Partida Rol por web

La Venganza de Dracula

Londres- Callejones (Escena 2)

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11/08/2014, 19:12
Vincent

Vincent esbozó una de sus enigmáticas sonrisas durante el relato del conde, parecía complacido con lo que acababa de escuchar. Dejó la copa en una mesita y entrelazó los dedos sobre su regazo adquiriendo una postura aún más cómoda.

- De manera que vas a utilizarme como cebo para tener a Catalina a tu alcance... interesante. Supongo que habrás tenido en cuenta dentro de tu plan la posibilidad de que la baronesa esté haciendo otro tanto contigo ¿verdad? Y ya que estamos, ¿Cómo piensas organizar tu teatro? Tendrás que ofrecerme un buen guión si pretendes que acceda a ser tu actor.- Si Vincent había conseguido vivir tanto tiempo era por su prudencia y su celo, no corría nunca más riesgos que los necesarios y jamás daba un paso sin haberlo estudiado previamente.

Miró al conde con intensidad unos segundos, para añadir.

- La Orden de la Hoja de Plata lleva mucho tiempo siguiendo nuestro rastro, en especial el mío y el de Catalina, a ti te habían dado por muerto, pero después de esta noche has perdido el factor sorpresa, aunque no tienen por qué saber aún quien eres... Si me das una descripción de lo ocurrido y de los atacantes puede que sea capaz de hacerte un favor, hace tiempo que no cazo... y según se dice el ejercicio es bueno para tonificar los músculos...- un brillo felino iluminó la mirada del vampiro.

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12/08/2014, 00:06
Dracula
Sólo para el director

Vincent, Vincent, Vincent.- Le contesto paseando por la sala en la que nos encontramos. Desviando mi atención hacia los pequeños detalles que en ella hay.- Siempre tan prudente, siempre tan obsesionado por los pequeños detalles. Eso es lo siempre me ha gustado de ti, querido.- Le sonrío condescendiente.- De momento no hay guión, porque será la propia Catalina quien lo escriba, no puede ser de otro modo, pues ambos sabemos que ella es exactamente igual de suspicaz y desconfiada que nosotros y bajo ningún concepto . Pero no te preocupes, te mantendré informado de los avances conforme se produzcan.

En cuanto al asaltante. - trato de recordar al humano, sus ropas, sus armas, su cara, el batir de su corazón.- Alto, ropas oscuras, espadas y cuchillos de la plata más pura, barba de un par de días, un sombrero de ala ancha, armas de fuego que disparan proyectiles de plata y ese lento latir de corazón junto con esa frialdad que demuestran siempre esa clase de humanos en nuestra presencia. Más o menos como todos esos gusanos.

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12/08/2014, 12:28
Luz Eterna

Los ojos de Drácula se posaron en un elemento que le llamó la atención, al fondo de la habitación, tras las cortinas pudo ver un bulto. Al centrar su atención en el mismo observó un par de pies yacentes en el suelo, el olfato del vampiro le indicó que se trataba de un cuerpo de un varón humano, aún seguía vivo pero a juzgar por los latidos de su corazón no parecía quedarle mucho, el olor de la sangre era más que evidente, de ese cuerpo provenía el líquido de la copa de Vincent.

Drácula rememoró los hábitos de su "amigo". Era un vampiro antiguo y seguía el mismo tipo de pauta, incluso para alimentarse, él solía beber de doncellas atractivas, prefería no alimentarse de hombres y si no le quedaba más remedio les extraía su sangre cortándoles el cuello o realizándole pequeñas incisiones con una pequeña daga que solía ocultar en sus bolsillos.

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12/08/2014, 13:45
Vincent

Vincent recuperó la copa para terminar de beber el contenido, la dejó en su sitio y se levantó del asiento al tiempo que recomponiendo la minúscula arruga que pudiera haber en su vestimenta.

