Partida Rol por web

Preguntaste por la facultad y muchos te dijeron que la habían visto subir a la zona de los despachos. Así que fue muy sencillo saber que Beatriz había ido a alguna tutoría con el señor Lopez.

Tras subir un par de pisos, comienzas a caminar por un pasillo que estaba lleno de despachos. En las puertas había colgados nombres que conocías de tus clases, pero muchos los desconocías.

Escuchas cómo alguien se acerca por el pasillo. Por el rabillo del ojo ves a Ainhoa, la chica con la que a veces compartías apuntes.

Al llegar a tu coche, buscas las llaves. Y te quedas pensando todo lo que ha pasado.

Has quedado para robar un examen... la idea es muy excitante. Pero... ¿Qué pasaba si no lo conseguíais? Te quedarías sin poder volver a jugar a nivel profesional... Te había avisado el señor Lopez

Te empiezas a sentir terriblemente solo. Sabes que tus compañeros podrían rechazarte, te quedarías solo. ¿Y tus padres? ¿Qué pensarían tus padres? Fracaso. Eso es lo que se les pasaría por la cabeza. El fracaso de su hijo.

Cojo el número de telefono de Ainhoa y le asiento. - No te preocupes, te llamaré. 

-Prefiero de herbolario, pero me da igual comer de una o de otra. Y puede ser trigo, gracias por preocuparte. - Le digo agradecida y sonriendole a Sabina. -Pues bueno, venid cuando queráis a mi casa, yo no estudiaré. Me voy ya a preparar cosas ¡Hasta luego!- 

Me acerco a Ricardo y, descaradamente, le susurro al oído. - Suerte con Sabina, ligón.- Entonces le guiño el ojo y me voy hacia mi casa.

Ainhora recorrió aquellos pasillos con unos pensamientos diferentes a los que estaba acostumbrada. Ella siempre había estado confiada respecto a su futuro académico, y siempre que había subido por allí era con la conciencia tranquila y con las claras intenciones de resolver las escasas dudas que se le habían planteado durante sus estudios.

Pero esta vez era diferente, esta vez estaba hecha un manojo de nervios debido a lo que habían planeado hacer esa  noche y respecto a lo que iba a pasar si suspendía el exámen. El mensaje del profesor con el examen del año anterior había sido una locura. No entendía absolutamente nada, necesitaba recopilar cuanta más información pudiese, y la única que tenía unos apuntes decentes era Beatriz. Ella era la única que podría salvarle el culo.

Así que preguntó por ella y la dijeron que había subido al despacho de Lopez, y en efecto allí estaba.

Hola, Beatriz. ¿Cómo estás? No hemos tenido tiempo para hablar después de clase. ¿Has visto el correo que nos ha enviado Lopez? ¡Es un exámen de locura! ¡No creo que sea capaz de aprobarlo! ¿Tú lo has visto?

Jajajaj, me río por dentro, después de lo que me ha dicho Hellin al oído, ha recorrido un escalofrío por mi espalda, no se sí será lo que me ha dicho o el hecho de guiñarme el ojo.

Dirigiéndome hacía Sabina, me acerco un poco a ella, parecía que nos habíamos quedado solos.

- Tu dirás, yo soy un mandao, tenderemos que pasar por el supermercado para comprar algo, o tienes en casa todo lo necesario.

-No lo he visto, pero eso ahora da igual, me va suspender de todas formas, salgo ahora de su despacho y se que voy a suspender, es imposible que pueda pasar ese exámen. se detuvo un momento para tomar aliento, estaba profundamente preocupada por esa situación, - no puedo volver a casa con un suspenso en este exámen....

Solo tengo que comprar la harina. Nada más—respondió Sabina colocandose el sombrero y poniendose la mochila al hombro.—¿prefieres ir en metro o andando? Si prefieres el metro vamos pitando que no tengo ganas de que me pongan multa por la bici y a esta hora el vigilante está en la cafetería.

Ainhora miró sorprendida a Beatriz. ¿Suspenderte López? ¿Pero aún no te has enterado que ese exámen es a nivel estatal? Él no pone el examen, y él no será el único que lo corrige. ¿Tú no hiciste selectividad? Pues esto es igual, un mismo examen para todos.

