Partida Rol por web

Lágrima Hechicera: El descubrimiento

Ciudad de los Elfos

Cargando editor
11/01/2013, 16:24
Risk

| ALREDEDORES |

Risk sonrió ante la pregunta de la niña -¿Molestarse? No, por supuesto que no.  De hecho me agrada que tengas esos intereses y puedes estar segura que te ayudaré cuanto pueda.  También puedo enseñarte magia si estas dotada para ella y te interesa.-

Cargando editor
11/01/2013, 16:36
Luna

| ALREDEDORES |

Hago una reverencia un poco ridícula ante eso. Estaba un poco sonrojada, al levantarme miro nuevamente a Risk.

-Si no es mucha molestia señor - Sonrío - Lo mio es más la sanación... no me puedo ver a mi misma... emmm... tirando rayos por las manos o otras cosas por el estilo... - Se notaba que estaba un poco avergonzada de eso.

Miro a Naida, intentando ver que es lo que ella pensaba del asunto.  

Cargando editor
11/01/2013, 16:40
Risk

| ALREDEDORES |

El elfo le dedicó una sonrisa a la niña y le dijo –Esta bien que quieras conocer las artes curativas, que plantas usar, cómo procesarlas, que partes de ellas son útiles y todo eso.  De verdad es muy bueno.  ¿Pero sabías que la magia puede usarse también para curar?  Piénsalo de esta forma.  La vida es, en si misma, algo mágico, lo más mágico que existe en mi opinión.  Toda la vida, la de las plantas, la de los animales, insectos, todo es en parte mágica y entonces, manipulando la magia puedes alterarla-

Cargando editor
11/01/2013, 17:26
Luna

| ALREDEDORES |

Miro al elfo, pero no hablo de inmediato, reflexiono un tiempo y finalmente doy un suspiro y hablo.

-De ser así, me gustaría aprender las dos cosas, nunca se sabe cuando debería usarla, ademas, si quiero ayudar a mi hermana, en lo que sea que ella quiera hacer, tengo que ser útil para algo - Digo decidida. 

Cargando editor
11/01/2013, 18:10
Risk

| ALREDEDORES |

-Por supuesto- respondió el elfo -De hecho es importante que lo hagas ya que ambas se potencian y así puedes lograr efectos mucho más... poderosos- 

Cargando editor
11/01/2013, 18:14
Luna

Notas de juego

Cierto, perdón. Esperemos a la master para continuar :)

Cargando editor
11/01/2013, 23:17
Director

| JUGADA MASTER |

El soldado obedeció las indicaciones de Risk y volvió sobre sus propios pasos, introduciéndose de nuevo en la cueva y desapareciendo tras una pared de piedra. Su misión era encontrar a Míriel, una de las elfas más ancianas que existía en la ciudad. A pesar de que su apariencia era la de una mujer joven tenía siglos de vida y por tanto muchas experiencias vividas. Al parecer Risk tenía un plan.
Mientras él, Luna y Naida conversaban, un nuevo estruendo volvió a escucharse en el cielo. Al principio había parecido una tormenta pero se dieron cuenta de que era nuevamente el dragón de Walgior. La criatura comenzó a descender lentamente, asegurando un buen aterrizaje, y cuando lo hizo pudieron ver la silueta de Jack montado en el dragón blanco. Sin embargo iba solo, Walgior no le acompañaba.
El dragón esperaba ansioso a que Jack desmontara lo antes posible, pues en cuanto lo hiciera se alzaría de nuevo hacia el cielo y volaría en busca de su amo.

Cargando editor
11/01/2013, 23:45
Naida

| ALREDEDORES |

La conversación que estábamos manteniendo con Risk parecía de cuento. Me estaba ofreciendo aprender la magia, aprender a usarla, cuando ni siquiera sabía de su existencia. No entendía absolutamente nada y tampoco sabía por qué tenía que aprenderla. ¿De qué me seriviría? Muchas preguntas asaltaban mi mente, ¿por qué era la elegida? ¿La elegida para qué? ¿Qué debía hacer y por qué mi colgante había brillado? Analizándolo bien me di cuenta de que había brillado al encontrarnos con Walgior y con Risk pero no encontraba explicación alguna.
Risk le estaba ofreciendo a Luna aprender la sanación y la magia pero tampoco entendía qué personas estaban capacitadas para manejarla.
De repente, y antes de que pudiera formular las preguntas en voz alta, el dragón blanco de Walgior volvió a aparecer en el cielo. Era Jack el que lo montaba y me alegré mucho de verlo, aunque también quería ver a Walgior sano y salvo ya que gracias a él estábamos los tres vivos.
- ¡Jack!- exclamé al verle llegar, con una sonrisa de oreja a oreja dibujada en mi rostro.

