Partida Rol por web

La Purificación de la Bruja

Prólogo para Lirio

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27/08/2015, 21:13
Lirio

- Explícate, necesito luchar contra esa corrupción, pero no sé como ¿He de cortar esas raíces de sabia negra?

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27/08/2015, 21:17
Driada del roble

-"La sacerdotisa que vivía en el claro. Era una traidora, había sucumbido a la perdición, cuando los seguidores del Dios crucificado vinieron se defendió con fuego y necromancia, alzó los cadáveres de quienes le habían confiado su carne muerta para sepultar y corrompió el claro con energía negativa." - chilló y lloró en espíritu - "Ahora mi árbol está afectado, y estamos condenados." - su desesperación creció al recordar algo más - "Y la pobre chiquilla, Gaia relucía en ella, pero se la llevaron. ¿La habrán quemado también? ¿Por qué llevarla con ellos?"

Lirio nunca se había enfrentado a la corrupción de la magia de la muerte en vida y no sabía cómo combatirla, ni siquiera sabía si era posible hacerlo. La no muerte era la mayor aberración para Gaia, una perversión del ciclo vital que hacía burla del mismo eludiendole.

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27/08/2015, 22:25
Lirio

- ¿Necromancia? No sé como combatir la necromancia, en mis valles se extiende la misma plaga, y he salido a buscar una cura... Ayudarte está fuera de mis capacidades, aunque puedo lanzarte otra curación si fuese útil. Si encuentro como combatirlo, volveré a ayudarte. Cuéntame más sobre esa bruja y esa niña, necesito saber todo lo posible para mi búsqueda, que ahora es la tuya... 

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27/08/2015, 22:29
Driada del roble

La driada la miró esperanzada, aunque enseguida su mirada se desvió a su mal. Lirio sentía la corrupción de la fata menor y, aunque semejante, no era igual que la suya. La suya era... más cercana, más natural, pero a la vez mucho peor, más terrible, más amoral.

La chica árbol trató de propocionarle más información, aunque tampoco tenía demasiada.

-"Dos humanas vivían aquí, en el claro. Una había gastado mucho de su tiempo en el cuerpo de Gaia, estaba cerca de volver a la tierra y dejar su esencia libre para volar a su seno en el mundo de los espíritus. La otra era joven, llena de vida y luz de Gaia. Verla era maravilloso, pues los dones de Gaia fluían en ella de forma natural, jamás oí de nada parecido en la canción del viento y la tierra. Y la más mayor la enseñaba y hacía de maestra." - Lirio sabía que se refería a la forma en que las criaturas de la naturaleza - plantas, animales y fatas - transmitían su conocimiento unos a otros, de padres a hijos y entre hermanos, una forma natural que no podía poner en palabras de carne y aliento, pues pertenecía al mundo más allá del Velo.

-"Los seguidores del Dios crucificado vieron y hablaron en la lengua de los hombres. Aunque dice la canción que los hombres tienen muchas lenguas distintas. Yo no conozco ninguna. El habla dio paso a la discusión y ésta a la violencia, se atacaron con hierro y la mayor mostró su rostro oculto, la magia negra que dominaba. Robó la mente de los hombres de hierro, les quemó con fuego y nosotros con ellos y, cuando todo fue insuficiente, extendió la perversión de la energía negativa y alzó los cadáveres de quienes acudieron a ella para ser sepultados para luchar."

Hizo una pausa, con miedo en los ojos y gesto de dolor al recordar el sufrimiento y el horror.

-"Perdió la batalla y el humano de ropajes y metal de oro en la cabeza ordenó a los demás que la prendieran fuego y se llevaron a la joven luminosa con ellos. No se qué le dijeron, pero no parecía asustada, sólo triste y perdida. Creo que algo se rompió en ella al descubrir que su maestra era una bruja malvada."

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27/08/2015, 22:50
Lirio

- Es información valiosa... Gaia me habló de una humana que podría desnivelar la balanza en nuestra lucha. Hasta ahora no he visto ningún humano que pudiese, remotamente, representar algo así, pero has hablado de esa niña con ilusión. Me hace recuperar la fe en mi búsqueda. Dime pequeña ¿Puedo hacer algo por ti? Puedo cortar las raíces que vienen de esa dirección si así lo deseas, será doloroso pero quizás pueda cortar la influencia de ese lado de la tierra. O puedo lanzarte otro hechizo curativo si crees que puede serte útil. No sé qué más hacer, la antivida es algo más allá de mi experiencia.

