Partida Rol por web

-Suficiente -comentó en un tono bastante mas distendido que indicaba no ser una reprimenda, pero sin dejar su dureza habitual- Ya tenemos un hombre menos, y la perdida del segundo arquero podría ser sumamente molesta para el trayecto. Aún hay tiempo desde aqui hasta la entrada al bosque por si alguien quiere retirarse -y agregó con sencillez- Si alguien intenta retirarse a partir de ese punto, lo ejecutaré sin importar quien sea. No se puede correr el riesgo de filtrar información por ningún lado al enemigo.

Luego giró la cabeza hacia Agrael.

-Esta claro que las decisiones importantes serán a mi criterio o al suyo, no porque lo haya dicho mi padre, sino porque es lo mas conveniente. A parte de mi, sois el único que tiene experiencia en ese tema, aunque vuestra especialidad esta con grupos mas nutridos, será valiosa. Y sobre quien toma las decisiones, pesa la responsabilidad de cuidar de sus subordinados. Vuestra disciplina es excelente, así que no me decepcionéis.

Volvió la vista al frente, estimando cuanto tiempo faltaría para llegar al pie del bosque.

Si tanto quiere darse aires de Lord, ¿Por qué no se ha traído alguno de sus hombres de armas? Por muy señor que sea no es mi señor para que tenga que ir realizándole reverencias y sirviéndole como criado. Soy un hombre libre que forma parte del ejército real y mi obediencia es para los oficiales de ese ejército y la Familia Real. No pienso desertar.

No humillare a tan alto Lord arrebatándole las victorias de sus combates personales. Además si fallara o cambiaran de posición mientras volaba la flecha todos pensarían que había intentado matarlo.

Voy pensando mientras voy vigilando los lugares donde me escondería para atacar a quien pasara por el camino.

Antes si se podía considerar seguro este entorno pero nadie me puede garantizar que el ejército enemigo no dejo hombres atrás cubriendo los caminos y nuestra misión no entiendo porque se ha anunciado así.

No nos proporcionan monturas para no llamar la atención cuando sería la forma mas normal que saliera del castillo la Princesa Aurea y se proclama nuestra misión. Lo único que puedo pensar es que nosotros centraremos la atención de los agentes enemigos mientras otro grupo discretamente recupera la Piedra.

Salís por fin del patio de armas, llegando hasta la muralla y saliendo completamente del castillo. Atravesáis ahora la aldea que rodea la fortaleza, donde se encuentra la cabaña de Sergi Llorens.

En la puerta de una de las cabañas véis una mujer y unos niños pequeños y cuando pasáis frente a ellos, se abalanzan sobre Sergi diciéndo:

- ¡Oh padre, padre! Nos hemos enterado de que os váis lejos, prometednos que volveréis vivos.

- Querido esposo- dijo la mujer con lágrimas en los ojos- vinieron unos soldados diciéndo que hoy nos llevarían al castillo para vivir allí hasta que vos regresáseis. ¿Es seguro que vayamos o debemos quedarnos aquí? No nos dieron muchas explicaciones.

Los demás contempláis la escena desde cerca escuchando todo lo que dicen.

Tras oír el discurso de Agrael, frunzo el ceño, y opto por hacer caso omiso de las palabras de Agrael

-Si cree que he salido de las mazmorras para ahora encadenarme a sus ordenes...se equivoca. Actuaré por lo que me parezca bien. Si mi opinión coincide con sus ordenes, las acataré, de lo contrario, avisaré de que la orden no me parece bien y le haré saber que haré lo que yo crea correcto - Pienso

Nos vamos acercando a la aldea, puedo ver todo el movimiento que hay. Las casas no son como el palacio precisamente, pero bueno, parece un lugar acojedor. Mientras cruzamos el pueblo veo que unos niños y una mujer se dirigen a hablar con Sergi. La mujer parece que llora, mientras que los niños corren a abrazarlo.Contemplo la escena a unos 10 pasos de distancia, no acabo de oír lo que dicen, pero por lo que puedo decucir es la familia de Sergi.

Me recuerda a mi familia antes de que pasara el asalto, mis padres...mi hermano... Seguidamente, me invade un sentimiento de nostalgia. Me apoyo en alguna pared de una casa cercana, y me cruzo de brazos hasta que Sergi se despida de su familia.

Mis palabras no parecen haber caido bien a buena parte del grupo, se les nota en sus miradas en sus gestos pero es algo que no me preocupa, lo tengo bastante claro, se hara lo que aurea o yo decidamos siempre que no pongamos a ningun miembro del grupo en peligro, Quien quiera acatar las ordenes perfecto, el que no lo haga que arrastre con las consecuencias...