- Sí, espero que me mantengas informado de todo, la baronesa es peligrosa...- se situó justo enfrente del conde con las manos hacia atrás permitiendo que el conde percibirse su perfume, olía bien, viéndolo de cerca, ataviado con aquellas ropas, haciendo uso de sus modales exquisitos y utilizando al máximo su magnetismo personal, entendía perfectamente como Vincent era apodado el humano y como era capaz de mezclarse con ellos sin levantar suspicacias-Tal y como lo describes creo que ya se de quien se trata... una especie de mosquetero con armas de fuego ¿no?... difícil de matar y con la sangre fría... se trata de otro de los discípulos de Fizban Thaslehoff, pero tiene más, ha creado una escuela... pero si eliminamos a los principales el resto caerá. El humano que te eliminó a tí y el que has visto esta noche son los predilectos y es más que probable que el anciano esté olfateando el terreno. La única recomendación que puedo darte es que si te cruzas con un anciano de aspecto desgarbado y con bigotes en forma de pulpo... le des de lado, a pesar de su aspecto es un enemigo a tener en cuenta.

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12/08/2014, 16:53
Dracula
Sólo para el director

Lo sé.- Respondo al vampiro.- No es la primera vez que intenta matarme. Jugar con ella es ... peligroso.- Dije a falta de una palabra más oportuna.- Pero si alguien puede hacerlo ese soy yo.

Tendré presente al viejo desgarbado. De todas formas, y ya que estoy en Londres, hay cierto profesor al que me gustaría visitar. No hay que olvidar la cortesía, y sería una desfachatez por mi parte no corresponder la visita que tan amablemente hizo a mi castillo. El problema es que aún ando algo desubicado, el viaje en tren, la baronesa ... y no he tenido tiempo de recorrer las calles de esta bonita ciudad.

Mas seguro que tú, viejo amigo, con todo el tiempo que llevas en este lugar, ya tienes localizada su residencia y disfrutarás compartiendo esa información conmigo. ¿Verdad?- Sonreí Sabía que Vincent prefería que me centrara en eliminar a Catalina, pero mi petición, formulada en estos términos le resultaría difícil de eludir, pues hacerlo implicaría una falta de diligencia por su parte y eso, a los vampiros no nos hacía ninguna gracia.

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12/08/2014, 17:27
Vincent

Vincent enarcó una ceja ante la petición de su colega, él que era el máximo defensor de la camaradería entre vampiros jamás se negaba a ofrecer ese tipo de ayuda y aquella ocasión no sería una excepción a pesar de la diferencia de opiniones que ambos tenían sobre las prioridades des caso que les ocupaba.

- Conozco Londres mucho mejor que tú y por supuesto qque llevo recorriendo sus calles desde hace tiempo. El profesor que tu buscas es muy fácil de localizar, me sorprende que no lo hayas echo ya- le dedicó una sonrisa burlona-Donde más fácilmente puedes encontrarlo es en la Universidad, suele quedarse a trabajar hasta tarde en su despacho y al ser un edificio público no necesitas invitación. Por otro lado sé que se aloja en un apartamento alquilado ubicado en un buen barrio cerca del distrito universitario, pero como ya te he dicho no suele permanecer mucho tiempo en él, tan sólo acude para almorzar o descansar, e incluso a veces permanece fuera alguna que otra temporada, es un humano bastante inquieto que siempre está yendo de un lado para otro.

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13/08/2014, 12:50
Van Helsing

El profesor no dijo nada a los comentarios del duque, estaba empezando a comprender que lo mejor para tratra con un hombre como aquel era hacerle el caso necesario, so pena de escuchar uno de sus incisivos discursos.

- La antigua casa de los Portmam había conocido días mejores, los inicios de este barrio fueron algo más dignos de lo que es ahora. Tenga cuidado con el escalón resbala mucho y más cuando se encuentra mojado como es el caso.

