Partida Rol por web

 El duergar nigromante, ve con calma y atención como el paladin supo librarse por momento de un ataque. "Veo que no es de usar la fuerza bruta, sabe combinar el sentido común y su magia de diverso origen... Realmente interesante!"

Hecha un vistazo pero no parece haber nada mas aunque aun duda de las intenciones de las ratas y su patriarcal licantropo "Deberiamos regresar por el otro camino, y que este no sea un ataque por la retaguardia...!" y hace una reojo hacia ambos lados, con ganas de ir por el otro camino haciendo un poco de guía...

No se yo si es bueno dejar posibles enemigos a nuestras espaldas, pero no tengo ganas de ponerme a escarbar las paredes. Se gira y sigue al resto de compañeros, sin perder de atencion los lugares por donde las ratas y el licantropo se han retirado

Al ver que el duergar quiere ponerse primero. Maese Ivar, no crees que seria prudente que otro fuese encabezando la marcha. Esta claro que estos tuneles tienen habitantes y es posible que nuestro proximo encuentro no sea con unas criaturas que esperen a atacar, sino que aprovechen el primer momento

Con un gesto mecánico me inclino sobr la enorme rata muerta mientras envaino mi espada. Saco una daga de hoja plateada de mi bota y atravieso su corazón con ella - Esto es plata compañeros, un fin último para los licántropos. Lamentablemente, la capacidad de cambiar de forma de estas criaturas las camufla con las ratas normales. Así me aseguro de que no vuelva a molestarnos -. Limpio la hoja en su piel y desenvaino de nuevo mi espada, preparado para seguir camino.

Sacudo la cabeza disgustado, mientras retrocedemos para tomar el otro camino ya que este parece bloqueado, y no es prudente remover cientos de piedras en una mazmorra hostil. - Mi amenaza bastó para hacer huir a esa criatura amigo Balrd, pero no estoy contento. Como bien apunta Lugrarn, enemigo que huyó hoy, volverá para luchar mañana, y mucho me temo que al igual que sus homólogos menores, ese licántropo pueda formar parte de una manada más numerosa. Preferiría que se hubiese rendido, sin duda conoce estos túneles de primera mano, y conminarlo a compartir sus secretos hubiera sido de gran ayuda en nuestra empresa -.

Señalo con la espada los agujeros mientras nos alejamos - ¿No os recuerdan a los de la superficie, los mismos por los que salió la manada de ratas que me atacó? Mucho me temo que este tipo de grietas permitan al licántropo/s y a sus ratas moverse con libertad por este área, las paredes de este lugar parecen plagadas de tuneles idóneos para estas criaturas. Sospechad de cualquier grieta en las paredes, podría ser el foco de un ataque por sorpresa, sobre todo si tenemos a otros enemigos que ocupen nuestra atención - miro hacia Lugrarn - Antes apuntaste esa posibilidad y ahora lo creo muy posible, bien pensado, desde la retaguardia podrías ocuparte de ese tipo de vigilancia -.

Apresto mis armas y encabezo la marcha junto a el valiente Balrd. Parece que Maese Ivar ya empieza a entender que en este lugar es mejor que no ocupe los primeros puestos de la marcha. Además con sus ojos que taladran las sombras más alla del radio de la antorcha, podrá prevenirnos de cualquier peligro que aceche más allá de la luz. Con una oración de agradecimiento al Caballero Rojo por la victoria concedida sin males mayores, continuamos avanzando en la oscuridad que oprime nuestros corazones y el hedor que inunda nuestro olfato.

11.08

Viendo que por esa parte no hay salida, volveis sobre vuestros pasos dirigiéndoos al otro pasillo que había, atentos en todo momento a las paredes por si acaso más ratas le daban por aparecer, después de andar varios minutos por un pasillo que parecía no tener fin, terminais en una habitación.

Una alfombra está tirada en el suelo carcomida por los gusanos, hay algunos candelabros rotos hace mucho tiempo, un féretro de madera descansa en el centro de la habitación, sus decoraciones han sido arrancadas, el ataúd ha sido abierto y está vacío. La única salida de esa habitación son unas pequeñas escaleras que llevan a una habitación, las escaleras se componen de ocho escalones

- Está bien, pero con la debilidad que tengo no creo que le pueda acertar a nada, como mucho me podré poner delante con el escudo para cubriros - veamos a que nuevo agujero infernal nos aguarda ahora.

_Sigamos entonces y estemos atentos a posibles otras salidas. Quizás incluso encontremos a otros aventureros que puedan ayudarnos.

Tiax suspiró. "No tomaré esta decisión por vosotros dos" afirmó mientras contemplaba a sus compañeros envenenados. "Si os sentís con fuerza podemos seguir buscando una salida, aunque me temo que estamos encerrados... este lugar está maldito..."

- Lo primero es saber,¿si Tiax descansa lo suficiente podra eliminar la toxina de nuestros cuerpos?, en caso afirmativo descansariamos todos aqui y reemprenderiamos la marcha una vez curados. En caso contrario creo que lo mejor seria tomar el tunel que dejamos sin explorar, esperando poder encontrar una salida lo antes posible.-

Una vez dicho esto miro uno por uno a mis compañeros y espero su respuesta.

El drow observo como los enemigos huyeron ante las palabras de Walthas. No era algo que agradara el Chaman, pero al menos se habían librado de un combate, pero este no tenia dudas, de que esos enemigos volverían.