Sumido en mis pensamientos salimos del cobijo que ofrecen las murallas del castillo y empezamos a atravesar el pueblo. No habiamos recorrido mucho trayecto cuando de repente de una de las cabañas por las que pasamos aparecen unos niños y una mujer que al paso de Sergi se echan a sus brazos y empiezan una pequeña conversacion, estoy cerca de ellos para escucharlos con claridad, cuando han acabado de hablar me acerco a la familia para tranquilizarles... me pongo al lado de Sergi y frotando mi mano en la cabeza de uno de los jovenes les digo...No os preocupeis, vuestro padre estara de vuelta antes de que se os deis cuenta...Dirigiendome hacia la mujer le digo...No se preocupe señora, en el castillo estara bien, cuidaran de usted y sus hijos hasta que regresemos de nuestra cometida, el llevarles al castillo es por su propia seguridad.

Dicho esto vuelvo con el grupo dejando un ultimo momento de intimidad a Sergi con su familia...Venga Sergi, date prisa en despedirte, no podemos retrasar el grupo.

Las casas donde el vivió toda su vida aparecen quizás por última vez para el campesino, ni siquiera el comienzo de la misión parece auspicioso por como están los ánimos, quizás sea por los nervios tensos que se cruzan, quien podría asegurarlo.

Sergi trata de no pensar y mirar para adelante, pero escucha unas voces que lo sacan de su ensimismamiento. Gira con una sonrisa forzada en su rostro y abre los brazos para recibir a sus retoños. Y les traeré cosas. ¿Qué quieren? Lo tendrán, os lo prometo. - Los acaricia un poco más y con los ojos clavados en los de su fiel mujer, se siente un poco más reconfortado al saber que su familia estará dentro de la ciudad. - Si. - Pero no termina de hablar, el Lord los interrumpe. - Así es mujer, el Lord Agrael tiene la razón, se te tratará como os lo mereces. - El grupo está impaciente, queriendo empezar o terminar lo que se les ha encomendado. - Me tengo que ir, pero volveré. - Más queriendo tranquilizar con sus palabras que otra cosa.

Se levanta con pesadez, pero algo mejor por haberse podido despedir de su familia, acaricia una vez más a sus hijos y se despide de su mujer con un cálido beso. Se reúne nuevamente con su grupo y así termina su despedida.

 Kashya esperaba la partida ansiosa estaba revisando su equipo para ver si encontraba algo que se olvidaba ahora tenia que ver que iba a pasar, sabia que su vida era proteger a la princesa, iba a intentar todo pero necesitaria la ayuda de sus compañeros..

Dirigo mi mirada al grupo entero...Bien, ¿estamos listos?, pues en marcha, busquemos el camino que nos llevara hacia el bosque de las animas.

Dicho esto y sin mirar atras empiezo a andar con la intencion de atravesar la aldea lo antes posible para volver a evitar momentos como los vividos con Sergi. Mi caminar es firme y seguro Espero no encontrarme con muchas contrariedades por el camino.

Se había quedado de pie, sin interferir en la despedida en absoluto. Pasado cierto tiempo, cuando vió que estaba finalizando la pequeña reunión, se puso en marcha de nuevo. Sabía que de poco iba a servir que dijera algo para esa familia, por lo cual decidió simplemente dejarlo a manos del campesino.

 Empezo a caminar dispuesta a utilizar sus conocimientos para poder llevar a cabo su mision.. Mientras siempre miraba a la princesa... Caminaba tranquilamente pero por dentro sentia un miedo grande, sabia que la princesa iba a estar en peligro alguna que otra vez, pero su mision era protegerla.

Una vez Sergi acaba de despedirse de su familia,sin decir una sola palabra me incorporo para seguir caminando con el resto del grupo para atravesar la aldea. Cada paso que damos, estamos mas cerca de nuestro destino

Mientras Sergi se despedía de los suyos he esperado en silencio dejándoles algo de intimidad. He estado recostado en un árbol con el petate a mis pies.

Mi experiencia en diversas incursiones me ha enseñado que hay que aprovechar todas las ocasiones para reposar sin confiar en que al cabo de unas horas estarás durmiendo. Los enemigos o el clima pueden impedírtelo.

Cuando se ponen en marcha calculo para colocarme detrás de la Princesa, sino se exactamente donde esta me sería mas difícil protegerla y estoy dispuesta ha hacerlo aunque sea lanzándola al suelo y empleando mi cuerpo de escudo si percibo una lluvia de flechas hacía nosotros. Atentamente vigilo los lugares desde donde podrían emboscarse nuestros enemigos.

En una emboscada los soldados entrenados primero se cubren y una vez localizado el enemigo intenta salir de ella para devolver el golpe. Los héroes de salón o taberna se quedan en píe desafiándolos.