Van Helsing empujó la puerta con su bastón y esta se abrió sin dificultad. Abraham inspeccionó la vivienda antes de entrar y una vez seguro decidió atravesar el umbral.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pjonizado

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13/08/2014, 12:50
Luz Eterna

La casa era de dos plantas, la planta inferior estaba compuesta por una sola habitación que englobaba un comedor y una cocina, los pocos muebles que quedaban se encontraban desvencijados, las escasas pertenencias de valor de la familia había sido robadas, tan sólo quedaban los objetos demasiado viejos y sin valor que nadie se había querido llevar. Ninguno de los dos caballeros encontró nada relevante allí, salvo un par de fotos que el duque decidió rescatar para entregarselo a Emilie, ya que en ellas aparecía retratada la familia Portman.

A la plata superior se accedía por unas estrechas escaleras que se encontraban situadas al lado de la cocina, junto a la pequeña despensa del humilde hogar.

Llegados a este punto ambos caballeros escucharon un ruido proveniente de arriba, aquella casa debería de estar desabitada pero tras unos segundos en los que tanto Van Helsing como Richelau permancieron a la escucha, constataron que no estaban solos.

Sólo una mirada entre los dos bastó para decirse todo lo que se tenían que decir. Con cautela comenzaron a subir por la escalera, Richelau se adelantó al profesor mientras que este lo seguía de cerca esgrimiendo una pistola cargada con balas de plata.

Al llegar a la segunda planta constataron que estaba formada por dos pequeños dormitorios y otro cuarto más pequeño que haría las veces de un retrete. El ruido provenía de uno de los dormitorios, el del fondo el más pequeño y el único de toda la casa que estaba pintado de rosa pastel. Sentada sobre una silla de madera, al lado de una mesa, se encontraba una mujer haciendo ganchillo. Desde aquella distancia no podían verle la cara porque se encontraba cubierta con una pañoleta, pero al parecer la mujer tampoco se habia percatado de la presencia de los dos caballeros.

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14/08/2014, 16:52
Catalina Von Strauss

Nada más ver el rostro de Keane al otro lado de la puerta, he de reconocer que sentí una ligera punzada de alivio, que pronto se tradujo en una mueca de exasperación, llegando incluso a poner los ojos en blanco ante la pregunta de mi siervo- ¿Qué que deseo? ¿Dónde estabas Keane? ¿Tú sabes lo que acaba de suceder? Han estado a punto de matarme. ¡De matarme! - exclamé, absolutamente indignada con la negligencia del profesor. ¿Para qué quería un guardaespaldas si cuando necesitaba que la cubriera se dedicaba a dormir a pierna suelta?

-¿Y el conde? Un cobarde bastardo. Eso es lo que es. Un malnacido que cree que soy estúpida. ¿Tú me has visto cara de caer rendida a los encantos del primer sinvergüenza que se ponga por delante? ¡Ellos! Son ellos los que caen a mis pies, no yo. Estupido pretencioso con delirios de grandeza... Botarate estúpido... Rata insignificante... -recordar la inacción de Drácula ante aquel primer disparo no hizo sino que me hirviera la sangre aún más. Estaba enfadada. Cabreada. Indignada.

Acabé por cruzarme de piernas en mi asiento, con actitud digna a pesar de mi más que visible y creciente enfado. Nadie se reía de Catalina Von Strauss, absolutamente nadie. Y desde luego que pensaba dar con aquel mentecato que había pensado que le resultaría tan sencillo acabar conmigo.

-Pero vamos, ¡no te quedes ahi parado! Ven, sientáte. Aqui, conmigo. - añadi, con aire condescendiente y altivo, palmeando un par de veces el brazo del sillón en el que habia tomado asiento, como si estuviera llamando a mi cachorro, en lugar de a un profesor de universidad- Tenemos que hablar. Necesito que hagas un par de cosas por mi. Vamos, venga, que no tenemos toda la noche... - añadi entonces, apremiándolo a acercarse a mi. Tendría que concederle al menos el privilegio de estar cerca mío. Después de todo, ¿como rezaba aquel dicho sobre cazar moscas?

