Partida Rol por web

10.17

Esparcidos por la habitación podéis ver pedacitos de hueso y charcos de suciedad. Una brisa helada os golpea y os hace pensar en alguien susurrando en la oscuridad. Hay un pasillo a la izquierda y otro a la derecha por donde podéis seguir. La habitación está completamente a oscuras

-Rayos!!! aqui huele a vomito de troll!!!, y no se de ningun troll decente que haya vomitado alguna vez- Aguanto las nauseas como puedo, y atandome un pañuelo a la cara intento mitigar el olor. Probablemente esta sea la guarida de algo. Enciendo una antorcha y desenvaino mi espada, esto esta demasiado oscuro para mi gusto. Luego echo un vistazo por los alrededores.- Bien señores ahora empieza lo realmente duro-les comento mientras observo la zona.- Estamos aqui para explorar esta mazmorra en busca de riquezas, honor y blablabla..., supongo que a vuesas mercedes les dara igual un camino que otro, pero seria interesante que todos decidieramos al unisono.- Al fin y al cabo hemos de formar un grupo compacto si no queremos morir, y pedir la opinion de todos me parece algo razonable.- Alguien mas deberia llevar otra antorcha, por si en caso de que se me cayera durante alguna lucha o tuviese que apagarla repentinamente no nos encontremos en la mas absoluta oscuridad.-

- Que lugar más interesante, hay gente que salva princesas muy atractivas en bonitos palacios, a nosotros nos gusta meternos en mierda - quien habría dicho que aqui hay grandes tesoros, quizás sea una gran mentira - yo tengo una antorcha siempreardiente quizás pueda sujetarla de alguna manera a la armadura.

No hace falta. Entonando una plegaria en voz baja Tiax toca el escudo del caballero, que empieza a brillar. El clerigo hace claros intentos de mantenerse sereno, pero no puede evitar tener alguna arcada. Empezó a mirar a ver si veia algo de utilidad, pero se distrajo mirando a sus compañeros.
 

-Si hace falta yo hare lo mismo que Tiax e iluminare también…- dijo con su característica voz ronca el druida.

Tras eso esperó a que todos siguieran avanzando, iba a la cola de la comitiva y no podía hacer mucho más que vigilar a su espalda, aunque lo que había a su espalda no era más que el camino por el que habían venido.

Brander veía bastante bien, incluso sin necesidad de tanta luz que sus compañeros pretendían, de modo que se quedó en silencio esperando que estuvieran cómodos para avanzar.

Miras entre los huesos y encuentras 22 monedas de cobre, pero no es lo único que encuentras, una mancha verde va avanzando hacia ti

-¡ Cuidado compañeros!, esa asquerosa mancha se mueve hacia nosotros, y no creo que tenga intenciones muy benevolentes- Grito a mis compañeros con la intencion de que no les coja por sorpresa, mientras me retiro hacia atras. He visto criaturas como estas antes, Limos o Cienos creo recordar que les llaman. Son dificiles de eliminar, apenas sobrevivi a un encuetro con uno de ellos en ciertas mazmorras. De todas formas estare atento y cerca de ellos para poder sorprender con algun golpe afortunado y evitar que sean emboscados por mas criaturas.

Ante el aviso ya me dirijo hacia la amenaza en postura de combate preparado para parar a esa cosa que se aproxima:

- En serio como c**** se mata eso?
 

_¿Eh? De qué hab... ¡Diablos!

De no ser por el aviso de Zendir, Brander no habría visto a la criatura que se acercaba. Era desagradable incluso a la vista. Se preparó para defenderse.

Vió a sus compañeros alarmarse y prepararse para el combate, así que buscó el motivo por el que estaban así. Con el escudo preparado avanzó un poco hacia el frente para poder usar su hacha helada.

Brander se adelantó para hacer el primer ataque. Se movió en diagonal un paso, lanzó un rayo al monstruo que tenían delante, y luego retrocedió para hacer espacio a sus compañeros.

10.18

El ataque de Brander acaba con la mancha verde al instante, un humo sale de la criatura a la vez que empieza a desaparecer

El ataque fue limpio y con tan solo un rayo el enemigo fue vencido. Era un buen inicio si Brander deseaba ganarse el respeto de sus compañeros. Sin pretenciones de darse aires de ningún tipo, simplemente preguntó:

_¿Por dónde seguimos?