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27/08/2015, 23:06
Driada del roble

-"Mis quemaduras están curadas, no tengo más heridas que puedan aliviarse con esa magia. No creo que la corrupción de la nigromancia se elimine con magia curativa. Muchas gracias, el alivio de las quemaduras no es poco consuelo." -

Cuando le propuso cortar las raíces, sus ojos se abrieron como platos. Había miedo, esperanza, sufrimiento y deseo.

-"¿Cortar las raíces? Hay muchas y está extendido... Será muy doloroso y probablemente letal para el árbol y para mi... Pero es una esperanza, una posibilidad y, en el peor de los casos, una muerte natural y no una corruptora. Pero, ¿cómo vas a cortar tan profundas y gruesas raíces?"

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27/08/2015, 23:41
Lirio

- No lo sé, pero si crees que es una solución, buscaría el modo, quizás en la zona haya otras fatas, o elfos, que puedan ayudarme en la tarea, o bien puedo esperar a mañana, y convocar algunos animales de la zona que sepan escavar bien y puedan ayudarme. O si puedes resistir unos días, podemos esperar, y trataré por todos los medios de volver por aquí si encuentro una solución mejor... Quizás los humanos y sus dioses sepan como combatir esta corrupción y pueda recurrir a su ayuda. Me temo que la decisión es tuya, yo estoy yendo a ciegas. Pero si la corrupción de la no-vida tiene una frontera, quizás funcione. Las heridas serán profundas, pero puedo sanarlas del mismo modo que sané las quemaduras. Lo que me preocupa es que con el resto de raíces pueda seguir alimentándose lo suficiente.

Por un instante temió que sus propias motivaciones fuesen bastardas, experimentar una solución que pudiese ser aplicada luego en otros lados, a costa de sufrimiento de la pobre niña. Cerró los ojos unos instantes y meditó, no, no era eso. Realmente la idea de amputar de ese modo un roble tan hermoso le producía repugnancia.

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28/08/2015, 16:02
Driada del roble

La dríada escuchó atenta sus propuestas. Era obvio que no sabía demasiado y ni siquiera se esforzaba en pensar, si una ninfa no sabía la solución, ella no tenía ninguna posibilidad; tampoco podía culparla, para las pequeñas ella era la voz de Gaia, su sabiduría, no merecía la pena preocuparse si había una ninfa, porque ellas lo sabían todo.

-“No hay elfos ya en éstas tierras, pertenecen a los humanos desde hace muchas estaciones, antes de que yo existiera, antes incluso de mi árbol. Yo nunca he visto un elfo, ni a otras hadas, en realidad, hasta que llegaste tú, sólo oigo sus voces en la canción. Hay una ciudad de los hombres a sólo unas horas de camino, una ciudad, ciudad, no un pueblo. Debe haber miles de hombres, o millones” – era obvio que la driada no se hacía a la idea de lo que era una ciudad, ni de números inmensos, atada como estaba a su árbol no podía alejarse más de unos cientos de metros y en ese espacio vivía el tiempo de su carne antes de volver atravesando el Velo a Gaia sin conocer lo que había más allá.

-“Si crees que puedes encontrar una solución, esperaré cuanto pueda. No me importa cruzar el Velo si debo hacerlo pero mi árbol…” – la dríada se echó a llorar y gritó su pena en el viento – “no quiero que mi árbol muera. Pongo su vida en tus manos, lo que tú creas seguro que está bien, al fin y al cabo eres la voz de la Madre...” – se estremeció visiblemente – “Aunque… humanos… Madre del bosque, ¿estas segura? Me dan mucho miedo, tienen armas de hierro, son sucios y violentos y su Dios de la cruz es cruel y le gusta ver arder a quienes no siguen sus mandatos sin sentido.”

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28/08/2015, 16:09
Lirio

- De acuerdo, intentaré no faltar a mi promesa, iré a la ciudad de los hombres y allí trataré de encontrar una cura y volver. Háblame de la niña, si vivió aquí y es pura como dices, quizás pueda ser una aliada. Dime como puedo reconocerla, qué aspecto tiene y como es su voz... Temo no saber encontrarla en una ciudad con tantos hombres.