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14/08/2014, 16:37
Sir Alexander Richelau

Tomé el bastón en mi mano izquierda, pasando los dedos por el largo de la madera con el brazo contrario, mientras escuchaba la explicación de Van Helsing. Corta, imprecisa, anacrónica, insuficiente y lo peor de todo: Innecesaria. No necesitaba aquellos datos, ya sabía que un lugar como aquel, por mejores días que conociera, siempre habría sido deprimente, pobre, sucio y deslustrado.

Pero allí estaba yo, entrando tras Van Helsing en aquella casa con cara de pocos amigos. Con el cuello totalmente estirado, sin abrir la boca y observando cuanto había a mi alrededor con un gesto mal disimulado de superioridad total.

Y de repulsa.

No solo me di cuenta que tras estar allí, debería destruir mis zapatos por el bien del Imperio Británico, si no que a este paso, acabaría con toda mi colección de mocasines a una velocidad insultante.

Cabe decir que, a pesar de todo, esperaba algo más de aquel lugar y no solo una casa abandonada al tiempo, las ratas, el pillaje y la humedad. Esperaba algo más que una carcasa vacía donde dejaba entrever que aquello había sido un hogar, un hogar pobre, pero un hogar. Caminé por el lugar, con el bastón en una mano, y la maleta en el otro. Me paré delante de un mueble, observando unas viejas fotos de los padres de Emilie.

Abandoné un momento la maleta en el piso, y llevé la mano hasta los retratos, observándolos con detenimiento, llegando a entrecerrar los ojos ligeramente sin modificar o cambiar la mueca de mi rostro, una fría e inexpresiva, que destilaba el estudio que estaba ejecutando sobre la imagen.

Las guardé en un bolsillo interior de la chaqueta, y volví a tomar la maleta, volviéndome hacia Van Helisng, haciendo un silencioso gesto que lo invitaba a seguirme hacia la segunda planta. Cada paso por las escaleras, hacía crujir la madera de formas insospechadas y horribles, ligeros crujidos propios de los cuentos de terror, hasta que un suave sonido me alertó. Miré a Van Helsing, quien me sorprendió al ver que me miraba de la misma manera, y que por lo tanto, había escuchado algo.

No estábamos solos.

Dejé la maleta en el suelo, con cuidado y llevé la mano al bastón, torciéndolo sobre su propio eje, que acabó con un suave "clack" y con un suave tirón, dejé entrever que el interior del bastón era en realidad, una hoja de espada.

Solo mostré un par de centímetros de la hoja, y seguí subiendo, esperando encontrar por fin algún ser que pudiera interrogar antes de enviarlo al infierno del cual nunca debió salir. Avancé en silencio, como una sombra se desliza por la noche, empujando la puerta suavemente y asomándome, descubriendo el personaje que estaba en su interior.

Una anciana a quien no podía verle el rostro, que parecía estar haciendo algún trabajo en tela. No bajé la guardia, nuestro enemigo es astuto y jamás puede uno despistarse. Lentamente, deslicé la mano dentro del bolsillo del pantalón, sacando un pequeño vial con agua que destapé y derramé algunas gotas en muñecas y cuello.

Agua bendita.

Si un vampiro deseaba ahora probar de mi sangre, se llevaría una desagradable sorpresa.

Mantuve el vial en la diestra, mientras observaba a la mujer, en silencio durante unos segundos, estudiando varios factores. Si su pecho se hinchaba y deshinchaba en señal de respiración, si sus manos temblaban ante el peso del tiempo, si emitía algún sonido o si era capaz de ver a pesar de la oscuridad.

 

 

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14/08/2014, 16:58
Dracula
Sólo para el director

La pulla sobre mi incapacidad para encontrar a Van Helsing hirió mi orgullo, pero conseguí que mi cara no reflejase la menor muestra de ello.

Aún no soy capaz de estar en dos sitios a la vez, querido Vincent, y como bien sabes, engatusar a Catalina es una tarea que requiere una dedicación completa.

Miré por la ventana, la noche aún era cerrada, pero como aún podía sentir las caricias de nuestra enemiga eterna sobre mi piel decidí no arriesgarme.

