Partida Rol por web

 -Soy leo

Le tiende la mano para estrecharla.

-Familia, no es lo que deseo comunicarme

Siento su mano tocarme mis partes intimas y no puedo evitar excitarme con eso pero intento pasar de eso cambiando de tema y fingiendo que no ha pasado lo que ha pasado.

- En fin... ¿qué estás anotando sobre mi?

Un poco tiritando me tumbo en la camilla, un poco rayado por su sonrisita, coloco los barazos a los lados de mis costados, esperando más instrucciones...

Noto el frio de la camilla, se me erizan los bellos de la nuca, se me pone la piel de gallina y se me endurecen los pezones...

-Joder que frio está ésto...- Murmuro...

La doctora te hizo una radiografia, después se acercó para mover un poco la máquina y te hazo un par más. Finalmente te miró mientras apartaba el aparato...

- Ya puedes vestirte. - Te dijo con un tono de voz algo seco. Parecía haber ignorado tus comentarios anteriores.

Mientras terminabas de vestirte cogió el teléfono marcando algún número interno...

- ¿Roberto? Sí, hola, ya puedes venir... - Escuchaste que hablaba con alguien que se encontraba al otro lado de la línea. Seguidamente te volvió a mirar.

- Ahora, cuando hayas terminado de vestirte, esperarás en la otra sala, que vendrán a recogerte. - Te dijo señalando con la cabeza hacia la puerta del fondo.

La doctora te miró apartando el informe de tu vista.

- Tan sólo apunto los datos, venga, no tenemos todo el día, vayamos a hacer la radiografía. - Te dijo dirigiéndose a la puerta del fondo.

Entrasteis en la otra sala, que al igual que la primera tenía una puerta al fondo.

En medio de la sala había una máquina con una especie de tabla/camilla. - Estírate allí. - Te dijo la doctora señalándote la fría tabla. Sentías tu piel de gallina, llevabas rato completamente desnudo y el frío había ido calando en ti.

- Tranquilo, tan solo son un par de radiografías y podrás vestirte. - Te dijo dirigiéndose a la parte de atrás de una mampara de protección.

La doctora te hizo una radiografia, después se acercó para mover un poco la máquina y te hazo un par más. Finalmente te miró mientras apartaba el aparato...

- Ya puedes vestirte. - Te dijo con una sonrisa en sus labios.

Mientras terminabas de vestirte cogió el teléfono marcando algún número interno...

- ¿Roberto? Sí, hola, ya puedes venir... - Escuchaste que hablaba con alguien que se encontraba al otro lado de la línea. Seguidamente te volvió a mirar.

- Ahora, cuando hayas terminado de vestirte, esperarás en la otra sala, que vendrán a recogerte. - Te dijo señalando con la cabeza hacia la puerta del fondo.

La doctora te hizo una radiografia, después se acercó para mover un poco la máquina y te hazo un par más. Finalmente te miró mientras apartaba el aparato...

- Ya puedes vestirte. - Te dijo con una sonrisa en sus labios.

Mientras terminabas de vestirte cogió el teléfono marcando algún número interno...

- ¿Roberto? Sí, hola, ya puedes venir... - Escuchaste que hablaba con alguien que se encontraba al otro lado de la línea. Seguidamente te volvió a mirar.

- Ahora, cuando hayas terminado de vestirte, esperarás en la otra sala, que vendrán a recogerte. - Te dijo señalando con la cabeza hacia la puerta del fondo.

La doctora te hizo una radiografia, después se acercó para mover un poco la máquina y te hazo un par más. Finalmente te miró mientras apartaba el aparato...

- Ya puedes vestirte. - Te dijo con una sonrisa en sus labios.

Mientras terminabas de vestirte cogió el teléfono marcando algún número interno...

- ¿Roberto? Sí, hola, ya puedes venir... - Escuchaste que hablaba con alguien que se encontraba al otro lado de la línea. Seguidamente te volvió a mirar.

- Ahora, cuando hayas terminado de vestirte, esperarás en la otra sala, que vendrán a recogerte. - Te dijo señalando con la cabeza hacia la puerta del fondo.

Sentía mucho frío ya que llevaba varios minutos desnudo y el sentir la tabla fría de la radiografía sólo hizo aumentar mi frío. Después de todas las pruebas la doctora me volvió a sonreir y llamó a un tal Roberto que imaginé que sería el que estaba haciendo guardia en la primera habitación.

- Está bien.- cogí mi ropa y comencé a vestirme con rapidez.- Por allí ¿no?- salí por la puerta que la doctora me indicó.- Hasta muy pronto Señorita Estévez.- me despedí con un guiño y cerré la puerta tras de mí.

