Partida Rol por web

El zorro se deja acariciar por Kellen y parece escuchar sus palabras, durante unos instantes os ha parecido que le entendía mientras le hablaba.

Echa a andar, husmeando el huerto, más concretamente la vara rota.

- ¡Sniffff! ¡Sniffff! - La huele durante unos segundos y de repente da un salto atrás y empieza a emitir una mezcla de lloros y gruñidos. En ningún momento se para y va dando saltitos alrededor de la vara, como si esperase ser atacado.

Ven acá zorrito.  -Koyanisqaatsi estaba preocupado por el animalillo.  Luego, como pensándolo, volteó hacia arriba y vio el árbol que estaba junto a la cabaña.  No fuera a ser uno de esos árboles vivientes, caray... 

Nyx, -le habló en voz alta- tu que sabes de magia.  ¿Que será esa rama?  

Doña Uzimila, le iré dando vuelta al huerto sólo para saber si anda usted por ahí.   De nuevo, buscamos comprarle unos remedios...   Viajamos hasta acá por ellos.   Empezó a caminar por la orilla.

Tras observar la reacción del pequeño raposo, el gnomo se pone más alerta si cabe. Desde luego, el zorro dando vueltas agtado al olfatear la vara no ayudó a que Kellen se relajase.

Sin hacer caso a sus anteriores palabras, Kellen desenfunda su arco y saca una flecha de su carcaj, pero no la carga en él. El tacto de la madera desgastada por el uso le da tranquilidad. Acariciar la tensa cuerda con los dedos de su mano derecha le da cierta seguridad.

-Koya -le susurró el gnomo- Si quieres abrir la puerta, yo estaré preparado -le dijo mostrándole la flecha que sostenía en su mano derecha.

Conforme el paladín iba moviéndose alrededor del huerto, Nyx se aproximó también unos pasos y más aún ante su pregunta sobre examinar el trozo de madera que había caído a tierra.  Cuidadosamente lo miró, intentando adivinar qué era.

- Si el pobre zorro lo ha identificado como un enemigo, es que realmente no es madera. - se llevó la mano a la barbilla.
- ¿Podría ser una ilusión? ¿Una serpiente hecha pasar por madera? - Le tiró una piedrecita al sospechoso palo.
- Y la madera de la casa también parece sospechosa - intentó comparar, para ver si había truco.

Intentó adivinar en que pasaría si la madera de la cabaña (esa que parecía estar en un estado que no le correspondía), estuviese viva.  Quizás era un bizarro árbol mágico que se alimentaba de las personas que se internaban dentro de él.  Le dio un escalofrío al pensar en sus pobres compañeros intentando salir en vano de una cabaña transformada en gigante boca ... - ¡pero no! ¡nada de eso iba a pasar! - aunque tuviera que quemar la mismísima cabaña ella sola ...

Ummm, fuego - susurró.  Encendió su yesca, cogiéndola lo más posible de un extremo y acercó el otro extremo al palo.
También podría probarlo en la casa - una sonrisa malévola apareció en su cara.

Examinas con calma el trozo de madera, estás completamente segura de que es real, el nivel de detalle, el tacto, no crees que pudiese pasar tu inspección a fondo si fuese falso.

Eso si, podrías apostar una mano a que hay magia en la madera (pero no puedes confirmarlo al 100% pues para eso necesitas un conjuro de detectar). Dicha madera es casi idéntica a la de los árboles que habéis visto hasta ahora en el bosque, pero tiene algo distinto, algunas de las betas naturales de la madera parecen tener un color ligeramente distinto. Crees identificarlo como un signo de poder mágico.

Nyx se incorporó, terminado su examen, y miró hacia sus compañeros.  No le gustaba nada la situación, pero poco más podían hacer.  Aunque el miedo hubiera remitido, la tensión aún se notaba.

Koya, parece que fuera un palo normal, alterado con magia - dijo al fin la gnoma.
y juraría que el resto de la casa tendrá magia similar. - observó la cabaña.
¿No habría alguna ventana por la que mirar adentro? - terminó diciendo por lo bajo, como para que no se enteraran dentro.

Koyaanisqatsi se mueve a conferenciar con todos.   No se puede ver nada adentro.  La vara fue alterada con magia, la cabaña también.  Si Nyx no puede saber cuando y de que tipo de magia es, no podemos hacer más con ello.  La decencia llamaría a esperar a que llegue la bruja.  Yo lo haría, por días si fuera necesario -Eldath hablaba de la paciencia como sabiduría- pero la urgencia en Hondonada no puede esperar.  Kellen, está difícil, pero... ¿puedes distinguir en el huerto la planta medicinal esta que venimos a buscar? 

Si no distingue nada -les explicó a los demás, como disculpándose- tendré que entrar, a riesgo de ofender y ser atacado.  Buscaremos el remedio dentro. 

Uzimila, ¿nos escuchais?  -dijo levantando la voz- necesitamos verla con cierta urgencia. 

- Miraré yo también a ver si consigo ver algo. - dijo Nyx, aceptando las palabras del paladín.
- Si no recuerdo mal, era Raiz Cola de Rata lo que necesitamos - giró, dejando a Koyaanisqatsi a un lado para enfrentar el huerto.

