Partida Rol por web

La Vida Oculta de Vicente Puig

Capítulo 1: La Señora Puig

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05/12/2018, 18:16
Joyce "Joy" Reed

Si esta mujer duda algo cuando le pido el vaso de agua, en seguida se recompone y actua como si fuera lo más normal. Así que ella echa a andar hasta la cocina y yo la sigo.

Una vez allí intento ganar tiempo para Tyler y, de paso, justificar esto tan raro que acabamos de hacer

-Gracias por el agua, Sra. Puig- le comento dando un sorbo -Pero espero que entienda que no es eso lo único que yo quería. Lo cierto es que no hemos tenido ocasión de comentar cómo actuar ante sus hijos y ahora, al verlo, he querido preguntarle primero, fuera de sus infantiles oídos ¿qué saben ellos de esta historia? ¿les ha extrañado el tiempo que hace que su padre no vuelve? Usted me dirá qué quiere que les diga si, llegado el caso, alguno me pregunta qué hacemos aquí...-

Dejo la pregunta en el aire a la espera de que la resuelva. No es una pregunta complicada y confío en que no le haga llorar. Pero son unos segundo valiosos que supongo que el jefe empleará bien.

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05/12/2018, 23:07
Leslie Adams

Los dos niños miraban con ojos temerosos al lobo. Cuando éste hizo un comentario acerca de lo encantadores que estos eran, el mayor de los dos, Casey, dio un respingo tras malinterpretar la desafortunada expresión usada por el detective y la vaca no pudo evitar lanzarle una mirada de reproche.

Entonces Tyler dedicó su atención a la vecina de Amanda Puig, preguntándola en primer lugar por su nombre y el tiempo que conocía a la cobaya. La postura de la vaca no daba lugar a dudas que no estaba cómoda, pero respondió igualmente.

– Leslie. Leslie Adams. –Así se llamaba la mujer–. Usted es el detective, ¿verdad? Hara algo más de seis años. Acababan de llegar al vecindario y Amanda estaba embarazada.

Cuando Tyler la llevó a un lado, pasándola una mano por encima del hombro, Leslie no tardó en apartarla amable pero enérgicamente. Le parecía que el lobo se estaba tomando demasiadas libertades. Sin embargo, quizás por la forma en que hizo la pregunta o algo en la mirada del detective animó a la vaca a responder a algo que era ciertamente confidencial. Bajo algo la voz.

– Vera. No debería de decirlo, pero quizás ayude a Amanda. Aunque no veo cómo. –suspiró tomando así fuerza para continuar–. Lo mejor que podría sucederla es que ese cerdo saliera de su vida. No sé las veces que he tenido que consolarla, cuando venía llorando después de que ese animal se pasara con la mano.

Miró a Tyler a los ojos, manteniendo la mirada de este.

– No la diga nada, por favor. Es demasiado orgullosa para admitirlo directamente, pero demasiado sensible para verse confrontada con su sufrimiento. Y ahora, si me disculpa, los niños ya están demasiado nerviosos.

Y tomo la mano de cada uno de los lechones, girándose para salir por la puerta de entrada.

Notas de juego

Lo que me ha costado encontrar una foto de una vaca más o menos adecuada (y mirad con lo que me he tenido que conformar). :P

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05/12/2018, 23:23
Amanda Puig

Joyce inició una conversación con Amanda, tratando de ganar tiempo para su jefe. La cobaya no parecía sospechar de nada y la respondió naturalmente.

– ¡Oh! No tiene por que darme las gracias. Es lo menos que puedo hacer por ustedes. Además, usted ha sido muy amable conmigo.

La pregunta que siguió después, acerca de los hijos de los Puig tampoco sorprendió a la cobaya.

– Como comprenderá, evidentemente aún no les he hablado abiertamente de mi inquietud. No les quiero preocupar. –la voz de Amanda no temblaba como cuando les visitó en su despacho, pero se la notaba cierta emoción–. Simplemente les he dicho que su papa tiene que quedarse más tiempo en el trabajo.

Dio el vaso de agua a la mapache y, viendo que esta no mostraba intención de moverse, continuó.

– Su jefe nos está esperando. ¿No deberíamos de volver con él?

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07/12/2018, 21:34
Tyler Pierce

Cuando me separa la mano con firmeza, pese a ser una vaca y yo un Lobo, de repente la mujer me cae bien. No se deja llevar por el tópico, almenos no lo demuestra, y aunque no lo parezca probabemente sea una de las pocas personas que me ha tratado con respeto por ello. Por no dejarse llevar por el miedo inherente de mi especie.