Nosotros estamos pensando en hacernos con el examen. Pero primero debemos averiguar donde podemos buscarlo. Entonces Ainhoa abrió bien los ojos y se llevó la mano a la boca. Se había dado cuenta de que había desvelado un secreto que debía mantener oculto. Pero es que Beatriz era la única persona que le había ayudado durante el curso, sus apuntes eran muy buenos, y quizá pudiera ayudar.

Mierda... dijo pensativa. No les digas nada a estos de que te lo he soltado. ¡Ya me habían llamado bocazas antes y al final van a tener razón! Dijo mientras se marchaban de allí y bajaban a la cafetería. Verás, necesitaba tus apuntes para terminar de estudiar. Me he dado cuenta de que lo que he estudiado no sirve para nada, y el que nos dio el Sr. Lopez de prueba es imposible. ¡Y eso que solo era un ejemplo de lo que nos podíamos encontrar! Estaba claro que Ainhoa se encontraba bastante nerviosa, como si aquello que estuviera haciendo no fuera muy propio de ella.

Cuando llegaron a un rincón tranquilo, decidió desvelar todo el plan. Total, ya había metido la pata. Esta noche hay una cena en casa de Hellin, yo voy a ir para tejer un plan para colarnos en la Universidad. Tú deberías estar allí cuando lleguemos y así puedas ayudarnos y hacerte con él. Ellos dicen de dárselo a todo el mundo, pero tienen que comprender que si todos aprobamos, lo repetirán pues será demasiado sospechoso. ¿Lo entiendes?

- Pues... Beatriz estaba confusa, se presentaba ante ella una oportunidad de robar el exámen, no era ético, eso estaba claro. Pero depués de lo ocurrido en el despacho del señor López tenía muy claro que sus prejuicios no le iban a dar un aprovado.-Claro, contad conmigo,no podemos suspender después del esfuerzo que hemos hecho...eso sería muy injusto.

Hizo una parada pensativa, -¿En casa de Hellín?No se si a ella le hará mucha gracia que yo vaya... por su experiencia sabía que, a pesar de que supuestamente la intolerante era la Iglesia Católica, aquellos jóvenes ateos y liberados tampoco se mostraban muy abiertos a entender que ella tuviese unas firmes creencias...

- Ok, venga vamos en metro, pero te llevo yo la bicicleta, que ante todo soy un caballero y no quiero que cargues peso. Cojo la bici y la llevo para que Sabina no tenga que cargar con ella subiendo y bajando las pu*** escaleras del metro de Madrid.

- Tu dirás dónde es, que yo no tengo ni idea de dónde vives. Estaba ilusionado por estar un rato a solas con Sabina, tenía una sonrisa en la cara.

Sabina guió los cambios de metro con una estúpida sonrisa bobalicona en la cara hasta llegar al barrio de Lavapiés. Allí pasaron entre tiendas de hiyabs y ropa keniata,pasando por un herbolário atendido por un pakistaní para comprar la harina, hasta llegar a unos pisos viejos.  Durante el camino había soltado alguna que otra pulla indicando que vivia con 2 chicas más y un amigo.
Vivo en el tercero—explicó bajando la voz cuando llegaron al portal— y los vecinos de arriba tienen mala leche con la bici así que esperate a ver si estan asomados para ver si la podemos subir en el ascensor.*

En vista de que había vía libre, subieron la bicicleta en el ascensor. Allí la chica abrió la puerta de su casa, de donde salía jaleo. Sus compañeras estaban cantando a pleno pulmón. No paso ni medio minuto desde que la puerta se abrió hasta que Sabina fue derribada por una  haciendo que casi se cayese encima de Ricardo. Agarrandose al quicio de la puerta la chica consiguió evitar tan vergonzosa situación para ella y se agachó en el suelo para saludar a su "amigo": un chucho mestizo y tuerto que tenía una oreja pinada y otra caída y que la saludaba con efusividad. Sabina le dio un beso en la nariz y se levantó sonriente.