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31/08/2015, 14:58
Driada del roble

-“No creo que se pueda encontrar a alguien entre tantísima gente ¿cómo lo haces?, hasta que los veas todos se pueden haber movido mil veces. Pero ella es fácil de reconocer, físicamente es llamativa porque es bonita, más que la mayoría, con un pelo negro sedoso y rizado y ojos también oscuros muy brillantes y amables, tiene la piel tostada de estar en la naturaleza, que tanto nos gusta, y es alta y estilizada. Como así” – la dríade hizo un gesto para indicar que le sacaba una cabeza, pero eso no era mucho porque la fata era más bien pequeña y lo que indicaba no llegaría a 1,70.

-"Pero no es su aspecto lo que te dirá que es ella, es su espíritu: es hermoso y puro, el don de Gaia fluye por ella de forma natural. Durante un tiempo creí que era una de vosotras, pero no. Es humana, humana del todo… pero no es druida de antaño tampoco, porque no pide sus conjuros a la Madre, ni a nadie, su fuerza espiritual es tal que altera el mundo por su voluntad. Se llama Denia, o así la llaman con voz.”

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07/09/2015, 15:11
Lirio

- Tendré que buscarla, Denia... -Lirio frunció el caño, como en un gesto de memorizar la descripción y el nombre- Intentaré volver, te lo prometo, e intentaré salvaros... E intentaré no faltar a mi promesa.

Notas de juego

Voy camino Soria.

O Francfurt.

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09/09/2015, 12:42
Director

Cuando Lirio abandonó el bosque, con cierto pesar y sintiéndose sola y deprimida al dejar la naturaleza pura para retomar tierras casi civilizadas, el sol estaba ya tras el horizonte. No es que ella tuviera mucho problema en transitar de noche salvo que no hubiera luna, pues su vista era aguda y más acostumbrada a la poca luz que la de los hombres.

Ya era noche cerrada cuando la ciudad se desplegó ante ella, subida a un cerro cercano. Las altas murallas, fruto de una expansión reciente, dejaban dentro la mayor parte de las construcciones, pero no todas. Nunca había visto con los ojos una ciudad y su tamaño, corrupción y antinaturalidad le llegaron al alma y marearon la carne que había tomado, deseó poder hundirse en la tierra y hacerse uno con la naturaleza, pero estaba muy lejos de su cuerpo y no le era posible. Aunque la corrupción que se extendía por su pierna parecía anhelar acercase a la ciudad, hundirse en sus pozos y extenderse por ella con algún propósito, destructivo y oscuro, que no desagradaba a su mente inconsciente tampoco. Aquel breve acuerdo extendió la infección unos centímetros hacia la rodilla y rápidamente desechó las ideas macabras y destructivas, preocupada por su libre albedrío y su entrega a Gaia.

La idea de acercarse más allí le asustaba y le repugnaba en igual medida. El olor le ofendía, a pesar de que le quedaban algunos kilómetros para llegar. Los alrededores parecían un poco más soportables, granjas y establos que era lo que ella había entendido por civilización hasta ver aquel mostrenco aberrante y antinatural. Aún así su número era enorme, ocupaban todo el terreno en varios kilómetros alrededor del núcleo corrupto, sin dejar campo realmente libre y natural aunque manteniendo mucho terreno de vegetación. Había allí más animales que humanos, pero todos dóciles y domesticados, muertos de su naturaleza elemental.

Distinguió también, junto a una puerta de los altos muros de piedra que rodeaban el pozo de infecta humanidad, el campamento de los cíngaros que la acompañaron. Ellos habían mostrado su naturaleza, básicamente humana, integrándose con la civilización montando su propio campamento para recibir en él visitantes de la ciudad, la música, los espectáculos y la cerveza corriendo libremente casi podían percibirse en el viento que llegaba y las luces de hogueras que, en la oscuridad, hacían resaltar la zona por encima de todas las demás.

Lirio sí sabía de números, a diferencia de la dríada del roble, lo suficiente para saber que allí había muchos más humanos de los que hubiera pensado que podían vivir en un mismo sitio. Decenas de miles. La misma ciudad se extendía por un territorio tan grande que poco tenía que envidiar a su propio cuerpo, el trozo de Gaia que ella debía atender. Los temores de la dríada no eran infundados por más que sus cálculos fueran locos. Esperar encontrar a Denia allí por pura suerte o buscando entre la multitud era un esperanza vana.