Me atrevo a pensar que probablemente ella influyera a la señora Puig a contactarnos, dado que tiene más carácter que la esposa despechada. Es parca en palabras, pero són útiles, pues confirman mis teorías iniciales. Anoto todo en la libreta con calma.

Cuando me dice en confidencia que el señor Puig no es de su agrado, le digo en tono cómplice lo mismo para ponerla de mi lado.

-Mis pesquisas iniciales sugieren lo mismo, no tema, pues si todo apunta a eso, me encargaré de que la policia lo tenga "custodiado" una larga temporada. Mire, sé que no debería involucrarla, pero parece una persona fiable y de buen corazón que se preocupa por su amiga. Yo también deseo lo mejor para mi cliente.-anoto mi telefono en un trozo de hoja de la libreta, y la arranco posándola en su mano-llámeme si averigua algo más o recuerda algo, por favor. Si usted quisiera darme su teléfono por si averiguo algo que pueda servir de ayuda, la llamaría encantado.

En verdad eso último es para llamarla si necesito que me distraiga a la señorita Puig o me averigue algo ella para mí, pero no quedaría muy bonito decirle eso.

-Muchas gracias, señorita Leslie, ha sido un enorme placer.

Tras despedirse, me acerco al sitio dónde se supone debería esperar a la llegada de Joy y nuestra cliente.

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10/12/2018, 08:54
Joyce "Joy" Reed

Cuando la mujer me cuenta que le parece que he sido amable con ella, siento una punzada de remordimiento y me veo obligada a romper una lanza en favor del jefe

-Mi jefe no es un mala persona Sra. Puig y se sorprendería de conocer lo mucho que le ha impactado su historia y el enorme interés que tiene en ayudarla. Pero no se le da bien expresar ningún tipo de emoción. Es una animal de acción ¿comprende? Pero tanto él como yo, intentaremos ayudarla en todo lo que podamos, de verdad-

Asiento mientras me aclara la información que tienen los niños

-Ok, sin problema. Nos atendremos a esa excusa si surge alguna pregunta en algún momento, tranquila-

Deposito el vaso con calma sobre la encimera y echo un vistazo rápido a la cocina para formarme una impresión sobre la "dedicada" esposa que ya creo que os

-Sí, vayamos ya con los demás. Cuanto antes nos pongamos con la faena, mejor-

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10/12/2018, 22:22
Narrador

Leslie miró al lobo y tomó la tarjeta de las manos de éste. Si había escuchado el comentario de Tyler, pidiéndola su número de teléfono, no lo mostró en su respuesta.

– Si descubro algo le llamaré. –respondió sin demasiada confianza en su voz, cosa que hizo dudar al detective de su veracidad. Su experiencia y conocimiento de las personas le hizo comprender, que seguramente no volvería a oír de aquella mujer. Al menos no de manera voluntaria.

La vaca pasó las manos por los hombros de los dos lechones para llevarlos al exterior y se despidió de manera abrupta, aunque no descortés, de Tyler.

Poco más tenía ya que hacer allí y el lobo volvió al salón donde se había despedido de Amanda, tras dejar que Joyce se encargara de entretenerla. Apenas tuvo tiempo de mirar a su alrededor para husmear un poco en los detalles de la decoración. Le interesaban sobre todo objetos personales que pudieran darle información sobre la vida de la familia. Pero las fotos que pudo ver repartidas en el salón mostraban solo a los dos niños de la pareja. No pudo ver o no le dio tiempo a ver ninguna con la pareja de esposos.

Joyce y Amanda hicieron su aparición entonces, y la cobaya, que parecía algo más tranquila, les preguntó por su próximo paso. Aunque más que una pregunta era una especie de confirmación, de intención de retomar la conversación en el punto donde la habían dejado.

– Entonces, ¿quieren ver el despacho de Vicente?

Sin esperar una respuesta, avanzó por el pasillo hasta llegar a una puerta cerrada. Hizo un gesto con la mano y les confirmó que se trataba de la habitación a la que querían echar un vistazo. Entonces se hizo a un lado y esperó paciente y expectante a ver cómo se las arreglaban los dos detectives para abrirse paso, dispuesta a llamarles la atención si creía que pensaban utilizar métodos radicales.