Cargando editor
11/01/2013, 23:51
Director

| JUGADA MASTER |

Mientras los miembros del Consejo Élfico seguían esperando a su líder para acudir al comedor juntos y disfrutar de la agradable cena que habían preparado, uno de ellos se asomó a la ventana que más cercana tenía. Pudo distinguir entre la oscuridad la brillante armadura de un soldado de la guardia real, uno de los que había partido para acompañar a Risk en su misión de salvar a sus dos amigos.
- ¡Ese es soldado de la guardia real! ¿Qué hace aquí?- preguntó, entrecerrando los ojos para intentar vislumbrarlo mejor. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se había encontrado con Míriel, una de las elfas más ancianas que residía en la ciudad. A pesar de su joven apariencia tenía siglos de vida y muchas experiencias vividas, pero nadie en el Consejo Élfico podía entender qué hacía un soldado de la guardia real en la ciudad y acudiendo al encuentro de Míriel. Su cabellera rojiza se distinguía a pesar de la distancia, que brillaba más intensamente con la luz de la luna.
Algunos miembros del consejo se mantuvieron en silencio, concretamente los que eran más fieles a Risk. No querían posicionarse y no se atrevían a pronunciarse. Sin embargo, los miembros que eran más fieles a Nacilë, le advirtieron de que el soldado atravesaba la calle principal de la ciudad junto a Míriel después de conversar durante unos minutos.
- ¿Qué está pasando? ¿Por qué se la lleva fuera de la ciudad?- preguntó otro de los miembros del consejo, instando a Nacilë para que pudiera comprobarlo con sus propios ojos-. ¿Qué están tramando y por qué no nos han informado?-.

Cargando editor
12/01/2013, 00:52
Míriel

| ALREDEDORES |

Después de que el soldado fuera a buscarme a la ciudad y montara en mi propio caballo, salimos de ésta. Según me había contado el soldado de la guardia real, mi rey reclamaba mi presencia para un asunto de extrema urgencia. En cuanto me lo dijo cogí mi caballo y cabalgué con él a través de la calle principal, atravesamos la cueva por la que se salía y entraba de la ciudad, y nos encontramos en el destino. Para mi sorpresa había más gente de la que esperaba. No sólo estaba la guardia real y Risk, sino dos muchachas y un hombre montado en un dragón blanco que reconocí al instante: el dragón de Walgior. Aquel joven tan sabio a pesar de su corta experiencia. Mis ojos se posaron directamente en la joya con forma de lágrima blanca que colgaba del cuello de una de las jóvenes. Sacudí la cabeza y miré a Risk, haciendo una pequeña reverencia con la cabeza.
- Mi señor... ¿Me necesitáis?- pregunté, intentando obviar a la joven.

Cargando editor
12/01/2013, 12:56
Nacilë

| SALA DEL CONSEJO ÉLFICO |

Observa con mirada grave a lo que está sucediendo ante sus ojos y los del todo el Consejo. Aquello era extraño a más no poder, sin explicación aparente

- Nuestro señor parece tener intenciones que parece no querer compartir, con todos mis respetos - dice, refiriendose a los que sabía que eran más fieles a Risk y que estaban allí presentes. Aquel movimiento era extraño, tal vez pudiera necesitarla en el viaje, pero ponerla en riesgo era demasiado. - ¿Alguien tiene algo que añadir?

Necesitaría saber si la Guardia Real respondería también ante ella, a pesar de su cargo infierior al de Risk. Mientras espera respuesta y ser seguida por algunos de los presentes, intenta alcanzar por sí misma a aquel Guardia

Cargando editor
12/01/2013, 13:21
Jack

|Alrededores|

Jack
desmonta del dragon al que apenas puede hacer un gesto de agradecimiento antes de que parta de nuevo en busca de Walgior, lo que es normal, ya que puede estar en peligro si los soldados estan patrullando.

Al ver a Naida y con esa sonrisa de oreja a oreja Jack no puede hacer otra cosa que devolverle la sonrisa. Las cosas en el pasado y seguramente en el futuro tendran momentos amargos para ella. Pero saber que estando con el ha tenido momentos para estar feliz le levanta el animo.

Da un abrazo a ambas muchachas. Es cierto que hace tan solo unos momentos que se han separado, pero ver a los soldados y la preocupacion de Walgior sobre Fletord, Jack estaba preocupado.