La única ventaja que se le ocurría es que sólo había un camino para dirigirse al sur desde Frankfurt. Si sus destinos había de encontrarse, cabía suponer que lo harían por allí.

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14/09/2015, 12:24
Lirio

A Lirio se le revolvieron las tripas, era una ciudad enorme, montañas y bosques enteros habían tenido que morir para proporcionar la piedra y la madera necesarias para semejante aberración. Todos sus propósitos de mantenerse con la mente abierta y no prejuiciar a los humanos para poder entenderlos se fueron al traste. Aquellos no solo no entenderían jamás lo que era La Madre sino que parecían ir contra ella a propósito, como si la odiasen. Mirar a las personas y no solo a sus obras no era mejor, por todos lados veía gente triste e infeliz, solo los niños pequeños mantenían las risas ajenos a las preocupaciones de los adultos, que caminaban encorbados bajo un fardo, alerta por los rateros, o enfadados con ganas de golpear a alguien. Tratar con esa manada de bestias civilizadas simplemente sería una tarea imposible.

Pero no tenía opción.

Se dirigió al único punto conocido en medio de tanta barbarie, debía pedir consejo a los zíngaros sobre como obrar, quizás incluso su ayuda, aunque no sabía muy bien como podría pagarla. Quizás atendiendo a algún enfermo, ahora que sus dotes como arquera no serían necesarias.

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14/09/2015, 13:40
Director

El campamento de los nómadas era un poco más soportable, basado en tiendas de campaña y carromatos junto al río, era algo intermedio entre la civilización y la naturaleza. Pero el miasma y el hedor de la ciudad lo invadía haciendo imposible, junto a las altas murallas que le daban cobijo, olvidar su presencia allí al lado.

A pesar de ser de noche el campamento estaba animado en torno a múltiples hogueras dónde había comida, bebida, canciones, bailes y alguna que otra partida a juegos de azar en las que se jugaban esos trozos de metal que tanto valoraban los mortales y usaban para intercambios.

Había no pocos lugareños, en su inmensa mayoría varones, compartiendo hogueras con los cíngaros; eran frecuentes sobre todo en las timbas, donde parecían perder con más frecuencia que ganar, y los bailes, de donde a veces marchaban acompañados de alguna de las más descaradas chicas hacia los carros, tras cambiar de manos algunas de esas piezas de metal.

Lirio no necesitaba saber mucho de las costumbres civilizadas para imaginar de qué iba todo aquello. Los humanos eran capaces de corromper incluso aquello, el regalo más valioso de Gaia que les permitía engendrar sin necesitar espíritus previos que encarnar, aunque fuera en cuerpos débiles y poco útiles.

Varios de sus conocidos, sobre todo hombres jóvenes, la recibieron con alegría, ofreciéndole unirse a cenar y beber vino - el alcohol fuerte y basto que ellos llamaban vino, que no tenía nada que ver con el vino de las hadas. Cuando informó de su intención de acceder a la ciudad, trataron de disuadirla, avisándole que le costaría convencer a los guardias de la puerta que abrieran para ella, ahora que había anochecido, salvo que tuviera acreditación de residente. Sus risas al decirlo evidenciaban que no creían que ella tuviera algo parecido.

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14/09/2015, 14:55
Lirio

Lirio ignoró a los chicos jóvenes, mostrándose más seca que en las noches anteriores. Ahora con la juerga y el alcohol quizás creyesen que tenían que intentar seducirla, y aunque en otra situación se habría sentido alagada, ahora se sentía incómoda, temiento tener que hacerles daño a los muchachos.

Saliéndose del círculo fue hablar con el más respetado de los cíngaros.

- Se sanar a la gente, soy bastante buena en eso, y quizás pueda intercambiar esos servicios por ayuda. Yo no sé moverme por la ciudad, no lo intentaré de noche, y de día no sé si lo podré conseguir. Pero quizás los vuestros puedan ayudarme. Busco una chica joven y hermosa. Se llama Denia, vivía hasta hace poco en los bosques con una bruja y fue rescatada por buenos cristianos que la han escoltado hasta aquí. Necesito encontrarla por una cuestión de herencia. Ha debido llegar en los últimos días. Yo no tengo dinero, pero como digo puedo curar a la gente si tiene alguna dolencia o enfermedad. Ayudaré a cambio de ayuda. Y los elfos no olvidamos fácilmente, cuando lo que me ha traído aquí haya terminado, quizás pueda serviros de ayuda en el futuro, cuando los carromatos crucen los bosques.