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11/12/2018, 08:27
Joyce "Joy" Reed
- Tiradas (1)
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12/12/2018, 22:26
Tyler Pierce

Cuando Joy asoma con Amanda, le lanzo un discreto y leve asentimiento, para confirmar que todo fue bien.

La señora Puig nos guia hasta el despacho. Y aprovecho que ella encabeza la marcha para fijarme en el estado de la casa, y cualquier indicio adicional. Aunque dudo que hubiera algo relevante en el entorno dónde un niño pudiera alcanzarlo. Sin embargo, no vivo de creer, sino de saber.

Tras mi somera revisión, pues no puedo enlentencer el paso, la señora Puig nos abre, y se queda con un celo guardián muy propio de una esposa entregada. Cada vez siento más que el señor Puig no merece tanta lealtad, sobretodo tras corroborar mis sospechas con Leslie.

-Sí, gracias. No será necesario que se quede aquí, sólo entorpecerá. Si necesitamos algo la buscaremos.

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi idea es ser el detonante para que baje, (y luego si eso Joy lo suavizará), pero no sabía si tirar persuadir o intimidar ><

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13/12/2018, 05:56
Joyce "Joy" Reed
- Tiradas (1)
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14/12/2018, 09:10
Joyce "Joy" Reed

Vuelvo con la cobaya al salón con la esperanza de haberla tranquilizado un poco. Tyler me hace una seña y sé que ha debido hablar con la amiga y, por su gesto, no parece que la vaca haya salido corriendo, lo que siempre es una buena noticia.

-Sí, por favor, llévenos allí- le pido de manera directa en cuanto nos ofrece ir al despacho del marido.

Por fuera la habitación no me parece nada especial, otro cuarto anodino más de esta casa de familia feliz. Casi me siento mal por mancillar con mis artes este "dulce hogar".

Pero cuando Amanda se echa a un lado para dejarme trabajar, me digo a mí misma que todo es una fachada en realidad y que yo no voy a romper ninguna armonía, ese cerdo mentiroso de su marido ya se ha encargado de hacerlo.

-Veamos...- comento mientras saco la pequeña bolsa con mi instrumental. Comienzo a trabajar con la puerta y me sorprendo por que un miserable cerrojo de puerta interior se me resista. Es cierto que al final lo abro, pero pensé que sería más fácil.

Cuando abro la puerta hago una señal al jefe para que pase delante. La primera impresión siempre es importante y me gustaría que la tuviera él antes de que entrase nuestra anfitriona, que por otra parte, no tiene pinta de estar dispuesta a dejarnos trabajar en paz. Quizás por eso Tyler le hace un comentario que, si bien no suena mal y no parece que a ella le moleste, a mí que conozco sus intenciones, casi me hace sonreír. Entendiendo lo que pretende, busco una manera de echarle una mano.

-Bueno... veamos... papeles... más papeles...- Intencionadamente no abro ningún cajón aún. Me limito a mirar, con cuidado, los papeles que hay sobre la mesa. Mis gestos son rotundos y claros, quiero que Amanda los vea bien, que se fije en que no descoloco nada, en que soy cuidadosa

-Por cierto, unos niños fantásticos los suyos. Los he visto muy tranquilos. Es una suerte que pueda contar con su amiga y que ellos vean normal pasar mucho tiempo con ella. Supongo que dado que usted no trabaja, estarán acostumbrados a pasar mucho tiempo con usted y serán pocas veces las que tengan que quedarse con su amiga. Así que es una bendición que no noten ese aumento del tiempo con ella- Voy dejándolo caer mientra sigo revisando con pulcritud y cuidado todo

-¿Se quedaron con ella también cuando vino al despacho?- dejo caer, como sin intención, pero consciente de que eso le hará pensar en un nuevo añadido de horas en que ella no ha estado con sus hijos, a diferencia de lo normal

-Una lámpara fantástica, tiene usted muy buen gusto- cambio de tema para que no parezca que la acoso y que no note mi insistencia -Si quiere, coja una silla, esto puede tardar un hora o dos. Ya me entiende, se sabe cuándo se empieza pero no cuando se acaba...-

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15/12/2018, 23:57
Narrador

Joyce se encontró con más dificultades de las que habría esperado en un principio, pero nada que ella, con su entrenamiento y su pasado, pudiera solucionar. De hecho, no habían pasado más de diez segundos cuando la cerradura, con un sonoro clic, comunicó que se daba por vencida.

