Partida Rol por web

La risa de aquella criatura era cuanto menos irritante pero lo que dijo a continuación le cortó por completo. Sabía que era y mentaba a la muerte. Algo de sobra conocido entre los elfos oscuros pues esta acechaba en cualquier esquina y como había evocado en su mente. Salvo su muerte por poco y lo que acaba de revivir era algo que podía haber pasado. Que el ser demónico hubiera salvado a su hermano y se hubiera alimentado de él. Aquello que estaba viviendo era desconcertante. La mediana y su venganza contra el supuesto Padre Pierre tendrían que esperar pues alguien estaba urgando en su mente. O por lo menos estaba extrayendo sus recuerdos y se presentaba ante él con aquella máscara. No podía atacarle, sólo, sólo podía ver que iba a pasar. 

Arrastrar a ese ser con él a través de sus recuerdos, dejar que los retorciera y mantenerse cuerdo todo el rato hasta descubrir que quiere de él y como derrotarle.

-No estamos en tu mente, mi egocéntrico y hostil drow. Estamos en La Vigilia. Abriendo las puertas del Mundo de los Recuerdos. Aquí no existe el futuro. No existe el presente. Sólo el pasado. TODO el pasado.-. El individuo habla con gracia y grandilocuencia, acompañando sus palabras con gestos teatrales.

- Eso lo dices tú y me importa un bledo si estamos en mi mente o no. Estas extrayendo de mi mis recuerdos y retorciendolos a tu antojo. Que yo sepa no existe ningún mundo ni plano de los recuerdos. Así que mi querido invasor, bactería cerebral o como creas llamarte, estás abriendo mi puerta del Mundo de los Recuerdos, sin mi consentimiento.  Desde este momento toda la atención de Ulus recae sobre el maniaco ser de la máscara. - Y eso, que no te quepa duda será tu perdición, porque en cuanto descubra quién eres en el puto mundo real te mataré. Además que ganas con todo esto más que joderme. No he acudido a ninguna puta llamada, me has metido aquí y no he podido evitarlo, no mientas, eso es lo que ha ocurrido al escuchar esa maldita melodia. Acabó escupiendo al vacío malhumorado.

- ¿Lo quiero saber yo o lo quieres saber tú? Si conocieras mi mundo sabrías que el asesinato entre miembros de la misma familia está al orden del día y más entre varones que somos como mierda en la infraoscuridad. Yo ya sé porque me quisieron matar y no me interesa cualquier otra explicación que tu mismo puedas manipular. Pero quieres que me meta ahí, eso quieres, quieres navegar por mis recuerdos, eso quieres. Pues sabes qué. Ven te invito a acompañarme. Vamos a dar una puta vuelta por mis recuerdos. Dicho esto fue hacia la puerta iluminada por los fuegos fatuos y la abrió de un portazo con una pierna. - Las damas primero enmascarado de mierda. Bienvenido a mi mundo, bienvenido a Eyrinul. le dijo sonriendo burlonamente.

El primer recuerdo por el que pasaron fue su nacimiento. La matrona de la casa Qurlin´tir, Gandar, estaba de rodillas. El suelo estaba lleno de sangre y cadaveres de elfos oscuros de baja casta que habían sacrificado en honor al primogenito. Las arcadas se sucedían, las arañas iban y venían por el cuerpo desnudo de Gandar mientras las altas sacerdotisas de la casa lanzaban sobre ella conjuros de dolor para aumentar la ira del primogénito. De pronto el cuello de Gandar se ensanchó y la boca se esta se dilató brutalmente mientras a esta se le escapaban casi los ojos de las órbitas del dolor que estaba sufriendo. No solo del parto sino también del dolor amplificado mágicamente y del veneno de las arañas que picoteaban su cuello según lo pasaba el aún feto dentro de su cuerpo. Sonó a hueso desencajado en el momento en el que la mandíbula se desencajó y una cabeza con escaso pelo blanco comenzaba a aparecer.