Tras abrazar a las muchachas y saltandose la ceremonia elfica, Jack da otro abrazo a Risk al que no ve hace tiempo y aprecia mucho, seguramente la mujer pelirroja que acaba de llegar no aprobaba ese comportamiento, pero no me importaba lo mas minimo.

-Me alegro de verte Risk...por ti no pasan los años eh?.-

Cargando editor
12/01/2013, 22:53
Director

Notas de juego

El dragón de Walgior se ha ido ya, lo digo para que no quepa duda de lo que puse en la jugada master.

Cargando editor
12/01/2013, 22:55
Director

| JUGADA MASTER |

Los miembros del Consejo Élfico que eran más fieles a Risk siguieron en silencio. No querían adelantarse a los acontecimientos pues creían que su rey podía tener alguna explicación para aquello, seguían confiando en él.
Los miembros que eran seguidores claros de Nacilë fueron los primeros que se decidieron a seguirla e intentar averiguar lo que sucedía. Los demás lo hicieron por compromiso y también por curiosidad, pero no porque compartieran la opinión de Nacilë.
Pudieron comprobar que el soldado de la guardia real y aquella elfa de pelo rojizo, Míriel, se habían dirigido hacia la salida y habían desaparecido en la cueva.

Cargando editor
14/01/2013, 12:42
Risk

|Alrededores|

La alegría de ver a su amigo allí, junto a él, superó por unos instantes la preocupación que se cernía sobre su mente.  Devolvió el abrazo a Jack y haciendo un esfuerzo se zafó de él.  

-Pasan, no dudes de eso, aunque la carne no lo demuestre los años pasan para todos viejo amigo- acentuó especialmente la palabra viejo mientras sonreía pícaramente.

Cómo había solicitado Miriel llegó junto con el soldado y allí, en las puertas de la ciudad élfica comenzó a formarse una comitiva extraña y llamativa, sólo faltaba Walgior pero por el momento no podría contar con él.

-Miriel- dijo saludando a la sabia mujer -Te agradezco el haber respondido a mi llamado con tanta premura.  Cómo seguramente has podido observar la lágrima, la portadora y su guardiana- agregó involucrando a Luna -están aquí con nosotros- esperó unos segundos antes de continuar -Miriel, no puedo darte demasiados detalles, al menos no aquí y ahora.  Pero lo cierto es que no creo que quedarnos en la ciudad sea lo más adecuado.  Temo que la joya pueda poner en peligro a nuestro pueblo y, además, no confío en todos los integrantes del consejo.  Por esto es que te he mandado llamar.  Eres la más venerable entre nuestro pueblo y quien sin lugar a dudas más sabe sobre las joyas, tanto la que posee Naida cómo las que ya tiene el Rey en su poder.  Te pido entones tu sabiduría, quiero que te unas a nosotros en nuestra búsqueda.  Es mi deseo encontrar la forma de destruir las joyas del Rey o al menos menguar su poder, mientras tanto aprovechar el tiempo que esto nos lleve para entrenar a Naida y Luna en las artes de la magia y a la Guardiana también en la sanación.  Contamos con cierta ventaja, de momento, pues nadie, excepto los presentes, sabe de la ubicación de las niñas y todos allí- dijo señalando hacia donde se encontraba la ciudad -Creen que marchamos hacia Plenisford.  ¿Qué dices entonces?  ¿Honraras nuestra causa con tu presencia?-

Cargando editor
14/01/2013, 13:06
Míriel

| ALREDEDORES |

Escuché atentamente las palabras de Risk sin apartar la mirada de él. Era cierto que la presencia de la joya me impresionaba pues hacía siglos que no había visto ninguna de las réplicas, además de que antaño las joyas habían traído la desgracia a nuestra raza. Sin embargo había algo en mi interior que me decía que al Rey no le sería tan fácil hacerse con la tercera.
- Sin intención de ofenderle, mi señor, no creo que haya en la Tierra Media un lugar más seguro que nuestra propia ciudad... Además, mi señor, el destino de las joyas no depende de vos sino de ella- añadí, señalando con un dedo a la joven que portaba la tercera réplica-. La profecía es clara y ella es la que debe enfrentarse al Rey. Aunque lo intentaran millones de hechiceros, elfos o cualquier otra raza, no conseguirían nada. Ella es la única que puede acabar con la tiranía pero necesita entrenamiento... Obviamente con lo que sabe no le haría el mínimo rasguño, moriría en el primer asalto-.
Guardé unos segundos de silencio para que todos pudieran asimilar aquella información, concretamente la joven. No debía ser fácil para ninguno darse cuenta de que sólo una niña como ella podría acabar con el Rey, a pesar de su poca experiencia en batalla.
- Por otro lado, el Consejo Élfico lleva sirviéndole todo su mandato y creo que cumplen bien su función. No sería bueno para nuestra raza que todos estuvieran de acuerdo con sus decisiones, siempre debe haber alguien que opine diferente a vos para intentar darle otro punto de vista- dije, intentando que las dudas sobre el consejo se disiparan. No creía que hubieran razones para desconfíar de ellos y eso era lo que intentaba hacerle ver a nuestro líder-. Nuestra ciudad sería un buen lugar para proteger a la joven y darle un entrenamiento hasta que llegue el momento. Todas las ciudades están siendo vigiladas y sería un verdadero peligro dejarle vagar por la Tierra Media como si nada... No podríamos protegerla eternamente y tarde o temprano el Rey la encontraría. Si finalmente vuestra decisión es partir, os acompañaré hasta el final, pero no creo que sea la decisión acertada. Creo que los elfos estarán dispuestos a asumir el riesgo que supone tener a la joven y su joya en nuestra ciudad- finalicé, después de un largo discurso.