Con cierto orgullo, la mapache se incorporó de nuevo y se hizo a un lado para que su jefe pudiera pasar el primero. Éste no pareció apreciar el talento de su asistenta y simplemente terminó de abrir la puerta y adentrarse en el despacho del señor Puig. Amanda, sin embargo, si que pareció sorprendida por las habilidades que Joy acababa de demostrar.

– ¡Guau! Eso ha sido… increíble. –comentó con asombro en la voz y en la mirada.

A primera vista, la habitación no tenía nada especial, más bien podía decirse que era hasta aburrida. Una mesa en el centro y una silla tras esta. Sobre el escritorio descansaban algunos libros además de una lampara de mesa, y una de las paredes la ocupaba una estantería con distintos archivos y más libros. Aunque el mobiliario era parco, el despacho era tan pequeño que se veía sobrecargado.

Tras un rápido vistazo a su alrededor, Tyler se giró hacia su cliente y trató de convencerla para que les dejara trabajar a solas. Sin embargo esta, posiblemente temiendo las represalias de su marido, su despacho acababa patas arriba, parecía no pensar concederles ese momento de intimidad.

– Si no les molesta, tengo curiosidad por ver cómo trabaja un detective. –dijo, aunque el lobo no quedo del todo convencido que esta fuera la única razón. Entendía que la cobaya tenía otros motivos y podía sentir algo parecido a la incomodidad en Amanda.

Al ponerse Joyce a hablarle pareció relajarse algo y siguió la conversación de la mapache, respondiendo a sus comentarios animadamente.

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18/12/2018, 00:36
Tyler Pierce

Desgraciadamente no he logrado desembarazarme de la señora Puig. Es curioso que una mujer tan pusilánime cuando se trata de su marido, sea capaz de mantenerse, en contra de los deseos de un Lobo, en la misma estancia que él. El misterio de la mente femenina. O de la mujer maltratada.

Eso me hace desesperar, y gruñir. Mi interés por alcanzar al cerdo de su marido sólo aumenta en cada pensamiento que dedico a las penurias de la señora Puig.

Es mejor que me centre en el caso. Antes de nada, tengo que repasar lo importante.

Le guste o no, a la señorita Puig, me siento en la silla de su marido y me la acerco como si fuera a trabajar, al escritorio. Muevo mi trasero en distintas direcciones, para detectar si anda desnivelada. Y en caso de que así fuera, si es por alguna baldosa suelta o algo enganchado en alguna pata.

Suena a paranoia, pero es el nivel básico del detective... no dejes nada al azar, y comprueba hasta lo más tonto si no lo puedes descartar.

Tras eso, paso mis manos bajo la silla y el escritorio, palpando que no haya nada pegado tampoco.

Y tras esas comprobaciones, antes de tan siquiera abrir el escritorio o examinar la biblioteca, abro los libros que tiene el escritorio y los hojeo. Por si hubieran fotos sueltas, anotaciones o algo relevante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En este caso tiro Investigación D8+2 (por la ventaja de Investigador), a ver si hay suerte y detecto algo en el entorno. Sino, pasaré luego a revisar el resto de cosas :P

PD: Menuda tirada, ya la hemos liado XD

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18/12/2018, 20:23
Tyler Pierce
- Tiradas (1)
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19/12/2018, 08:18
Joyce "Joy" Reed

Observo la habitación con atención mientras siento la mirada atenta de nuestra cliente.

"¡Caramba cómo me molesta esta situación!"

No puedo comprender que no se haya ido y tenerla aquí mientras trabajamos me limita. En cambio, el jefe parece en su salsa, como si no le importase. Aposenta el culo en la silla y lo mueve como si estuviera empollando un huevo

-Esto...- quiero decirle algo a Amanda, distraerla para que no se fije en Tyler y le deje trabajar pero no se me ocurre nada por que no hay nada en esta maldita habitación que llame la atención lo suficiente, así que las palabras mueren en mi boca sin más.

"¡Dios mío! Este lugar demuestra que no se puede morir de aburrimiento, si no estarían todos muertos"

En las estanterías hay libros y archivos. Cojo un par de los archivos para ver qué tipo de información contienen. También miro por curiosidad los lomos de los libros. El cerdo del señor Puig no me da la impresión de ser de los que leen, pero curiosamente también hay libros sobre la mesa. Así que me acerco a ver los títulos después de que el jefe los haya revisado para ver si las temáticas coinciden con los de las estanterías.

