Partida Rol por web

Al recibir el mensaje que indicaba que la esclusa estaba arreglada, Vera se centró en colocar de nuevo las tapas en Jax, dejando a Kazz libre para regresar a un área presurizada.

Con cuidado manejó el transbordador recogiéndolas con las pinzas y procediendo a soldarlas con cuidado.

- Anto, puedes ayudarme con la soldadura si quieres aunque de momento me las voy apañando.

El trabajo le hacía tranquilizarse y olvidar dónde se había metido. Si conseguía hacer un buen trabajo despejaría muchas dudas sobre ella. Se concentró en lo que estaba haciendo sin decir nada más.

Kazz se introdujo en la rendija que le dejaba ver la nave. 

Compañeros, entro en Jax.  Algo quiere mostrarme.  -Alcanzó a decir, ya muy lastimados sus pulmones clóricos por el esfuerzo. 

Se estaba arriesgando demasiado, lo sabía.  

Kazzum estaba loca, creía en una insoportada intuición, esa era su secreto. 

Entrar a través del pequeño hueco fue una tarea más bien dificil, no sólo era más dificil respirar es que empezaba a notarse una ligera debilidad general en su cuerpo, pero una vez tomado el camino, poco más quedaba salvo seguir adelante.

La abertura, era totalmente oscura, apenas iluminada levemente por la emisión holográfica del rostro de Kazzumgguedum en su escafrandra del traje, para dar lugar a una especie de entorno interior absolutamente seco, pero extrañamente cristalino, para una mente menos avezada en las ciencias podría pasar por piedra pero estaba ante nada menos que cuarzo.

Y una mente con unos pocos conocimientos de astronaútica y tecnología del biosínodo terminaría de concluir que a lo que acababa de acceder nada menos era ante uno de los propulsores nucleares gaseosos de la nave, en su pared de cuarzo térmicamente transparente para transmitir el calor de la tremenda y violenta reacción nuclear en su interior al propelente que impulsaría la nave.

Las únicas buenas noticias que podían afirmarse con seguridad es que como Kaazzumgguedum no había sido vaporizado por las temperaturas del orden de miles de kelvin que se alcanzan en sólo uno de estos motores, los motores no se habían activado y por lo tanto eran neutrónicamente inactivos; no había peligro de radiación en su interior por el momento.

Pero el espacio era estrecho, tanto que acababa de meterse en una especie de conducto que se bifurcaba y en el que apenas entraba, y con su traje hinchado era casi imposible moverse, sin embargo, pronto empezó a sentir como el espacio se constreñía ligeramente, y de forma diferencial, por lo que estaba avanzando a lo largo del recorrido del conducto sin que realmente pudiera hacer mucho al respecto, aunque al menos la sensación de presión general parecía aliviar ligeramente los síntomas de su inminente descompresión.

Y es en esto, cuando avanzando a lo largo del largo conducto, guiado totalmente por Jax, llegó a lo que parecía ser una suerte de panel, pero claramente de diseño humano e integrado con un tejido orgánico que parece haber crecido alrededor de dicho panel, cuya función no parecía ser otra salvo tapar algo, la presión que parecía ejercer la nave sobre Kazzumgguedum siguió hacía delante hasta que finalmente su casco chocó contra el panel, una, dos y tres veces seguidas, de forma incremental, hasta que finalmente parece que desistió de hacerlo.

Y precisamente, es en ese momento de desestimiento cuando Kazz recibió una señal de radio; potente, caótica, casi sobrecargante, parecía ruido y caos.

¿Que estaría tratando de decir la nave?

Y justo cuando Vera estaba justo al lado, con un transporte para llevarse a Kazzumgguedum a donde hiciera falta para ponerla a salvo y se había terminado de instalar la esclusa secundaria.

Kazzumgguedum se introdujo detrás de las boquillas de los propulsores, para desaparecer en su interior, a pesar de que el estado de su traje indicaba que no le podía quedar demasiado de vida.

-Aqui control del Hangar 10, intruso... introducido en la nave a través de los propulsores.-Se transmitió por radio, con cierta incredulidad.-Aguarden nuevas instrucciones.

Y poco después de esto, llegó una señal a todos, de origen desconocido, sin protocolo, ni datos, sólo una especie de ruido electromagnético muy intenso, no lo suficiente como para interferir comunicaciones, sólamente una onda de radio extremadamente caótica y energética en su frecuencia de emisión, que no podía ser otra salvo la nave.

Algo debía estar tratando de comunicar.