Una vez Sergi se ha despedido de su familia, proseguís la marcha caminando para encontrar el camino que lleva al bosque, dejando atrás el poblado del Reino de Loarrus. Váis hablando entre vosotros compartiendo ideas y conociéndoos un poco mejor.

Sin daros apenas cuenta ya que el tiempo ha pasado deprisa y habéis mantenido una marcha constante, conseguís vislumbrar el inicio del bosque:

Multitud de sonidos invaden vuestros sentidos, os encontráis en plena madre naturaleza.

Caminaba al frente de la marcha, con andar decidido y firme. No parecía dispuesta a distraerse con el verde a su alrededor. En cada paso crujían hojas secas y alguna que otra ramilla desafortunada que iba a parar bajo el taco de la bota. Lo único que podía apreciar sin problemas era el rumor del viento, que osaba acariciar el cabello suavemente.

El viento acariciaba mi larga melena , a medida que avanzabamos, los majestuosos árboles de ese bosque se alzaban ante nosotros, inundando mis ojos de una tonalidad verdosa debido al contraste de luz y de color. llevo un paso ligero, pero pesado debido a mis grandes y potentes piernas, solo me separan unos pasos de lady Aurea. Llevava mucho tiempo sin ver un bosque, donde antiguamente se refugiaba con su banda. Eso le traen recuerdos no muy apreciados de su vida.

Hago una inspiración profunda para oler el aroma de la naturaleza, mientras alzo la vista para ver las copas de los arboles desde abajo, y de vez en cuando avistar algún pajaro que volaba de rama en rama

-Si nuestros enemigos tienen conocimiento de nuestra trazada, es posible que a lo largo del bosque seamos presas de una emboscada. És un lugar perfecto para ello: un único camino rodeado de vegetación por los dos flancos. Deberiamos estar prevenidos y observar bien el entorno. - Digo a los compañeros que estan mas o menos cerca de mí -Varias veces e usado esa estrategia, y resulta bastante efectiva. Os pongo al tanto de mis conocimientos para repeler el posible ataque.-

El camino no era muy amena dado el grado de crispacion que notaba a mi alrededor, pero eso por ahora eran males menores, lo realmente importante era seguir el camino y acabar cuanto antes la mision.

Al final lleguamos al camino que nos llevaria al bosque de las animas, los arboles apenas dejaban filtrarse unos pocos rallos de luz al camino, demasiada vegetacion para mi gusto, un punto flaco para nuestra defensa, y uno muy bueno para el atacante, espero que no tengamos ningun contratiempo. Justo cuando estaba pensando eso Garren afirma mis pensamientos con sus palabras.

Mmmm.... Garren toda informacion que poseas en cuanto a atacar en caminos de esta indole sera bien recibida para poder defendernos mejor.

Los sonidos del bosque me tranquilizan ya que evidencian que no hay un grupo numeroso de cazadores aguardándonos.

– Tranquilos mientras oigamos todos estos sonidos no encontraremos grupos de humanos o criaturas peligrosas pero si de golpe se hace el silencio es la señal de que en que en algún lugar próximo un humano o criatura comienza su ataque.

Sonriendo para intentar relajar el ambiente. – No tenemos porque ser el blanco lo mas fácil es que sea algún herbívoro a punto de ser atacado por carnívoros o aves cazadoras.

Cada comentario crispa más los nervios del campesino. Y más todavía después de las palabras del arquero. Ahora se dedicaba a escuchar todo el tiempo los sonidos de los animales rogando que nunca cesaran. - Y... - Su vos en solo un susurro que nadie escucho, como un quejido más que una palabra, callando así sus pensamientos.

Se mantiene en el centro del grupo, esperando representar la menor amenaza posible para los posibles agresores, quizás eso sirva para salvar su vida un día más.

Echo un vistazo al grupo, para ver que tal esta la moral. Agrael y Bernat parece que estan bien de momento, pero Sergi esta asustado. Me paro en seco, con tal de ponerme al lado de Sergi y intentar calmarlo.

-Sergi, te ves algo nervioso. No te preocupes, todo irá bien, y no es por decir. Me he encontrado en estas situaciones muchas veces, y todavia sigo aqui jeje. Lo unico que debes hacer es no separarte del grupo. - Le digo con tal de calmarlo un poco mientras le sonrío.

-Si llevan apostados una shoras podrían estar perfectamente aguardando estos sonidos en los que confias. De todas formas es una buena apreciación de parte de ambos -al parecer, hablaba con Garren y Bernat- pero tened cuidado con las cosas inusuales que puedan verse en el ambiente. O mejor aún, revisad bien donde pisáis.