La habitación es pequeña y agobiante. Aunque quizás sólo me lo parece por que es un despacho para uno y estamos tres dentro. Y, en mi caso, no poder ponerme a husmear a gusto, por que esta mujer nos observa, también me agobia.

De todas formas me fijo en las paredes y, con varias zancadas, las mido. Después salgo fuera y compruebo si mide lo mismo el lateral del pasillo que el lateral interior.

"Sólo faltaría que el poco original Sr. Puig resultara ser un autentico villano con compartimento oculto..." pienso mientras cuento.

- Tiradas (1)
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19/12/2018, 21:25
Narrador

El hecho de que Amanda no les dejara solos y pudieran disfrutar así de cierta libertad durante su búsqueda, fue algo que afectó de distinta manera a los investigadores. Joy estaba claramente incomoda con su cliente observando cada paso que daban. Tyler, sin embargo, no tardo en dejar de lado su decepción y se centró en su tarea. Observó los libros que había encima de la mesa y pudo comprobar que se trataba de distintos estudios de análisis matemáticos y estadísticos. Una lectura definitivamente aburrida.

Se sentó en la silla del escritorio y la arrastró contra el suelo de madera, para acercarse al borde de la mesa. Abrió los cajones, sin saber muy bien lo que estaba buscando, pero esperando encontrar algo que llamara la atención. Material de oficina, papeles, bolígrafos y rotuladores, lapiceros, clips y… ¿una tarjeta? El detective la sacó para mirarla de cerca, mientras se columpiaba en la silla.

Era la tarjeta de un restaurante de San Francisco: El “Giovanni´s”. En la tarjeta, además de una dirección había un número de teléfono.

Tyler observaba la pequeña tarjeta, girándola entre sus manos, y echaba la silla hacia atrás y de nuevo hacia adelante. Entonces lo notó. Apenas una leve impresión, casi imperceptible, pero el detective estaba bastante seguro de no confundirse. Volvió a balancear la silla y sintió de nuevo la misma sensación. O bien la pata de la silla cojeaba algo, o el suelo no era firme.

Joy, por su lado, miró la estantería y encontró libros de la misma temática que aquellos que Tyler había visto sobre la mesa del despacho. El tal Puig parecía no tener otros hobbies que no fueran el cálculo y la analítica. Un tipo de lo más insulso.

Midió el tamaño de la habitación y salió luego afuera para comparar las medidas. Quería asegurarse de que el cerdo no escondiera secretos en una doble pared o algo por el estilo, pero no era el caso. Allí no había nada extraño.

Empezaba a creer que no había allí nada que encontrar y, sin tratar siquiera de ocultar su desencanto, cogió uno de los libros del escritorio solo por hacer algo. Dejo pasar las páginas rápidamente entre sus dedos y, en ese momento, liberada de la prisión de papel, una hoja suelta cayó al suelo. Al principió la mapache creyó que pertenecía al libro, pero, cuando la recogió, se dio cuenta de su error.

Era la factura de un taller mecánico, y los datos del coche coincidían con los que les había dado Amanda Puig aquella mañana. El nombre del taller era “Vegas Repairs” y tal y como el nombre daba a entender se encontraba en Las Vegas, Nevada.

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22/12/2018, 00:13
Tyler Pierce

Al parecer si que se dedicaba al cálculo matemático, o bien podrían ser un paripé bien organizado para que su esposa creyera que hace algo de lo que le dijo. Especialmente, si tenemos en cuenta que no trabajó en esa empresa durante un año.

Todo eso tiene mucha lógica, pienso mientras registro los cajones, pero el problema de raiz es el origen. La mayoría de casos se resuelven rastreando el dinero, y éste tiene pinta de ser como esos otros casos. Es decir... ¿cómo se puede permitir una biblioteca así sin ganar un dolar? Imposible. Tuvo otra fuente de ingresos, eso es cierto, aunque creo que no voy a encontrar ese libro de contabilidad.

Sin embargo, para mi sorpresa veo una tarjeta, observo el teléfono y un restaurante. ¿Alguna amante? No creo que la señora Puig pusiera su telefono en la tarjeta para su marido, seria demasiado irregular y extraño. Aunque también podría ser un teléfono para encargar una reserva. Mejor será asegurarme.

-Señora Puig, disculpe la indiscreción, pero... -digo mientras sigo mis comprobaciones con la silla- ...cuándo fue la última vez que fue a un restaurante con su marido. ¿Recuerda alguno en especial?

