Partida Rol por web

Para cuando llegáis a las últimas casas del pueblo la noche ha caído ya sobre vosotros. Es una noche clara, sin nubes en el cielo, la luna está en estos momentos en cuarto menguante. Una suave brisa sopla contra vuestros rostros ahora que ya no estáis protegidos por los edificios de Hondonada, esta noche parece soplar desde el norte, desde las montañas.

Según vais avanzado vais viendo que por ahora al lado oeste del camino lo único que hay hasta donde llega vuestra vista es pradera. Al este del camino os tapa la visión una zona de colinas ligeras.

El camino continúa su trazado en dirección noreste tal y como os comentaron.

Bueeenoooo - digo bostezando - debemos ir pensando en cómo vamos a pasar la noche.
Cojo mi mochila, la abro - Tampoco nos veo muy abundantes de comida.

No sé, tal vez podamos pasar la noche en alguna de estas casas o en alguna granja -
miro alrededor a ver si veo alguna casa cuya chimenea esté encendida, o alguna granja donde se veo actividad.

¿Y si mejor seguimos caminando?  Los cuatro podemos ver bien con esta luna, ¿no?  

Preferiría no perder tiempo ahora que éste apremia.  Bien podemos llegar hoy mero con el forestal y quizá dormir ahí, donde nos deje o nos sugiera.  

¿Cómo ven?  ¿O lo votamos?

Creo que Koya tiene razón, deberíamos apremiar nuestra marcha, cada minuto que pase sera un minuto mas de enfermedad en el pueblo.

Y puede ser interesante que Koya me lleve a ver cuanto antes a esa bruja que tiene poder para quitar la vista de forma permanente.

Pero recuerda que nuestros pequeños amigos no deberían ver demasiado bien en zonas muy oscuras.

Por mi podemos hacer lo que vosotros queráis. No estoy muy cansado, pero quizá no sería bueno dormir luego durante el día, pues será cuando la bruja esté operativa. Por otra parte si nos quedamos a dormir en el pueblo daremos muy mala imagen, además de que los mañana los aldeanos volverán a rodearnos. Kellen se para a pensar un momento.

Quizá podríamos partir, caminar hasta la medianoche y dormir por el camino unas horas, para continuar al alba. Así podríamos ganar algo de tiempo sin renunciar a dormir y poder funcionar durante el día de mañana. ¿Qué os parece? pregunta el gnomo

Por último, ¿habéis vuelto a habar con la sacerdotisa? No me quito de la cabeza lo que dijo de la curandera, "que era una charlatana". Creo que hay cierto rencor entre ellas, aunque la curandera fue bastante franca con nosotros. Hace lo que puede. Y tengo un presentimiento, pero pienso que no deberíamos informar a la clérigo de nuestra misión... terminó el gnomo, diciendo esto último bastante serio.

Oh! Esto empieza a gustarme... tramas entre la iglesia y el ocultismo! Digo entre dientes sonriendo :-)

Creo que tienes razón, deberíamos mantener al margen a la joven sacerdotisa, por que ya sea por su experiencia, nula, o por cualquier rivalidad, que no conocemos, hasta que sepamos como avanza nuestro cometido no deberíamos informarla.

También es cierto que yo no conozco a la mujer llamada Laurel, no se si debería confiar en alguien que intercede con plantas y pociones dudosas lo que con magia se debería de poder solucionar rápidamente.

Medito unos segundos...

Es un cuento curioso este, la iglesia, el ocultismo en forma de plantas y ungüentos y la magia negra...

¿Alguno de nosotros tiene un conocimiento mas claro sobre las plantas que vamos a buscar? Aunque seria una noticia interesante, no me gustaría estar ayudando a crear una enfermedad de verdad.

Bueno, bueno... dice Kellen preocupado. Nadie ha dicho nada de magia negra. A ver, el herbalismo no es en sí una magia, y no tiene porque ser peligrosa. Yo mismo tengo unas nociones básicas de plantas debido a mi vida en el bosque...

Avancemos entonces hasta lo del Consorcio Maderero, no debe estar lejos.  El tiefling se adelantó unos pasos a sus compañeros para estar alerta de cualquier peligro.  Si llegaba, que llegara a él primero.  

Mantuvo la plática en tono bajo.  Son dos buenas mujeres, Cirthana y Laurel, sólo que miran el mismo plato desde dos lados diferentes de la mesa.   Ojeaba y oteaba hacia la pradera y las colinas, su nariz afilada levantada, para ver si detectaba algo fuera de lugar.

De la bruja, no se, pero averiguemos antes.  Comotucomprenderás prima mía, las motivaciones de quienes se meten a brujería muchas veces son buenas, protección de los suyos por ejemplo, y sólo es que algunos se equivocan de medios o se les van las cosas de las manos.  Ojala que a tí no, Naamah querida.  

Intentas recordar, pero no te suena ninguna de esas plantas de ningún ritual mágico ni nada similar.

Continuáis avanzando mientras discutís los detalles sobre cuando, como o donde acampar. La noche termina de cerrarse ya y veis únicamente con la luz de la luna y las estrellas.

De momento el camino sigue su curso más o menos en la misma dirección.

Los ruidos del pueblo ya no llegan hasta vosotros y son sustituidos únicamente por el sonido del viento al mover algunas ramas o arbustos, y algún pequeño animal moviéndose ocasionalmente.

No ves nada que te llame la atención, el camino está más o menos limpio, no hay demasiada vegetación por la zona y los animalillos son escasos.

Si no pudierais ver bien decidmelo y encenderé una de vuestros palitos para que veáis un poco mejor. Digo mientras sonrío hacia Nyx y Kellen.

Creo que nuestro ritmo podría ser normal ya que no cambia mucho nuestro avance pero si nuestras capacidades...

Jooo - protesto sin esperar respuesta - al menos podíamos haber comprado algo de comida fresca.

Bueno, ya no hay nada que hacer ... ¿hasta cuándo pensáis que debemos caminar hasta acampar?

Ambos habéis estado dándole vueltas a los distintos componentes que os han pedido desde que escuchasteis su nombre y únicamente conseguís recordar información sobre el hongo "Cubiertaferrea", sabéis que es bastante valorado principalmente como manjar para los enanos, aunque os suena haber oído hablar de su uso para pociones. Si no recordáis mal no tiene un efecto beneficioso concreto, sino que sirve como estabilizante para algunas pociones.

El paladín no dejaba de estar atento al camino.  Bajó el ritmo para ir lo más rápido posible, pero sin perder la oportunidad de estar atento a su entorno. 

Yo digo que cuando el primero de nosotros esté a punto de sentirse fatigado, busquemos un lugar seguro, y acampemos.  ¿Que les parece?

Me parece bien, contestó Kellen. Trataré de buscar un sitio algo recogido para echarnos. Dicho esto, se adelantó un poco, caminando por fuera del camino, oteando el monte para buscar un sitio dond eno diese mucho el aire y no se viese desde la calzada.