Esta bien, digo en tono casi frustrado. Me visto haciendo mala cara como siempre y salgo del consultorio murmurando. Seguro la doctora se exita con manosearlo a uno y verlo en bola..!depravada!. Me aseguro que escuche esa ultima frase, y ,me siento en el pasillo a esperar a Roberto... otro que tiene nombre de peluquero...

ODIO ESTE MALDITO SITIO.

La doctora me advierte que serán solo un par de radiografias, y asi es, luego me dice que ya me puedo vestir, y asi hago; mientras me visto llama a alguien, y me dice que vaya a otra sala.

-Ok doctora...- Añado sin más yendo a la nueva sala a esperar....

Te quedaste en una sala muy pequeña, mediría 2x2 y tenía un par de sillas de plástico. El frío se te había metido hasta los huesos, y aunque ahora agradecieras la calidez de tus prendas, pequeños escalofríos todavía subían por tu espalda.

Pasó bastante rato. Ya no sabías cuánto, habías perdido la noción del tiempo, cuando finalmente la puerta se abrió y apareció un guardia, el mismo que estuvo ante la puerta cuando llegastéis.

- Hola Rubén, si me acompañas te llevaré a tus dormitorios. - Te dijo con bastante amabilidad.

Estuvisteis caminando por varios pasillos, hasta que finalmente llegasteis a uno que tenía varias puertas. El hombre se acercó a una y te la abrió franqueándote el paso. En el interior del dormitorio habían varias camas en filas. Estaban cubiertas con unas colchas horribles. En la pared del fondo se podía ver una ventana con rejas gordas. Y a un lado del dormitorio, entre un amasijo de cosas, viste tu mochila. 

En total había seis camas. En el dormitorio viste a Leo y a otro joven que no habías visto todavía...

La puerta se abrió, y entró Rubén, uno de los chicos que había estado en la sala junto a Leo y los demás...

Asiento con la cabeza ante las palabras de Leo, tampoco le importuno preguntándole que a quién quiere llamar.

La puerta nuevamente se abre, y entra otro de los chicos... Vaya, parece que empiezan a llegar poco a poco. Miro a Leo y le hago una señal con la cabeza indicándole el nuevo. Seguro que ya se han debido conocer.

Leo mira hacia donde Edu le indicaba, mirando quien era el segundo en la lista de la doctora...

Seguramentey lo habia visto antes, pero no hablado, aquellos niñatos , casi pijos, por asi decirlo le daban grima...excepto el unicoq ue mostró huevos en la anterior sala...Alex. 

Te quedaste en una sala muy pequeña, mediría 2x2 y tenía un par de sillas de plástico. El frío se te había metido hasta los huesos, y aunque ahora agradecieras la calidez de tus prendas, pequeños escalofríos todavía subían por tu espalda.

Pasó bastante rato. Ya no sabías cuánto, habías perdido la noción del tiempo, cuando finalmente la puerta se abrió y apareció un guardia, el mismo que estuvo ante la puerta cuando llegastéis.

- Hola David, si me acompañas te llevaré a tus dormitorios. - Te dijo con bastante amabilidad.

Estuvisteis caminando por varios pasillos, hasta que finalmente llegasteis a uno que tenía varias puertas. El hombre se acercó a una y te la abrió franqueándote el paso. En el interior del dormitorio habían varias camas en filas. Estaban cubiertas con unas colchas horribles. En la pared del fondo se podía ver una ventana con rejas gordas. Y a un lado del dormitorio, entre un amasijo de cosas, viste tu mochila. 

En total había seis camas. En el dormitorio viste a Leo, Rubén y a otro joven que no habías visto todavía...

Al rato nuevamente se abrió la puerta, y esta vez entró David.

Entro en la habitación y observo a Leo y al nuevo que están ya dentro.

- Buenas.- digo a ambos.

Luego cuando me dirijo a acomodarme en la que sería mi cama veo que entra David.

- Hola.- le digo.- ¿Qué os ha dicho la doctora?- pregunto por hacer algo que no sea estar callado.

Leo mira a Ruben con una ceja alzada:

-¿Que ue me hizo? Aparte de ponerme cachondo, tonterias varias de medicos.

Sonrie pero aun algo ofuscado por la perdida de su tabaco y el movil ...

Cabrones 

¿Chachondo?, ni mierda... !maldita médica de porquería!. Entro al lugar furioso, escojo cualquier cama y me acuesto.  La puta depravada de la asquerosa y su actitud de me cago encima de cualquiera y me importa un carajo!

Estaba furioso. En realidad lo estaba...

Miro Bien la habitación,  y hago cara de asco mientras toco mi cabeza.