Este es Guiz—explicó—lo encontré en un charco, abandonado en el parque cuando era un cachorro. ¡¡¡Chicaas!!!¡¡Vais a hacer que diluvie!!

Después del viaje en metro hasta el barrio de Lavapiés, tuve que ayudar a Sabina a meter la bicicleta en el ascensor, me gusto la experiencia, ya que el ascensor no era muy grande, y Sabina, la bicicleta y yo estábamos bastante apretados. Me gustaba el olor de Sabina, el no usar colonia le daba algo especial.

El entrar veo como un perro se abalanza sobre ella. - Me encantan los animales, yo en casa tengo una gata, son más independientes, y ¿que es ese ruido que suena de fondo? . Mientras observo la casa y los pequeños detalles que puede tener.

Son mis compañeras de piso cantando ¡¡pero entiendo que Bea te suene como un gato en celo tocando un violín desafinado!! un zapato de tacón slió volando por el aire seguido de una risa¡Venid a saludar a un amigo!dijo bien alto para que la chica la oyese. Se respiraba el buen ambiente en el piso y era bastante curioso. La decoración resultaba ser una mezcla de diferentes ambientes, probablemente cada uno de una chica, que había aportado cada una su granito de arena: había posters pseudoogóticos y peluches; cortinas hippies y cojines de marca. Incluso había un par de playeras de marca cara colgadas de la lampara. Es para que Guizmo no las destruya—explicó Sabina. Adora comer zapatos.

Sabina dirigió a Ricardo a la cocina y se puso a sacar loos trastos, entre ellos una jarra medidora donde hecho la harina y un poco de agua y sal, además de una pizca de levadura mientras le miraba de reojo con una sonrisita. Pilla las verduras que creas que pueden gustar a todo el mundo y córtalas—dijo señalando la nevera.Le encantaba estar con Ricardo y pese a tratar de disimularlo estaba encantada con la visita. Mira. SOlo es poner una taza de harina y tresc cuartos de agua...un chorrito de aceite, una pizca de levadura y sal y listo...a amasar hasta que quede una bola y dejar reposar media hora. Mientras explicaba los pasos, la chica iba haciendolo despacio para que el chico la observase.

El piso era un típico piso de la zona universitaria, con un montón de decoración, y cada una de un estilo, me recordaba mucho al mío, con la habitación de mi amigo que es muy forofo del fútbol, con la consola en el salón y los vasos de litro para cuando hacíamos botellones en casa.

- ¿Guizmo? es el nombre del perro y lo llamas por su diminutivo. No para de reírse. Bonito nombre.

Después de saludar a sus compañeras, vamos directos a la cocina, y nunca mejor dicho, ponemos las manos en la masa. Me quedo mirando con cara de bobo, todo el proceso de la masa, y cuando me manda cortar las verduras, me dirijo hacía la nevera.

- Cojo un calabacín, pimiento rojo y verde, berenjena, y se te ocurra alguna más? En ese momento al ver a Sabina hacer la masa, me vino a la menta la imagen de la película Ghost, no es que yo sea muy enamoradizo, pero le resultó gracioso acordarse de eso ahora.

Bueno, preparo pica-pica vegano, voy a pasear a mi perro y a mi zorro fennec y estudio a escondidas de la gente para el examen de la prueba final, por si acaso xDD

Sabina se rió con su nuevo amigo al comentar lo del nombre del perro. La chica, con las manos llenas de masa dió otro beso al animal que comenzó a dar vueltrtas como loco por la habitación para dsesaparecer en el cuarto de una de las chicas. Si le hubieses visto cuando lo encontre, lleno de barro el pobre y con una herida en el ojo...me recordó tanto a un gremlin que tuve que ponerle ese nombre y llevarle a casa conmigo.

Mientras hablaba la masa iba obcogiendo forma solida, y Sabina la agarró como quién agarra una pelota de futbol y comenzó a golpearla contra la mesa PUM PUM PUM PUM hasta que se fue aplastando poco a poco. Oye. Ayer pidieron pizza al telepi. Miraq a ver si tienen la caja limpia y así la podemos llevar bien empaquetada.Pregunta a Carmen. Es la de la foto de una bailarina en la puerta.