La incredulidad del control era normal, simplemente no era posible que entrase a través de las boquillas de los propulsores porque no entraría, no tienen el diametro suficiente para que salga o entre una persona mucho menos alguien en un traje ya que su objetivo es aumentar el flujo de propelente y dirigirlo, y aunque entrase el interior sería extremadamente estrecho, quien entrase ahi apenas podría moverse y con el traje hinchado de Kazzumgueddum simplemente no podría moverse en su interior.

Y aunque entrase, los motores nucleares estaban apagados, eran inertes poco podría hacerse... aunque si estaban los paneles de bloqueo, que impiden que entre propelente en las cámaras propulsoras de los motores y que se inicie la reacción núclear al bloquear tambien los conductos internos de material fisible.

Kazzum transmitió lo que veía a sus compañeros, no sabía si la escuchaban pero intentó transmitir igual:

Estoy llegando ante una suerte de panel, claramente de diseño humano o poquisofonte.  Está integrado con un tejido orgánico que parece haber crecido alrededor de dicho panel.  Su función parecía ser tapar algo. 

... Jax me está haciendo... toc-toc-toc, sonó de forma incremental... chocar contra el panel.  Paró después de tres.

Y en eso jjjjjaaa llegó una señal de radio; potente, caótica, casi sobrecargante, parecía ruido y caos.

¿Te estas protegiendo Jax, de algo? ¿Una infección?  ¿Este tejido tenía que estar ahí o no? 

Pensó.  Usó su ciencia para saber que hacer.  Esperaba a ver si sus compañeros le decían algo.

Intentaría quitar eso tapado si no se le ocurría algo mejor.  Tenía poco tiempo. 

La placa era claramente un añadido especial, resaltaba sobre el resto del material como una fuente de calor en el vacio espacial, y estaba bloqueando el camino de un conducto de propelente, y parte de un conducto de material fisible, por lo que tenía que tratarse de un añadido por parte del proyecto de restauración para impedir que se activase el motor nuclear y la nave escapase, pero dado el intenso poder de semejante motor que se activase dentro del hangar y cerca de la estación tendría efectos devastadores.

El tejido que lo rodeaba debía de ser alguna especie de mecanismo de defensa o que simplemente lo reconocía como un daño o un cuerpo extraño y estaba tratando de repararlo, como una especie de tejido cicatricial creciendo alrededor de una herida bloqueada.

Asi que, es posible que la nave haya traido a Kazzumgguedum precisamente a este punto para que elimine el bloqueo, un punto perfecto: No estaba en posición de dañar la nave, sólo en tratar de ayudar, sólo había un problema: El traje hinchado de Kazz y el poco espacio en el conducto hacían especialmente dificil moverse o operar cualquier herramienta en el interior.

Y tampoco tenía tiempo para pasarse todo el día tratando de entrar, de hecho, podía determinar que era un panel y que función tenía, pero ¿como se podría retirar? el tejido que había crecido a su alrededor parecía a su vez, haber bloqueado a la vista cualquier clase de unión, eso o la débil luz del casco de Kazzumgguedum no era suficiente como para iluminar bien la textura y detalles del panel.

Iba a necesitar un rato de exploración y experimentación o una guía para llegar a abrir esto, si es que quería abrirlo, ¿tendría en cuenta la nave que el cuerpo de Kazz no podría superar los miles de Kelvin de temperatura? Sería vaporizada al instante pues estaba precisamente en contacto directo con el cuarzo transmisor del calor, es más, una vez lo hiciera ¿tendría razones para expulsar a Kazz o siquiera sería posible hacer que siguiera el camino reverso?

A través de la red del hangar 10 llega un mensaje cuya voz es ciertamente familiar, poco después de que llegase la noticia de que Kazzumgguedum había entrado en la nave por los propulsores.

-Estoy llegando ante una suerte de panel, claramente de diseño humano o poquisofonte. Está integrado con un tejido orgánico que parece haber crecido alrededor de dicho panel. Su función parecía ser tapar algo.

Al rato, se escuchó otro mensaje:

-... Jax me está haciendo... toc-toc-toc.-Un ligero espacio.-.. chocar contra el panel. Paró después de tres.

Y después de la señal de radio especialmente caótica, ruidosa y extraña.

-¿Te estas protegiendo Jax, de algo? ¿Una infección? ¿Este tejido tenía que estar ahí o no?

Si acaso quedaba alguna sombra de duda, la conclusión era clara. De alguna forma la nave se había tragado a Kazzumgguedum y la había introducido a través de los conductos de propelente para llevarla precisamente al panel de bloqueo de flujo, la nave quería que de alguna forma rompiese el panel, lo que permitiría que se pudiera reactivar el motor nuclear.