Llegó el momento cumbre, las sacerdotisas prepararon el nicho de arañas para recibir al bebe que fue expulsado por la ya desencajada boca de su madre. Cuando comenzó a caer una de las sacerdotisas conjuro un fuego feérico que envolvió al bebé en llamas violetas. Las arañas estaban preparadas y en cuanto entró en contacto con el nicho estas rodearon su cuerpo. Pocos minutos después las arañas salieron del nicho sucias completas y un bebe totalmente limpio y arropado se hallaba en el nicho.

Las sacerdotisas acabaron de curar mágicamente a Gandar mientras el patrón de la casa cogía al bebe y se lo entregaba a la matrona. Esta lo cogió con dulzura pero era sólo un ardid, pues con su mano libre rasgó la garganta de Petonc derramando la sangre del padre sobre el hijo y bautizándole como Ulus.

La sucesión de eventos estaba siendo confusa para la semiorca. Primero estaban sus recuerdos de la infancia, embargándola de emoción. Después sus ojos empezaron a arder, por las cenizas que había en el ambiente. Cenizas, ¿por qué había cenizas? La escena fue volviéndose más y más clara, contestando a la duda de Gorsha. Un poblado. Era un poblado en llamas. Probablemente estaría siendo atacado por saqueadores que no habían tenido reparos en matar a los habitantes y prenderle fuego. Como odiaba a ese tipo de cobardes.

Pero la sensación de desagrado por l oque estaba viendo pronto se convirtió en algo infinitamente peor cuando reconoció dónde estaba. Abrió la boca sin poder pronunciar palabra, debido al shock de saber que su pueblo, su hogar, estaba siendo pasto de las llamas. Corrió, corrió para buscar supervivientes o saqueadores a los que hendir el cráneo. Lo que finalmente encontró le partió el alma.

Su padre, de espaldas a ella, con heridas fruto de una encarnizada batalla. Se giró para mirarla, para recriminarle su ausencia mostrándole el cadáver destrozado de su madre. Gorsha estaba horrorizada. Su madre, sus hermanos, su gente... ¡Todos estaban muertos por su culpa! Porque había salido de viaje y no había conseguido quitarse la maldición a tiempo. Y ahora...

Antes de poder decirle nada a su padre, la oscuridad se lo tragó todo. Y en medio de esa oscuridad, una voz suave como el terciopelo habló a sus espaldas. Al girarse, Gorsha vio a un hombre enmascarado que sostgenía un violín de forma delicada. ¿Quién puñetas era ese individuo? ¿Y qué relación tenía con lo que acababa de ver?

 -¡Maldito bastardo, explícate de una vez!

¿Qué demonios era eso que acabo de ver?

¿Una visión de un futuro que está por venir?

¿O es sólo una visión para no dejarme dormir?

Te advierto que no soy hembra que tolere los jueguecitos.

¡Así que no te andes por las ramas conmigo!

Los hombros de la semiorca se tensaron, cerró los puños y apretó los dientes, lista para abalanzarse sobre aquel muñeco en cuanto dijera algo que no le gustase. Nadie le hacía esa putada psicológica y se iba de rositas.

"Lo siento, violinista, pero te vas a quedar solito. La divina-divina Kendra me necesita."

"A ver, eres el espiritu de mis navidades pasadas mis dias pasados. Algub dia tendre que recordar algo y nos veremos, pero si mi deidad me necesita AHORA, pues me tendra AHORA"

Y dicho esto, salgo de ahi. Porque ya no soy Jorge Nitales. Ahora soy WILBUR. Y el mundo necesita a Wilbur que soy, no al Jorge que fui.

"Pero antes de irme, dime ESAS PALABRAS que necesito saber, pls"

Aun con el sabor a cerdo agridulce en la boca Daron observa atónito la situación, "qué es esto? No se supone que yo me fui de casa hace ya un tiempo? Que hago aquí? Todo fue un sueño de aventuras al aprender sobre cacería?".