Como siempre, ha sido un enorme placer volver a charlar contigo, te mantendré puntualmente informado de mis avances con la baronesa. Ahora, si me disculpas tengo que retirarme. - La noche había sido prolífica, cenar, Catalina, los cazadores, buscar a Vincent, me retiraría a mi nuevo hogar a meditar en lo que la noche terminaba y mañana continuaría, tenía aún muchos asuntos por resolver antes de poder marcharme de Londres y volver a los Cárpatos a recuperar mis castillos.

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18/08/2014, 18:38
Luz Eterna

Dracula se marchó del club por el mismo lugar por el que había accedido. Se encontraba satisfecho consigo mismo, la tela de araña que estaba tejiendo en torno a sus enemigos comenzaba a tener forma. Ya sabía donde vivía Van Helsing, donde encontrar a Vincent, tenía a Catalina donde quería... lo único que necesitaba era terminar de darle los retoques a su plan y esperar que las cosas marcharan como debían hacerlo.

LLegó a su refugio sin problemas, dentro lo aguardaba Esmeralda. La joven gitana se encontraba dormitando acurrucada en un rincón de la sala de estar, junto a la silla que solía ocupar el conde. Los ojos del vampiro recorrieron la habitación en busca de alguna alteración, no se sorprendió al ver algunos paquetes con comida y otros en forma de cuadrado. Tras un rápido escrutinio constató que se trataba de ropa de caballero, toda ella de negro.
 

Notas de juego

Si quieres hacer alguna cosa más como despertar a Esmeralda puedes hacerlo, sino postea que te vas a descansar y ya te cambio de turno ^^

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18/08/2014, 18:47
Profesor Keane

Keane no pudo evitar que el labio le temblara ligeramente cuando percibió la ira de la mujer. Podía comprender que hubiera tenido un mal día, pero parecía que había acudido a su casa para fogarla con él, se sintió como un triste cachorro delante de su imponente dueño. Al profesor aún le quedaba el suficiente orgullo para asquearse de sí mismo ¿Cómo había llegado él a una situación así? ¿Él era un reputado profesor de la Universidad? Estaba acostumbrado a que sus alumnos se atemorizaran al verlo llegar a la hora de un examen, a observar sus caras de duda e indecisión cuando se encontraban ante un cuerpo y tenían que practicarle una operación... pero eso de sufrir el miedo en sus carnes era algo muy desagradable.

Quiso rebelarse contra ella, negarse y echarla de su casa... pero si lo hacía moriría, aquello era tan cierto como que se llamaba Keane. El caballero enarcó una ceja y se aproximó con lentitud al lugar indicado, la cercanía a aquella mujer le repugnaba tanto como le atraía.

- ¿Qué necesitas?- preguntó escuetamente sentado a su lado, luchando por no salir corriendo y por no caer en la perdición que le suponía el aroma y la proximidad de la mujer letal.

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18/08/2014, 20:36
Mujer encapuchada

Los caballeros avanzaron por el pasillo con cautela mientras la mujer seguía haciendo ganchillo o al menos eso parecía, el caso es que estaba haciendo algo con una madeja de hilo y que no parecía importarle la ausencia de luz. Tan sólo cuando sir Alex y Van Helsing se acercaron al quicio de la puerta dejó de lado la madeja de hilo para mirarlos, parecía estar usando una rueca.

 

A aquella distancia tanto Van Helsing como Richelau comprobaron que la mujer en sí no era una anciana, no consiguieron verle el rostro al completo, pues lo llevaba semioculto por una capucha, pero la boca y el cuello si que eran visibles además de un largo cabello negro con mechones blancos, que hacía pensar que aquella mujer pudiera situarse en la veintena.

- Bonum nocte...- saludó ne latín a los recién llegados con tranquilidad sin mostrar el mayor ápice de sorpresa- Habéis tardado más de lo que pensé... pero supongo que estará bien- les dijo escuetamente mientras volvía a hacer uso de la rueca.

