Bueno, una cosa era seguro, nos seguía la justicia y pese a eso, estos no paraban de discutir entre ellos aunque la vida dependiera de estar callados... Sin poder evitarlo, no pude evitar sonreír divertido: Estos tipos sabía realmente como divertirme a base de bien.
-Marchemonos, no se hable mas- Despues de la indicacion para irnos espere a que todos suieran al carromato con exepcion de la elfa que borraria nuestro rastro con sus extrañas habilidades, una gran idea y al parecer esa habilidad nos seria realmente util ahora que nos encontrabamos huyendo, sin decir mas me prepare para abandonar ese lugar y ponernos en marcha de nuevo.
Motivo: Conducir
Tirada: 1d100
Resultado: 47
Volteo un tanto desafiante a ver a Domochievski dirigirse a mi de esa manera.
-Si tu no sabes que puedo o no hacer, no deberías de tomarme a loco. Tu no estuviste cuando nos atacaron, pero fuepor que no nos organizamos y no mandamos a un explorador al frente, que esos locos nos cogieron por sorpresa. Vamos, pregúntale a cualquiera como pasaron las cosas.
No pienso esperar a ver como nos emboscan de nuevo, así que partiré unos metros adelantes a explora el camino. Si no quieres que vaya, ve tú, pero recuerda que eres la mano derecha, y que tienes obligaciones.
Trojan sonrió con sinceridad ante la crítica de Valdia, y se dejó cuidar por ella. Mientras tanto Domochievski ya había descubierto que habían soltado a Nathan.
Esto no es un clan ni un grupo ni es nada, cada uno hace lo que le viene en gana y pronto todos estaremos muertos por alguna estupidez.
Trojan tenía casi decidido qué hacer, guerreros había muchos en el clan, pero eran Valdia, Igor y Jaime los que daban estabalidad al grupo. Con ellos estaría en todo momento.
"Marchemonos, no se hable mas", eso dijo Grim; pero el norsca estaba seguro de que pronto alguien diría algo más. Aquí todos tenían una opinión que querían que los demás escuchara. No tardó, fue la de Nathan, el innoble. Trojan no pudo contener una carcajada.
Ante las palabras de Nathan el Kislevita bajo de su caballo de forma veloz y mostrando una clara ira. Avanzaba directo a Nathan y se mano ya desenfundaba su espada. Pero algo lo detuvo desde el carromato. No hubo palabras solo un intercambio de miradas y una señal de que se deteniera. El Kislevita, dejo su espada y volvió de nuevo a su montura en silencio, solo para romperlo con un sonoro –Nos vamos- Tras el cual. el kislevita empezó a avanzar seguido por el resto.
Valdia desde el carromato miraba fijamente a Nathan, entre molesta y resignada. –Has lo que gustes, nosotros partimos ya, Grim, andando. Si así lo deseas puedes adelantarte a Domochievski o seguirnos, nadie te impedirá nada.- Puntualizo al tiempo que volvía su rostro hacia Lorantha –Ten cuidado, sabes que renecesitamos, si algo sucede intenta escapar y alcánzanos mas adelante a como de lugar, ya sabemos a donde nos dirigimos.-
Y tras sus palabras el grupo empezó a avanzar dejando atrás a Nathan y Lorantha.
Nathan: Según tu respuesta te indicare donde estas y que haces, para los demás ya he adelantado la trama hasta cierto punto donde considero no estas.
Lorantha: Te quedas atrás, puedes narrar a tu gusto lo que haces y como lo haces.
Todos: Consideren que Lorantha y Nathan no están con ustedes por el momento. Ahora les agrego la otra parte.
Dejando atrás a Lorantha y Nathan, el grupo avanzaba presuroso hasta la entrada al paso de fuego negro. Les tomo tan solo unos pocos minutos llegar allí y Domochievski que cabalgaba al frente decidió detenerse justo a unos 100m del puesto de guardia que custodiaba la entrada.
-Allí adelante están los vigilantes del imperio, deben ser entre 4 y 10. Grunt ve con cuidado a averiguar cual es la situación en el lugar. Ten cuidado, es fundamental que no seas visto, si te llegan a ver, no te escondas mas, avanza hacia ellos e indica que eres un viajero, busca alguna motivo que decirles sobre por que te adelantaste al resto de tus compañeros. Ve ya, notemos tiempo que perder, esperaré tu regreso para avanzar.-
Valdia fue ahora quien levanto la palabra tras lo dicho por el kislevita –Necesitamos una historia, y necesitamos quien la cuente. La historia debe ser creíble y el que lo cuente debe hacerse creer. Quien considera que es el mas capacitado para hablar que ideas tienen para engañar a los guardias y permitir que nos dejen pasar sin preguntar nada ni revisar nada.-
Motivo: Sanar Trojan
Tirada: 1d100
Resultado: 21
Motivo: Sanar Trojan
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Trojan: Durante el trayecto Valdia ha atendido tus heridas, olvida la tirada 1d10, olvide que estas grave por lo que solo te cura 1 herida.
Con cierto desafío le miro, mientras parten hacía el frente.
-Mantengamos los ojos bien abiertos amiga, -digo acercandome a Loratha- no se tu, pero no confío en esa idea de no explorar la zona. Si nos están buscando, deberíamos extramar precauciónes. No se tu, pero algo no me cuadra en todo esto.
