Partida Rol por web

- " Sin alimentos, no sobreviviremos mucho en esta torre encantada, cuanto antes resolvamos todas las puertas antes podremos marcharnos de este lugar maldito, cuando el resto esté listo todos a cruzar la misma puerta " -

Abrís la puerta de esta sala para salir, la atravesais y aparecéis de nuevo en la sala uno: la habitación de la fuente esmeralda.

Aparecéis de nuevo en esta sala, Dalbur se queda mirando de nuevo al trono vacío.

Vaya, veo que te has quedado con ganas de más y eso que casi mueres ¿estás seguro?

-¿Acaso tengo elección?, contestó Dalbur. Resignado, se preparaba para lo que iba a venir después...

Se ríe de forma socarrona bueno en realidad con que sólo uno de vosotros luche me conformo...pero ¿no me digas que tienes miedo? ¿qué eres un cobarde? eso no me lo esperaba de ti Dalbur, paladín del dios de yo no sé donde.

La mirada de Dalbur no se apartaba de aquel hombre o criatura. Lo que fuera. No obstante, tampoco caía en las provocaciones. -Todo aquí es un juego macabro. Hablaré con mis compañeros... ¿Puedo?

Dalbur parecía estar hablando con alguien que está en el trono y no veis

Dalbur se giró hacia sus amigos. -De nuevo el trono vacío, y al otro lado la pelea con aquel mono...

El recuerdo de esa lucha perduraba en su mente, pues todo se había torcido aunque finalmente había logrado la victoria. Una victoria a todas luces inútil. -¿Alguna idea? ¿Voy yo solo y pasamos de esta sala? ¿Se os ocurre otra forma?

¿no entiendo? ¿quién está en el trono? ¿podemos volvernos sin hacer la prueba? al fin y al cabo ya la superamos, si al menos uno tiene que apostar en la prueba yo no tuve ningún problema en pasarla, aunque quizás fue un golpe de suerte que me permitió encadenar golpe tras golpe. 

-Se llama Balo, y quiere que al menos uno de nosotros luche. No veo otra salida, por eso os pregunto. La suerte en combate puede ir para un lado u otro, como en los extraños juegos de este lugar. A mí me tocó la peor cara de la moneda, pero finalmente gané igualmente.

Dalbur se encogió de hombros. -Pero no soy el mejor guerrero de aquí, así que por mí que luche otro.

-Si mal no recuerdo tus habilidades de curación no funcionan ahí dentro, así que si es así el que tengo mas posibilidades seré yo. Yo me ofrezco, me acerco a la mesa y pongo mi figura tal y como hice la otra vez en el mismo número. 

La rueda comienza a girar cuando Thudim pone la figura en el número 1 a la vez que el enano guerrero desaparece.

Apareces de nuevo en el coliseo, aunque no hay rastro de que allí haya habido combates anteriores y un gran mono negro con los ojos rojos se abalanza sobre tí nada más verte.

-Suerte, Thudim, dijo Dalbur y luego se rió casi a carcajadas ante la ironía de la frase. La caprichosa fortuna les mandaba de un lado a otro en este extraño lugar, donde cada giro del destino podía llevarles hasta su objetivo. O matarlos. No era fácil mantener la cordura aquí.

Thudim se lanza contra el enemigo con 2 demoledores golpes que impactan uno en el pecho y otro en la cadera, dejando malherido y a su merced al gorila. 

Golpe contra la parte posterior del cuello, que rompe la columna vertebral y secciona la médula espinal. El adversario muere inmediatamente.

Thudim golpea al terrible simio en la base del cuello con un tremendo golpe, estaba preparando el siguiente, pero ve que el adversario ya no se mueve.

Tras la muerte del simio atraviesas la puerta y apareces de nuevo en la sala cinco junto a tus compañeros que te están esperando.