La situación no había cambiado gran cosa, desandaron sus propios pasos hasta alcanzar el otro sendero a seguir, mientras mantenía su silencio, el drow no dejaba de guiarse por los sonidos de la zona, puesto que algún momento terminarían por oír algo de interés.

Echo un vistazo a la habitación, fijandome en la única salida y en el ataud vacio. Cuando en los ataudes no quedan ni los restos del difunto, mal asunto. Es probable que en esta habitación se hayan realizado conjuros nigromanticos o de peor calaña.

Mira cuidadosamente los escalones, y es el lugar perfecto para que haya una trampa !

Espera pacientemente, mientras no pierde de vista el camino por el que han venido, alerta ante cualquier señal de peligro.

Ivar miraba aquel ataud abierto, se fijó para saber que tipo de criatura o que tamaño podria haber habido en su interior.  Luego siguió con el grupo aprovechando aquella aura de poder que mejoraria claramente sus sentido(ya de por si, mejores por su raza)

"Uhum... que podría ser? aquellas auras malignas de antes podrían hacernos frente a algun muerto viviente."

Mientras mis compañeros se dispersan por la sala y alrededores buscando y observando permanezco en guardia, procurandotener el oido atento, de forma que si sufren algún conato de amenaza, mi ayuda pueda estar cercana a ellos, en especial a Maese Ivar, del cual ando más pendiente. Arrugo el gesto al ver un ataud a simple vista - Esto es una provocación, ¿qué seres inteligentes podrán residir en este lugar infecto y maligno? - susurro quedamente.

Si no encontraran nada de interés, propongo reasumir la formación y continuar camino.

11.11

Ivar miró el ataúd era como el de una persona normal y corriente, pero a saber que había habido ahí enterrado y hace cuanto. Al no ver nada de interés subis las escaleras, parando justo a tiempo cuando Lugrarn vio una trampa en uno de ellos, solo estaba en ese escalón, al verlo de cerca camuflado en el escalón, hay una trampa apresadora, al pisar el escalón el pie quedaría atrapado como si una trampa para oso se tratase, subis teniendo cuidado de no pisarlo y observáis la siguiente habitación

Hay muebles rotos por doquier, y un esqueleto se sienta en una silla encarado hacia vosotros. Hormigas rojas venenosas recorren su cuerpo y la silla. En el regazo del esqueleto hay una baraja de cartas. Os deteneis paralizados por el miedo cuando escucháis unos incesantes golpecitos que vienen del corredor que tenéis enfrente. El corredor se divide en norte y sur, pero no estais seguros de por donde ha venido los golpes

11.20

Zendir quería esperar por si Tiax conseguía quitarles el veneno, o descansar hasta que eso fuera posible, pero los demás coincidian que ese no era el mejor lugar para hacerlo, debían continuar, así que buscaron la salida por el pasillo de la izquierda, ya que anteriormente no lo habían recorrido. Después de varios minutos andando por el pasillo llegaron a una habitación vacia, siguieron hasta la unica salida que había pero esa otra habitación se había venido abajo, los escombros os cortaban el paso, podríais quitar los escombros, pero eso seguramente os llevaria días, quizas una semana. 

Mentalmente hacéis el recorrido, parece que habéis investigado todos los lugares de ese sitio, solo quedaban las escaleras que descendían que habíais dejado muy atrás

"Apartense, dejenme ver..."   dice poniendo solo un paso hacia delante observando bien todo. Aprovechando el aura del drow chamán, vuelve a usar sus sentidos aumentados.

 Queria ver bien aquel esqueleto desde donde está, saber si es o no un muerto viviente o saber si algo extraño se mueve. (Más de aquellos insectos)

"Esos golpes? quien o que estará buscando acecharnos?"

 "Muy bien Lugram, ademas de gran guerrero eres buscador de trampas!" le dice sonriente y confiado hasta que tal sonrisa se le apagó como una vela al viento fuerte. Casi derrepente viendo aquel esqueleto, lleno de insectos y ruidos hacia algun lugar..

 Inmediatamente agarro su arco y miro para todos lados. Escuchado al enano pero como solo se adelanto un paso ,no dijo nada.

 El guerrero aprovechando la magia de Zahariel, la usa para mirar hacia estar mas alerta.

_¿Recuerdan el lugar donde combatimos con los hombres rata? ¿Había algo más allí o se terminaba el camino? Andrev, tú llegaste allí por otro camino. ¿Cómo llegaste y qué pasó cuando caíste por el pozo?

Hizo una pausa mientras miraba al maltrecho grupo.

_Si no hay otra salida deberemos bajar por esas escaleras. Y saben que puedo conseguir refuerzos, solo deben pedirlo...

De nada, Balrd. Lamentablemente para mí he estado en agujeros parecidos a este. Al entrar en la segunda sala mira al esqueleto con una mezcla de curiosidad y repugnancia. En el instante que se escuchan los ruidos, se pone inmediatamente en guardia, intentando recordar alguna experiencia pasada que le ayude.

- No os puedo decir mucho , casi nada mas caer por el agujero nos atacaron los hombres rata , y nos estaban dando un severo castigo hasta que llegasteis , asi que apenas pude ver nada de lo que habia alli abajo. dijo en oso , con un gesto mas mustio de lo habitual en el que se notaba la enorme debilidad que lo embargaba.

- En fin, no es que me emocione volver a ese agujero, pero si ahí tenemos más posibilidades que con estas rocas no queda otra que ir - Lecklair se puso en pie dificultosamente con intención de ponerse en movimiento.