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15/09/2015, 10:21
Director

El líder de los cíngaros la recibió en uno de los carromatos coloridos, abrigado con una manta y tomando un té, se trataba de un humano anciano, arrugado y de piel oscura como había oído que tenían lejos. A pesar de su aspecto arrugado y envejecido, resultó ser un personaje ladino y astuto, la ninfa sintió enseguida que trataba de leer sus mentiras, de atravesar sus defensas y aprender sus secretos en la conversación; por suerte sabía cómo enfrentar aquello, incluso con quienes le eran cercanos. Para aquel humano bastó con cesar en su esfuerzo de resultarle empática, tras su máscara que le resultaba alienígena, no pudo entender sus motivos.

De lo que no le sirvió demasiado fue en la negociación. El anciano consintió en enviar a su gente a hacer averiguaciones y guiarla por la ciudad al día siguiente, pero a cambio quería un salvoconducto de su puño, letra y sello (el cual, obviamente, no tenía), suficiente cabello para hacer una cuerda de arco (que no serviría para lo que él pensaba, dado que no era una elfa, pero sería un componente alquímico invaluable... aunque a ella la dejaría con una buena mella en la cabellera) y gran cantidad de un remedio para los sabañones, que empezaban ya a plagar a su gente con la llegada del mal tiempo (que le sería más que sencillo preparar).

- Tiradas (1)
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15/09/2015, 12:05
Lirio

- Hombre astuto, sin duda, pero no puedo ofreceros lo que pedís. No dispongo de un salvoconducto, y además no serviría de nada pues no los usamos y nadie lo daría por bueno, pero mi palabra funcionará mientras yo viva y enlas tierras donde yo vivo, que son bastante grandes. Mi cabello es intocable, aunque parezca mentira pedirme que corte el cabello es como si yo os pidiese que cortáseis una pierna. Y un remedio para los sabañones es complicado pero puedo hacerlo. Si he de ser sincera, no pensé que lo que os pedía fuese algo tan complejo como pare pedir una compensación mayor, ni termino de entender el regateo por el pago. Nosotros normalmente no ponemos precio a las cosas, vivimos de un modo diferente, si alguno de los nuestros nos pide un favor, vemos que lo necesita, y no es algo abusivo, lo hacemos; simplemente porque cuando nosotros necesitemos algo, sabemos que nos ayudarán. He tratado de ofrecer algo en compensación como hacéis vosotros. Y en este caso he ofrecido una compensación muy superior a la que le favor que he pedido merecería. Creo que mañana por la mañana iré yo misma a buscar a esa muchacha... supongo que no habrá tantos edificios dedicados a Dios como para que no pueda recorrerlos yo misma y preguntar en cada uno. De todos modos esta noche os haré ese remedio para los sabañones, no me gusta la idea de que tengáis que tengáis que soportar esa molestia. Consideradlo una muestra de amistad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro diplomacia por si sirve de algo

 

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16/09/2015, 12:27
Director

El cíngaro frunció el entrecejo, convencido de que trataba de engañarle.

-"¿Cómo que no usáis salvoconductos? Yo he visto gente que los llevaba y podía atravesar la Selva Negra incluso por caminos secundarios. Si no quieres dármelo, lo dices y ya está." -

En realidad Lirio no estaba muy segura de qué hacían los elfos, lo cierto es que aunque distintos de los humanos, también eran civilizados, reclamaban territorios aunque luego los dejasen vírgenes, tal vez como forma de protegerles de otros seres civilizados. No lo sabía. ¿Podía ser que los permisos y esas cosas estuvieran entre las costrumbres civilizadas que habían adoptado en los últimos pocos siglos? Cabía la posibilidad, desde luego el anciano no parecía mentir. Problemas de hacerse pasar por lo que no era, suponía. Tampoco tenía claro que si firmaba un papel sirviera de algo, no conocía a todos los elfos, la mayoría tampoco sabían su nombre - que podía cambiar de una vez a otra que se encarnaba - y, desde luego, no podía firmar como "la ninfa de los Valles del Aguila Padre", lo que sí respetarían todos. No podía sin destruir su mascarada... Suponiendo que quisiera dar salvoconducto a aquella gente nómada y naturista, pero amoral y un tanto corrupta.

