Partida Rol por web

"Ya está bien, demonios!" exclamo enfurecido

"Maese Kumal ¡La Muerte no desea que vuestra alma sea arrebatada!"  digo conjurando el hechizo protector sobre el buen amigo.

"Pero para tí, esqueleto. Ya que gustas de tus maldades ¡En el nombre de la Muerte, te castigaré!"

Empiezo a conjurar sobre la criatura.

Viendo como se deshace la sombra que devoraba la magia lanzo el conjuro con la intención de conocer las debilidades del demiliche, pero la resistencia de a la magia que envuelve a la calavera dispersa mi hechizo como un jirón de niebla ante un soplo de viento.

kaothi decide golpear con todo lo que puede, zarpas y dientes.... Tenia que conseguir pillarlo de alguna forma para inmovilizarlo...aunque fuera con las dos garras.

Tras estudiar con detenimiento a la calavera, pese a su mermada fuerza, Kumal no podía dejarlo así, por lo que lanzó su último conjuro de mejora y cargó, esta vez sí, contra la calavera, una vez muerta aquella sombra tramposa y ladrona.

Viendo a nuestro Drow dispuesto a volver desnudo a la lucha decido mejorar sus posibilidades inspirando un sentimiento de heroísmo a través del conjuro del mismo nombre para que henchido e un nueva energía se lanze al combate con renovadaas fuerzas.

Las palabras del pícaro no habían surtido el efecto esperado... pero se sentía muy agusto y con ánimos reforzados.

El ver a Kumal y Kaothi (el equipo "K") enzarzados en tratar de alcanzar a la calavera le envalentonó para tomar parte del pastel. Tomó impulso en la pared y a medio camino encogió las piernas y arqueó el cuerpo, escorandose sobre uno de sus costados consiguiendo deslizar por el suelo de la cripta. Le había echado un ojo a un estoque de elegante manufactura y aprovechó el deslizamiento para agarrar el mango del arma, tras lo que apoyando los pies recuperó la adherencia y recuperó una postura erguida como impulsado por un resorte.

Había controlado con maestría sus movimientos y había entrado al cuerpo a cuerpo de forma fulminante para apoyar a sus compañeros.

El rayo golpeo a Kulma sin causarle ningún mal otra vez, y ahora Yon le lanzo un conjuro que le evitaría volver a ser afectado por el rayo. El otro conjuro de Yon simplemente se disipo antes de llegar a entrar en contacto con la calavera sin causarle el mas mínimo rasguño.

Auris, por su parte, no consiguió ver cuáles eran las debilidades de la calavera. Puede que la calavera no tuviera ninguna debilidad y fuere indestructible.

El primer ataque de Kaothi fallo, no consiguió golpear a la calavera que comenzó a flotar esquivando los ataques. El mordisco si consiguió impactar en la criatura, pero los dientes de Kaothi resbalaron por su dura superficie causándole apenas un par de rasguños. Las garras, aunque consiguieron dar en la calavera, no consiguieron dañar su dura superficie.

Kulma tuvo mucha más suerte su poderoso golpe consiguió romper el pómulo de la clavera causándole un gran daño, pero esta seguía moviéndose en el aire.

Drisdhaun consiguió coger un estoque de entre el tesoro del liche, pero no puedo acercarse a la calavera para atacar y mucho menos flanquearla. Los cuerpos de Kulma y Kaothi ocupaban el ancho del estrecho pasillo de apenas 10´.

Entonces llegó el turno de calavera. Esta vez no centro el rayo en Kulma, había visto el conjuro que Yon le había lanzado y un ser de esa antigüedad sabía que no podía hacer nada contra el custodio de la muerte. Así que, decidió acabar con quien había lanzado el conjuro, centro su rayo en Yon.

Me aprieto el pecho.

El aire sale de mi como un gruñido agónico, un dolor inconmensurable mientras mi alma me es arrancada. Mientras mi tesoro más preciado me es robado para convertirme en alimento para mi jurado enemigo.

Alargo la mano en mortal frustración y...

"Mentiraaaaaaaaa!!!"

"¡Chupate esta, cosa de cristal! ¡SHATTER!" digo al darme cuenta de que tiene una brutal cantidad de cristales ¡Y yo tengo preparado un hechizo que los destruye!