Daron mira los trofeos, o bueno, las bases de estos, chorreando sangre. No entiende nada de lo que sucede, todo es como si estuviera despertando de un sueño y ahora estaba frente a frente a un bardo muy peculiar, que la había pasado a su padre? Y donde está su madre? Entonces se puso de pie de un brinco, y siguió escaleras arriba el rastro de sangre, sin pensarlo dos veces ignoró al peculiar sujeto que tenía al frente y corrió escaleras arriba.

Ni siquiera dirigió la palabra, en momentos tensos es cuando más callado se podía observar a Daron. O quizás es cuandi más decidía hablar, nadie lo sabía, pero efectivamente estas es una de esas ocasiones donde callaba. 

-Qué adorable criatura. ¡Hablas con rimas!-, el extraño enmascarado aplaude alegremente. -Bienvenida a La Vigilia, el mundo de los recuerdos. El lugar en el que el presente se congela y el futuro es más incierto que nunca. Lo que acabas de ver es tu pasado. En algún momento, en algún lugar, ocurrió lo que acabas de ver. ¿Dudas que sea real? Es comprensible. Pero no te preocupes, tengo la solución...-.

Una puerta robusta de metal se materializa a tu espalda. Resulta llamativo que la aldaba de la misma tiene la forma de una cabeza de gárgola. O no la habías visto, o nunca estuvo ahí. Hasta ahora.

-Te invito a que cruces esa puerta. Hallarás todas las respuestas. Mas debo advertirte: no serán de tu agrado.-, las palabras del enmascarado resuenan tétricas entre la oscuridad. 

Ante ti, sólo queda la puerta y una irrefrenable necesidad de abrirla, fruto de una inquietud que atenaza tu corazón.

Me Cojo al violinista y me lo acerco a la puerta

"Dime las palabras, y dejame salir. Aun no he conseguido acabar contigo. Oh no. No hemos acabado, y acabaremos con esto. Pero por ahora no"
"No mientras la Divina-Divina Kendra, incarnata del gran DOC me necesite"

El Violinista se encoge de hombros y te repite las palabras arcanas. El lenguaje no lo conoces ni por asomo. Parece casi como si fuese una canción. O al menos, una estrofa de una canción. Un código bastante complejo, en todo caso.

-"Palladi palladi, iocandi gratia transverse clourhodi".

El extraño personaje te lanza un saludo reverencial mientras asciendes la escalinata hacia lo que esperas sea la superficie. O mejor dicho, El Despertar.

-Recuerda: La pared oeste de la iglesia. La puerta oculta. Búscala tras el matorral. Y date prisa. ¡La divina-divina está en serio peligro!-. El Violinista pronuncia estas palabras con intenso dramatismo mientras se desvanece a tu espalda.

Casi dirías que el enmascarado sentía cierta simpatía por ti...

Despiertas tumbado en el húmedo y enfangado suelo justo al lado de la iglesia. Tienes una extraña sensación de agotamiento mental, pero te sobrepones sólo para darte cuenta de que eres el único consciente del grupo. Tus compañeros permanecen inertes en el suelo como muñecos rotos, en una especie de sueño inducido y profundo. Los guardias al mando del Capitán Rothgar yacen en idéntica situación.

Al parecer, habéis caído bajo el influjo de un poderoso hechizo. Después de todo, el Violinista parece estar jugando con vosotros. Habría tenido muy fácil mataros a todos en esa situación. Pero no lo ha hecho. ¿Por qué?

Compruebas en un rápido vistazo que algunos de tus compañeros parecen sufrir intensas pesadillas. Despertarles ahora a todos puede llevarte un tiempo. Recuerdas las palabras del Violinista. La pared oeste. La puerta secreta. 

Debes elegir.

Contemplo al resto del grupo ¿Estan aqui? ¿O estan con el Violinista también?

Y lo más importante ¿QUE MATRIOSKAS HA PASADO?

