Partida Rol por web

Escena dedicada para poner en practica las reglas expuestas y explicar las que surjan

La tormenta azota el barco, amenazando con destrozar las velas y arrancar el mastin mayor. La corsaria sujeta con fuerza el timón para evitar que el barco pierda el rumbo y termine hundiendose en el fondo del mar. Todo esta demasiado oscuro y la pesada lluvia dificulta mas aun la visibilidad, a la cual se le suman las olas, que son tan grandes que al chocar contra el casco casi ahogan a la tripulación.

El gnomo es el que peor lo esta pasando en este aspecto y se aferra con todas sus fuerza a las cuerdas del palo trinquete. Aun estando luchando por su vida divisa algo en mitad de la tormenta, la silueta de un gran navio negro de velas rasgadas. Es extraño, pero se acerca a gran velocidad y contra el viento. En su palo mayor, azotado por el viento otea una bandera pirata.
A pesar del rugido del viento conseguis oír los gritos de desesperación del bardo.

¡¡NOS ATACAAAN!!

Hago la tirada de todos para ir mas rapido, tanto la de los malos como el de los pjs.

Las acciones seran por "bloques", tirare para todos los malos iguales la iniciativa y lo que salga sera la de todos por igual, y cuando sea su turno los movere a todos al mismo tiempo.
Los pj (vosotros) lo haran por el metodo normal, el mas rapido primero. Como vais por parejas en esta ocasión, movereis los dos mas rapidos por el orden que querais (Alain y Heskan), pues como estais lejos, las acciones de uno no influiran despues en la del otro.
Despues de ellos, moveran los malos, los que son todos iguales, y despues, sin importar el orden, Damaia o Gaaki.
Despues el gnomo, el malo jefe y el paladín, estos si por ese orden.

Turno de Alain y Heskan, por el orden que querais.

Solo un instante tuve para ver a Damaia. Por alguna razón verla durante el combate resultaba exultante.

Muy bien, nada de fuego Alain, no quieres quemar el navio. Muy bien, me mantendré cerca de Damaiay evitaré que la rodeen, se que ella es capaz de disminuir estas cosas.

Luego de un análisis de la situación un último pensamiento cruz mi mente .

Espero que ese fisgón de Pock no se haya tirado a mar apenas haya visto  estos esqueletos. Yo no seré el que nade a buscarlo.

A pesar de lo mal humorado del comentario, Alain, sintió una preocupación sincera por Pock, aunque nunca lo vaya a admitir.

-¡Hoy obtendrán su paz malditas criaturas!-

Heskan está observando divertido como Pock hace equilibrios para no caer, pensando si su diosa lo llamará a su seno en breve cuando el grito de alarma le espabila.

Se mueve hacia el que tiene más próximo haciendo girar su gran hacha mientras lanza su grito de batalla - ¡Que la reina cuervo te acoja! - pero el hacha parece saltar más astillas que otra cosa, desde luego por falta de ganas no ha sido.

El mago hace una excibición del arte de la magia. Un fulgurante misil impacta contra el pecho del no-muerto, haciendo que los pocos escalones que había subido, los baje rodando. Su podrido cuerpo no soporta el golpe y se rompe con facilidad, sus restos quedan esparcidos por la cubierta.

Mientras tanto el bárbaro se lanza contra el enemigo mas cercano, al no ver con claridad por la lluvia su ataque falla, abriendo un boquete en el barco. De haber dado a la criatura esta no habría salido de una pieza. Su enemigo arremete contra su atacante y consigue atravesar donde las pieles no consiguen cubrir. Aun con el filo del arma en las carnes del dracónido, otro de los no-muertos se acerca al que le parece ser el enemigo mas peligroso, clavando su otra espada en el costado. Heskan esta acorralado... por el momento.

Gaaki también es atacada, pero estas criaturas a penas consiguen arañar su armadura y ni se molesta en moverse del sitio. Al igual que Damaia, que se mantiene en su posición, no piensa soltar el timón por nada. Al parecer pretenden hundir el barco, pues avanzan hacia la corsaria.

Mientras todos esta enfrentándose contra los enemigos, en la popa otras dos de las criaturas disparan sus arcos contra el paladin. Una de las flechas queda clavada en el palo del trinquete, pero otra se le clava en el hombro, gracias a la armadura solo fue un rasguño superficial.

Gaaki apenas inclina su cuerpo ligeramente hacia atrás, para esquivar el torpe ataque del no-muerto. Le mira de arriba abajo con un gesto de asco y enarbola su Matillo de Guerra, por encima de su cabeza.

—¡Eh, tú! Estate quieto, como buen muerto.