Con Kumal, Kaothi y Drisdhaun en medio del pasillo la mera intención de disparar a la calavera era eso, una intención, pues esta no era mas que un blanco móvil en el interior de un baile de acero y zarpas.

- Como no os hagais a un lado ... no puedo disparar. 

Drhis empieza a sacar el tesoro no podemos hacer nada contra la calavera mientras nuestros esforzados compañeros la combaten, hagamos que su esfuerzo valga la pena. Toren atento a nuestras espaldas no sabemos que  pueda convocar el señor de este laberinto mortal en su ayuda. Digo al tiempo que invoco un sirviente invisible para recuperar mis pertenencias.  

Kaothi continuo intentando morder y rasgar, por desgracia solo conseguia impactar ligeramente con sus garras. Tenia que cambiar de tactica de alguna manera.

Kumal se apartó a un lado de la calavera para dejar espacio a otro combatiente, o si hacía falta se pondría debajo de la misma, lanzó una pequeña bendición temporal y golpeó de nuevo a la calavera.

Sus compañeros ocupaban el frontal de la linea de combate pero todavía había un hueco, uno recientemente liberado.

Tomo impulso y se encaró a la pared mas cercana, ayudándome con mi brazo que se apoyó en el hombro de Kaothi...

"-Con permiso".

...y se dejó caer sobre el altar, justo donde la figura etérea había sido destruida.

"-Hola, ¿me recuerdas?"

Dijo encarandose hacia la calavera. Mientras le lanzaba un ataque.

El conjuro de Yon no produjo ningún efecto en la crituara¹. La calavera respondió lanzando su mortal rayo de nuevo contra el clérigo que había tratado de burlarse de ella.

Toren y Auris seguían sin poder hacer nada, esperando que los ataques de Kaothi y Kulma pudieran acabar con la criatura. Esta vez el mordisco de Kaothi produjo un arañazo mayor y una de sus garras consiguió levantar un par de astillas de hueso. El ataque de Kulma no consiguió el efecto devastador del anterior golpe, no hubo un gran destrozo, su arma solo hizo saltar un par de astillas de hueso, como habían hecho las graras de Kaothi.

Drisdhaun consiguió llegar hasta la calavera, pero esta ni se fijó en él. El arma del semielfo golpeo el cráneo sin hacer la menor muesca, era como golpear un muro de granito.

Entonces, cuando parecía que nada podía ir a peor, una criatura se materializo en el otro extremo de la falsa cripta. Un demonio hezrou comenzó a avanzar rápidamente alternando entre correr a cuatro patas o a dos contra Toren y Auris, gritando y gruñendo.

Antes de que pudiese ponerme a recoger los tesoros desparramaos por la sala como Auris había sugerido, un nuevo contendiente apareció para indicar que esas piedras preciosas y el oro tenía dueño.

- Ya estamos con los demonios*. Alzo el arco y sin compañeros de por medio, disparo contra la criatura convocada. 

"A... Aunngg" La magia de muerte intenta arrancarme el alma de nuevo, y siendo como su poder es inconmensurable. Algo que me desgarra por dentro

"Y... yo te..."
"Yo te la he pegado de nuevooooooo!" digo alzandome una segunda vez.

"Y si tu conjuras un demonio, yo lo desconjuraré ¡DISPEL EVIL!"

Tras hacer el conjuro -desde prudencial distancia- intento acercarme al demonio y tocarlo, para mandarlo de vuelta a El Culo.

Veo aparecer a un demonio tras mis compañeros...

"-Así que truquitos baratos, ¿tan mal estás pequeña?", le dedico a la calavera antes de saltar desde el altar para colocarme a espaldas del demonio.

Es feo el condenado, pero tiene una morfología humanoide, jeje.

Kaothi decide cambiar de tactica, sus ataques hacen daño pero posiblemente no lo suficientemente rapido...asi que con sus fauces grandes intenta sujetar la cabeza para que su compañero pueda golpear mas sencillamente y concentrarse con la fuerza.

 Identifico al ser del abismo que ha aparecido ante nosotros, un terrorífico rival inmune a cierto adño y bastante resistente a todo menos el sonido, igualmente resistente a la magia ofensiva.

 Así pues epero a ver que resulta del intento de disipación del clérigo de la muerte  mientras ordeno al sirviente invisible que recupere mi cota de mallas y mi morral del montón de tesoro.