 

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21/08/2014, 14:43
Sir Alexander Richelau

No, no, no... hasta hace un momento era una mujer mayor. ¿Qué ha cambiado? Aquello me obligó a alzar ligeramente la vista, observando el marco de la puerta. Después a los laterales de la habitación, estudiando cuanto había allí. Que detrás de la puerta no hubiera nada, que sobre la puerta tampoco. Agujeros en el tejado, paredes o suelo. Ventanas o grietas... cualquier cosa que pudiera ser utilizada por alguien externo o por aquella mujer.

Toda precaución es poca.

Aquella frase me indicó que debía estar allí esperándonos. Miré de reojo a Van Helsing, indicándole que quedara ahora en segundo plano, que yo me encargaría. Que cubriera mi espalda de cualquier desagradable sorpresa que pudiera aparecer o sorprendernos.

No aparté la mano de mi arma, ahora oculta, observando a la mujer fijamente. Necesitaba más información, necesitaba saber más sobre la mujer que tenía delante. - Usted estaba aquí, esperándonos. Pero no es a usted a quien nosotros esperábamos encontrar. ¿Quién es? ¿Qué hace aquí? ¿Porqué estaba esperándonos? - Tenía muchas más preguntas. Por ahora, esas servirían.

Y con la mano aferrando la maleta, y la otra mano sobre el bastón, di un paso en adelante, entrando en la habitación y dejando la maleta en el suelo, junto a mi pierna.

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23/08/2014, 16:35
Van Helsing

A Van Helsing no le hizo falta que el duque le indicará nada, era plenamente consciente de la delicadeza de su situación y aquella mujer le intrigaba sobremanera. El profesor pues se mantuvo en su misma posición con los sentidos bien alerta y con la pistola lista para intervenir al menor indicio de peligro.

Notas de juego

Pejonizado

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23/08/2014, 16:41
Mujer encapuchada

La mujer pareció sonreír mientras continuaba hilando. Se mantenía serena y tranquila en su sitio, manteniendo oculto su rostro y generando aun más misterio sobre su persona.

- Los motivos por los que estoy aquí míos son. Lo único que os interesa conocer es que vuestros destinos aún no han llegado a su fin... pero...- la mujer examinó un hilo con detenimiento y tras unos segundos de reflexión volvió a hablar-Recomiendo prudencia en vuestra empresa... por muy robusto que parezca el hilo siempre puede romperse si no está bien hilado... Guardad vuestras armas y acercaos un poco más, desde aquí solo puedo oleros... No soy yo a quien más deberíais temer sino a los sombras que os rodean.

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24/08/2014, 12:44
Catalina Von Strauss

Me permití el lujo de relajarme ligeramente cuando vi que Keane respondía tan solícitamente a mi petición, sentándose donde le habia indicado. Había llegado el momento de premiarle, desde luego. Así pues, como si se tratara del más manso de los cachorritos, deslicé una mano hasta la nuca del hombre, mientras dibujaba una media sonrisa satisfecha en mis labios, enredando mis dedos entre aquellos canosos cabellos, dedicándole una sutil caricia que fui alargando estratégicamente, a medida que iba hablandole.

- Relájate, Keane. No me gusta verte tan tenso... Parece como si no estuvieras agusto en mi presencia... - deje caer, de forma totalmente intencionada, jugando con sus sensaciones, y con aquellos sentimientos enfrentados. Y entonces yo misma me apoyé comodamente en aquel sillón, con aire elegante, cogiendo algo de aire después de todo aquel estres.

-Bien... hay varias cosas que necesito de ti, mi buen Keane... - dije, mientras la yema de mis dedos continuaba aquella relajante y provocadora caricia, destinada a que ni siquiera él, ni a pesar de que estuviera a punto de pedirle lo más terrible del mundo pudiera siquiera pensar en oponer un minimo de resistencia. Sabia que no podia negarse, pero de aquella forma, me aseguraba además a un Keane docil y predispuesto a colaborar.- En primer lugar... necesito que te acerques a Van Helsing... Creo que es hora de que tengamos... una pequeña charla. Si algo me ha demostrado Dracula a través de los años es que es un cobarde bastardo en quien no se puede confiar, pero su ayuda será inestimable para acabar con Vincent... Sin embargo, he de asegurarme de que Van Helsing esté también ahi, dispuesto a acabar con Dracula cuando llegue el momento, y allanarme el terreno.  Y estoy segura que, si la informacion viene de ti, ese estupido profesor no sospechara de que detras de la preocupada damisela que va a reunirse con el, haya una vampiresa.