Tambien sería extraño si no recordara un restaurante del que ha guardado tarjeta. Eso implicaria que la señora Puig no entraba dentro de la ecuación de este restaurante. Aunque deseo saber a quién pertenece ese teléfono, aún no puedo. Menos delante de ella.

Cuando tenga todas las respuestas, tengo que acordarme de anotarlo en la libreta. Pero de mientras que ella reacciona, siento algo abajo.

Me levanto, me agacho y vuelvo a por la señora Puig, mientras palpo  con los nudillos el suelo, buscando el que suene hueco o se zarandee un poco.

-Señora Puig, vaya a buscar la caja de herramientas de su marido y traigala. Quería ver como trabajan los detectives, ¿no? Pues ahora lo verá.

Luego miro a mi acompañante y le hago un gesto para que se acerque, y le paso la tarjeta discretamente, sin querer que la señora Puig repare en ella. Luego averiguaremos más de eso.

Tanto si se va como si no, susurro a Joy, por si trata de escuchar algo.

-¿Cómo te está yendo a ti? Creo que hay algo debajo del suelo, y voy a tener que desenterrarlo haciendo palanca entre las rendijas de las baldosas probablemente. Quería que Amanda no lo viera, por si le presentaba algún trauma. Pero insistió en quedarse... en cuanto a esa tarjeta... ¿tú conoces a alguien que quisiera hacer una llamada por nosotros?

Prefiero que no recuerden nadie nuestras voces cuando vayamos en persona, y sospecho que Joy debe tener más amigos predispuestos que yo.

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23/12/2018, 13:16
Joyce "Joy" Reed

"¿Matemáticas y estadística? ¿En serio?" pienso mientras acaricio el lomo de los libros que voy leyendo. "¿Ni una sóla novela? ¡Madre mía! Cuando ya pensaba que este tipo no podía ser más aburrido..."

No había espacios ocultos ni estanterías con huecos secretos. Le doy la espalda a la librería para tener la visual completa de la habitación. Hay algo que me llama a gritos aquí y no sé qué es. 

"Todos estos libros..." Imagino aquí al Sr. Puig, encerrado, horas, mirando estos libros una y otra vez. "¿Por qué?"

Estoy tan absorta que no me doy cuenta de lo que hace Tyler

"¿Qué clase de hombre tiene una doble vida tan aburrida?" Estoy decepcionada. Esperaba encontrar revistas guarras, libros de contabilidad secreta... algo que explique por qué un hombre se encierra aquí. Pero que se encierre para leer estos libros me resulta ¡tan increíble!

Vuelvo sobre mis pasos revisando los libros de nuevo mientras escucho como el jefe balancea la silla una y otra vez. Me está poniendo de los nervios.

Me acerco hasta el escritorio para decirle algo por lo bajo y, mientras, cojo uno de los libros. Reviso entre las páginas esperando encontrar, aunque sólo sea, una postal de Mindy Boom, la pin-up de moda o algo así. Pero lo único que se cae es una hoja del libro.

Cuando me agacho a recogerla veo que o es eso, es otra cosa.

"¡Mierda! No" pienso mientras abro los ojos como platos al ver el nombre y ubicación del taller.

Aprovecho mientras Tyler le pide algo a Amanda y doblo el papel y me lo guardo.

-Seremos cuidadosos, se lo prometo- intento tranquilizarla cuando Tyler le dice que le vamos a abrir el suelo -No se notará que hemos tocado nada, pero si queremos encontrar a su marido necesitamos todas las pistas posibles- Quiero convencerla por que quiero que salga de la habitación. Tengo algo que decirle al jefe y no quiero que ella esté delante. Y necesito decírselo ya, antes de que nos vayamos de aquí por si quiere mirar algo más.

Así que cuando él me susurra, hago lo mismo

-Ábrelo con ella delante, por favor, creo que es lo mejor. No te preocupes, encontraré quién llame. Ese es el menor de nuestros problemas. Nuestro cliente ha estado en Nevada, en Las Vegas- no me atrevo a sacar la factura ahora, no quiero que Amanda la vea y nos diga que no nos la podemos llevar. -¿Ves los libros? Creo que el Sr. Puig ha estado jugando a algo que no debía y se ha pensado que era más listo que otros...-

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26/12/2018, 22:38
Narrador

La señora Puig seguía con la mirada a los dos investigadores, curiosa por una parte por el trabajo que realizaban, preocupada por otra tras haberles cedido paso al mausoleo de su marido.