La gnoma empezó a buscar, sin muchas esperanzas encontrar la dichosa raiz: era increíble cómo una cosa tan pequeña podría dar tantos quebraderos de cabeza.  Buscaba escarbando un poco cuando, distraída, miró la casa y centrándose luego en la chimenea, y el humo que manaba de ella.

- Sin duda dentro hay alguien ... o algo - Pensó con la resignación que da el saber que antes o después tendrían que entrar.

Examinas el huerto en busca de algo que pudiese ser la planta que buscáis, pero todo lo que ves te parecen simplemente malas hierbas, no crees que ni una sola de las plantas que hay ahí tenga utilidad alguna.

No parece haber nada aprovechable aquí - dijo tras un rato de examinar el huerto
Supongo que no queda otra que entrar - dijo, resignándose a la evidencia.

Miró a a la casa de nuevo y se dirigió hacia la puerta de la casa, pero se detuvo antes de ello.  Prefirió esperar al resto del grupo para ver qué hacían.  Aún estaba convencida que era una trampa, pero poco podía hacer.

Nyx, avanzas hacia la puerta, pero te paras a mitad de camino para ver que hacen tus compañeros, desde donde estás alcanzas a ver por el rabillo del ojo las inmediaciones de la puerta... hay un cuerpo en el suelo...

¡¡ Es el cuerpo de Victoria !!

Al ver a Naamah en el suelo, el tiefling apenas puede controlar sus impulsos.  Nada hemos hecho Uzimila.  ¿Que le ha hecho a mi prima?  Espero sea sólo un desvanecimiento o ilusión de dormir.  Corrió hacia ella, se agachó y revisó la respiración de la tiefling.

Abra la puerta y explíquenos.  Hay todavía una oportunidad de camino pacífico.  Tomémoslo.  

Responda rápido, si no, tendremos que abrir la puerta para entrar a buscar las respuestas de esto... -señaló a su prima- y lo demás.  Sea razonable... el por favor se quedó en su labios.  Su entrenamiento con los paladines de la fuerza estaba luchando con el de los paladines de la paz.  No pasarían muchos segundos antes de que los primeros ganaran.  Aun así se sostenían en tenso equilibrio los dos lados de su formación.

Dígannos que se requiere que hagamos y lo haremos.  Escuchamos.   Se puso sobre una rodilla junto a su prima, tenso cada músculo, la mano queriendo ir hacia el mangual.  Quien soy yo si a la primera dificultad abandono a Eldath.  Esperaba que la inteligencia de los gnomos entrara a ayudarles a encontrar otra solución.  El no encontraba más camino que forzar la puerta, y lo haría antes de que su rodilla resintiera la espera.

Nyx miró hacia Kellen y luego hacia el paladín cuando se dirigía hacia la entrada de la cabaña para asegurarse donde estaban.  Tras dar unos pasos decidió detenerse, pues no consideraba que la puerta (o sus alrededores) fuera un lugar seguro.  Conforme avanzaba, vio los ropajes de Naamah a la altura del suelo, cerca de la puerta.

¡Vic! ¡Oh dios mio, qué ha pasado! - exclamó

Olvidó toda preocupación y fue corriendo hasta ella, intentando averiguar qué podría haberle sucedido.

-Maldita bruja... murmuró entre dientes Kellen. O lo que sea que se esconde...

El cuerpo de Victoria estaba en el suelo. Sin duda algo o alguien rondaba por ahí. Viendo como sus compañeros se abalanzaban a socorrerla, tuvo que hacer grandes esfuerzos para resistirse a hacer lo mismo. Ciertamente era todo muy extraño y la tensión crecía por momentos. En vez de acercarse, montó la saeta en el arco y giró en derredor, sobre si mismo, buscando algún enemigo.

Sin quitar un ojo a sus compañeros, que eran ahora un blanco fácil, siguó buscando y gritó a sus amigos:

-¡Tened cuidado, no bajéis la guardia! Puede ser una trampa.

Koyaanisqatsi, Nyx, tras unos segundos junto a Victoria intentando examinarla para ver su estado veis que una de sus manos tiene la palma completamente abrasada (lo cual tu Koyaanisqatsi sabes que tratándose de una Tiefling es aún mas extraño dada vuestra resistencia al fuego).

En vuestra carrera por socorrerla no os habíais percatado, pero la puerta está abierta, apenas medio centímetro, pero claramente ya no está encajada. La apertura es tan minúscula que no alcanzáis a ver nada del interior.

La pequeña gnoma se arrodilló junto a Naamah,  asustada y preocupada a la vez.  Una vez estuvo junto a ella, pudo observar una herida en su mano, lo que le llevó inmediatamente a mirar a la puerta, que estaba entreabierta.  Agarró la muñeca de la tiefling y giró, dejando a la vista la palma de Victoria al descubierto que mostraba claramente una quemadura.

Kellen, Koya, mirad -  dijo mostrando la mano.
Parece Vic se ha quemado al abrir la puerta de la cabaña. - señaló con la cabeza la puerta.

Para Nyx, la prioridad estaba clara: aunque la herida no parecía muy grave, había sido lo suficiente grave como para dejar inconsciente a Naamah, por lo que la primaba ahora asegurarse de que la teifling se encontraba bien.  ¡Y luego irían a esa maldita cabaña y pondrían fin a todo esto!.