Sin embargo, Kazzumgguedum tenía que estar en contacto directo con el cristal de cuarzo que separaba la cámara de reacción con el conducto de propelente y en teoría estos reactores podían ser iniciados en cuestión de minutos, romper el panel no sólo implicaría que Jax se liberaría y podría sacar energía suficiente como para terminar de romper el resto de sellos que se le han puesto, implicaría que Kazzumgguedum quedaría vaporizado al estar en contacto directamente con un reactor diseñado para transmitir miles de kelvin de temperatura a propelente de hidrógeno, y estando la nave dentro del hangar de la estación los efectos que podría tener la activación de los propulsores nucleares dentro serían igualmente devastadores sobre el resto.

Kazz salió de ahí. Lo arreglaría al rato. Ahorita tenía que sobrevivir para poder ser de utilidad. 

Mi historia y su hilo conductor. 

Uso todo su parkour para lastimarse lo menos posible. 

- Es un error Kazzum - advirtió -. Según los datos del diseño, el panel contiene todo el potencial del reactor de Jax, si lo rompes acabarás sin poder salir en una caja, te perderás en el tiempo como lágrimas en la lluvia - dijo quizá recordando las líneas de algún poema de tiempo anterior -. Debes salir y debemos sellar los propulsores, debemos hacer entender a Jax que no vamos a hacerle daño, que no necesita escapar.

El androide lo decía desde dentro de su, aparentemente, inútil traje. Se había detenido a la orden del hangar 10 y enviaba el mensaje manteniéndose a la espera de nuevas órdenes.

- Pido permiso para seguir enviando mensajes en código morse a Jax - preguntó.

Kazzumgguedum empezó a moverse a lo largo del conducto, ampliado ligeramente por la nave, posiblemente para dar la oportunidad de moverse lo que necesitara para quitar el panel, pero ahora más bien estaba sirviendo para que empezara a moverse en la dirección opuesta, alejandose con todo lo que su debilitado cuerpo le daba.

Fue un proceso especialmente agotador y estresante, apenas aliviado por la contención que el conducto hacía sobre su hinchado traje mientras la piel ardía, los pulmones costaba llenarlos, y empezaba a sentir una sensación extraña en la cabeza mientras el estrés hacía que sintiera algo igualmente anómalo en su sistema digestivo.

Para cuando pudo denotar que estaba dando el giro de vuelta a las boquillas, la fuerza que hacía con sus extremidades ya no era ni una parte de lo que podía hacer, y teniendo en cuenta que tenía que tener el sistema circulatorio a rebosar de adrelanina y otras hormonas de estrés, sólo podía significar que había llegado al limite máximo de sus fuerzas y estaba en el otro lado de la curva, la parte en la que decae.

Para volver a salir, precisamente por la abertura de salida de gases, que permanecía igual de abierta que antes, pero era incluso más dificil salir, tratando de vencer la resistencia que hacia su traje contra los bordes de la abertura con menos de la mitad de sus fuerzas, hasta finalmente salir, con tan poca fuerza que apenas guardó incercia para perderse en el vacio del hangar.

Estaba fuera, lo justo como para llegar a ver como la abertura se cerraba detrás suya, y donde antes había 1 metro de espacio para acceder, se cerró poco a poco hasta lo que parecía ser 10 centímetros, aunque tampoco parecía el momento de hacer mediciones precisas.

Pero si acaso el mensaje no era claro, fue salir de la nave y sentir como la nave empezaba a desplazarse otra vez, volvía a agitarse, tambalearse dentro del hangar para tratar de escapar, su suministro de propelente de hidrógeno parecía ser tan inacabable como sus ganas de huir.

¿Sería capaz de sentir decepción?

La nave, volvió a agitarse dentro del hangar, según los dos propulsores de hidrógeno volvían a la vida con la misma fuerza que antes con exactamente el mismo plan para tratar de escapar; fatiga del material de las abrazaderas forzándolas más allá de sus especificaciones.

Para su fortuna, al menos parecía que estas seguían aguantando.

En cuanto Vera empezó a mover el remolcador la mayor dificultad era el pequeño espacio del hangar, su transporte resultaba enorme y requiería moverse con cuidado antes de generar 2 problemas con vehiculos espaciales en el mismo lugar, adicionalmente tenía que recoger, los discos con las pinzas de la nave y luego venía la parte que sólo añadía mayores complicaciones.