- Eso lo dices tú y me importa un bledo si estamos en mi mente o no. Estas extrayendo de mi mis recuerdos y retorciendolos a tu antojo. Que yo sepa no existe ningún mundo ni plano de los recuerdos. Así que mi querido invasor, bactería cerebral o como creas llamarte, estás abriendo mi puerta del Mundo de los Recuerdos, sin mi consentimiento.  Desde este momento toda la atención de Ulus recae sobre el maniaco ser de la máscara. - Y eso, que no te quepa duda será tu perdición, porque en cuanto descubra quién eres en el puto mundo real te mataré. Además que ganas con todo esto más que joderme. No he acudido a ninguna puta llamada, me has metido aquí y no he podido evitarlo, no mientas, eso es lo que ha ocurrido al escuchar esa maldita melodia. Acabó escupiendo al vacío malhumorado.

-Tu hostilidad es... asombrosa. En mi experiencia, la gente reacciona en La Vigilia con miedo o furia si tienen algo que ocultar. O algo que no quieren recordar. Esto no es un plano de existencia, drow. Es un viaje temporal. Lo justo para que te despiertes con las vísceras colgando. O no... ¿Quién sabe? Ja,ja,ja...-. El enmascarado hace gala de numerosos gestos teatrales para acompañar sus palabras. -Capto un profundo resentimiento en tu interior. Eres un ser torturado. Quizás no tienes madera de siervo, a pesar de todo. Porque, ¿sabes que hablas como un lacayo resentido? ¡Ja! Quiero navegar por tu pasado, drow. Quiero ver tu dolor. Quiero saber por qué eres así. Quiero saber si puedes ser otra cosa, además de una sombra aplastada por sus congéneres. Pero, para darle emoción, compartiré contigo una confidencia: Ahora mismo, estamos tu mente y yo. Aquí eres un muñeco. Un títere. Y yo soy el que tira de los hilos... Tu cuerpo yace inerte en alguna parte, con tu secretito a la vista. Oh, sí. Una vez aquí, tengo acceso a tus preocupaciones. A tus recuerdos más recientes. Sé que algunos te consideran un silvano. Je. No pongas esa cara. Ahora viene lo mejor. Uno de tus amigos ha despertado. Su voluntad ha quebrado mi trampa. Quizás podría descubrir tu secretito... Ji,ji,ji,ji...-. El Violinista emite una carcajada que te enerva quemándote por dentro.

-Sólo me quedé por divertirme un poco más. Está mereciendo la pena. Y créeme, hasta tú sabrás apreciar mi sentido del humor... Ju,ju,ju... Pero ahora lo importante: crucemos la puerta.-. El enmascarado efectúa una reverencia y toma la iniciativa abriendo el portal, que os aspira a ambos hasta un nuevo recuerdo... (*)

Aunque tienes la inquietante sensación de que han estado hurgando en tu mente, dirías que estás en el mundo real. La tormenta ha bajado en intensidad. Estás justo delante de la Iglesia de Tyr.

Tus compañeros están en estado comatoso. No sería descartable pensar que han sido víctimas de un hechizo del Violinista. Gorsha parece tener pesadillas bastante fuertes. Daron tiembla como un niño que ve un monstruo por primera vez. Ulus te da bastante miedo, porque parece muerto con los ojos en blanco y parece experimentar temblores bruscos. Sobek frunce el ceño y gruñe, como resistiendo lo que parece un tormento que sólo tiene lugar en su mente. Bellamy sacude la cabeza, como quien trata de zafarse de algo que le persigue reptando en la oscuridad. Y Dhalarinn incluso llega a susurrar débilmente "¡No!, ¡No!".

Parece que te has librado de un juego macabro y bastante sádico. Ellos no han tenido tanta suerte.

Parecen dormidos. Profundamente. Ignoras qué consecuencias podría traerles despertar tan pronto.

Subes las escaleras al dormitorio siguiendo el rastro de sangre fresca. Abres la puerta con el corazón encogido. Sientes un escalofrío recorrer tu espinazo. La escena que contemplas en el interior de la habitación horada tu memoria, instalándose como un recuerdo vívido y grotesco que jamás serás capaz de olvidar.