Su Martillo cae violentamente sobre la cabeza de la abominación e inmediatamente le da un empellón con su escudo, que lo envía dando tumbos por las escaleras a sus espaldas.

El ataque de la guerrera con el martillo hunde el cráneo del podrido muerto. Del interior de su cráneo se desprende una peste a cuerpo en descomposición y a algas. El golpe le hace tambalearse, pero antes de que recupere el equilibro Gaaki alterna su ataque con el bloqueo de su escudo y lo empuja por el hueco de las escaleras, la caída le rompe el resto de los huesos.

Pock, tras analizar la situación con una sensación de incomodidad debida al viento y la tormenta, decide que debe moverse para evitar un posible ataque de los enemigos situados abajo.

Intentando no llamar demasiado la atención, se situa cerca de Erick, dejandole a él que de la cara frente a los enemigos.

El corsario parece el enemigo más peligroso y se ha situado muy cerca del borde del barco... Voy a intentar hacerle caer por la borda.

Comienza un rápido movimiento corporal que hace que el enemigo se concentre en el y casi consigue que de un traspies, pero finalmente el balanceo del barco hace que Pock falle en su intento...

Cuidado Erick, no he tenido exito y son tres contra ti este turno.

Gaaki observa de reojo, como aquellas criaturas tambaleantes se mueven tratando de rodear a Heskan. Suelta un gruñido de disgusto y se lanza en su ayuda, a grandes zancadas.

—¡Aguanta, lagartija!

Son las puertas de trampillas y estan a nivel, pero al no ser suelo estable cuenta el doble del movimiento, por lo que te retrocedo una casilla. Lo cual es mejor, porque si al estar adyacente a un enemigo, te mueves, es a el a quien le das el ataque de oportunidad. Una casilla de las escaleras cuentan por 2 de movimiento.

Y cuando Heskan y tu esteis acorralando a un enemigo, cada uno en el lado opuesto, teneis un +2 al ataque.

En cuanto a "delante y detras" del enemigo, el juego es mucho mas facil que eso. Sus ataques pueden ser contra ti sin problemas.

Los azabaches rizos de Damaia, ahora casi desechos por el agua, oteaban violentamente contra el viento. La lluvia le caía a la cara y recorría sus surcos, pero se mantenía impasible en su sitio, no debía soltar el timón por nada, de flaquear en fuerzas todos se hundirian en las oscuras profundidades del mar.

-¡Malditos monstruos! ¡¡Lamentareis el hecho de haber puesto un solo pie en mi navío!! ¡Pienso devolveros a las profundidades del Abismo! ¡¡Ahí ajustaremos cuentas!! -Y sus hechos cumplen lo prometido, derribando a su agresor.
-¡Maldita sea, Heskan! ¿¡Pero que demonios estas haciendo!? ¡¡Acaba con esas cosas de una maldita vez!!

El corsario se mueve con paso seguro mientras su capa se ondea por el viento. Las sombras parecen envolverlo por donde él pasa.
Su cuerpo, tan podrida como la de sus secuaces, tiene agujeros. Donde antaño tenia sus órganos ahora se pueden ver una sustancia etérea de luz fantasmal que es lo único que hace que aun pueda mover.
Se acerca a Erick, sin prestar atención al gnomo, para él solo es un insecto en comparación aun ser inmortal como él.

-No tolerare que un mestizo como tu navegue por estas aguas... ¡Vuestras almas me pertenecen al igual que este barco! -El corsario apuñara a Erick con una espada de filo negro y curvo, tan retorcido como el ser que la esgrime. Por suerte el ataque a penas atraviesa la armadura.

Erick se planto frente al corsario y le señala, después prepara mi lanza y le dice:
- Y yo no permitiré que un no-muerto manche la cubierta de nuestro barco, y los único que te pertenece es el descanso divino, !por Erathis¡.
Y inmediatamente después Erick intenta clavar su lanza en el putrefacto cuerpo del Corsario no-muerto.

Que la gloria de Erathis nos acompañe...

El corsario detiene la lanza con la mano desnuda con insultante facilidad. La punta de la lanza a duras penas toca las rasgadas vestiduras.

-Si esta es la fuerza de tu diosa me das lastima, mestizo...

Cita:

Estos zombies apenas pueden caminar. Quiero pensar que si tuvieran que hacer una TS de reflejos tendría que ser con un gigantesco penalizador. XD

Los gritos de Damaia ponen en guardia al dracónido y arremete contra el primer no-muerto que le atacó. Su gran hacha corta carne y hueso con suma facilidad, partiendo al monstruo en dos mitades, torso y piernas. El rostro de la criatura queda en un grito eterno que nadie oirá jamas...