Partida Rol por web

-Esto se nos va de las manos.-Pienso recargando mi ballesta. Cuando tengo a tiro al enemigo disparo, pero mi ataque se va desviado.

Gerald desenvaino su espada y se acerco al Varag para rajarlo de arriba a abajo

Un paso mas cerca del enano, y un paso que retrocede la asquerosa bestia.

De nuevo, dos saetas desperdiciadas y el clérigo que, paradójicamente, cada vez era más guerrero, dañando con un tajo vertical a su enemigo.

Pero el varag no iba a ser menos, con un movimiento similar al efectuado por el clérigo, su cimitarra dibujó un arco que pasó por la zona desprotegida de la pierna derecha del guerrero, a la cual hizo una fea herida.

Mientras, misteriosamente, el enano se estabilizaba.

Gerald, muy herido, penso en el hechizo retenido en su mano. En ese momento volvio a su mente la imagen del enano siendo derrotado. Apreto los dientes y cerro los puños con todas sus fuerzas para acabar descargando otro tajo en la criatura.

Una nueva saeta disparada rebota en la armadura del Varag. 

-En serio, detesto a ese bicho.-Digo con el odio en la cara.

Malickud estaba ya un poco cansado de fallar no obstante no le quedaba otra que seguir intentadolo.

Cuando su nuevo virote se estrelló con la pared maldijo su falta de puntería. 

El combate se estaba haciendo muy largo y las cosas podían complicarse. Uno ya habia caido y como no se dieran prisa en acabar con él, el clérigo sería el siguiente. El varag lanzó un nuevo ataque contra Gerald, con intención de acabar de una vez por todas con él.

El ataque fue certero y, una vez más, traspasó la armadura del santurrón y le hizo una nueva y profunda herida.

Al ver como el Varag ataca de nuevo al clérigo, lanzo un nuevo virote esperando dar en el blanco.

Gerald reculo para poder descargar de forma segura el conjuro de curar sobre el. El enano tendría que esperar...

-Creo que lo tengo.-Digo de viva voz.-Parece demasiado fuerte para abatirlo de manera normal, pero... ¿Y si le haces caer por el barranco?

El gnomo se estaba cansando de desperdiciar flechas y las heridas que presentaba Gerald empezaban a ser preocupantes. Fue por ello que decidió cambiar de táctica y conjurando un sonido fantasma, hizo que el lejano rumor de un desprendimiento resonara en la instancia. Quizá aquello intimidara al Varag y le hiciera buscar un lugar más seguro que la inastable y estrecha superficie en la que se hallaba.

A pesar del intento, muy inteligente, por parte de Malickud de intimidar al varag, estaba este tan concentrado en acabar con el clérigo que ni se percató del sonido fantasmal que el bardo había efectuado. Por su parte, Gerald trataba de curarse, mientras una flecha de Sirenia impactaba sobre el enemigo.

El varag, contrariado por que el guerrero al que se enfrentaba pudiera curarse, efectuó un nuevo ataque contra este, directo al cuello. Pero la armadura del clérigo era robusta, y el golpe no consiguió encontrar carne que dañar.

En cierta medida el Gnomo estaba contrariado, sin embargo aquél sonido era solo el preludio de lo que estaba por llegar, acompañando al sonido que se repetía, pequeños trozos de roca empezaron a caer del techo y a rebotar contra el suelo, cuidándose el gnomo de que el sonido del golpeo acompañara la caida de las piedras. De momento solo pequeños guijarros empezaron a caer, por los alrededores de donde se encontraban los combatientes.

Poco a poco iría aumentado el sonido fantasma y la intensidad y volumen de los pedruscos, teninedo cuidado de que ninguno fuera a darle, pues aquello acabaría con la ilusión.

Pocos recursos más le quedaban, el era un comediante, un artista en el escenario y fallándole la puntería, era lo único que se le ocurría para conseguir que el Varag huyera a una zona en la que les fuera más propicio combatir, y si aquello daba lugar a un resbalón pues mejor que mejor.

Una vez mas, mi virote se pierde en el fondo de la cueva. Parece que no es mi dia de suerte.

Gerald realizo un arco con su espada para golpear el cuello del bicho, pero la armadura de este hizo ke la espada chocara sin causar daños.