Los cuerpos de tu padre, madre y hermanos yacen decapitados en el suelo. Sus cabezas, congeladas en un gesto de horror y agonía, decoran la pared del dormitorio, aún derramando sangre. Reprimes un grito de puro terror cuando observas que el asesino de tus padres está en la habitación, afilando un cuchillo de deshuesar. El desconcierto se apodera de ti cuando te percatas de que su cabeza astada, la de un ciervo del bosque. Te observa con sus ojos, dos pozos de oscuridad inmisericordes.

-Tú mataste a mi hijo. Ahora, prepárate para morir.-. Se yergue mientras dirige el cuchillo hacia ti en una puñalada fatal.

-Entiendo... Rencillas familiares. Un asunto bastante turbio, ¿eh?-. El Violinista permanece apoyado en el marco de la puerta del dormitorio, contemplando cómo te debates entre la vida y la muerte mientras el ciervo antropomórfico te apuñala el pecho.

-Piénsalo por el lado bueno. ¡De ésta sólo puedes salir vegetariano! ¡JA,JA,JA,JA!-. La risa del enmascarado resuena con aterrador eco en la habitación en el momento de tu asesinato.

Viendo el percal, decido que lo mejor es esconderlos cerca de algo de maleza, protegiendolos de que nos vean y cosas así.

Piadosamente, los apoyo contra un árbol (Siempre escondidos de cualquier mirada que pueda salir del templo de los seguidores de Tyr, de ahora en adelante Tyr-itas) y si llevan mantas o cosas así, los cubro con ellas.

"Sir sobek, os debo la vida" le murmuro "No dejaré que sufrais daño. Ni vos, ni la intrépida mestiza, ni el gran cazador Daron, o el bendecido Bellani, amado por Kendra de DOC"
Por algún motivo, al negro no le he echado tanto caso (Tiene mucho que ver que como es negro, pues no lo he visto)

"Hum... quizá pueda aprovechar y echar un vistazo alrededor"

Dicho esto hago algo que fijo que será peculiar

Me encaro con el árbol

"Hola amigo ¿Has visto pasar a un señor verde tal que así" (Digo señalando el tamaño del mestizo) A un señor con armadura negra tal que asá (El tamaño del líder) Y que llevaban a una pequeña pero vivaracha hembra halfling?

Spoiler (marca el texto para leerlo):

"Hola amigo ¿Has visto pasar a un señor verde tal que así" (Digo señalando el tamaño del mestizo) A un señor con armadura negra tal que asá (El tamaño del líder) Y que llevaban a una pequeña pero vivaracha hembra halfling?

El árbol habla con voz noble y tono solemne.

-Hooooooola, amigo. Llevaba laaaaaaaaargo tiempo sin hablar con un humano. O un enano. O un hunano. Eres un ser muy confuuuuuuuuso, ¿sabes? Respondiendo a tu cuestión: Lo cierto es que ha pasado mucha gente por aquí hoy. Veamos si acierto... A tal menester, procederé con un sencillo cuestionario:

1) ¿El señor verde era un semiorco enmascarado con una espada garfio de aspecto terrorífico?

2) ¿El señor de negro parecía un guerrero oriental con una espada curva afiladísima a la espalda?

3) ¿La vivaracha hembra mediana tenía una melena pelirroja encrespada y muy frondosa?

"¡Efectivamente, amigo pino filipino!" digo reconociendo la variedad de árbol que es. Porque quiera que no, uno tiene sus estudios "HAs acertado todos, y parece que les has visto, amigo pino filipino!"

"¿Me podrías decir por donde han venido y hacia donde han ido?"
"Ya de paso, si te enteraste de lo que iban diciendo, pues me sería de utilidad, amigo pino filipino"

"¡Efectivamente, amigo pino filipino!" digo reconociendo la variedad de árbol que es. Porque quiera que no, uno tiene sus estudios "HAs acertado todos, y parece que les has visto, amigo pino filipino!"