Primero, por que seguían al jefe los de ese extraño dios. Y encima, por que nos buscan para darnos caza. ¿Qué es lo que el habrá contemplado... Éste... éste misterio mi carcome, tanto que lo resolveré... y luego escribiré sobre ello...
No se supone que ibas a adelantarte al grupo para explorar Nathan, si te quedas con Lorantha no veo como harás eso xD. Que claro, siempre puedes cambiar de planes.
Dijiste que me dejaban hacer lo que quisiera, y como me había detenido para encararme con Domochievski, intuyo que partieron y me dejaron parado; en este punto, le dije unas palabras de advertencia a Loratha, antes de partir a la vanguardia.
Sentamos en el carromato Walter escucja las palabras de Domochievski y la rapida respuesta de Valdia - Entonces sera mejor que permanezca callado no vaya a ser que meta la pata. Eso si habra que decir que nos han atacado unos bandidos para justificar nuestras heridas, aunque conociendo como son los guardias ni les importara -
Había estado oteando el horizonte, no merecía la pena continuar con aquello. El caballero iba sumido en sus pensamientos, dejando hacer al resto. Sus compañeros de grupo no se ponían de acuerdo en absolutamente nada y no dejaban de retrasarse continuamente, Sir Hugo estaba algo harto, pero decidió no decir nada.
Sólo intervino cuando se propuso idear una historia - no soy muy ducho contando mentiras, siempre se me nota y me acaban pillando, mejor será que yo tampoco abra la boca.- dijo confiado.
Detengo el carromato ante las puertas del paso. Escucho claramente las palabras de Valdia cuando pide un voluntario para convencer a los guardias de que nos dejen pasar, pero al parecer nadie se atreve a ofrecerse, eso puede ser algo malo ya que si no somos convincentes podemos tener serios problemas por lo que trato de intervenir. -Si nadie se ofrece de voluntario habra que elegir a alguien, no podemos simplemente rodear y buscar otro camino, para esta situacion el pequeño granuja de Nathan podria sernos util pero al parecer la sabandija prefiere perder el tiempo en otros lados en ves de estar donde le necesitamos, propongo que Sir Hugo sea nuestro intermediario, supongo que no le negarian el acceso a un carismatico caballero bretoniano y su escolta el acceso si lo pide de la manera adecuada, que opinas caballero?- Pregunto a Sir Hugo para ver si esta dispuesto a hablar con los guardias.
Por un momento la elfa pensó que el humano pensaba quedarse con ella. Por suerte no fue así. - Ve, ve - le respondió a Nathan - y date prisa, porque el carromato ya se aleja. Poca exploración previa vas a hacer si no te adelantas a ellos. -
Lorantha resopló aliviada cuando por fin vio a Nathan partir detrás de la caravana.
Así que, tras su interrupción volvió a lo suyo, que era borrar el rastro que iba dejando el grupo. Poco a poco y con cuidado de no levantar una nube de polvo que revelara su posición fue barriendo las rodadas del carro y las huellas de los animales. El barrido que iba haciendo no era uniforme, unas veces en una dirección otras veces en otra y prestando atención en que no fuera evidente que se estaban borrando las huellas.
Así estuvo durante media hora aproximadamente, momento en el que salió en busca de sus compañeros. Era consciente de que tardaría un rato en dar con ellos, pero sabía que con su liviano andar, no debería pasar más de una hora hasta que los encontrara. Eso si no daba con ellos antes.
Mientras se encargaba de borrar las huellas, no descuidó prestar atención al camino ni al cielo. Por un lado no quería verse sorprendida por la llegada de las patrullas imperiales y por otro deseaba evitar que pudieran avisar al puesto fronterizo de su llegada.
Encogiéndose de hombros muy tranquilo
- Si no hay otro remedio iré yo. Siempre es mejor un caballero bretoniano que no un ratero, eso está claro. Excepto que alguno más se ofrezca - y oteó el rostro de sus compañeros a ver si alguien tenía más don de palabra que él. Cosa que tampoco era muy difícil, el bretoniano tan sólo tenía presencia.
Trojan se volvió hacia Valdia, mientras miraba satisfecho el tratamiento que le había dado a sus heridas.
Me pregunto a quién se rrefierre con rraterro...
No bastaría con las explicaciones del bretoniano, de eso el norsca estaba seguro. Sin embargo, mirando la carreta y los heridos que había en ella, Jaime y él mismo eran los más evidentes, nadie se atrevería a dudar de que les habían atacado. Sólo había que decir que eran bandidos, y no un grupo religioso, que bien podría estar permitido en el Imperio. Para eso hacía falta desahacerse de algunas pruebas.
Sin consultar a nadie cogió la rodela, el libro y el símbolo, todos con la marca de esa secta, conseguidos en el botín y los arrojó al camino. No quería que los guardias lo encontraran.
Espoleo mi montura, y galopo rápidamente para alcanzar y rebasar a la carreta.
Intento avanzar hasta un tiro de ojo de la carreta. Para poder avisar de cualquier cosa.
Mi perro, mi cuervo y mis cosas permanece en la carreta. Conmigo solo llevo mis armas.
Bueno, la cosa estaba que ardía, esperábamos no terminar quemados...
- Ten cuidado, podrían disparar primero y preguntar después, sobre todo si han recibido noticias de nuestro grupo, lo cual no sería descabellado...
Al carromato lo rebasas sin problemas, que haces luego. De nuevo espero solamente tu accionar para continuar.
Intenta ser explicito, que tanto te adelantes y cual es tu objetivo.