Hice una pausa, sopesando en aquellas ordenes que tenia para el, en lo que necesitaba que hiciera por mi.

-Necesito tambien que averigües qué se trae ahora el profesor entre manos, y todo lo que puedas sobre Dracula y Vincent: si se les ha visto por ahi, si se sabe algo de ellos y si hay alguien siguiendoles la pista. Y, por supuesto, necesito que hagas lo mismo sobre mi: quiero saber qué saben de mi, y quienes han intentado acabar conmigo... Era un cazador, dos después. Con balas de plata. Y parecian saber qué se traian entre manos. Adivina todo lo que puedas.

Guarde entonces silencio, mirando a Keane, con aquellos dedos jugando aun entre sus cabellos. Sabia que le pedia demasiado, que era algo complicado, e incluso arriesgado, sobre todo con Vincent y Dracula en la ocasion. Pero no dudaba que seria capaz de hacerlo.

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24/08/2014, 13:18
Sir Alexander Richelau

- Error. - Le corregí con un tuno fuerte y duro. Un tono imperativo que dejaba claro que yo no estaba allí para que nadie decidiera por mi, o no me diera las respuestas que buscaba. - Los motivos por los que esta aquí son de dominio de todos aquellos que ahora estan aquí y ahora. - Aclaré, caminando hasta la mujer, situandome delante de ella, a exactamente tres metros de ella. Fuera lo que fuera necesitaría dos pasos para legar hasta mi, y solo necesitaba el tiempo de uno de ellos para rebanarle la cabeza de un solo golpe.

- Así que se lo preguntaré una vez más. ¿Qué hace aquí? - Exigí, sin titubear, sin que me temblara el pulso o la voz en mis demandas. Ignoré todo aquello que no me interesaba de aquella mujer. Sus palabras estaban fuera de lugar. Yo siempre gastaba de precaución, de paciencia y de prudencia. Afirmar que necesitaba más es afirmar que el cielo no era azul.

- No es la luz quien debe temer a la sombra o a la noche. Todo lo contrario, una sombra por oscura que fuera siempre tendrá que apartarse ante la más tenue luz. - Tensé mi mano sobre el bastón, y miré de reojo una sola vez indicandole a Van Helsing que no bajara sus armas tampoco.

- Y ahora... Deseo saber quien mató a los Portman. -

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25/08/2014, 13:59
Profesor Keane

Keane no podía evitarlo, aquella mujer sabía como seducirlo, como hacer que se olvidara de toda su dignidad y orgullo, como hacerlo caer a sus pies... Por supuesto que haría todo lo que ella le pidiera, aunque no supiera como, aunque le costase la vida, pues al fin y al cabo, su vida ya no le pertenecía a él sino a ella...

- Con respecto a Van Helsing no habrá problema ninguno, recibe a todo el mundo y no suele salir de la Universidad... el único problema puede radicar en lo apretada que tenga su agenda, sus alumnos acuden con mucha frecuencia a su despacho, pero no creo que sea un problema. Creo que podrá recibirla mañana a última hora- la miró con seguridad, tratándose de la Universidad había muy poco margen de error y parecía conocer pefectamente a su colega- con respecto a lo segundo... - el profesor Keane pareció dudar unos segundos, pero era un hombre lo suficientemente inteligente como para saber donde buscar lo que necesitaba así que finalmente accedió- averiguaré todo lo que pueda- finalizó- ¿Desea algo más?- inquirió mirándola con veneración pero con cierto atisbo de su lucha interior, una lucha cada vez más débil...