Al añadir masa al remolcador había desplazado el centro de gravedad de la misma, por lo que una vez los tenía en las pinzas tenía que dejarlas en el eje central del remolcador y alinear ese eje con el centro de gravedad de las mismas, dado que las tapas eran grandes y pesadas su efecto desestabilizador no podía ser subestimado; si estaban desalineadas podía empezar a propulsarse en cualquier dirección y el remolcador empezaría a girar al no alinearse el eje de propulsión con el nuevo centro de gravedad, pero al menos las tapas eran redondas y no resultaba tan complicado como estibar piezas industriales asimétricas.

Pero tras unos momentos pudo empezar a acercarlas de nuevo a donde se supone que tenían que estar: Tapando los propulsores de maniobra.

Sin embargo, esta no era una nave irreactiva... tenía opiniones, y en cuanto acercó la tapa empezó a moverse en la dirección opuesta, hasta llegar al limite de lo que las abrazaderas le permitían moverse, y mientras las tapas se acercaban, empezó a agitarse de nuevo pero con pulsos en los dos propulsores para dificultad al máximo la tarea.

Pero sea por el agotamiento de haber estado continuamente gastando hidrógeno o porque sus motores nucleares no estaban permitiendo la máxima potencia, la fuerza de cada pulso no era suficiente para alejar las pesadas tapas que Vera acercaba con unos motores químicos más potentes.

Hasta que estuvieron lo bastante cerca como para que Anto Kuro pudiera empezar a trabajar en la soldadura ayudado con la lanza térmica de Vera, mientras la nave se resistía debilmente a la operación, aunque se alejase sólo tenía 1 eje de propulsión libre, asi que sólo podía alcanzar a alejarse y acercarse, no a cambiar la posición de sus propulsores, todo lo que podía hacer era resistirse alejando y acercando los lugares de soldadura, pero para Anto y Vera era tan sencillo como empezar a unir unos pocos puntos especificos y su resistencia era fútil mientras terminaban de sellar.

Pero trabajaban mientas, les llegaba otra señal de radio, esta vez intensa, caótica, potente, puro ruido electromagnético, pero nada que no pudiera filtrarse y cuyo efecto era nimio en todas las frecuencias de comunicación.

Y una vez Anto empezó con el guiado de la soldadura, el fuselaje externo del nave empezó a desintegrarse hasta revelar la capa de abajo, que parecía aún más orgánica y dura, el equivalente humano a lo que estaban haciendo era quemar la piel hasta fusionar el metal con el hueso, funcional con el material oscuro que había debajo, puede que algún compuesto de carbono intercalado con otro material metalico y brillante a la luz del hangar 10 y cubierto de una serie de pequeños poros, que debían de servir para alimentar la capa externa sin afectar demasiado a la protección estructural que debía dar el fuselaje.

Para cuando terminaron con la primera tapa, la nave dejó de emtir señales de radio, de hecho, dejó de moverse, por lo que poner la otra tapa fue una tarea mucho más rápida y sencilla, especialmente porque ya era meramente repetir el proceso anterior.

La nave, después de tanto tiempo agitandose y tambaleandose, ahora permanecía quieta, inerte, inmobilizada y aprisionada.

Su arrebato había terminado.

- Bastará con Aisha - Contesté a Morfeo mientras me acomodé el traje. 

Una vez con éste puesto alce el pulgar arriba indicando que ya estaba lista para entrar, poco después escuché la transmisión de Kuro. 

- Concedido - respondí de forma escueta. 

Únicamente podía pensar en las acciones de Kazz, su imprudencia podría costarnos muy caro a todos. No era partidaria de usar mi autoridad para castigar a alguien; pero, se me antojaba necesario recordar quién era la que estaba al mando. 

Kazz volvió a intentar salir. 

Pronto perdería la conciencia, lo sabía. 

Pero había actuado lo correcto. 

O eso creía. 

Realmente no sabía, y quizá en un rato, no importaría.

Apenas llegó a notarlo demasiado, pero la nave detuvo sus agitados movimientos, asi que Kazzumgguedum se propulsó con las fuerzas que le quedaban, de vuelta a la esclusa recien instalada, un golpe débil y más o menos orientado de vuelta a la esclusa.

Lentamente, empezó a alejarse, y asomarse de nuevo al hangar para ver como Anto y Vera habían vuelto a colocar las tapas que bloqueaban los propulsores de maniobra: Por eso la nave había dejado de moverse, porque simplemente ya no podía, y ahora había quedado totalmente aprisionada, inerte, como debía de estar justo antes de su despertar.