Cuando Tyler la preguntó acerca de la última visita a un restaurante con el señor Puig, Amanda le miró extrañada. No terminaba de entender a que venía esa pregunta formulada dentro de un despacho lleno de libros de matemáticas. No era precisamente un entorno que animara a tener ideas románticas. Sin embargo, quizás por el tono descuidado del detective, pareció no levantar sospechas.

– ¿Ir a un restaurante? ¿Con Vicente? –Tuvo que pararse a meditar unos segundos–. No sé. No lo recuerdo, la verdad. Esta siempre tan ocupado que… –Y dejó la frase colgando en el aire, como si ya no hiciera falta más explicaciones.

El lobo y la mapache continuaban diseccionando la habitación, cuando Tyler volvió a arremeter con la siguiente petición.

– ¿Herramientas? ¿Qué... qué pretenden hacer?

Pero Joy reaccionó rápidamente y calmó a la cobaya. Parecía que la mapache había sabido ganarse la confianza de su clienta.

– Bueno. Supongo que es parte de su trabajo. No estoy segura, pero creo que Vicente guarda una caja en el garaje. En seguida vuelvo

Y, sin decir nada más, abandonó la habitación a buen paso.

Tyler y Joyce tenían unos momentos de intimidad para poder compartir lo que habían descubierto e intercambiar ideas.

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27/12/2018, 01:51
Tyler Pierce

En cuanto veo que Amanda se aleja de nosotros, miro a Joy y asiento con aprobación.

-Se te dan mejor que a mí las personas, eres más convincente y te relacionas más con ellas que yo. Yo también sospeché que igual sería bueno abrirle los ojos, pero tus palabras me han reafirmado, la esperaremos para que abra.

Aprovecho en ese momento para comentarle lo de la tarjetita que vi:

-Es un restaurante, con un teléfono, al que ella nunca ha ido y su marido guardaba. Lo primero que he pensado, es que es probable que oculte algo que su mujer desaprobaría; lo más sencillo sería pensar en una amante, pero quedarnos con la opción fácil sin descartar las demás nos haría indignos de llamarnos detectives. Podría ser que tu sospecha sobre "trucar el juego" fuera un problema para él, suficiente como para escapar si se endeudó con quien no debía.

Cruzo los brazos, mientras me llevo la mano al mentón pensativo y mi pata da toques a la zona del suelo que suena distinta:

-Quizás los que haya ahi dentro nos arroje algo de luz. Sólo espero que no sea lo suficientemente grave como para que la señora Amanda decida prescindir de nuestros servicios y abandonar al cerdo a su suerte. Aún tenemos facturas. -así que resumiendo- De momento nuestros posibles destinos són su trabajo, Las Vegas o el restaurante. ¿Qué opinas Joy?

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29/12/2018, 18:53
Joyce "Joy" Reed

Mientras esperamos a que ese pobre ama de casa mediocre que es la señora Puig, vuelva del garaje, el jefe y yo nos ponemos al día.

Ignoro el extraño peloteo que creo que me está haciendo ese lobo sin modales que tengo por jefe. Aún estoy dolida por lo de esta mañana y, ahora, además, enfadada aunque resulte extraño.

"Si te diera la gana los demás también confiarían en ti. Yo lo hago así que ¿por qué no habrían de hacerlo otros? Pero vas por ahí dando una imagen de tipo embrutecido que, a estas alturas, estoy segura que hasta tú te crees." Es lo que, durante una décima de segundo, pienso. Pero tendría que estar más loca de lo que estoy para decírselo en voz alta. Así que me limito a encogerme de hombros y asentir. Y, de esa manera, pasar a los fríos hechos.

-¿Por qué te quedas una tarjeta en la que no has apuntado nada? Por que la necesitas ¿no? Quizás el teléfono o la dirección es a donde tuviera que acudir si ocurría algo. No sé, me despista, la verdad-

Asiento cuando propone que lo que haya debajo del suelo pueda darnos alguna pista. De hecho, lo espero con fuerza. No me apetece estropearle este suelo, tan bien pulido, a esta mujer. Puede que una casa en orden sea todo lo que le quede al final.

-El restaurante o su trabajo nos quedan más cerca que Las Vegas. Vayamos a cualquiera de los dos antes de añadir gasolina a nuestros muchos gastos ¿te parece?-