se quedó pensativa unos instantes antes de aportar algún nombre. - A ver, hemos hecho muchas cosas juntos, y se me ocurren muchos nombres, pero hay una cosa que hemos hecho todos, desde el momento que nos conocimos, no ceder ante los horrores que hay en éste lugar. ¿Qué os parece "Espíritus Indomables"? ¿Os gusta? - preguntó. 

Por su parte, no había problemas en que aquellas dos personas se les unieran, siempre y cuando fueran amables y buenos compañeros, como lo habían sido los anteriores que se habían ido por voluntad propia y llevando y dejando buenos recuerdos y sensaciones a todos. 

El muchacho se llevó la mano donde le había dado Auren y se frotó.

Pues no veo cual es el problema con los zorros. Son unos animales preciosos y muy inteligentes. Peor sería que nos llamasemos Coyotes del desierto. Esos animales sí que son taimados.

¿Espíritus?- Añadió al comentario de Auren- ¡Pero si no somos fantasmas!... ¿O sí?- Se queda un rato rascandose detrás de la oreja pensativo- Da que pensar... Y si en realidad somos entes imaginados en las cabezas de unos seres ultra poderosos y que no tenemos voluntad propia- Empieza a filosofar. Luego mira su plato de comida y olisquea la guarnición- ¿Pero qué especias le han echado a esto?

- Astutos. Ladrones. De pequeña me contaban muchos cuentos, algunos de ellos eran sobre zorros. Siempre querían robar algo, un queso, unas gallinas... Y muy zalameros. Un dicho que me repetía mi maestra era "Quien te encuentra bellezas que no tienes, siempre busca quitarte algunos bienes." Por eso es importante para mí ser sinceros. De los coyotes no recuerdo cuentos, bueno, en alguno salían, pero como entes malvados. Coyotas tampoco queda bien, ¿verdad chicas? - contestó a Darío, mirando a sus compañeras para luego mirarlo de reojo. - Que cosas tienes Darío, seres ultra poderosos manejandonos... Jajajaja... Los Dioses Buenos regalaron el libre albedrío a todos, pero no te fies de los Malignos, esos te esclavizarán buscando corromperte para que hagas daño a los demás. Respetar a los demás, dar amor no odio, sinceridad y lealtad. - 

Miró a todos y les sonrió. - Quizás esté hablando de más, pero así nos conocemos más, ¿no?. - su mirada bajó al plato, mirándolo con sospecha tras las palabras de Darío. 

Saethe recordó algo que acababa de oir por ahí sobre el grupo.

-Por ahí se dice que habeis derrotado a un Sandman. ¿Qué os parece Los Soñadores de Wati? En mi tribu, los sueños tienen gran poder. Mi padre, chamán, dice que puede ver el futuro en ellos.

A medida que Auren va hablando se le van hinchando más los mofletes a Darío hasta que responde

La astucia es una virtud. Y los zorros no robam... ¡Los zorros sobreviven! Tienen que cazar alguna gallina porque los humanos han destrozado sus bosques e invadido los terrenos que siempre usaron para cazar y los han recluido en desiertos y otros parajes sin recursos.

¿Cuentos? Te basas en leyendas, bulos y mentiras. Eso es lo que son los cuentos. A mí me contaban cuentos de gente que se hacía pasar por tus amigos, se acercaban a ti y luego te daban la puñalada trapera; mientras dormías te robaban o te mataban. Pero eso no significa que todo el mundo sea así. Nos enseñaban a discernir y a tener criterio

Se cruza de brazos y se recuesta con fuerza en el respaldo enfadado.

No sé de qué cuentos hablas, aquel al que llaman Darío. Yo te hablo de magia. De magia poderosa y antigua. Mi padre dice que dentro de los sueños viajamos por dimensiones o planos o como se llamen... 

---Tu argumento es imperfecto, los humanos tambien sobreviven como pueden,se expanden por los territorios y por lo menos yo no he visto a gente talando arboles o cazando por placer,sobretodo en este paraje "sin recursos"-Digo mientras se acentea mi sonrisa aunque no es burla -Y los zorros que hay en el desierto, son coyotes o chacales, los zorros no sobreviven en un ambiente tan enrarecido.

---Vaya, un poseedor de la verdad....me he encontrado durante mis trabajos¿Porque tu verdad tiene que ser la autentica?Nadie tiene una verdad absoluta,quizas la tenga uno,quizas los dos e incluso ninguno-digo agitando las manos-La moraleja es buena pero no por ello fiene que ser verdad,es como decir que todos los barbaros son unos salvajes sin cerebro o los enanos unos borrachos, quizas la mayoria lo sean pero no por ello es absoluta.

---Apartando este tema de debate tan interesante pasemos a otro menos interesante,el nombre,lo considero intrascendente pero creo que deberia expresar el grupo comun de todos, pero al ser nuevo todavia no conozco a todos...

Yash no había visto nunca un zorro, tan sólo sabía que solía ser descrito como un animal astuto. No podía saber si vivían en desiertos o no, en todo caso esa posibilidad como nombre parecía polémica. Le gustaba bastante la opción de Auren y lo hizo saber.

- Espíritus indomables suena bien, tiene mi voto.

Sonaba bien y era sencillo, para qué querer más, el caso es que estaban empezando juntos así que había que elegir algo genérico. "Soñadores de Wati" también era interesante pero se decidió por el primero.

Farhaad se acerca sin decir nada, manteniendo un perfil bajo pese a su gran tamaño, y os coloca los platos en la mesa, sin equivocarse ni una vez; cuando cada uno tiene lo suyo, se vuelve a apartar, dejándoos hablar tranquilamente.

Para quienes os fijáis en él, detectáis una sonrisa complacida en su rostro; como viejo aventurero, aprueba a aquellos que en lugar de bronca buscan forjar nuevas amistades. Además, es mejor eso a que montéis lío en su taberna.

Saethe se encogió de hombros al escuchar el voto del tiefling. Acababan de llegar y no eran nadie para bautizar al grupo. De hecho, su sugerencia era de cara a como les llamaba ya la gente.