"¿Me podrías decir por donde han venido y hacia donde han ido?"

El árbol se mece suavemente por el viento que sopla la tormenta. Aunque la lluvia ha cesado en su intenso azote, el aire silba perforando tus oídos.

-Pues lo cierto es que no los he visto. Es sólo que tengo MUCHA imaginación. A PESAR DE SER UN ÁRBOL. Ya me entiendes. Pero sí he oído algo sospechoso esta noche. Primero una explosión. Luego silencio. Luego gritos. Llantos. Provenían del subsuelo. Dirás: "¿Y cómo percibes eso?". Y la respuesta es: RAÍCES. Mis RAÍCES también escuchan. Es más, en estos momentos captan una persecución... Al oeste... Pasos de persona pequeña... Y tras ella, pasos de persona grande, cansada... Enfadada... Furiosa... Iracunda... Un sonido metálico... La persona grande arrastra algo que chirría... ¿Te sirve de ayuda, fulano hunano? ¿Pino Filipino ha resultado útil?

El árbol, un roble de considerable tamaño, no parece saber qué especie arbórea es un pino, pronuncia sus palabras con parsimoniosa grandilocuencia, pero su intención, qué duda cabe, es cooperar contigo.

"¡Mas de lo que crees, amigo! ¡Que DOC te guie! (Aunque como no tienes pies, no puedas ir a ninguna parte, la verdad. Asi que guiarte... ¿pa que, si no va sa ir?)"

Dicho esto, no lo dudo ni una fracción de segundo y me echo a correr en la dirección que me ha señalado el buen Amigo Pino Filipino.

Conforme voy corriendo, sabiendo que Kendra puede estar en peligro, conjuro sobre mi arma el hechizo Shillelagh. Porque si la Divina-Divina Kendra está en apuros, entonces será la hora de la paz.

Si Wilbur albergaba alguna duda sobre si el Violinista le había engañado en lo relativo a la puerta secreta, lo cierto es que al aproximarse a la pared oeste, un grupo de arbustos que han crecido mezclándose con la piedra de la pared advierten al clérigo del primer indicio sospechoso.

Mientras lanza su viejo y fiable truco mágico sobre su bastón pesado, Wilbur cruza a largas zancadas el camino hasta los arbustos. Allí, aparta con cierta facilidad los ramajes, sólo para descubrir que, en efecto, hay una puerta de madera robusta, atrancada por lo que parece un complejo mecanismo con un sofisticado cerrojo con forma esférica. Aunque lo cierto es que Wilbur ve algo extrañísimo en el cerrojo. Está cubierto de runas brillantes y su tacto resulta abrasador. No poseen ningún significado para Wilbur.

Hay una cosa que está clara: es un dispositivo demasiado complejo como para sellar una puerta intranscendente.

Y hay otro detalle singular: no tiene cerradura. Este cerrojo no se abre con una llave normal.

En un papelito escribo "Palladi palladi, iocandi gratia transverse clourhodi". Dibujo un garabato digiendo estas palabras y una puerta magica abriendose. Dejo firmado con una rubrica de mi simbolo sagrado, y dejo esta pista para donde Gorsha o sir Sobek puedan encontrarlo.

De hecho, le tiro un cantrip de "luz" al pergaminito.

Si no lo encuentran o si no se dan cuenta de lo que significa, es que son tontos, son drows, o peor ¡Es que son drows tontos!

Y entonces digo las palabras

"Palladi palladi, iocandi gratia transverse"
... ..."

"Estoy seguro de que empezaba por C"

[B]¿Carbono? Collage? ¿Clitoris? ¿¿¿Cadillac???"

"Palladi palladi, iocandi gratia transverse cl...atchooooo!"

(Pero cuando veo que no se abre, dejo de hacer el bobo y digo la frase bien)

(Vamos, que es clourhodi. Pero la partoda es de guasa)