Cargando editor
14/01/2013, 13:50
Jack

|Alrededores|

Jack esta intranquilo ante las palabras de Miriel y el impacto que puedan causar en la determinacion de las muchachas. Aun no sabe lo que puedan haber hablado con Risk, asi que desconoce cuanto de lo que estan averiguando conocen ya.

La aparente division de opiniones y falta de confianza de Risk en el consejo tampoco es una buena noticia a ojos de Jack.

Sin embargo decide no intervenir y dejar que la conversacion siga su curso. Ya habra despues tiempo para preguntas y aclaraciones.

Cargando editor
14/01/2013, 14:03
Risk

| ALREDEDORES |

-Se qué no es mi destino acabar con el Rey.  Pero las profecías no se realizan sola, si así fuese bastaría con sentarse y esperar que el tiempo haga lo suyo.  Me malentiendes si crees que no comprendo el valor de la diversidad en las opiniones del consejo, no es ese el porque de mis dudas.  Dime Miriel  ¿Crees entonces que no vale la pena buscar cualquier forma de menguar el poder del Rey y que debemos continuar escondidos aquí hasta que la niña esté lista?-

Cargando editor
14/01/2013, 14:19
Míriel

| ALREDEDORES |

Arqueé una ceja, incrédula. Las palabras de Risk no eran las de un rey preocupado por su pueblo, sino un elfo dominado por la heroicidad. Entendía que Risk estuviera deseoso de hacer algo para que se nos devolviera la libertad a la Tierra Media pero debíamos ser pacientes.
- Mi señor, eso ha sido lo que hemos estado haciendo durante muchos años, esperar... Las profecías forman parte del destino y éste mismo es el que ha querido traer a la joven hasta aquí. ¿Y qué hemos hecho hasta ahora? Efectivamente, esperar a que el tiempo hiciera lo suyo, por eso está aquí... ¿O está aquí porque se le contó los misterios que rodeaban su joya?- empecé a decir, intentando hablar lo más serenamente posible. Las profecías era algo que valoraba mucho, al menos yo, pues requerían mucho poder y sabiduría-. ¿Hemos estado menguando el poder del Rey? No, nos hemos escondido para protegernos de su ira. Que la joven haya llegado hasta aquí no creo que cambie mucho las cosas... Sólo que la profecía empieza a cumplirse. Podemos ayudarla dándole entrenamiento, investigando sobre los movimientos del Rey, pero no creo que haya manera de menguar su poder... Si mi señor cree lo contrario, que exponga las maneras que ha pensado para hacerlo- dije, retándole a que nos dijera cómo pretendía reducir el poder del monarca.

Cargando editor
14/01/2013, 14:38
Naida

| ALREDEDORES |

Pasaba mi mirada de uno a otro, escuchando atentamente la conversación que mantenían. Por un momento parecía que se habían olvidado de que había más personas allí, concretamente yo. Hablaban de mí como si no estuviera y aún no me habían explicado realmente qué decía la profecía, por qué tenía que vencer al Rey... Nadie me había tenido en cuenta. Al final me cansé de que estuvieran debatiendo sobre mi futuro y el de la Tierra Media sin consultarme.
- ¡Basta! Creo que antes de decidir nada debería saber qué pasa conmigo y con la joya. Nadie ha tenido la decendia de informarme, de contarme lo que pasa, y sin embargo estáis debatiendo sobre qué hacer conmigo y con mi colgante- dije de repente, queriendo llamar la atención de todos.