En cualquier caso su molestia pareció desvanecerse tras su protesta por el pelo.

-"Siento lo del pelo, no sabía que era algo tan extremo. Yo sólo quería un arco de cuerda de cabello élfico como he visto por ahí a otros, no sabía que te podías morir por cortarte el pelo. Supongo que esa gente lo conseguiría por la fuerza, obviamente sí hay gente lo bastante salvaje para matar un elfo para hacerse un arco con su pelo. No es mi caso."

Finalmente pareció que esa argucia - le viejo se había tragado su exageración como si fuera una semilla de uva - junto a su generosidad con sus dones curativos le ablandó un tanto.

-"En atención a tu nobleza con mi gente y como disculpa por pedírte esa grosería, mi gente tratará de aprender algo sobre esa Denia, la aprendiz de bruja y uno de los jóvenes te acompañará mañana por la ciudad. Puedes elegir cual. Aunque no sé que quieres averiguar de una aprendiz de bruja que tenga la Iglesia, elfa, no se si sabes que los curas queman a las brujas en hogueras."

Aquello no le sorprendía del todo, el fuego y la violencia habían sido las respuestas ancestrales de los hombres para todo lo que no entendían o compartían desde que separaron su camino en Gaia del resto de primates. Ya la última vez que había caminado con carne por las tierras que la conformaban el Dios de la cruz había extendido mucho su poder y sus máximas eran civilizadas y alineantes, muy intransigentes con otros credos y verdades como la de la Madre. No faltaría mucho para los mil ciclos del Sol desde que hablara con un druida de antaño por última vez, tal vez ya no quedasen, prendidos en hogueras a Dios hambriento.

 

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21/09/2015, 14:41
Director

Mientras atendía sabañones, algunos al borde de convertirse en congelaciones, y otras dolecias menores, pasó más tiempo del que pensaba. Cuando se quiso dar cuenta, la fiesta había cesado, no quedaban locales en el campamento e incluso los cíngaros estaban mayormente en sus carromatos y tiendas.

Un chaval de unos once años, bostezante y somnoliento, se acercó a ella y le tiró de las faldas.

-"Qu'ice el 'güelo q'avaya'l carro." - le costó entender el tosco acento gutural y rápido del mozalbete como nunca antes a otro humano.

Cuando pudo dejar su tarea, el viejo estaba esperando bebiendo más té, al que no dudó en invitarla, y completamente despejado a pesar de lo tardío de la hora.

-"Los lugareños saben de esa Denia. Vivía con una bruja, en un claro del bosque. Hace poco el Obispo acudió a capturarlas, quemó a la bruja" - Lirio sabía que los humanos llamaban bruja a cualquier mujer con magia que ellos no considerasen apropiada, fueran brujas de verdad, sabias magas, druidas naturales o sacerdotisas de otra deidad que la de la Cruz.

- "y, supuestamente, rescató a la tal Denia. Por lo que dicen es una santa, que está ahora bajo la protección de su Ilustrisima Revenderendísima. " - el sacasmo en su voz era evidente, pero Lirio no pudo apreciarlo porque no entendía nada de títulos y tratamientos, por lo que no cogía la gracia que pudiera tener el comentario, pero el anciano había seguido con su explicación.

-"Hoy ha sido un día ajetreado en el Palacio Episcopal, con muchas idas y venidas, incluyendo el Sumo Inquisidor de Toledo." - a Lirio Toledo le sonaba, un lugar muy lejano. Inquisidor* no sabía lo que era, pero no le sonó bien. El anciano parecía asustado por el mismo concepto de la palabra.

Notas de juego

* Aunque Lirio puede saber de la tendencia de los humanos en general a las barbaridades piromaníacas con las brujas y hadas (y todo lo que les resulta innatural o incómodo), probablemente lleva sin tener contacto con el mundo exterior (ni encarnarse siquiera) desde antes de existir la inquisición propiamente dicha.

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22/09/2015, 09:12
Lirio

Lirio pidió quedarse un momento a solas con el anciano.

- Explícame eso con más calma. He entendido que hay revuelo alrededor de ella, pero no sé quien ese inquisidor, ni qué implica que haya venido a verla.